Página precedente Indice Página siguiente

3.3 Desarrollo agropecuario

3.3.1 Características de los suelos
3.3.2 Capacidad productiva de la tierra
3.3.3 Uso y manejo actual de los suelos
3.3.4 Uso y manejo de los suelos
3.3.5 Mecanización, control de salinidad, selección de semillas, riego y drenaje
3.3.6 Ganadería y avicultura
3.3.7 Análisis económico de la producción
3.3.8 Tamaño de las fincas
3.3.9 Reforma agraria
3.3.10 Empleo y subempleo
3.3.11 Silvicultura

3.3.1 Características de los suelos

3.3.1.1 PROPIEDADES GENERALES

Los suelos de la Línea Noroeste se pueden agrupar en aluviales recientes y residuales, y a su vez, estos últimos se agrupan en terrazas aluviales, suelos calcimórficos no aluviales y suelos de origen ígneo.

i. Suelos aluviales recientes

Los suelos aluviales recientes son de textura mediana a moderadamente fina, o sea que son generalmente de textura franco limosa a franco arcillo limosa y tienen algún contenido calcáreo que les comunica un pH algo alcalino, entre 7.4 y 8.4. Son suelos profundos, de topografía plana, con poca pendiente y la ligera alcalinidad causa una agregación muy favorable al ser trabajados. El drenaje interno es mediano. Casi todos los suelos aluviales recientes pertenecen a la clase II y su uso puede ser bastante intensivo.

Estos suelos no presentan pedregosidad excesiva en ninguna parte ni peligro actual de inundación. La salinidad parece ser moderada, ya que presentan un contenido alto de sodio; la salinidad que se observó fue siempre local, y se origina por drenes que bajan de las montañas o de terrenos con relieve cóncavo. Como es natural, ello causa una acumulación de agua que ha sido retenida por períodos prolongados, con la subsiguiente concentración de sales. Otra zona de concentración de sales ocurre en las proximidades de la costa. Esto se observa en los alrededores de la carretera de Montecristi a Dajabón.

ii. Suelos residuales

Los suelos residuales de la región se agrupan en la forma siguiente:

- Suelos de las terrazas aluviales

Los suelos de las terrazas aluviales son todos calocimórficos, con textura variable, que generalmente va de franco arcillo a arcillo limosa, con poca profundidad efectiva y algún desarrollo genético, que se percibe en la presencia de un horizonte argilico. El drenaje interno es mediano, y los suelos presentan poca o muy ligera erosión. No son suelos pedregosos ni arcillosos, ni hay evidencia de un grado excesivo desalinidad. Son bien estructurados, generalmente con niveles de materia orgánica de mediano a alto, dependiendo del uso a que han estado sometidos. El pH varia de ligeramente alcalino a ligeramente ácido.

- Suelos calcimórficos no aluviales

Los suelos calcimórficos no aluviales son muy variables en sus características. La mayor parte de estos suelos tienen topografía ondulada; se presenta generalmente disectada o muy disectada como resultado de la erosión geológica actual, y ello se debe a la renovación relativamente reciente del ciclo fluvial de la región.

Estos suelos están ubicados en la zona de más baja precipitación y al mismo tiempo han estado sometidos a sobrepastoreo muy intenso, ocasionando una exposición del suelo a la lluvia con la consiguiente erosión acelerada. La mayor parte del perfil ha desaparecido y por eso es muy difícil poder lograr su descripción completa. Sin embargo, una buena parte de sus características más sobresalientes se pueden definir a grandes rasgos.

Estos suelos son de textura generalmente franco arcillo limosa a arcillo limosa, aunque el limo es la fracción predominante. Son bien estructurados, generalmente en forma granular y muy friables, con pH alcalino alrededor de 8. El desarrollo genético es limitado, sin llegar a formarse un perfil bien desarrollado.

Un ejemplar típico de estos suelos son los de la serie Habana.

- Suelos de origen ígneo

Los suelos de origen Igneo están ubicados generalmente en los terrenos con relieve alomado, submontañoso de las cordilleras. Las áreas de suelos de sabana que se encuentran entre Guayubín y Dajabón están formados por aluviones antiguos de origen Igneo.

Estos suelos tienen características muy variables, desde los de la Serie Guáimaro, que se encuentran entre los Almácigos y Loma de Cabrera, hasta los de las series El Cercado y Sabana Larga.

Los suelos de la Serie Guáimaro tienen un desarrollo incipiente; comienzan a formar un horizonte B por acumulación, es decir un horizonte de diagnóstico cámbico, mientras que los de las series El Cercado y Sabana Larga tienen un perfil perfectamente desarrollado. Dicho perfil presenta un horizonte de lixiviación que por regla general es impermeable debido a la concentración de arcillas. La textura de los suelos Igneos es generalmente mediana a gruesa y la profundidad efectiva es variable. El pH de estos suelos es alrededor de 6.5.

3.3.1.2 DESCRIPCION DE LAS SERIES DE SUELOS

Las series de suelos reconocidos en este trabajo son las mismas que aparecen en el "Reconocimiento y Evaluación de los Recursos Naturales de la República Dominicana". En dicho estudio, las series de suelos reciben los nombres y símbolos que se detallan a continuación:

La Cruz

LCr

Guáimaro

G

Buena Vista

BV

El Cercado

EC

Sabana Larga

SL

Carbonera

Ca

Habana

Ha

Quemados

Q

La Canoa

LC

Gurabo

Gu

Guatapanal

Gt

Montecristi

Me

Hatillo

Ht

Maizal

M

Los Caos

LCa



i. Serie La Cruz (LCr)

Los suelos de la serie La Cruz son en su mayor parte de color pardusco con textura franco arenosa muy gruesa, con grava de cuarzo y fragmentos de granodiorita parcialmente meteorizada, muy friable. A 30 cm de profundidad existe una capa de suelo franco arenoso grueso, con gravas angulares de color pardo más claro que el anterior, ya 50 cm se encuentra la diorita basal, de color gris y pardo amarillento, que en su masa contiene bolsones de material con textura franco arcillo arenosa, de color pardo rojizo.

ii. Serie Guáimaro (G)

Los suelos de la serie Guáimaro son muy similares a los de la serie La Cruz, descritos anteriormente, pero la roca basal parece ser más bien una granodiorita.

iii. Serie Buena Vista (BV)

Estos suelos consisten esencialmente en un horizonte franco arenoso, de color pardo, sustentado a 15 cm por un horizonte franco arcillo arenoso de color pardo rojizo, con grava angular, y a los 30 cm por el material originario.

iv. Serie El Cercado (EC)

Son suelos arcillosos de color pardo muy oscuro y de consistencia dura. A los 15 cm pasan a arcilla, plástica cuando está húmeda y dura cuando está seca, de color pardo claro, con alguna grava tobácea de color pardo rojizo, limitada cantidad de perdigón pequeño de color negro y escasos nódulos blancos de naturaleza calcárea. A los 45 cm y hasta profundidades de más de 105 cm están sustentados por una capa de arcilla friable, de color pardo, ligeramente calcárea, que contiene cristales de cuarzo y menor cantidad de nódulos calcáreos que la capa anterior.

v. Serie Sabana Larga (SL)

Estos suelos consisten esencialmente en una capa superior con textura arcillosa, de color pardo muy oscuro, casi negro, muy compacta y con grava angular de naturaleza volcánica, sustentada a poca profundidad por una capa de arcilla olivácea que contiene inclusiones calcáreas; a profundidades de 20 cm se encuentra el material basal, arenoso, friable y con apreciable contenido de gravas de cuarzo.

vi. Serie Carbonera (Ca)

Son suelos derivados de caliza medianamente consolidada y de color rosado.

La textura más frecuente es franco arcillosa de color pardo, con estructura granular; son friables y sustentados a profundidades de 30 cm por material calizo.

vii. Serie Habana (Ha)

Son suelos de textura arcillo limosa, con unos 20 cm de profundidad y estructura granular; son friables, de color pardo, altamente calcáreos y con gravas calcáreas escasas; sustentados a veces por material calcáreo de color pardo mas claro hasta una profundidad variable, pero no mayor de 50 cm. Más abajo, la roca basal está bastante consolidada y es de naturaleza calcárea.

viii. Serie Quemados (Q)

Estos suelos se han desarrollado a expensas de materiales calcáreos no consolidados, friables y de color pardo claro; la textura es variable, de franco arcillo limosa a arcillo limosa; la estructura es granular y su color es más rojizo que los de la serie Habana. Se parecen un poco a los de la serie Gurabo, pero se diferencian porque éstos tienen una estructura en bloques pequeños y más duros.

ix. Serie La Canoa (LC)

Son suelos arcillosos, de color negro (10YR 2/1), plásticos, calcáreos. A los 50 cm la estructura granular pasa al material basal de textura franco arcillosa, color pardo amarillento claro (2.5YR 6/4) y con gran cantidad de conchas fosilíferas.

x. Serie Gurabo (Gu)

Son suelos residuales de origen calcáreo; se presentan en las terrazas aluviales más antiguas y son de poca profundidad, aunque hay áreas donde son más profundos. La textura es arcillo limosa a franco arcillo limosa, con estructura en bloques subangulares pequeños y color negro, sustentados por una marga calcárea de color pardo amarillento. La profundidad del horizonte A es de unos 45 cm y descansa directamente sobre el horizonte C.

xi. Serie Guatapanal (Gt)

Los suelos de la serie Guatapanal son similares a los anteriores en su origen genético y en los materiales que los componen. Se diferencian de los de la serie Gurabo en que los bloques de la estructura son medianos a grandes y mucho más duros. Esto se debe quizás a que el calcio está más lixiviado, o a condiciones de mal drenaje durante su formación.

xii. Serie Montecristi (Me)

Los suelos de la serie Montecristi se caracterizan por tener un horizonte de unos 20 cm de arena no calcárea, de color pardo (7.5YR 3/3), sobre un horizonte con 20 a 50 cm de espesor, franco arcillo arenoso, pardo rojizo oscuro (5YR 3/2), con estructura en bloques subangulares, muy duros cuando están secos y pegajosos cuando se hallan húmedos; más abajo de los 50 a 80 cm hay arena pardo amarillenta clara (10YR 6/4), con pocos nodulos calcáreos y alguna grava de cuarzo.

xiii. Serie Hatillo (Ht)

Estos suelos muestran de 0 a 30 cm un horizonte franco arenoso fino, calcáreo, de color pardo oscuro (10YR 4/3), con estructura en bloques subangulares, que rompe a terrones medianos que se disgregan fácilmente; de 30 a 40 cm, el suelo es franco arenoso fino, pero más arcilloso; es calcáreo, de color pardo grisáceo muy oscuro (10YR 3/2), con grava calcárea, pequeña, angular o subangular y algunas redora das. De los 40 cm en adelante el material basal está formado por arcilla calcárea.

xiv. Serie Maizal (M)

Los suelos de la serie Maizal presentan un horizonte con 25 cm de espesor, franco arcillo arenoso, muy calcáreo, de color ascuro (7.5YR 4/2). Son suelos friables, con estructura granular; de 25 a 60 cm la textura es franco arcillo arenosa, calcárea, de color pardo oscuro (7.5YR 4/4); más allá de los 60 cm el suelo es franco arcillo arenoso y de color pardo oscuro (7.5YR 4/4), con acumulaciones de nodulos blandos calcáreos.

xv. Serie Los Caos (LCa)

Presentan un horizonte de arena fina calcárea hasta 15 cm de profundidad, de color pardo amarillento (10YR 5/4), con estructura granular friable; de 15 a 45 cm, son franco arcillosos, de color gris muy oscuro (10YR 3/1), plásticos, con estructura en bloques subangulares. De 45 a 60 cm son franco arcillosos, de color pardo, grisáceo muy oscuro (10YR 2/2), con algunas gravas calcáreas. Después de los 60 cm son franco arcillosos, con poco contenido de carbonates de calcio, color pardo oscuro (10YR 4/3), y con gravas cristalinas de caliza dura.

3.3.2 Capacidad productiva de la tierra

El estudio de suelos que aquí se presenta tiene por objeto determinar las clases de capacidad de uso de la tierra que sirvan de base para una planificación agrícola preliminar de la región.

3.3.2.1 DESCRIPCION DE LAS CLASES DE PRODUCTIVIDAD

i. Clase I

Los suelos que corresponden a esta clase de productividad tienen pocas limitaciones para el cultivo. Pueden ser cultivados intensamente, usados para pastos, o dedicados a usos forestales. Los terrenos son profundos, bien drenados y la topografía es llana a casi plana. Son naturalmente fértiles o tienen características físicas que producen buenas cosechas al fertilizarlos. La capacidad de retención de agua es alta. Los suelos de zonas áridas y semiáridas que tienen las características mencionadas pueden incluirse en esta clase si se riegan por un sistema permanente. Estos suelos sólo necesitan prácticas corrientes de manejo para mantener la productividad. Estas prácticas incluyen el uso de fertilizantes y encalado y el retorno o incorporación al suelo de los residuos de la cosecha, incluyendo abonos verdes. Es conveniente hacer rotaciones de los cultivos.

ii. Clase II

Los suelos que corresponden a la clase II tienen pocas limitaciones que restringen su uso o la elección de cultivos, o requieren prácticas moderadas de conservación. Se pueden usar para los mismos cultivos de la clase I, pero no pueden sostener un cultivo tan intensivo como éstos o con la misma intensidad, y requieren prácticas más intensivas de conservación. El uso de los suelos en la clase II puede estar limitado por uno o más de los siguientes factores: pendiente; peligro moderado de erosión; profundidad inadecuada del suelo; estructura del suelo y menor facilidad de manejo; condiciones de salinidad o alcalinidad moderada, y drenaje algo restringido. las prácticas de manejo que se requieren en estos suelos son las mismas que las de la dase anterior.

iii. Clase III

Tienen severas limitaciones que reducen las posibilidades de elección de cultivos, o bien es necesario hacer prácticas especiales de conservación. Los cultivos a que se adaptan son los mismos que los de las clases anteriores. Los cultivos que proveen cobertura del suelo, tales como hierbas y leguminosas deben ser los más prominentes en las rotaciones. Las limitaciones en el uso surgen de factores tales como: pendientes con inclinación moderada; serios peligros de erosión; permeabilidad o drenaje interno muy lento; poca profundidad efectiva o zona radicular restringida; poca retención de humedad; baja fertilidad inherente; salinidad o alcalinidad moderada, y estructura inestable. Requieren prácticas especiales de conservación. En algunos casos pueden usarse las mismas prácticas que en las clases anteriores, pero en combinación con la restricción en las clases de cultivos. En otros casos pueden exigir prácticas de drenaje.

iv. Clase IV

Los suelos de esta clase pueden usarse para cultivos pero existen limitaciones muy severas para la elección de dichos suelos. Los usos alternativos de esos suelos son más limitados que en los de la clase III. Los cultivos que cubren la superficie deben ser usados extensivamente y los cultivos en surcos en muchos casos no son recomendables. La elección de los cultivos puede estar limitada a exceso de humedad o a riesgos de erosión. Los factores limitantes principales en estos suelos pueden ser los que se describen a continuación: pendientes inclinadas o pronunciadas; susceptibilidad severa a la erosión; erosión severa; poca profundidad efectiva; baja capacidad de retención de agua; drenaje pobre, y salinidad o alcalinidad severa. Es necesario hacer notar que las prácticas de conservación son más intensas que en los suelos de las clases anteriores.

v. Clase V

Por lo general estos suelos no son aptos para un gran numero de cultivos agrícolas. A menudo el uso más adecuado son los pastos que pueden mejorarse. Los suelos de esta clase están limitados en su uso por riesgos que no tienen que ver con la erosión. Los ejemplos más comunes de los factores limitantes en esta dase son: frecuentes inundaciones; períodos de crecimiento muy cortos; pedregosidad o rocosidad, y drenaje impedido. En algunos suelos de la dase V, donde los problemas de drenaje son el factor limitante, el cultivo del arroz puede desarrollarse con éxito.

vi. Clase VI

Los suelos correspondientes a esta dase presentan limitaciones similares a las de la dase anterior pero en grado más severo, lo que restringe aún más su uso agrícola. Los usos más adecuados son los pastos y los cultivos permanentes, como los frutícolas, o el uso forestal. En muchos casos, el uso más recomendable está determinado más por consideraciones económicas que técnicas.

vii. Clase VII

Los suelos que se incluyen en esta dase están severamente limitados para el cultivo por factores principalmente de pendiente, riesgo de erosión y profundidad, lo que hacen recomendable su utilización para cultivos arbóreos permanentes, pastos y usos forestales. Corresponden a esta dase los diversos suelos con topografía muy alomada a montañosa y su adaptación a uno u otro uso recomendado dependerá del grado de la pendiente, de la profundidad y fertilidad inherente de los suelos, y del grado existente de erosión y costo de las prácticas intensivas para controlar la erosión.

viii. Clase VIII

Los suelos correspondientes a esta dase están afectados por factores limitantes tan severos que hacen impracticables su utilización para fines agrícolas o forestales. Su uso más recomendable es para fines recreativos, aunque también pueden utilizarse como áreas de protección de las cuencas fluviales o como barreras de protección contra la intrusión salina. En esta dase se han incluido las áreas de ciénaga costera, generalmente cubiertas por vegetación de manglar y algunas zonas montañosas indiferenciadas de los terrenos de la dase VII, cuyas limitaciones de pendiera te escarpada o escasa profundidad de los suelos no permite una explotación económica.

3.3.2.2 CRITERIOS BASICOS DE CLASIFICACION

En un recorrido preliminar de la región se agruparon los suelos en dos grandes categorías, determinadas principalmente por un criterio de posición: terrenos aluviales recientes, y terrenos residuales de posiciones más altas.

Siendo la topografía uno de los factores limitantes de mayor predominancia en la región, se tomó ésta como una característica inicial de clasificación a fin de separar, por métodos de fotointerpretación, unidades topográficas y geomórficas en base a la pendiente.

Esta clasificación inicial fue más tarde refinada con base en otras características observadas en el examen directo de los suelos. Estas características incluyen la textura y profundidad efectiva del suelo, el escurrimiento y drenaje interno de los terrenos y su grado de erosión, así como la rocosidad de la superficie y la presencia de indicios de salinidad, y finalmente el riesgo de inundaciones.

El conjunto de esta información fue evaluado y expresado en una fórmula fraccionaria que, conjuntamente con el numero de la Clase de Productividad y el símbolo de la serie correspondiente de suelos, describe en forma esquemática las características predominantes de cada unidad identificada en el mapa correa pendiente y los factores limitantes más críticos para el uso agrícola de los suelos. Esta fórmula fraccionana está compuesta por tres valores iniciales y un quebrado. Los tres valores corresponden a la clase, la serie y la topografía, y el quebrado expresa el tipo, la profundidad y el escurrimiento, en el numerador, mientras que el denominador expresa el grado de intensidad de los diversos factores limitantes en valores numéricos, incluyendo el drenaje interno, la erosión, la rocosidad, la salinidad y el riesgo de inundaciones.

Las clases de productividad son: I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII.

3.3.2.3 TOPOGRAFIA

Las unidades topográficas se representan así:

P

Piano aluvial

T

Terraza

Td

Terraza disectada

LL

Llano

MO

Moderadamente ondulado

MOd

Moderadamente ondulado, disectado

MOmd

Moderadamente ondulado, muy disectado

O

Ondulado

Od

Ondulado, disectado

Omd

Ondulado, muy disectado

A

Alomado

mA

muy Alomado

Ad

Alomado, disectado

Amd

Alomado, muy disectado

mAd

muy Alomado, disectado

mAmd

muy Alomado, muy disectado

AP

Altiplano o meseta

M

Montañoso

Hay unidades en las que aparece una combinación de dos o más símbolos; como ejemplo se puede citar: APMO = altiplano o meseta, moderadamente ondulado.

3.3.2.4 TIPOS DE SUELOS

El tipo o textura superficial de los suelos se agrupó en cinco grados que aparecen representados por símbolos .

Tipo

Clase

Símbolo

Arenas



Arena franca

gruesa

g

Franco arenoso



Franco arenoso fino

Moderadamente gruesa

mg

Franco arenoso muy fino



Franco



Franco limoso



Limo

mediana

m

Franco arcilloso



Franco arcillo arenoso



Franco arcillo limoso

Moderadamente fina

mf

Arcillo arenoso



Arcillo limoso



Arcilla

fina

f

3.3.2.5 PROFUNDIDAD EFECTIVA

Los grados de profundidad efectiva son los siguientes:

Muy poco profundo

de 20 cm

0

Poco profundo

20-45 cm

1

Profundo

45-70 cm

2

Muy profundo

70-110 cm

3

Extremadamente profundo

de 110 cm

4

3.3.2.6 ESCURRIMIENTO

Los grados de escurrimiento se expresan en esta forma:

Empozado

0

Muy lento

1

Lento

2

Medio

3

Rápido

4

Muy rápido

5

3.3.2.7 DRENAJE INTERNO

Los grados de drenaje interno se expresan a continuación:

Impedido

0

Muy lento

1

Lento

2

Mediano

3

Rápido

4

Muy rápido

5

3.3.2.8 EROSION

Los grados de erosión son los que se detallan a continuación:

Sin erosión

0

Ligeramente erosionados. Pocos surcos o manchas. Parte del horizonte A erosionado.

1

Moderadamente erosionados. Manchas abundantes. Erosionado el horizonte A y aflora bastante el B

2

Severamente erosionados. Manchas muy abundantes aflorando bastante el horizonte C

3

Muy severamente erosionados. Casi todo el suelo ha desaparecido y tiene muchas cárcavas profundas

4

3.3.2.9 ROCOSIDAD

Sin rocas

0

Poco rocoso. Tiene piedras o gravas, pero no interfieren con el cultivo

1

Rocoso. Las piedras o gravas interfieren con el cultivo

2

Muy rocoso. Las piedras o gravas impiden el cultivo

3

3.3.2.10 SALINIDAD

Los grados de salinidad son los que se detallan a continuación:

No salino

0

Ligeramente salinos. Menos de 3% de sodio

1

Salino-alcalino. 3-15% de sodio

2

Alcalinos. Más de 15% de sodio

3

3.3.2.11 SUSCEPTIBILIDAD A INUNDACIONES

Sin riesgo de inundaciones

0

Las inundaciones son raras y ocurren cada pocos años

2

Las inundaciones son poco frecuentes y ocurren casi todos los años

4

Las inundaciones son frecuentes y ocurren todos los años

6

3.3.2.12 UNIDADES DE CAPACIDAD PRODUCTIVA Y USO POTENCIAL

La determinación del uso potencial de la tierra se expresa por medio de un mapa de clases de productiva dad que indica solamente el valor relativo de cada una de las unidades mapeadas. El numero de orden de estas unidades permite hacer referencia al cuadro de recomendaciones y ubicación de las unidades.

La mayor parte de las unidades tienen dos o más alternativas de uso, para el caso de que, por condiciones que no sean agronómicas, una de las recomendaciones no sea factible. (Cuadro 3-25). Por su parte, el Cuadro 3-26 muestra los resultados de los análisis y la ubicación de las muestras de suelos.

3.3.3 Uso y manejo actual de los suelos

3.3.3.1 USO ACTUAL DE LA TIERRA

El uso de los suelos en la Línea Noroeste no es siempre el más indicado debido a la gran variedad de unidades que presenta la región; ello es consecuencia del desconocimiento en la potencialidad de estos suelos. La acción de replantar requiere contar por lo menos con un mapa semidetallado de suelos o un mapa de unidades de capacidad de uso de la tierra .

El presente estudio del uso actual de la tierra es un análisis general de cada línea de producción y de las características generales de los suelos, el tamaño de las parcelas y el estado de los cultivos o explotaciones agropecuarias.

Para los fines generales del análisis del uso actual de la tierra se han considerado cuatro zonas principales de uso, que corresponde a la utilización predominante para fines agrícolas, pecuarios, forestales y otros.

3.3.3.2 ZONAS AGRICOLAS

Estas zonas sustentan los principales cultivos agrícolas de la región y están compuestas principal mente por suelos correspondientes a las clases de productividad I, II y III, aunque también incluyen áreas de las clases I y V, pero con resultados de poca importancia.

Los cultivos predominantes en la región, en orden decreciente de importancia económica actual son tos siguientes:

a) Cultivos temporarios

- Arroz
- Maní
- Tabaco
- Yuca
- Maíz
- Tomate
- Batatas y habichuelas

b) Cultivos permanentes

- Plátano y guineo
- Cacao, café y coco
- Caña de azúcar
- Otros

Las prácticas de manejo empleadas en estos cultivos son bastante rudimentarias, pero susceptibles de ser mejoradas con el fin de obtener rendimientos más altos y mejores beneficios económicos (Cuadro 3-27).

3.3.3.3 ARROZ

El arroz se siembra en las terrazas y planos aluviales del río Yaque. Los suelos de estas terrazas corresponden, en algunos casos, a la dase IV, apropiada para el cultivo del arroz, pero en otros son suelos de textura media con buen drenaje interno y alta permeabilidad, que tos hace inapropiados para este cultivo. Esto ocasiona un uso excesivo de agua que pudiera aprovecharse en otras áreas.

Casi todo el piano aluvial del río Yaque se está usando para el cultivo del arroz; sin embargo, las texturas de muchos de estos suelos son franco limosas, inapropiadas para este cultivo. Este plano aluvial reciente del río Yaque, donde se cultiva el arroz, corresponde a suelos de dase II.

El cultivo es todo lo rudimentario que pueda esperarse. El arroz se cosecha dos veces por año, en terrazas que reciben riego por inundación. Las tierras se preparan por fangueo, el cual se realiza de la manera siguiente:

Las terrazas se encuentran con los restos de la cosecha anterior, es decir, con abundante paja. La paja unas veces se quema y otras no; pero aun en el caso de que se queme, siempre quedan los restos dejados por el corte a unos 15 cm de altura sobre el nivel del suelo. El agua es drenada del campo y si llega a secarse es posible que pueda ararse con tractores; si permanece húmedo, la aradura tiene que hacerse con bueyes. Tanto el tractor como los bueyes se usan para las labores, dependiendo esto de las facilidades del empresario. Se rehacen después los diques rotos accidentalmente o a propósito para facilitar la aradura. Las terrazas se llenan de agua a continuación de la aradura, e inmediatamente se comienza el fangueo. Una vez tangueado se hace el trasplanté.

Este sistema tiene el inconveniente de que no se da tiempo a la descomposición de la paja, y como consecuencia, el nitrógeno no es fijado por los microorganismos; dio causa una deficiencia de este elemento en la planta, que es muy prominente en la región. Esta deficiencia se manifiesta aún en el caso de que se efectúen prácticas de fertilización, ya que en lugar de ser aprovechado por las plantas, el nitrógeno sirve sólo para nutrir los microorganismos presentes en el proceso de destrucción de la paja, que es muy alta en carbohidratos.

Las terrazas abarcan áreas de poca extensión, por lo que el número de días es considerable. Esto se debe a veces a la pendiente pronunciada, pero en la mayoría de los casos se debe más bien a la fuerza de la costumbre. Habría que emplear agrimensores para ubicar diques que formen terrazas de mayor extensión.

No se pudo observar ningún tipo de rotación con d arroz, aun los más recomendables.

Cuadro 3-25 UNIDADES DE CAPACIDAD PRODUCTIVA Y USO POTENCIAL (Ubicación y Recomendaciones)

No Unidad

Símbolos

Ubicación

Recomendaciones de cultivos

48

I (A) P g 40/50002

Al sur de Guayabín

Tabaco, maní, maíz, habichuelas, sorgo, yuca, batata, frutales, soya, hortalizas, pastos

52

1 (Mc)LL mfl3/30000

Al este de Martín García


32

II (A)T mf42/30000

De Matas de Sta. Cruz a los Conucos


33

II (A)P m42/30000

Aluvial reciente del Yaque del Norte

Tabaco, maní, maíz, habichuelas, yuca, batata, frutales, soya, hortalizas, tomate, guineo, girasol

35

II (A)T mf2/30000

Al norte de Palo Verde


39

II (A)T mf42/30000

Al este de Pato Verde


46

II (Mc)LL f42/30000

Al oeste de Guayubín


49

II (Gu)T m41/40000

Al sur de Guayubín


5

III (EC)LL mf11/10000

Alrededor de Dajabón

Arroz, sorgo, soya

14

III (SL)M0 mf12/21000

En Carbonera

Sorgo, maní, habichuelas, yuca, batata, tomate, pastos

15

III (SL)M0 mfll/30000

En Sabana Larga

Sorgo, maní, habichuelas, yuca, batata, tomate, pastos

16

III (Ha)M0 mf12/31000

Al norte de Sabana Larga

Sorgo, maní, habichuelas, yuca, batata, tomate, pastos

18

III (SL)M0 mf12/31000

Al sur de Carbonera

Sorgo, arroz, soya, pastos

20

III (Gu)T mf12/30000

Al sur de Carbonera

Maíz, sorgo, habichuelas, yuca batata, pastos

24

III (Gt)M0 mf12/30000

En Santa María

Sorgo, habichuelas, yuca, batata y pastos

25

III (Gt)M0 mf12/31000

En Carnero


26

III (Ha)M0 f12/31000

En Altiplano al sur de Carnero

Sorgo, maní, habichuelas, yuca, batata y pastos

36

III (Ha)M0 f12/31000

Cerca de Montecristi


41

III (Mc-Ht)T0M mf23/32000

Al norte de Villa Sinda

Sorgo, habichuelas, girasol, batata, yuca, soya, pastos

45

III (Gu)T mf12/30000

Al oeste de Guayubín

Maíz, sorgo, habichuelas, yuca, batata, pastos

47

III (Ht)LL mf42/32000

Al oeste de Guayubín

Sorgo, maíz, habichuelas, batata, pastos, soya

50

III (Gu)M0 f34/31000

Al este de Guayubín

Sorgo, maíz, habichuelas, soya, batata, pastos

53

III (SL)M0 mgl3/31000

Al este de Martín García

Maní, sorgo, habichuelas, yuca, tabaco, batata, pastos

56

III (LC)M0 mf13/32000

Al oeste de Martín García

Sorgo, habichuelas, tabaco, batata, soya, pastos

58

III (SL)M0d mg13/21000

Al sur de Martín García


59

III (SL)M0d mg13/31000

Al sur de Martín García

Maní, sorgo, habichuelas, yuca, batata, soya, tabaco, pastos

62

III (SL)M0d mg13/31000

Al sudoeste de Martín García


65

III (SL)M0d mg13/31000

Al sur de Martín García


64

III (SL)M0d mg13/31000

Al sur de Martín García


66

III (Ha)M0 m03/32000

Al sur de Martín García

Sorgo, maní, habichuelas, yuca, batata, pastos

70

III (Gu)Tmd mf42/31000

Al este de Pocito

Sorgo, habichuelas, yuca, soya, pastos

72

III (Gu)T inf02/30000

Al este de Pocito


74

III (Mc)LL mf32/32000

Al norte de Mao

Sorgo, habichuelas, maíz, tomate, batata, pastos

75

III (Ht)M0 mg33/22000

Al norte de Mao

Caña, sorgo, maíz, habichuelas, batata, pastos

76

III (A)Tmd in42/31000

Al norte de Mao

Caña, sorgo, maíz, habichuelas, batata, pastos

77

III (Mc-Ht)TM0 m33/41000

Al norte de Jaibón

Sorgo, maíz, soya, habichuelas, yuca, batata, pastos

79

III (Gu)T mf12/30000

Al oeste de Mao, faja que se extiende por la carretera Mao-Guayubín

Sorgo, habichuelas, soya, yuca, pastos

80

III (M)T mg32/31000

Al este de Maizal

sorgo, habichuelas, maíz, soya, yuca, tomate, batata, pastos

83

III (SL)M0 mgl3/31000

Al oeste de Santiago Rodríguez

Maní, sorgo, habichuelas, yuca, batata, soya, tabaco, pastos

84

III (SL)M0 mg13/32000

Al oeste de Santiago Rodríguez


85

III (SL)M0 mg13/31000

Al oeste de Santiago Rodríguez


98

III (A)LL mf32/31000

Al sur de Mao

Sorgo, habichuelas, yuca, batata, pastos

1

IV (G)0md mg04/23000

Al norte de Loma de Cabrera, oeste y sudeste de Loma de Cabrera y una faja hacia el este por la carretera de Peñita

Frutales y pastos

7

IV (G)0d mf04/33100

Al norte de Partido


9

IV (Ha)M0d f13/23000

Al sur de Sabana Larga


11

IV (G)0d mf03/11200

Al norte de Partido


13

IV (SL)M0 m01/31000

Al noroeste de Dajabón

Arroz, sorgo, pastos

73

IV (A)T fll/10000

Al oeste de Mao

Arroz con mucho drenaje y pastos con drenaje

55

IV (Ha)0md f 05/23000

Al este de Guayubín


60

IV (Ha)0d mf04/32100

Al oeste de Martín García

Pastos sembrados; frutal o forestal

61

IV (SL)0md mg13/31000

Al oeste de Martín García


65

IV (Ha)M0d m03/32000

Al sudeste de Martín García

Pastos sembrados

67

IV (Ha)0md f05/23000

Al este de Martín García

Frutal o forestal

68

IV (Ha-Ca)AP/M0 mf13/32100

Al este de Martín García

Pastos sembrados o forestal

69

IV (Mc-Ht)0d f24/12300

Al sudeste de Guayubín

Pastos sembrados o forestal

71

IV (Mc)M0 mf02/42300

Al este de Pocito

Pastos sembrados o forestal

82

IV (SL)0md m13/32000

Al oeste de Santiago Rodríguez


87

IV (Ha)0md f05/23000

Al este de Santiago Rodríguez

Pastos sembrados o forestal

90

IV (SL)0md mg13/32000

Al este de Santiago Rodríguez


17

IV (Ha)M0 mg12/32000

Al sur de Laguna Saladilla

Sorgo, maní, pastos

23

IV (Ha)0d mf04/32100

Al sur de Santa María


27

IV (Ha)0d mf13/31100

En Pepillo Salcedo


28

IV (Ha)M0 mf14/32000

Al sur de Escalante, junto al Río Maguaca

Pastos y algo de frutales

34

IV (Ha)0d mf04/32100

En Montecristi


37

IV (Ha)0d mf03/32000

Al norte de Pato Verde


51

IV (Ha-Ca)M0 mf13/32100

Al sudeste de Guayubín

Frutales, maní, habichuelas, yuca, pastos

91

IV (Ha)M0d f03/32000

Al este de Santiago Rodríguez


93

IV (Ha-Ca)AP/M0 mf13/32l00



94

IV (Ha-Ca)T0 mf13/31000

En terrazas alrededor de Monción

Pastos sembrados o forestal y algunos frutales

96

IV (Ha-Ca)M0d m13/32000

Al norte de Monción


97

IV (Ha-Ca)0d mf13/32000

Al norte de Monción


29

V (A)P m11/11012

En El Rincón, entre Copey y Montecristi

Pastos con mucho drenaje y control de salinidad

30

V (A)P m11/11033

Entre Pepillo Salcedo y Montecristi


44

V (A)T mf41/20000

Al oeste de Guayubín

Pastos con mucho drenaje

3

VI (Q)mA mg24/34200

Al sudoeste de Loma de Cabrera

Pastos

8

VI (G)0md mf04/21000

Al oeste de La Gorra

Forestal

10

VI (Ha)0md mg04/23000

Al sur de Sabana Larga


57

VI (Ha)0md mf04/23000

Al sudoeste de Martín García


81

VI (Ha)Amd mf05/13000

Al oeste de Santiago Rodríguez

Forestal o pastos mejorados

89

VI (Ha)Amd mg04/23000

Al sur de Santiago Rodríguez


95

VI (Ha-Ca)0md mf04/23000

Al norte de Monción


2

VII (TM)M m24/34200

En la montaña, al sur de Loma de Cabrera


6

VII (EC-SL)M g14/23100

Al sudoeste de Dajabón y siguiendo una faja que se extiende por el norte de la carretera Santiago de la Cruz-Santiago Rodríguez


12

VII (Ca-Ha-Q)M g34/33000

Al sur de Palo Blanco

Forestal

21-22

VII (TM)Amd-mAmd m34/33200

Al norte de Sabana Larga


40

VII (Ca-Ha-Q)mAmd mf35/33100

En Cordillera Septentrional


42

VII (Ha)A0 f05/23100

Al sur de Villa Sinda


43

VII (Ha)mA mf14/23100

Al norte de Villa Sinda


54

VII (Ha)Amd mf15/33100

Al este de Martín García


88

VII (TM)M mf25/34200

En zona alomada al sur de Santiago Rodríguez


92

VII (Ha-Ca)mAmd mf05/24200

Al sur del poblado Las Caobas Tomando como base esta unidad para toda la parte montañosa


31

VIII (CgC)P mf40/00036

Estero Balsa y Laguna Lajagua

Sin uso agrícola

Cuadro 3-26 RESULTADOS DE ANALISIS Y UBICACION DE MUESTRAS DE SUELOS

Cuadro 3-26 RESULTADOS DE ANALISIS Y UBICACION DE MUESTRAS DE SUELOS (cont.)

Cuadro 3-27 VARIEDADES EMPLEADAS EN LA LINEA NOROESTE

Maní

Arroz

Tomate

Plátano

Sorgo

Guineo

RF 123
Valencia Rojo

Toño Brea (pringanilla)
Toño Brea 439
Búfalo
Inglés Largo
Inglés Mediano
Gigante
Yabacoa
Chianung
Blue Bonnet 50
Belle Patna
Juma 1
Fidelia
Nilo 1
Nilo 2

Roma
Roma VF
VF 198
Chico 111

Maiden
Enano Francés
Enano
Hortón
Enano Clomi

Bravis R-82009
Fiare 62023-1
Rico 62262-3
Rochet B-62277-2
Double TX 62268-1
Dorado M-82021
Loyola H-99
P-25
Bravis R-6201-8

Robusta
Kichange
My Sore
X
IC-2
Antigua
Cavendishii


Maíz

Tabaco



Francés Largo

Amarillo Parado
Amarillo Punta de Lanza
Virginia


Nota: De todas estas variedades mencionadas, hay un sinnúmero que están en experimento esperando los cosecheros el resultado para conseguir mejores cosechas y mejor aceptación en el mercado tanto nacional como exterior.

La fertilización es muy deficiente cuando se usa, y los procedimientos empleados son inadecuados.

i. Prácticas recomendadas de manejo

El estudio realizado de los suelos hace recomendable una reconsideración de las áreas de cultivo o, mejor expresado, la ejecución de un replante del cultivo arrocero.

Las áreas más adecuadas para el cultivo del arroz son las siguientes:

a) La terraza aluvial ubicada al norte y este de La Esperanza, en la margen norte del río Yaque.

b) La terraza aluvial ubicada al este de Mao, que se extiende hasta el río Gurabo, en la margen sur del río Yaque.

c) Las terrazas y planos aluviales en las proximidades de Dajabón.

d) Parte de la terraza ubicada entre el río Yaque y Santa María, es decir, al sur de Palo Verde. Esta región fue formada por un derrame del río Chaguey en un curso que se abrió en dirección hacia Copey. No toda esta región de terraza es apta para el cultivo del arroz. La extensión de estas áreas aptas para el cultivo arrocero se desconoce, por lo que sólo se indica su existencia.

Todas las demás áreas que se están cultivando con arroz deberían desaparecer como tales, ya que los suelos no son aptos para este cultivo; de ello resulta no sólo un uso inapropiado del agua, sino que los rendimientos son muy bajos.

Se hace también necesario eliminar las variedades que se están cultivando y que no sean apropiadas para la región. Los ensayos realizados en la Estación de Juma permiten efectuar una selección de las variables y usar las más convenientes.

El fertilizante empleado en el cultivo del arroz, si se aplica a voleo, debe ser del tipo de pellet, lo que aparentemente se hace sólo con carácter limitado.

Es muy recomendable la rotación de cultivos como medio de controlar muchas de las plagas en el cultivo del arroz. Se puede ensayar en estas rotaciones el cultivo de la soya, aunque esto parece algo difícil ya que el fangueo ha afectado mucho las condiciones físicas del suelo haciéndolo inapropiado para la mayor parte de los usos agrícolas que no sean el arroz y los pastos. Sin embargo, el pasto mejorado se puede usar en la rotación y destinarse a la producción de heno, posibilidad que no se debe ignorar. El heno de pagola es de buena calidad y puede producirse con éxito en la región.

3.3.3.4 MANI

El maní se cultiva en varias zonas dispersas de la región. Es indudable que existen áreas de gran concentración de cultivo del maní y otras áreas donde no se cultiva por razones varias.

El maní se cultiva en tierras hasta de clase VII con topografía alomada en la zona de San José de las Matas y Mención, así como en la parte sur de Santiago Rodríguez y Loma de Cabrera. Por supuesto, los rendimientos son muy bajos, afectando los rendimientos promedios de la región.

La zona de Loma de Cabrera presenta suelos de clase IV, con topografía ondulada y muy disectada, correspondientes a la serie Guáimaro, que son suelos arenosos donde se cultiva el maní. Aunque la textura de estos suelos los hace apropiados para ese cultivo, la topografía les impone un factor limitante.

Las proximidades de Santiago Rodríguez presentan suelos con características muy apropiadas al cultivo del maní. Estas incluyen las zonas de Martín Pérez, Partido, La Gorra y Aminoras, donde los suelos de clase III son predominantes y los de la clase IV no son tan favorables. Estos suelos son predominantemente de la serie Santiago Rodríguez.

Algunas áreas de suelos aluviales recientes y las terrazas del río Yaque se están utilizando en el cultivo del maní. Estos suelos corresponden a las ciases II y III. Casi todos tos terrenos aluviales recientes del río Yaque son apropiados para el cultivo del maní.

El cultivo del maní presenta serios problemas en el manejo del suelo. La preparación de las tierras en la región parece ser muy buena. Los campos parecen estar siempre limpios de matas hierbas. El sistema de cultivo, sin embargo, parece ser inadecuado debido a que las tierras que se usan para el cultivo del maní tienen pendientes bastante inclinadas. Esto se ve agravado por el hecho de que casi todas las tierras usadas para este cultivo presentan texturas medias y moderadamente sueltas. La topografía de casi todas las tierras dedicadas al cultivo del maní varían de moderadamente onduladas a onduladas. Las araduras y surcos de siembras están orientados a lo largo de la pendiente, a pesar de los grandes riesgos que esto representa para la erosión. Las pérdidas anuales de suelo por esos motivos son de grandes proporciones. Todos los campos presentan el efecto de las cárcavas incipientes, y la perdida del horizonte A y parte del B se manifiesta por las manchas más claras que son evidentes en todas partes.

En su mayor parte los campos son cultivados con maní dos veces al año, lo que presenta serios inconvenientes y desventajas para el uso más eficiente del suelo.

El maní se cultiva en las siguientes zonas agrícolas: San José de las Matas, Monción, Santiago Rodríguez, Martín García, Aminilla, La Gorra, Los Almácigos. Loma de Cabrera, Dajabón y otras zonas muy diseminadas en las partes alomadas de la región.

Algunas de estas regiones son muy buenas mientras que otras resultan totalmente inapropiadas para el cultivo del maní.

Los suelos que se aprovechan para este cultivo son muy variables en sus características morfológicas, así como en sus caracteres externos. La mejor forma de describir estos suelos es en referencia a las regiones o zonas donde se encuentra ubicado el cultivo.

- San José de las Matas

Las características de los suelos en San José de las Matas son muy variables, pero lo más peculiar es su topografía alomada. Esta zona está ocupada por suelos de dase VII, que son aptos sólo para uso forestal. La necesidad ha llevado a los campesinos de la zona a efectuar tumbas de monte en las laderas con pendientes hasta de más de 100% y dedicar los terrenos al cultivo de maní, aprovechándolos unos tres años como máximo; cumplido este período, los abandonan para ocupar otros.

- Monción

Los suelos de Monción tienen características similares a los de San José de las Matas, y lo dicho anteriormente es válido para Monción.

- Santiago Rodríguez

Estos suelos son muy variables; los que se encuentran en las proximidades a la población corresponden a la clase III y son apropiados para el cultivo del maní. Sin embargo, debido a la topografía y a la erosión, no se están usando actualmente. Estos suelos corresponden a la serie Santiago Rodríguez. Otros suelos que se usan para el cultivo del maní son los de la serie Habana, con topografía moderadamente ondulada. La zona ubicada más al sur de Santiago Rodríguez presenta también suelos de la serie Santiago Rodríguez, pero con topografía ondulada.

- Martín García

En Martín García existen dos grupos de suelos; los de la serie Guayubín, ubicados en el plano aluvial del mismo río, y una parte de los suelos de la serie Santiago Rodríguez.

- Aminillas

Los suelos de Aminillas, usados para el cultivo del maní, son de la serie Santiago Rodríguez, con topografía moderadamente ondulada y con erosión leve a moderada.

- La Gorra

Casi todos los suelos en la zona de La Gorra son similares a los de la serie Dajabón. a su vez parecidos a los de Sabana Larga.

- Los Almácigos

Los suelos de Los Almácigos corresponden mayormente a la serie Guáimaro y en parte a la serie Santiago Rodríguez, con topografía ondulada.

- Loma de Cabrera

El maní se cultiva específicamente en suelos de la serie Guáimaro, con topografía ondulada, disectada y muy disectada. Los lotes son pequeños y ocupan laderas que a veces tienen fuertes pendientes. Los suelos de esta región son apropiados para el cultivo del maní con encalados .frecuentes, pero la topografía los hace a veces inapropiados para este cultivo.

- Dajabón

Casi toda la producción de maní que se cultiva en la zona agrícola de Dajabón se obtiene en suelos de la serie El Cercado, Sabana Larga y Guáimaro. Los suelos parecen ser en general apropiados para este cultivo.

i. Practicas recomendadas de manejo

a. Suelos

Es muy probable que el 50% de las áreas de cultivo del maní sean zonas marginales para este cultivo. El factor limitante mas pronunciado es la topografía ondulada, disectada y muy disectada, con erosión moderada a severa. Ello se debe, probablemente, a que se obtengan bajos rendimientos de maní. Las áreas que presentan mayores problemas de pendientes y erosión son San José de las Matas, Monción y Loma de Cabrera, donde no hay suelos apropiados para el cultivo del maní. Sin embargo, hay extensas áreas que son muy apropiadas para este cultivo y que no están siendo aprovechadas. Casi todas estas áreas forman parte de las terrazas aluviales y del plano aluvial reciente del río Yaque. Existen extensas áreas en las proximidades de Castañuelas, Matas de Santa Cruz, La Pinta, Santa María, Palo Verde, y el río Yaque, cuyos suelos son apropiados para el cultivo del maní pero que carecen de agua.

El plano aluvial del río Guayubín es apropiado para este cultivo debido a que presenta una textura moderadamente gruesa. La mayor parte del área ocupada por el plano aluvial de este río no se está usando para este cultivo.

Si se exceptúan los suelos de la serie Habana, todos los suelos que se usan para el cultivo del maní son ácidos. Sin embargo, no se pudo comprobar la existencia de programas de encalado para beneficiar el cultivo. Es altamente recomendable realizar ensayos sobre los diferentes niveles. Si se efectuara la necesaria corrección de los suelos, causaría probablemente un aumento significativo en los rendimientes y en la calidad del producto.

b. Variedades y semillas

Las dos variedades que más se usan en la región son la Valencia Roja y la RF-123. La que más se cultiva es la primera, debido probablemente a la costumbre establecida en la región. Sin embargo, la RF-123 está sustituyendo progresivamente a la Valere da Roja por sus mejores características.

Los agrónomos de Industrias Lavador y de Sociedad Industrial Dominicana seleccionan los campos que parecen mejores para obtener la semilla de la siguiera te cosecha. Una vez traída la semilla a las plantas de la empresa, proceden a efectuar una nueva selección; se descascara, se clasifica mecánicamente y por ultimo se selecciona a mano. Esta semilla se trata con "Femasen" en la proporción de 1 1b/300 kilos de semilla.

c. Preparación de las tierras

La maquinaria que se usa en el cultivo del maní procede principalmente de dos industrias: la Sociedad Industrial Dominicana y las Industrias Lavador. Ambas empresas cuentan con tractores, sembradoras, cosechadoras y despalilladoras.

Cuando se preparó este estudio, el precio por el uso de la maquinaria era de RD$0.90 por tarea para la rotura; RD$0.60 para el cruce; RD$0.25 para la grada y RD$0.45 para la siembra.

En algunas partes de las áreas de siembra se usa la maquinaria en grado variable de limitación. Las labores de preparación incluyen generalmente la rotura, el cruce y la grada.

Muy pocos agricultores efectúan el cruce. Si se usan bueyes para la preparación de la tierra, las labores se reducen a la rotura, con la aradura y siembra al mismo tiempo. La segunda aradura previa a la siembra es muy superficial.

Una gran parte de los cosecheros ara con bueyes primero y luego usa la grada con tractores.

La preparación de la tierra puede parecer decadente a simple vista, pero la textura de los suelos es tal que, con pocas labores, se puede preparar adecuadamente para el cultivo.

La corrección del pH es una cuestión de trascendental importancia ya que, siendo una leguminosa, el maní requiere suelos ligeramente alcalinos. A pesar de esto, el pH no está siendo regulado en la región. Otro asunto relacionado con la regulación del pH son los requerimientos de caldo del maní, que son altos. El mismo encalado que provee la regulación del pH suministra las cantidades liberales de caldo que se necesitan.

Casi todo los suelos que se usan para el cultivo del maní son de topografía moderadamente ondulada y alomada. Estos últimos son inapropiados para este cultivo; la razón principal son los bajos rendimientos que a veces se observan. Los suelos de topografía ondulada son marginales y sólo aquellos que tienen pendientes simples muy largas y que presentan disectadón y poca erosión pueden utilizarse con éxito para este cultivo.

La semilla se suministra al campesino a crédito y a razón de RD$9.25/quintal, y la paga con el producto de la siguiente cosecha.

Las cantidades que se siembran son de 10 a 12 libras por tarea aproximadamente. Las distancias de siembra son muy variables, especialmente cuando la siembra se efectúa a mano. Las distandas de siembra más frecuentes son de 18 pulgadas entre surcos y de 3 pulgadas entre plantas.

Es probable que el 60% de todas las áreas se siembre con sembradoras suministradas por la Sociedad Dominicana e Industrias Lavador.

Las observaciones de campo mostraron que gran cantidad de las plantaciones de maní se siembran intercaladas con el maíz, a veces con yuca y otras con habichuelas. Parece que menos del 40% de las áreas de siembra incluye cultivos intercalados. En el 80% de las áreas se obtiene dos cosechas por año.

Las variedades, semillas y métodos de siembra empleados parecen ser muy adecuados. Los campos en crecimiento presentan buena densidad, y los que presentan deficiencias no es por la variedad, semillas o métodos de siembra sino por problemas asociados con el suelo y la pendiente.

d. Calendario agrícola

Por lo general se hacen dos siembras de maní al año; la siembra de primavera, que se efectúa durante los meses de marzo a abril y se cosecha durante los meses de julio a septiembre, y la siembra de otoño, que tiene lugar durante los meses de agosto a septiembre y se cosecha desde noviembre a enero.

Cualquier variación que se introduzca en el calendario agrícola no es probable que resulte en cambios positivos de significación en los rendimientos.

e. Rendimiento y calidad

El maní cosechado en la región parece ser de buena calidad. Los rendimientos no se conocen con exactitud, pero parecen variar entre 1.5 y 2 quintales por tarea. Los rendimientos han venido mejorando por las razones siguientes:

- Ha llovido más en los últimos años;

- Se aplica fertilización en un mayor número de tareas, alcanzando el 60% aproximadamente del área cultivada;

- Se ha incrementado el área de siembra en un 5% aproximadamente por año, incorporando nuevas tierras.

No se observó ningún programa de conservación de suelos en las áreas de cultivo del maní. Estos programas deben estar asociados a la preparación de la tierra y al manejo del suelo. Debido al uso de suelos con topografía ondulada y moderadamente ondulada, así como a la textura ligera de los mismos, se observa mucha erosión. Los suelos con topografía ondulada presentan una erosión severa, mientras que los de topografía moderadamente ondulada sólo presentan una erosión moderada.

Casi todas las tierras se trabajan y siembran en el sentido de la pendiente. Es muy recomendable que el cultivo del maní se haga en fajas siguiendo las curvas de nivel. Las ventajas de este sistema son las siguientes:

- Provee un medio eficaz de evitar que la erosión continúe destruyendo las tierras aptas para este cultivo.

- Todas las operaciones agrícolas son efectuadas con más facilidad.

- Se obtiene una retención mayor de la humedad proveniente de las lluvias. La conservación de esta humedad se hace más necesaria en esta región debido a la falta de una precipitación adecuada a la mayor parte de los cultivos.

Si se siguen las prácticas de conservación de suelos por medio de cultivos en fajas y otros medios, significará un aumento considerable en los rendimientos y se asegurará la disponibilidad de tierras adecuadas para las generaciones futuras.

f. Control de plagas

Las prácticas en uso para el control de plagas están encaminadas solamente al control de los insectos. La mayor parte de los insectos que afectan al cultivo del maní en la región son gusanos masticadores de los géneros Prodenia y Anticarcia. Se observan también insectos chupadores, pero la incidencia de éstos es baja.

La mayor parte de las aplicaciones se hace con insecticidas comerciales mezclados con azufre al 50%. Las cantidades que se aplican son aproximadamente de 3 a 4 libras por tarea. Los insecticidas usados son muy variables.

Las plantaciones observadas parecían en muy buen estado fitosanitario. Los bajos rendimientos en el cultivo del maní no parecen ser causados por plagas o enfermedades.

g. Labores de cultivo

Casi todos los empresarios agrícolas efectúan dos limpiezas de hierbas durante el crecimiento de las plantas. El deshierbo se efectúa con azada. El 40% aproximadamente de los agricultores da un pase de cultivadora. Esto parece suficiente, ya que las plantaciones se observan limpias de maleza. h. Fertilización

Los problemas de fertilización son evidentes en los cultivos observados. Los elementos que parecen escasear más son el fósforo y algunos otros menores. Hace algunos años se efectuaron análisis de suelos en la región, pero parece que en los últimos tres años se han descontinuado.

Los agricultores que usan fertilización hacen una aplicación de superfosfato triple en cantidades que varían de 20 a 30 libras por tarea, o aplican igual cantidad por tarea de una fórmula 10-20-5. Hasta donde ha sido posible averiguar, no se aplican elementos menores al suelo.

Los programas de fertilización parecen ser muy inadecuados, tanto en la cantidad como en las fórmulas que se aplican. Las aplicaciones parecen hacerse mayormente antes o durante la siembra.

j. Cosechas

La cosecha se efectúa arrancando las plantas a mano. El despalille se efectúa posteriormente a mano o con despalilladoras provistas por una de las dos industrias principales. El precio del despalille es de RD$0.45 por saco de 42 kilos.

La máquina despalilladora cuesta alrededor de RD$6 000.00 y usa para su operación un tractor cuyo precio es de unos RD$10 000.00.

k. Transporte

El maní cosechado y despalillado se embolsa en bultos de 42 kilos. Estos bultos son transportados a centros de recolección como Los Almácigos, Martín García y La Luisa, donde las industrias se hacen cargo de su transporte a las plantas procesadoras. El maní es transportado a las plantas en cascara.

l. Regadío

El maní se produce en secano; no se conocen plantaciones que usen regadío para su producción.

m. Precios

Las industrias locales están comprando el maní producido a un precio actual de RD$9.25 por 50 kilos del producto.

3.3.3.5 YUCA

La yuca se siembra en las terrazas aluviales del río Yaque del Norte y prácticamente dondequiera en el resto de la región, ya que parece ser una necesidad de casi todos los campesinos poseer parcela de yuca. Su diseminación es general en casi toda la región.

Casi todos los campos que se observaron eran de topografía moderadamente ondulada y ondulada. La preparación y deshierbo de los campos es muy apropiada en la plantación.

Las distancias de siembra de la yuca son considerables; esto es natural dadas las condiciones de los suelos. Sin embargo, debido a que este cultivo, que es de crecimiento lento, requiere un año para su producción, los campos tardan mucho tiempo en cerrarse con el follaje dando lugar a que la exposición del suelo al impacto de la lluvia y la erosión por escurrimiento sea severa y prolongada. Por esta razón los campos de yuca debieran usar practicas de conservación.

3.3.3.6 MAIZ Y SORGO

El maíz se cultiva extensamente diseminado por la región. Las plantaciones son muy pequeñas en general. Se observó solamente una plantación, con buen aspecto, ubicada entre Guayubín y Villa Vásquez. Todas las plantaciones observadas presentaban tallos demasiado finos, bajo porte y mazorcas muy chicas. Todo esto indica plantaciones con rendimientos antieconómicos.

La preparación de las tierras parece ser buena, pero las practicas de fertilización parecen deficientes ya que la mayor parte de las plantas tienen tallos muy delgados; esto podría deberse a una deficiencia de fósforo y no a escasez de agua, ya que se observó precisamente en las terrazas que son regadas continuamente.

Se han observado rotaciones de cultivos con el maíz en la región. Las áreas que se cultivan con el tomate en el otoño son generalmente sembradas con maíz en la primavera. La practica de rotación parece ser favorable, pero las tierras que se cultivan con tomate son de fertilidad media y esto afecta al cultivo del maíz si no se aplica una fertilización adecuada.

Los campos de maíz son deshierbados mayormente con azada y se puede apreciar que todos los campos están bastante limpios de malas hierbas.

El cultivo del maíz ocupa dos áreas diferentes: una de ellas coincide con los planos aluviales y terrazas del río Yaque del Norte, con suelos de clases II y III. La otra área ocupada por el cultivo del maíz son las tierras mas interiores, con topografía moderadamente ondulada y ondulada, de las clases III y IV; sin embargo, el cultivo del maíz aparece en pequeñas parcelas por dondequiera en toda la región. Esto acontece aun en los suelos de clase VII debido a la necesidad del campesino de reproducir maíz para consumo doméstico, produciéndolo donde tenga lugar, sin tener en cuenta de si es terreno apropiado o no.

El uso de tantas áreas pequeñas apropiadas para el cultivo del maíz es una de las razones de los rendimientos regionales tan bajos, aunque no es ésta la única causa.

Se deben efectuar ensayos para determinar con exactitud las causas de las deficiencias en las plantaciones de maíz, antes de proceder a la recomendación del uso de grandes áreas de suelos aparentemente apropiados que se encuentran diseminados por toda la región.

La región tiene áreas de suelos suficientes para producir maíz en grandes cantidades, aunque sólo debe efectuarse este cultivo extensivo sobre la base de ensayos previos.

El sorgo se ha comenzado también a producir en la región en los dos últimos años. Se observaron solamente tres plantaciones con las mismas características generales.

Todas las plantaciones de sorgo que se encontraron están en tos suelos aluviales del río Yaque con textura franco limosa y clase II. Sin embargo, se conoce la existencia de plantaciones de sorgo en la colonia japonesa que se encuentra en las proximidades de Dajabón, aunque no se pudo visitarlas.

El sorgo esta comenzando a sembrarse en la región y por eso son pocas las plantaciones que se observaron. Algunas plantaciones están muy bien cultivadas, pero otras presentan campos Henos de malas hierbas. El agua parece que se aplica en exceso en las plantaciones de sorgo. Este cultivo no requiere tanta agua como se le esta aplicando. Los rendimientos bajos que se observan parecen estar muy poco asociados con el manejo del suelo y sí mucho mas a problemas de infestación por helminthosporium y falta de polenización por exceso de viento y otras razones climáticas.

El índice de infestación de helminthosporium en las plantaciones de sorgo es exageradamente alto. Los rendimientos se ven muy afectados por esta plaga. La practica fundamental como partida para el cultivo del sorgo es el uso de variedades que sean altamente resistentes al helminthosporium.

La FAO ha publicado abundante información que sirve para orientar el cultivo del sorgo en la región.

3.3.3.7 TOMATE

El tomate se cultiva en las siguientes zonas agrícolas de la región: en La Canela, ubicada al sur de Santiago de los Caballeros, y en dirección hacia San José de las Matas; desde Navarrete hasta Valverde de Mao, incluyendo a Peñuela, Maizal, Amina y Esperanza, y en Cerro Gordo, Guayubín y Palo Verde. La ubicación de estas zonas parece ser muy acertada.

a. Suelos y variedad agrícola

El cultivo del tomate se efectúa casi totalmente en suelos de terrazas ubicadas a lo largo de ambas márgenes del río Yaque del Norte, así como en parte del primer plano aluvial de este río.

Las características predominantes de estos suelos son las siguientes:

- Textura: mediana a moderadamente fina
- Escurrimiento: lento
- Drenaje interno: mediano
- Topografía: llana
- pH: ligeramente alcalino, con variaciones que oscilan entre 7.4 y 8.4
- Fertilidad: mediana a alta

Estos suelos son por lo general adecuados para el cultivo del tomate. El pH es un poco alto, pero se puede regular mediante azufrado inoculado. Se deben efectuar ensayos previos para asegurarse de que los suelos no son salinos-alcalinos y de que no van a ser afectados por el tratamiento. Otra razón por la cual se deben efectuar pruebas es para determinar los niveles de azufrado necesarios para bajar el pH hasta 6.5.

b. Variedades y semillas

La FAO ha realizado excelentes estudios para evaluar distintas variedades de semillas y efectuar la eliminación de las más deficientes. Las variedades que han sido recomendadas como consecuencia de estos ensayos deben cultivarse en la región. Hasta el presente, parece que las variedades de semillas mas apropiadas no son las que se han venido cultivando, por lo que se impone un análisis mas detallado y minucioso de ellas.

c. Calendario agrícola

Existe un calendario agrícola para el cultivo del tomate en la región. El tomate se cultiva de octubre a febrero. El calendario puede aparecer a simple vista el mas adecuado. Sin embargo, hay dos razones por las cuales su aplicación parece tener resultados dudosos:

a) No se conocen los experimentos previos que han determinado la fijación de este calendario para esta región.

b) La gran variedad del micro-clima no parece adecuada para la fijación de un calendario único para toda la región.

El calendario agrícola esta sujeto entre otras cosas a las condiciones climáticas existentes, las que para la región se conocen sólo en una forma muy general. Las variaciones locales son totalmente desconocidas.

d. Rendimientos y calidad

Los rendimientos promedios reportados son de 40 quintales por tarea, lo que resulta demasiado bajo ya que pueden alcanzar hasta 80 quintales por tarea.

La calidad del tomate parece ser buena, pero los rendimientos podrían aumentarse en un 50% si las condiciones de su producción fueran mejoradas.

e. Preparación de las tierras

La preparación de las tierras parece ser bastante buena, pero no se regulan adecuadamente ciertas condiciones, como el pH. Tampoco parece haber en ejecución algún programa de conservación o manejo del suelo.

f. Semilleros

La preparación y manejo de los semilleros parece ser buena, aunque es difícil asegurarlo. Los empresarios agrícolas obtienen sus semillas generalmente de industrias pórtelas y producen por sí mismos los semilleros y posturas que necesitan. La misma finca recomendada para producir la semilla certificada podría producir los semilleros y las posturas necesarias para toda la región. Estos semilleros serían totalmente controlados, suministrando posturas sanas y robustas producidas bajo la dirección de agrónomos competentes.

g. Control de plagas e infestaciones

El control de plagas no parece ser el más adecuado en esta región. Todo indica que las aplicaciones de insecticidas y fungicidas, cuando se hacen, siguen un calendario predeterminado.

Esto da como resultado un costo excesivo del programa y resultados muy dudosos. La aparición de plagas e infestaciones, así como la diseminación e intensidad de estas, esta condicionado por el clima. El tipo y número de aplicaciones deben estar totalmente reguladas por las condiciones climáticas. La falta de suficientes estaciones agrometeorológicas, así como de pronósticos adecuados del tiempo, dejan indefensos a los empresarios en su lucha por controlar las plagas y enfermedades al más bajo costo posible. Esto tiene una influencia muy marcada en la economía de producción.

Es muy probable que las recomendaciones que se hacen no se sigan cabalmente, con los consiguientes resultados perjudiciales.

h. Rotación de cultivos

No parece haber rotación específica de cultivos en los campos de tomate. El maíz parece ser el cultivo predominante en la rotación con tomate. Es muy probable que la rotación mas recomendable sea la del sorgo híbrido enano, que se adapta mejor a las condiciones de fertilidad media de la mayor parte de los campos en que se cultiva el tomate. Las habichuelas, la soya y el girasol son plantas con probabilidades de rotación con el tomate.

j. Regadío

Todos los campos en que se cultiva tomate se riegan por gravedad. Este riego se efectúa mediante el uso de aguas procedentes de canales derivados de ríos, como el Yaque, el Mao, el Guayubín, etc. El manejo del agua no parece ser muy eficiente.

k. Cultivo comercial

Se hizo una investigación sobre el cultivo de tomate en toda la región, llegándose a la conclusión de que existían cuatro fuentes principales de información:

- Las Industrias Pórtelas, S.A.
- el Proyecto de Di versificación y Aumento de la Producción Agrícola en el valle del Cibao (FAO).
- El Instituto Superior de Agricultura, División de Investigaciones Agrícolas.

i. Industrias Pórtelas, S.A.

Esta industria esta ubicada en Navarrete y cuenta con un Departamento de Agronomía.

Se efectuó una entrevista con el objeto de obtener información sobre la forma de operar de la empresa, y la asistencia técnica que se da para el cultivo del tomate en la región.

Este Departamento de Agronomía funciona como enlace entre los empresarios agrícolas productores del tomate y la parte industrial de la empresa.

Todos los empresarios agrícolas que deseen cultivar con el propósito de venderlos a Industrias Pórtelas, deben hacer una solicitud al respecto. Se analiza la solicitud, y si es conveniente se aprueba en principio. el empresario debe entonces firmar un contrato de venta con la empresa.

La empresa Pórtelas proporciona las siguientes facilidades directas e indirectas:

a) Concesión de créditos directos en algunos casos.
b) El Banco Agrícola concede créditos sobre la base de un contrato con Industrias Pórtelas.
c) Suministro de semillas.
d) Asistencia técnica.
e) Transporte del producto desde el campo hasta la industria.

Casi todo el tomate suministrado a Industrias Por, telas, durante sus primeros años de operación, procedía de la Región del Cibao. Posteriormente se han reducido las áreas de siembra en el Cibao y se ha estado trasladando parte de la cuota anual hacia la región de El Sisal en Azua.

La ultima cosecha consistió en un 60% aproximadamente de tomate procedente del Cibao y un 40% procedente de El Sisal.

Es conveniente considerar una o las dos de las recomendaciones siguientes:

a) Asociación de productores de tomate.
b) Cooperativa de productores de tomate.

ii. Proyecto de diversificación y aumento de la producción agrícola en el Valle del Cibao

Los campos experimentales del proyecto se encuentran en Cerro Gordo, Boca de Mao, La Herradura, Palo Verde y Quinigua.

Los ensayos que se han hecho conducen a la evaluación de las variedades disponibles, al establecimiento de los niveles de fertilización más convenientes, y al establecimiento de mejores normas de riego.

La evaluación de las variedades tiene por objeto la eliminación de las variedades menos satisfactorias por: a) tipo de mesa; b) susceptibilidad a rajarse; c) bajos rendimientos, y d) susceptibilidad a enfermedades.

Se hicieron pruebas de evaluación y parcelas de observación con la misma metodología, y el boletín del proyecto reporta los resultados de estos ensayos.

Los ensayos de fertilización fueron efectuados en: Cerro Gordo, Boca de Mao y Palo Verde.

iii. Instituto Superior Agrícola, División de Investigaciones Agrícolas

Este Instituto publicó un folleto titulado: "La Producción de Tomates para la Industria en la Línea Noroeste", por León R. Smith, Fitotécnico, 28 de febrero de 1967. Dicha publicación sirve como manual muy adecuado para los Servicios de Extensión Agrícola, y como guía y orientación para los empresarios dispuestos a hacer uso adecuado de la información que contiene.

3.3.3.8 BATATAS Y HABICHUELAS

Los campos de batatas que se observaron están en suelos con características similares a los campos de yuca.

Una vez que los campos de batata se cierran, presentan una cobertura muy adecuada para la protección de los suelos; sin embargo, mientras esto no ocurre, los peligros de pérdidas por erosión son muy considerables. Los campos de batata observados parecían de desarrollo normal a pesar de tos problemas de erosión que son muy frecuentes.

Los campos de habichuelas se encuentran por lo general en tierras altas con topografía ondulada, moderadamente ondulada y alomada de las clases IV, III y VII.

Los problemas del manejo de los suelos en los campos de habichuelas son similares a los problemas en los campos de maní. Esto se debe a dos razones; la primera es que los campos que se cultivan con habichuelas y maní tienen las mismas características, y la segunda es que los dos cultivos son leguminosas con tamaño y hábitos de crecimiento muy parecidos.

3.3.3.9 Plátanos y guineos

Los guineos se cultivan en los planos aluviales del río Yaque, es decir, en suelos de clase II. Las mayores plantaciones están en la zona de Palo Verde y son del Instituto Agrario Dominicano.

El plátano se siembra mayormente en los mismos planos aluviales del río Yaque y en algunas terrazas. Toda la región presenta pequeñas plantaciones de plátanos, pero el valor comercial de la mayor parte de éstas es muy bajo y no influye en los rendimientos promedios de la región.

Las prácticas de manejo de suelos en el cultivo de las musáceas son bastante eficientes. Las musáceas se siembran en las terrazas donde los problemas mayores son de drenaje, fertilidad y control de salinidad. Las áreas sembradas de musácea parecen estar bien drenadas, con canales bien trazados y a profundidades adecuadas. Algunas plantaciones requieren un mejor drenaje artificial. Los problemas de fertilidad se manifiestan más en requerimientos de nitrógeno y fósforo, ya que el potasio es menos deficitario. Las cantidades de potasio deben ser vigiladas en las plantaciones de musáceas, no sólo por la escasez natural sino debido a que este cultivo tiene una gran demanda de potasio.

Los problemas del fósforo están asociados no sólo a los déficit que puedan existir sino a que el pH es ligeramente alcalino y rinde insoluble la mayor parte del fósforo, por tal motivo no asimilable.

El pH de los suelos se debe vigilar en casi todos los cultivos, pues es un poco alto y al parecer nadie efectúa una regulación adecuada a las necesidades de los diferentes cultivos.

a. Prácticas de cultivos

Las deficiencias más notables observadas en el cultivo de plátano y guineo ocurren en los aspectos siguientes: prácticas culturales; manejo de fertilizantes, y control de plagas e infecciones.

b. Prácticas culturales

Se observaron las deficiencias siguientes: el deshije no se atiende debidamente; el número de plantas por estando no es uniforme; el embolse es muy deficiente, y no se usan estacas o pies de amigo para protección de la planta contra la caída debido al peso de los racimos.

Se pudo observar gran número de plantas caídas por falta del necesario soporte o pie de amigo, y las que no habían caído estaban ya por caer. El número de plantas es a veces dos, tres o cuatro por stand. Esto no da por lo general buenos resultados. El número variable de plantas por stand es consecuencia de la falta de control en el deshije, que no se efectúa eficientemente. Se pudieron observar algunos stands con cuatro o más hijos o chupones de bastante crecimiento.

c. Manejo de fertilizantes

Las plantaciones de Palo Verde presentan en general buen aspecto, aunque carecen de uniformidad en el tamaño de los racimos y de la fruta. En las otras plantaciones de la región las plantas carecen del desarrollo necesario; en general los racimos son bastante chicos, así como la unidad independiente o dedos de fruta. Esto se debe a la falta de adecuada fértilización.

No es necesario recomendar un programa, ya que la FAO ha venido efectuando ensayos muy eficientes de fertilidad y están muy adelantados. Sólo es preciso sugerir que se cumplan las recomendaciones resultantes de estos ensayos.

d. Control de plagas e infecciones

La parte aérea de las plantaciones parece tener un índice bajo de infestaciones; sin embargo, se observaron muchos cormos afectados. Esto es motivo de que se recomiende un control más rígido sobre los insectos masticadores que perforan el rizoma de la planta. Asimismo, parece haber infección causada por nematodos y se recomienda que se estudie este problema con más cuidado.

e. Otras recomendaciones

La intensidad de los vientos de la región parece ser muy fuerte. Esto se evidenció por los daños que se observan en las hojas de todas las plantaciones. Casi todas las hojas superiores se encuentran desgarradas por efecto de los vientos. Sería conveniente el uso de barreras rompevientos de gran altura en estas plantaciones.

Las plantaciones de plátanos carecen de las atenciones necesarias de todo tipo. Casi todos tos productos observados presentaban tanto una calidad baja como poco tamaño. Las recomendaciones resultantes de los ensayos de la FAO deben aplicarse para mejorar este cultivo.

3.3.3.10 Otros cultivos

La prisa con que se realizó el estudio no permitió investigar otros cultivos cuyas posibilidades en la región se desconocen, pero que pudieran constituir nuevas líneas de producción agrícola. De éstos, algunos como el tabaco parecen ofrecer excelentes perspectivas una vez que se cuente con riego en la parte inferior de la llanura del Yaque del Norte. Otros ofrecen posibilidades menos evidentes, pero no por eso debe dejarse de investigar las diversas alternativas para la diversificación de los cultivos.

i. Tabaco

El tabaco, y en particular el tabaco Burley y el Virginia han tenido excelentes resultados en la parte alta de la cuenca del Yaque, en suelos muy similares a los aluviales de clase II que se presentan a todo lo largo de las márgenes del río. Una vez desarrollado el riego en estos terrenos, todo parece indicar que el cultivo de tabaco actual pudiera extenderse hasta la parte inferior de la cuenca.

El cultivo del tabaco tiene la ventaja de que constituye ya una metodología conocida en la región, donde los cosecheros entre Valverde de Mao y Santiago han introducido prácticas modernas de cultivo, recolección y procesamiento. El beneficio del tabaco en la localidad donde se cultiva suministra también fuentes de trabajo en el secado, despalille y empaque, lo que puede constituir una valiosa contribución al desarrollo económico y social de la región.

ii. Cacao, café y cocos

Poco se ha podido conocer sobre las posibilidades de estos cultivos, los cuates están considerablemente limitados en extensión debido a los especiales requerimientos climáticos y de suelos. En su mayor parte, los suelos de la región son demasiado friables para sostener un cultivo económico de café o cacao. Es posible que en los suelos más elevados del pie de monte y hasta de la propia montaña se encuentren áreas adecuadas para estos cultivos, sobre todo en los suelos más arcillosos de la porción meridional de la región. el cultivo del coco, por otra parte, sólo sería provechoso en la estrecha área costera y en la parte baja de la llanura aluvial, donde el cocotero, con su natural resistencia a la salinidad, pudiera prosperar donde otros cultivos no se desarrollan.

Si bien es cierto que el cultivo del coco difícil mente pudiera competir con otras áreas del país, como la de Nagua a Sánchez, por ejemplo, la propagación del cocotero en las áreas costeras además de constituir un producto agrícola tendería a incrementar el valor panorámico y turístico de esas zonas.

iii. Caña de azúcar

No se tiene conocimiento del cultivo de la caña de azúcar en la región y, en todo caso, no parece que las condiciones climáticas y de suelos sean propicias para su desarrollo a escala comercial.

Muchos son los cultivos que podrían desarrollarse conociendo las condiciones ecológicas de la región. La determinación de las diversas alternativas y su factibilidad técnica y económica es una labor ingente del componente agronómico del proyecto.

3.3.3.11 ZONAS PECUARIAS

Las zonas pecuarias más importantes de la región se encuentran ubicadas en los planos aluviales y terrazas del río Yaque del Norte y entre Santiago Rodríguez y Dajabón. Parece que Dajabón es la zona ganadera más fuerte debido a que las partes sur y este presentan grandes llanuras, como las de Sabana Larga, donde la precipitación es adecuada para el desarrollo ganadero. Los suelos que se usan para la ganadería son de las clases II, III y IV. Sin embargo, se pueden encontrar fincas ganaderas pequeñas en suelos de cualquier clase de productividad.

Las terrazas aluviales y suelos moderadamente ondulados que se encuentran al norte del río Yaque y a lo largo de la carretera Duarte se están utilizara do mayormente para la ganadería. Estos suelos son de clases III y IV, aunque también se usa parte de los de clase VII para este fin. Es aquí donde se encuentran diseminados los chivos de la región. La precipitación es muy baja y el sobrepastoreo muy destacado.

Las fincas ganaderas pequeñas con muy pocas cabezas de ganado de muy baja calidad y rendimientos pobres se encuentran esparcidas por toda la región.

3.3.3.12 ZONAS FORESTALES

Las zonas forestales son las que forman parte del relieve submontañoso y montañoso.

Todas las tierras ubicadas al sur de San José de las Matas, Mención, Santiago Rodríguez y Dajabón, y al sur y noroeste de Loma de Cabrera, que corresponden a la clase VII, son las que todavía retienen parte del bosque. La mayor parte son suelos de naturaleza ígnea y apropiados para el desarrollo del pino. Las partes ubicadas al sur y sudoeste de Dajabón presentan todavía grandes extensiones de pinos.

3.3.3.13 OTRAS ZONAS

No puede dejar de mencionarse otras zonas por su importancia en cuanto al uso de la tierra. Toda la zona ubicada a lo largo de la carretera Duarte y al norte del río Yaque, pero al oeste de Villa Vásquez, y la zona al este de la carretera de Montecristi a Dajabón se están usando para la producción de carbón. Es impresionante la cantidad de camiones cargados de carbón que desfilan diariamente a lo largo de la carretera Duarte en dirección a Santiago de los Caballeros y Santo Domingo.

3.3.4 Uso y manejo de los suelos

i. Conclusiones

Las deficiencias generales que se observan en el manejo de los suelos son las siguientes:

- Las araduras no siguen en general un patrón orientado hacia la conservación del suelo y el agua.

- La orientación de los surcos en las tierras con pendientes es arbitrario.

- Las prácticas de fertilización cuando existen son deficientes.

- La conservación de la materia orgánica del suelo no se practica.

- La rotación de cultivos, cuando se hace, es por casualidad, pero no por una orientación técnica o conciencia proteccionista.

- La conservación del agua o el total aprovechamiento de las lluvias no se hace.

- Las prácticas de drenaje se hacen sólo en escala muy limitada y no son totalmente adecuadas.

- El control de la salinidad es deficiente o inexistente. Los problemas de salinidad son una incógnita, tanto en cuanto a extensión como a intensidad.

- El uso de la maquinaria no parece afectar mucho las cualidades de productividad de los suelos. Una excepción la constituyen los campos de arroz, donde el tangueo ha destruido la estructura causando problemas de drenaje, y agravando aún más los problemas de salinidad.

- Los problemas de salinidad no parecen estar asociados con el uso del agua sino más bien a problemas de falta de drenaje adecuado para algunos arroyos o drenes, que bajan a las terrazas procedentes de las zonas alomadas o montañosas. Estos drenes se han tupido o han quedado abiertos en las terrazas causando acumulación o exceso local de agua.

- El sobrepastoreo en las áreas ganaderas es general mente excesivo. Este sobrepastoreo es mayor en las áreas con deficiencias de agua, las cuales se usaban para el pastoreo de chivos. Los daños son muy prominentes y han dado lugar a la disminución continua de la población de chivos. Una vez que el suelo queda descubierto por el sobrepastoreo, el impacto de la lluvia levanta partículas que son acarreadas. La disminución del espesor del suelo ha disminuido la capacidad de retención de agua y ha aumentado el escurrimiento superficial causando mayor arrastre por las aguas. Si este fenómeno no se detiene mediante la protección del suelo por una cobertura adecuada, el incremento de acción destructiva anual será persistente hasta la desaparición total del suelo. Esto es lo que ha ocurrido en vastas áreas y sigue ocurriendo en otras.

ii. Recomendaciones

Las prácticas que se recomiendan para el manejo de los suelos de la región son las siguientes:

- Nivelaciones adecuadas en los campos de arroz.

- Trazado de los diques mediante el uso adecuado de niveles.

- Construcción de buenos canales de riego, con compuertas regulatorias especificadas.

- Canales de drenaje adecuados a las necesidades de desagüe local y regional.

- Mejores prácticas de fangueo en aquellos casos donde no hay alternativa. Si es posible, la preparación de la tierra sin el fangueo es la práctica más aconsejable.

- Medidas de control de salinidad en los campos de arroz. Esto se puede hacer pues los problemas de salinidad no son tan graves y por tanto son fácilmente corregibles.

- Pruebas completas y ensayos del comportamiento de los fertilizantes en los suelos y su utilización en los campos de arroz.

- Estudios del comportamiento del fósforo en los suelos con pH ligeramente alcalino. Estos estudios son especialmente necesarios en los campos cultivados con maíz, sorgo, tomate, musáceas y otras especies similares.

- Corrección del pH en aquellos casos en que sean necesarios, como en el cultivo del tomate, maíz, sorgo y las musáceas. Esta corrección se puede efectuar por procedimientos de azufrado inoculado posteriores a las pruebas de laboratorio necesarias para determinar que la relación sodio/carbonato es baja y no ofrece peligro.

- Cultivos en fajas en los campos con topografía moderadamente ondulada y ondulada, como sucede en los cultivos de maní, habichuelas, yuca, maíz, sorgo, batata, etc.

El cultivo en fajas debe efectuarse en forma alterna, es decir, una faja de un cultivo y la siguiera te de otro, de tal modo que siempre quede una faja protectora mientras se prepara y siembra la faja más alta o más baja en la pendiente.

- Uso de abonos verdes como medio no sólo de incorporar materia orgánica al suelo sino además de incrementar el nitrógeno orgánico del suelo.

- Control estricto del sobrepastoreo actual y prácticas tendientes al establecimiento o aumento de la cobertura vegetal en aquellos suelos que la necesiten.

- Establecimiento de cuarentena en áreas sobrepastoreadas, con el propósito de facilitar su recuperación.

- Construcción de diques con arado siguiendo las curvas del nivel en los pastizales y otros campos de pastoreo de las áreas de lluvias deficitarias, con el propósito de aumentar la retención del agua y reducir el escurrimiento. Esta práctica puede y debe hacerse extensiva a las áreas con cuarentenas y dondequiera que los fenómenos de erosión son graves.

El procedimiento tiene las siguientes ventajas: conservación del agua de precipitación; mayor capacidad de producción de pastos; control de la erosión; reducción de los sedimentos en los ríos, y mejoramiento de la calidad de las aguas de los ríos. Estas técnicas son muy poco costosas, ya que sólo requieren pasar dos veces o quizás tres veces un arado a lo largo de una curva de nivel para formar un dique de retención. La única dificultad es que el trazado de la curva tiene que hacerlo una persona conocedora de la técnica. La ayuda necesaria para el trazado de la curva de nivel puede ser suministrada por la Secretaría de Estado de Agricultura.

3.3.5 Mecanización, control de salinidad, selección de semillas, riego y drenaje

La maquinaria agrícola puede usarse en la región como medio de hacer cultivos mas económicos; sin embargo, todos los casos que se analizan parece que agravarían los problemas sociales más serios que se observan en la región.

El arroz se cultiva mediante semilleros y trasplante. Parece que es más económica la siembra de arroz con aviones. Sin embargo, la cantidad de mano de obra que se desplazaría causaría un conflicto social de grandes proporciones. el uso de la maquinaria o mecanización intensiva sólo podría pensarse en el caso de que se proveyera una alternativa de uso de mano de obra que asimile el desplazamiento.

La cosecha del arroz se hace casi en su totalidad por corte y trilla a mano. Si se hace un replante de terrazas, como ya se sugirió, toda la cosecha 'podría ser recogida mediante el uso de combinadas. En la actualidad, el uso de las combinadas se hace en muy pequeña escala.

Las aspersiones de insecticidas y fungicidas en los campos de arroz se hacen casi totalmente a mano, con mochilas asperjadoras. Esto podría hacerse totalmente con aviones, cosa que reduciría los costos, pero causaría un gran desplazamiento de mano de obra.

El tomate industrial podría ser cosechado mecánicamente en parte, con gran ahorro en los costos de producción. El sorgo se cosecha casi totalmente a mano, aunque al igual que en el caso del arroz, podría ser cosechado por combinadas.

El maní se arranca a mano. Si se usan las áreas con suelos adecuados, podría extraerse del suelo mediante el uso de maquinarias apropiadas. El despalille se efectúa en un 25% con máquinas de las dos empresas de oleaginosas y el 75% se despalilla a mano.

Todo el cultivo del maíz y la cosecha se realiza a mano cuando se podría hacer con maquinaria.

La Secretaría de Estado de Agricultura podría tener una división de maquinaria agrícola, administrada por los técnicos del Servicio de Extensión Agrícola con el objeto de prestar servicios en la región al costo de operación.

Si se va a efectuar un programa de promoción o desarrollo agrícola en la región, no se puede ignorar la necesidad de construir almacenes para todos los productos ubicados correctamente de acuerdo con las diversas necesidades locales.

3.3.6 Ganadería y avicultura

La cría de ganado bovino no está bien desarrollada en la región, y es mucho lo que hay que hacer en este aspecto. Las razas de bovino de carne que se observan son de tipo criollo e híbrido de raza criolla con cebú y criolla con Holstein. La raza o tipo predominante es la criolla. Todos los animales criollos son de baja alzada, poco desarrollo corporal y escasa producción lechera, que no alcanza aún para las crías en crecimiento. Las crías siempre se observan deficientes de carnes.

La raza criolla no es del todo despreciable, ya que en algunos países se obtienen muy buenas líneas si se mejoran, seleccionan y alimentan adecuadamente. El caso aquí ha sido diferente.

Las razas lecheras son de varios tipos, ya que no sólo se ordeñan las vacas Holstein que hay en la región sino también las criollas y todos los tipos de híbridos. Casi todas las vaquerías tienen baja producción, aunque no hay duda de que las fincas lecheras tienen mejor y más productivo ganado que las fincas de vacunos de carne.

Se observaron varias fincas lecheras diseminadas por la región, que poseen vacas Holstein de muy buen aspecto. Sin embargo, su capacidad total de producción no se manifiesta en la práctica debido al mal manejo y a la alimentación deficiente. Se puede afirmar sin lugar a dudas que existen vacunos de leche de raza Holstein de calidad suficiente para iniciar un buen programa de desarrollo lechero. Sólo se requiere mejorar la calidad de los toros sementales que se usan en las fincas. Esto no se puede afirmar respecto a los vacunos de carne, ya que en general la ganadería de carne es tan deficiente que hay que empezar desde la base, y los programas sólo mostrarían resultados reales después de un tiempo considerable.

Casi todas las fincas lecheras se encuentran en la llanura aluvial y a lo largo de ambas márgenes del río Yaque. Se observan algunas buenas fincas leche ras en los alrededores de Dajabón, pero los rendimientos no son muy altos. Las otras fincas lecheras dispersas por toda la región son en general de rendimientos muy bajos y casi todas tienen ganado criollo.

Las mejores fincas ganaderas se encuentran en los alrededores de Dajabón, y entre Santiago Rodríguez y Dajabón. El tamaño de las fincas de ganado vacuno es chico. Las grandes explotaciones agropecuarias no aparecen en ninguna parte de esta región. Las explotaciones de vacunos de leche tienen como promedio un número de vacas en ordeño que no sobrepasa las 50. Los rendimientos o producción de leche por cabeza no se ha podido determinar, pero es posible que no pase de 6 litros.

Los únicos mataderos que se observaron en la región son los municipales. No existen mataderos industriales, ya que la industria de la carne no está desarrollada.

No se encontró ninguna planta pasteurizadora en toda la región; las únicas plantas están en las proximidades de Santiago de los Caballeros. Tampoco se observó ninguna planta procesadora de productos lácteos, pues no hay producción industrial de productos lácteos.

La producción de porcinos se hace en las fincas a nivel de patio. Sin embargo, parece que siempre queda un remanente de la producción que no se consume o que se envía fuera de la región, buscando mejores precios. Las cantidades de carne de cerdo que salen fuera de la Línea Noroeste son muy pequeñas.

La empresa Honeygreen estuvo haciendo pruebas en las proximidades de Pepillo Salcedo con el objeto de producir maíz, sorgo, habichuelas y otros productos, no sólo para su comercialización en Puerto Rico sino también para la producción de cerdos. El objetivo era instalar una planta procesadora de cerdos y enviar esos productos ya procesados hacia Puerto Rico. La granja esperaba contar con 2 000 hembras paridoras. Se disponían de 50 000 tareas para todo el plantel.

Los informes que se han recogido indican que la empresa ha tenido dificultades, cuya naturaleza se desconoce. La consecuencia de estas dificultades parece que han sido la decisión de vender los útiles y terminar la operación. Estos asuntos deberán investigarse en los estudios agroeconómicos, ya que parece que las dificultades son de esa Indole.

La mayor parte de los cerdos de patio que se han observado son de magnífica calidad, de las razas Hampshire y Droc Jersey. La distribución de los cerdos de la Honeygreen en la región por la cesación de operaciones introducirá una nueva línea o raza, que es la Poland China. La distribución se esta efectuar do mediante venta de unidades simples a cualquier interesado.

Las ovejas y chivos existieron en el pasado en grandes números, diseminados por toda la región. Los daños que éstos han causado todavía se observan. La introducción y desarrollo de cultivos, como el maní, ha causado su disminución y hasta su desaparición en muchas localidades. Ese caso se da en Dajabón, donde las grandes manadas de chivos han desaparecido casi totalmente. Sólo se observan unos pocos chivos muy diseminados y distantes de las áreas de cultivo del maní.

Los chivos sólo permanecen en grandes números a lo largo de la carretera Duarte y, específicamente, desde Villa Vásquez hasta Montecristi, donde proliferan todavía. La carretera desde Montecristi hasta el Copey también muestra gran número de chivos. Esto se debe a que esta región presenta poco desarrollo de los cultivos agrícolas. La vegetación predominante de las áreas donde permanecen los chivos es la de parque, con especies de porte bajo, predominando las leguminosas, como el cambrón, bahía y aromas. Estos parques son abiertos por debajo y la cobertura no es total, permitiendo el desarrollo de escasas gramíneas y el tránsito de los chivos por estos lugares.

Se observaron multitud de razas caprinas y los cruzamientos dan lugar a híbridos de todos los niveles.

El veterinario de Montecristi tiene un centro de producción de chivos de pura raza, donde se producen y distribuyen las diversas variedades con el objeto de mejorar la producción de la región. El número de razas diferentes es mayor de doce, sin contar las hibridaciones.

La producción de caballos es mínima en la región, ya que la bestia de monta y carga habitual de la región es el burro. Las cantidades de burros que se observaron vagabundeando por los caminos es impresionante. Un estimado quizás corto del número de burros vagabundeando quizás pase de m11. Esto sucede específicamente porque los burros prácticamente no tienen valor alguno. Las respuestas obtenidas sobre el valor promedio de un burro son de RD$6.00 promedio.

La avicultura en la Línea Noroeste se hace a nivel de patio en las diferentes fincas. No se encontraron granjas productoras de aves en toda la región. La única excepción la constituye la granja agrícola de la Escuela Agrícola de Dajabón, que produce no sólo para su consumo sino también para la venta, pero en producción de muy baja escala comercial. Se observan pequeñas granjas en las proximidades y alrededores de los pueblos, como Mao y Santiago Rodríguez, pero su valor comercial carece de significación.

Las variedades de aves que se observan en los patios son por lo general de tipo criollo, o sea de raza indefinida. Las aves no son buenas productoras de huevos ni tampoco buenas productoras de carne.

Los pollos que se venden son generalmente escasos de carne; ello se debe a las razas utilizadas y a la crianza extensiva, así como a la deficiencia de alimentación.

Los patos prácticamente no se crían en la región. Esto se debe a la falta de hábitos de consumo. Los pavos se crían, aunque debido a la crianza extensiva, es casi una producción anual cuyo objetivo es satisfacer las demandas que se presentan en los meses de diciembre y enero, o más específicamente durante los días de Navidad.

Las pocas bandadas de pavos que se encuentran en la región se alimentan de pastos, pues la base de su alimentación son las espigas de las gramíneas, que forman la mayor parte de los pastizales naturales.

3.3.6.1 MEJORAMIENTO DE PASTOS

Los pastizales no son muy frecuentes en esta región debido a la escasez de lluvias y al sobrepastoreo. Los únicos pastizales se observan en la parte más húmeda con relieve montañoso y alomado que aparece a ambos lados, es decir, al norte y al sur de la carretera de Santiago Rodríguez a Dajabón. Los pastizales se observan también a lo largo del camino de Matas de Santa Cruz a Pepillo Salcedo y en toda la región de Sabana Larga, y en algunas fincas ubicadas en las terrazas y planos aluviales del río Yaque. Estos pastizales son mejorados en algunos casos, y en otros son naturales con especies del género Panicum, o cultivados con las especies Pangoía y Estrella Africana.

Los pastos se pueden mejorar, pero es necesario usar técnicas adecuadas. Se debe investigar cuáles son las especies que mejor se adaptan a las zonas de escasa precipitación y hacer ensayos de densidad de animales por tarea con el objeto de establecer patrones típicos que sirvan para fomentar y desarrollar la ganadería.

La producción de alimentos proteínicos concentrados ayudaría a este desarrollo. Esto se puede lograr mediante la producción de harina de soya en las áreas en que se recomienda este cultivo.

Las zonas de más alta precipitación, que aseguran el suministro de pastos verdes todo el año, pueden ser mejoradas mediante la siembra de pastos como el Pangola y otros más que se cultivan en Cuba y Puerto Rico. Las especies que se pueden recomendar son las siguientes: pasto Faragua o Jaragua Jiribilla, Yerba de Guinea (Panicum), etc.

3.3.6.2 INCREMENTO DE LA GANADERIA

La ganadería de la región está en niveles muy bajos y puede incrementarse. Esto se debe principalmente a la falta de pastizales adecuados y a la escasez de recursos de los empresarios. El incremento de la ganadería requiere las siguientes medidas:

- Mejora, siembra y producción de mejores pastizales.
- Fomento y mejora de las instalaciones ganaderas; cercas, aguadas, etc.
- Asistencia técnica adecuada.
- Investigación de tipos de pastos más apropiados a las condiciones regionales.
- Investigación sobre densidad de población por tarea de pastos.
- Programa de mejora de razas mediante centros de servicios de sementales y otros procedimientos.
- Créditos agropecuarios funcionales y amplios.
- Creación de plantas de procesamiento, conjuntamente con mataderos industriales.
- Incremento del cultivo del sorgo, maíz y pangola para la henificación y el ensilaje.

3.3.6.3 INCREMENTO DE LA AVICULTURA

La región tiene grandes reservas potenciales para el incremento de la avicultura. Se pueden apreciar vastas áreas de suelos de las clases II y III aptas para el cultivo del sorgo y que son actualmente tierras baldías. El incremento del cultivo del sorgo y el maíz, y la producción de harina de soya o quizás de harina de pescado mediante la construcción de una planta en la Bahía de Manzanillo son los factores básicos que impulsarían el incremento de la avicultura. Esta es una posibilidad lógica, ya que no hay razón para que la cría avícola esté en niveles bajísimos.

La avicultura al nivel de patio puede mejorarse con sólo poner en operación un programa de distribución de gallos o pollones de razas escogidas que sean buenas productoras.

Los mercados de la región tienen para distribución un porcentaje alto de pollos y pollones de razas de pelea. Estos son animales chicos, de baja producción de carne y de huevos de tamaño pequeño, de calidad segunda o tercera.

Las razas que deben propagarse son las de doble propósito ya que en los patios es difícil separar las razas productoras de carne con las de huevos.

Una raza que parece muy recomendable sería la New Hampshire, aunque también se podrían usar otras como la Plymouth Rock, que es muy resistente. No obstante, otras razas también pueden tener éxito en la región, como la Leghorn, de doble propósito.

Es conveniente señalar que las condiciones climáticas de la región, particularmente por la sequedad de la atmósfera y de los suelos no irrigados favorece notablemente el desarrollo de la avicultura, dificultando con ello el desarrollo de epizootias, que constituyen la principal amenaza para esta actividad económica.

Por otra parte, la utilización de suelos poco adecuados para cultivos económicos en la producción de sorgo enano y otras fuentes de alimento para aves ofrece un complemento al desarrollo de la cría de aves y la posibilidad de transformación de estos productos agrícolas en pollos y huevos de más fácil mercadeo.

No está demás señalar que en el caso que se desarrolle una producción avícola de nivel comercial, las facilidades del Puerto de Montecristi, el más cercano al mercado norteamericano en toda la República, favorece considerablemente la exportación de productos avícolas, particularmente de huevos.

3.3.7 Análisis económico de la producción

3.3.7.1 INDICADORES REGIONALES DE LA ECONOMIA AGROPECUARIA

La agricultura es la base de la economía en la Línea Noroeste. Los dos acontecimientos más destacados en la región durante la última década fueron: la nueva importancia del cultivo del arroz y el deterioro de las plantaciones de guineo, debido al mal de Panamá.

El efecto total resultó favorable para el ingreso bruto de la región. Los cultivos del maní y del tabaco contribuyeron al aumento del ingreso, que durara te el último quinquenio fue un factor importante en la zona. Otros cultivos que han tenido un impacto apreciable en la producción total de la región son la caña de azúcar, el tomate industrial, el guineo, el plátano, el maíz y la yuca. Un pequeño subsector pecuario resultó casi estancado durante los últimos doce años.

El desarrollo de la región noroeste en el período 1960-1970 se compara muy favorablemente con el comportamiento del sector agropecuario nacional. Durara te ese tiempo, el producto interno bruto agropecuario de la región, como porcentaje del producto interno bruto agropecuario nacional, subió de 5.9% a 9.9%. El porcentaje es aún más alto cuando se considera solamente la parte agrícola debido a la carencia de actividad pecuaria en la región. Este crecimiento del producto agrícola se obtuvo simultáneamente con una disminución relativa de la población agropecuaria económicamente activa (ver Cuadro 3-28).

Actualmente la región tiene un 16% de la población nacional, y durante la última década hubo un flujo de personas no económicamente activas del campo a las zonas urbanas dentro de la región misma, y además ese flujo se movilizaba de la región a los centros urbanos más populosos, como Santo Domingo y Santiago. Por causa de las migraciones del campo y de la región, la población económicamente activa en la agricultura alcanzó una tasa de crecimiento anual inferior al 1% a pesar de que la población nacional aumentó un 3% anual.

Durante la década de los sesenta, el producto interno bruto creció a una tasa de 3.7% anualmente, bastante superior a la producción nacional, que no alcanzó siquiera al 1% anual cuando se consideran los promedios de los períodos 1960-1962 a 1968-1970. En 1970, el PIB agropecuario de la región alcanzó a RD$22.2 millones.

El resultado económico positivo para la región se nota en el indicador de productividad potencial de la mano de obra, que creció a una tasa de 2.5% en la década, pasando de RD$248.00 a RD$318.00 por persona activa en el campo, 1/ debido principalmente a la producción de arroz, tabaco y maní y a las técnicas en la producción transferidas a la zona por las compañías procesadoras. Otro factor importante que pesa en esta variable es la lenta tasa de crecimiento de la población económicamente activa, que se observa en el período.

1/ Se estima el sector agropecuario a nivel nacional a RD$421.00 por persona económicamente activa en precios de 1970.

3.3.7.2 LA DEMANDA GLOBAL PARA ALIMENTOS

Durante los últimos diez años, el crecimiento de la demanda de alimentos en todo el país dio un salto a causa del notable desarrollo del ingreso per cápita. Entre 1962 y 1966 el crecimiento del producto interno bruto del país alcanzó una tasa acumulativa anual de 2.1%, cifra bastante inferior al crecimiento de la población. Mezclado con problemas nacionales, los cuales tienen su raíz en varios campos, la economía recibió un impacto tan fuerte que solamente en los últimos tres años se recuperó al nivel de 1959. 2/

2/ Esta situación plantea que la tendencia de crecimiento de los últimos años estaría solamente ocupando recursos existentes y podría plantear dudas sobre la posibilidad de que estos ritmos se mantengan; sin embargo, las proyecciones de la demanda indican que si el gobierno mantiene las líneas que ha trazado en la ejecución del PIDAGRO con la puesta en marcha de los sistemas de riego del Yaque del Norte, Yaque del Sur y Valdesia, se puede llegar a disminuir los déficit proyectados para 1975.

En los últimos años (en términos nominales) la tasa anual de crecimiento del ingreso nacional ascendió aproximadamente al 6% con un fuerte incremento en 1969 de 7.1% y en 1970 de 7.4%. La consecuencia de este aumento en el ingreso nacional, acompañado por una tasa de crecimiento de población que se estima entre 3% y 3.6% anual fue un impulso en la demanda global por alimentos. Si se considera una ecuación para estimar la magnitud de la demanda para el futuro, resulta que esa demanda por alimentos está creciendo a una tasa de 4% por año. 3/

3/ La ecuación empleada fue la siguiente: d=p+y (e) donde (d) es la tasa anual de crecimiento para la demanda de alimentos, (p) es la tasa anual de crecimiento de la población, (y) es la tasa de crecimiento per cápita del ingreso nacional y (e) es la elasticidad del ingreso para alimentos, entonces, 4.0 = 3.3 + 1.1 (0.6).

La respuesta a esta situación por el sector fue extraordinariamente débil en el periodo 1962-1966, a una tasa anual de 10.2%. En dicho periodo se generaron los fuertes desequilibrios del sector, acelerando los procesos migratorios campo-ciudad. Posteriormente se ha notado una expansión de la producción agrícola general cercana a la expansión de la demanda, pero en ninguna medida satisface los déficit acumulados.

Por el lado de la oferta, el Cuadro 3-29 muestra que la producción de alimentos padeció de un crecimiento inadecuado de 0.9% durante el período 60-62 y 68-70. Este desequilibrio entre la demanda y la oferta de alimentos produce dos efectos deprimentes en la economía. En primer lugar, surge la demanda por la importación de al intentos que reemplaza a la de bienes de capital. Actualmente no hay tendencia bien marcada del crecimiento de importaciones de alimentos, sino que fluctúa entre US$30 y 50 millones durante los últimos doce años. 4/ Sin embargo, la capacidad de la agricultura no sólo para sustituir el incremento de las importaciones sino para aumentar las exportaciones de productos diversificados, parece obvia. La necesidad de incentivar la producción agropecuaria a bajos costos presenta un panorama suficientemente claro para que el sector público haga todos los esfuerzos para implantar el Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario y los proyectos que están incluidos en el Proyecto Integrado de Desarrollo Agropecuario (Cuadro 3-30). En dicho cuadro se nota que los grupos de productos agropecuarios mas importantes son los cereales, los productos lácteos y los aceites. Se puede abastecer el mercado nacional de productos lácteos a través de tos programas de fomento del ganado, tales como créditos otorgados por el BID y el Banco Mundial. Las tierras agrícolas en la Línea Noroeste son aptas para la producción de semillas para aceites comestibles.

4/ Oficina Nacional de Estadísticas; US-AID/Santo Domingo; FAO.

Cuadro 3-28 EL PRODUCTO INTERNO BRUTO AGROPECUARIO, LA POBLACION ECONOMICAMENTE ACTIVA AGROPECUARIA Y LA PRODUCTIVIDAD DE MANO DE OBRA ESTIMADA, COMPARADA ENTRE 1960 Y 1970


1960

1970

Tasa de crecimiento anual (%)

Variable Agregado:





Producto Interno Bruto Agropecuario 1/

15 373.2

22 160.9

3.7


Población económicamente activa agropecuaria 2/

61 999.0

67 827.0

0.9

Variable per cápita:





PIB Ag. por PEA Ag. 3/

248.0

318.0

2.5

Razones:





PIB Ag. de la Línea Noroeste como porcentaje del PIB Ag. nacional

5.9%

9.9%



PEA de la Línea Noroeste como porcentaje del PEA Ag. nacional

10.8%

10.3%


1/ En miles de RD$ a precios de 1960.
2/ En miles de personas.
3/ En RD$ por persona económicamente activa en el sector Agropecuario a precios de 1960.
Fuente: Cuadros Banco Central de la República Dominicana, PIDAGRO, Introducción al Sector Agropecuario, Vol. 1, p. 84, Oficina Nacional de Estadística y Estimaciones de la OEA.

Cuadro 3-29 INDICADORES AGREGADOS DE PRODUCCION PARA EL SECTOR AGROPECUARIO EN LA DECADA DE LOS SESENTA (Millones de dólares a precios constantes)


Promedio 1960 - 1962

Promedio 1968 - 1970

Ritmo anual de crecimiento en la década %

1. Producción Agropecuaria




Total

164.6

176.3

0.9


- Producción Agrícola

119.9

126.3

0.7


- Producción Pecuaria

44.7

50.0

1.4


- Producción Alimentos

141.3

151.2

0.9


- Cultivos de Exportación

71.1

68.1

- 0.6


- Producción Agrícola (excluyendo azúcar)

129.8

145.2

2.1


Indice 1957 - 59 = 100




2. Producción Agropecuaria per cápita

98.0%

83.3%

- 2.0%

3. Aporte del Sector Agropecuario al PNB

25.8

24.1

- 0.2


- Producción Agrícola

18.1

15.5

- 0.3


- Producción Pecuaria

7.3

8.1

0.1


- Silvicultura

0.4

0.5

-

Fuente: Elaborado por la OEA en base a informaciones del Banco Central, y US-AID.

En segundo lugar, el bajo ingreso per cápita en el país, combinado con la mala distribución del ingreso, indica que hay un poder de compra excesivamente bajo entre las clases más necesitadas. En 1971, el ingreso per cápita se calculó en RD$344.00 para todo el país, en RD$161.00 para el sector agropecuario, y en RD$609.00 para los otros sectores.

Cuadro 3-30 DESGLOSE DE LAS IMPORTACIONES AGROPECUARIAS PARA 1968 (En miles de RD$ en precios de 1968)

Cereales

10.2

Leguminosas

1.0

Tabaco en rama

2.0

Maní

1.8

Aceites

5.6

Pescados

4.1

Lácteos

6.7

Otros

12.4

Fuente: Banco Central, Oficina Nacional de Estadía tica y Oficina Nacional de Planificación.

La falta de poder de compra entre las clases más pobres se demuestra por la deficiencia de calorías en la dieta, que está estimada en un 14% si se tienen en cuenta los requerimientos diarios de 2 450 calorías per cápita. 5/ En realidad, la deficiencia es aún más grave debido a la distribución existente del ingreso.

5/ US-AID/Santo Domingo.

En el Cuadro 3-31 se presenta la oferta y la demada global del país para algunos productos agropecuarios seleccionados para los años 1973 y 1976. Una aclaración del cuadro señala que los volúmenes de la demanda están subestimados debido a la falta de la variable ingreso en los cálculos. Por otro lado, las proyecciones de la oferta se hicieron en base de la experiencia de los últimos once años y no se tomaron en cuenta los programas de estímulo al sector agropecuario que el gobierno actualmente está a punto de implementar. 6/

6/ Una excepción a esta metodología fueron los cálculos sobre la leche, pues se tuvieron en cuenta los nuevos programas de crédito que están dedicados a lograr mayor cantidad de productos lácteos.

En cuanto al abastecimiento del mercado nacional, los únicos renglones que pesan muy fuerte en la dieta nacional y que no están mayormente en déficit son el arroz y las habichuelas. En el caso del arroz, parece que los programas de crédito, investigación, sustentación de precios y comercialización han llegado hasta el punto en que se pierden las economías en la producción, lo que quiere decir que estos incentivos han causado uso deficiente de la tierra para la producción, lo cual es muy pertinente para el caso de la Línea Noroeste.

En todos los otros productos agropecuarios importantes se nota un déficit en la producción nacional para 1976. Eso implica la necesidad de aumentar la productividad de los recursos a través de mejoras en el uso de la tierra, agua, fertilizantes y semillas, especialmente para incrementar la relación insumo-producto. Los déficit más fuertes para 1976 se concentran en los cereales, como el maíz y el sorgo; los alimentos para ganado; las oleaginosas, y la carne de res que tienen excelentes miras para la exportación. Además, las carnes de aves y porcinos siguen con una demanda nacional creciente, con muy buenas perspectivas siempre y cuando se bajen los costos y se establezcan unidades de producción que permitan obtener economías de escala. Los vegetales y frutales no parece que vayan a caer en déficit si el énfasis se concentra en la demanda internacional, principalmente abasteciendo los mercados norteamericanos y de las islas del Caribe.

Esta situación plantea la necesidad de que los nuevos proyectos en diversificación agropecuaria que el país emprenda, deberán estar orientados a la expansión en productos no tradicionales, tanto para el consumo interno como para satisfacer la expansión de la demanda externa de productos del agro dominicano.

Este último punto se ha fortalecido por las líneas que ya se han introducido en los mercados, pero evidentemente obliga a plantear un esquema de mayor eficiencia en la producción y la comercialización.

3.3.7.3 LA OFERTA DEL PRODUCTO AGROPECUARIO EN LA LINEA NOROESTE

i. Crecimiento del PIB agropecuario

Durante la última década, el producto bruto agropecuario creció a una tasa anual de 3.7%. El mejor comportamiento en el sector fue la parte agrícola, que aumentó en más de un 4% anual debido principalmente a las siembras de arroz, maní y tabaco (ver Cuadro 3-32). El otro punto más destacado de la década fue la caída de los productos de exportación a una tasa de 1.8% anual. El gran factor causante de esa caída fue la enfermedad llamada Panamá, que causo casi la liquidación de las plantaciones de guineo y plátano.

Aunque la producción pecuaria no creció durante la década por razones de falta de experiencia y créditos para promover el fomento desmejores razas a niveles comerciales, los alimentos producidos en la Línea Noroeste aumentaron en un 3.3%; esto es bastara te superior a la tasa de crecimiento de 2.7% en la gran región que abarca la ciudad de Santiago.

Los productos destacados para la alimentación son el arroz, con una tasa anual de expansión de la producción de 10.5%, el maní con 7% y el maíz con 9.4% en la década.

El nuevo producto en los años sesenta fue el tomate, que tuvo una buena aceptación por parte de la planta procesadora Industrias Pórtelas, C. por A. ubicada en Navarrete. La industria hace contratos con los productores de tomate industrial, proporcionando semillas, asistencia técnica, transporte del producto desde el campo hasta la industria, y en algunos casos concede créditos productivos. La producción de este producto subió de cero en 1960, a RD$80 mil a nivel de finca en 1970, creando nuevas fuentes de ingresos y trabajo. Sobre todo tiene un impacto apreciable en vista de que la mano de obra recibe el 50% de los costos de producción de tomate.

Los productos para la exportación bajaron por la disminución de las matas de guineo y plátano, durara te la década, pero últimamente se ha notado un gran esfuerzo por parte del gobierno para regenerar la producción de este producto de exportación.

En el proyecto La Cruz, ubicado en las antiguas tierras de la United Fruit Company, y después de la Grenada Company y Nebraska Company, está fuertemente concentrada la producción de guineo y plátano para la exportación. Ya se ha exportado una cantidad modesta a Alemania en los últimos dos años.

Por otro lado, la producción de caña de azúcar creció a una tasa anual de 3.8%. La expansión de la caña tiene un impacto favorable sobre la mano de obra.

La producción pecuaria en el Noroeste no ha sido alentadora. Casi no ha habido cambios durante la década, a pesar de un crecimiento de 1.4% por año entre los períodos 1960-62 y 1968-70 a nivel nacional. La cría de ganado bovino no se está desarrollando en la zona, aunque hay recursos ociosos de pasto, alimentos y mano de obra. La raza criolla de carne predomina especialmente y existe un tipo híbrido de la raza criolla con cebú y criolla con Holstein. Actualmente todo el ganado carece de alimentos balanceados; por eso son bajos en estructura y poco productivos en carne y leche. Parece más fácil implantar un programa de producción de ganado de leche en la cuenca del río Yaque del Norte que uno de fomento de ganado de carne. Pero realmente tos dos rubros tienen una gran demanda en el país, y capacidad para contribuir a la economía con divisas por medio de la exportación de carne de res y por la sustitución de importaciones de productos lácteos.

En el Cuadro 3-33 se muestra la poca importancia actual del inventario de ganado y otros animales. Hay solamente 126 mil cabezas de ganado bovino, de las cuales 22 mil son vacas en ordeño y 12 mil son novillos. El promedio de leche por vaca se estima en 20 litros por año y su producción apenas llega a RD$26.00 por año. La producción de carne en 1970 fue de dos millones de libras en pie y cerca de un millón de libras de carne en canal.

La producción avícola está a nivel de patio, ya que apenas hay unas cuantas gallinas ponedoras y otras cuantas que sirven para carne. La producción abastece a la zona. Las variedades de aves son del tipo criollo de una línea de raza definida.

Los puercos en la zona están en producción para el autoconsumo, pero hay una cantidad regular que se comercializa fuera de la región.

ii. La composición del producto agrícola

El arroz, el maní y el tabaco formaron casi el 80% de la producción agrícola en 1970, lo que demuestra que estos productos predominan en la Línea Noroeste. En el Cuadro 3-34 se muestra que el arroz contó con el 41% del valor de la producción agrícola en 1970. el tabaco ocupó el 18% del producto agrícola en 1970, y el maní alcanzó un 18% en el mismo año.

La caña de azúcar y el tomate industrial contribuyeron con el 13.5% al producto agrícola, con tendencia a aumentar su participación debido a las buenas perspectivas de las demandas nacional y mundial para esos productos. El maíz, los tubérculos, guineos y plátanos contribuyeron entre el 2 y el 3% al producto agrícola en 1970. Las habichuelas y los cultivos permanentes de cacao, café y coco pesaron mucho menos, con aproximadamente el 1% del producto en 1970.

Cuadro 3-31 OFERTA Y DEMANDA DE ALGUNOS PRODUCTOS AGROPECUARIOS SELECCIONADOS AÑOS 1973 Y 1976 (En miles de toneladas métricas)

Cultivos

Años

Demanda

Oferta

Déficit

Superávit para exportación

AGRICOLAS






Arroz

1973

210.8

245.1

-

34.3

1976

232.0

279.6

-

47.6

Habichuelas

1973

29.6

27.4

2.2

-

1976

32.6

29.4

3.2

-

Maíz

1973

59.6

43.2

16.4

-

1976

65.8

43.2

22.6

-

Tubérculos y Raíces

1973

339.8

344.8

-

5.0

1976

375.5

365.6

9.9

-

Tomate industrial

1973

56.6

38.0

18.7

-

1976

72.3

45.9

26.5

-

Plátanos

1973

650.9

531.5

119.4

-

1976

716.3

543.3

173.0

-

Naranjas y toronjas

1973

61.2

59.0

2.3

-

1976

67.4

62.3

5.1

-

Ajo

1973

3.3

4.0

-

0.7

1976

3.1

4.3

-

0.6

Cebolla

1973

10.5

10.6

-

0.1

1976

11.5

11.9

-

0.4

PECUARIOS






Carne vacuna

1973

37.8

33.9

3.8

-

1976

41 .0

36.6

4.3

-

Leche

1973

313.4

320.7

-

7.3

1976

348.2

363.9

-

15.7

Nota: La metodología útilizada fue la siguiente: en el caso de la Oferta, la producción fue estimada proyectando la tendencia histórica por medio de la utilización de una función lineal con base en el método de los mínimos cuadrados y datos del período 1961-1971. La demanda se proyectó a partir del promedio de consumo final per cápita aplicándole el crecimiento poblacional esperado.

Fuente: Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario, Mercadeo, Vol. XI, noviembre.

Cuadro 3-32 ESTIMACIONES DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO AGROPECUARIO PARA 1960 Y 1970 (En miles de RD$ en precios de 1960)


1960

1970

Tasa anual de crecimiento

PIB Ag. Total

15 373.2

22 160.9

3.7

Agrícola

13 888.4

20 676.1

4.1

Pecuaria

1 484.8

1 484.8

0.0

Alimentos

12 840.9

17 616.5

3.3

Exportaciones

5 398.0

4 409.6

-1.8

Alimentos (excluyendo rama de azúcar)

12 274.6

16 794.3

3.1

Fuente: Oficina Nacional de Estadística. Secretaria de Estado de Agricultura y estimaciones de la OEA.

Cuadro 3-33 LINEA NOROESTE: PECUARIA, INVENTARIO 1970


N°. de cabezas

Subtotal

BOVINO:


126 555

Vacas

56 232 1/


Novillas

17 163


Novillos

12 306


Becerros

34 283


Toros y bueyes

6 567


PORCINO:


36 709

Mayores de 6 meses

15 236 2/


Menores de 6 meses

21 473


AVES:


395 930

Gallos, gallinas y pollos

395 930 3/


OTROS:


152 637

Chivos

72 626


Colmenas

29 275


Ovejas

8 170


Caballos, mulas y burros

42 566


1/ Solamente hay 22 525 vacas en ordeño.
2/ Hay 6 475 puercas reproductoras
3/ Hay 55 772 gallinas que producen huevos a diario.
Fuente: Sexto Censo Nacional Agropecuario.

Cuadro 3-34 COMPARACION DE LA COMPOSICION DEL PRODUCTO AGROPECUARIO ENTRE 1960-1970

Cultivos temporales y permanentes

1960

1970

TEMPORALES:



Arroz

28.1

41.0

Maní

15.3

18.0

Tabaco

7.0

18.0

Tomate industrial

-

5.5

Maíz

1.4

2.3

Yuca

4.2

2.2

Batata y yautía

2.6

0.6

Habichuelas

1.6

0.4

Otros

6.8

-

PERMANENTES:



Caña de azúcar

4.1

8.0

Guineo y plátano

28.3

3.0

Cacao, café y coco

0.5

0.2

Fuente: Quinto y Sexto Censo Nacional Agropecuario: Oficina Nacional de Estadística; Proyecto Integrado de Desarrollo Agropecuario, Introducción.

3.3.7.4 COMERCIALIZACION DE LOS PRODUCTOS AGRICOLAS

El arroz, el tabaco y el maní, que componen el 80% del producto agrícola en la Línea Noroeste, son en su mayor parte comercializados a través de las companías procesadoras, que no sólo compran el producto a nivel de finca sino que dan créditos para la producción suministrando semillas, fertilizantes y algo de asesoría técnica, y fijando precios antes de la siembra. Las operaciones de estos productos que se mercadean quedan complementadas con los programas de sustentación de precios del arroz y algunos centros de almacenaje del mismo.

La caña de azúcar, que compone el 9% del producto, tampoco tiene problemas mayores de comercialización.

Hay otros dos renglones de productos que tienen problemas difíciles de comercialización. Se trata de productos frescos y perecederos, como los vegetales, las frutas y los guineos. Con respecto a estos últimos, la producción aumenta de nuevo después de los cambios en la tenencia de la tierra y a través de las actividades de asentamiento. Por un lado, para la promoción de exportaciones en Puerto Ricola oficina de CEDOPEX puede en parte resolver los problemas de entrada en el mercado mundial; pero al expandirse la producción sería necesario hacer mas contactos directos en Europa y Japón. Por otro lado, pueden utilizarse los servicios de comercialización de las compañías grandes, exportadoras de guineo, para entrar en el mercado norteamericano tanto en los Estados Unidos como en el Canadá.

Obviamente, los productos frescos son estacionales y por eso su precio tiene una tendencia a fluctuar mas severamente en el mercado regional que los productos menos perecederos. El Cuadro 3-35 demuestra que hay unas fluctuaciones bastante fuertes en el mercado doméstico para las frutas y vegetales; se encuentra una diferencia en precios estacionales de 64% a 249% durante el año y una diferencia de precios regionales de 45% a 209%. En la lista de esos productos, que pesan en el producto agropecuario de la Línea Noroeste están el tomate, el plátano, la yuca y las habichuelas. El tomate y la yuca tienen mayores fluctuaciones de precios. Justamente, la causa de las grandes diferencias en tos mercados regionales se encuentra en el alto costo del transporte dentro del país, a pesar de contar con una buena red de carreteras entre las zonas productoras y los mercados principales.

Cuadro 3-35 FLUCTUACIONES ESTACIONALES Y REGIONALES DE LOS PRECIOS PARA ALGUNOS PRODUCTOS AGRICOLAS 1/ (Precios al por mayor en el mercado consumidor expresado en RD$/qq)

Cultivos

Diferencias Estacionales

Variación en Términos %

Diferencias Regionales

Variación en Términos %

Año 1070

Año 1970

Precio Máximo

Precio Mínimo

Precio Máximo

Precio Mínimo

Yuca

4.48

1.60

180

6.00

2.37

153

Papa

10.27

5.09

102

7.69

3.00

156

Guandul

16.29

8.08

102

13.00

5.55

134

Frijol

22.29

13.80

64

17.77

9.70

83

Tomate

15.80

5.28

199

11.98

4.01

199

Cebolla

20.07

5.76

249

15.47

5.00

209

Ajo

55.50

26.03

113

32.00

22.00

45

Plátano (por mil unid.)

31.84

17.26

84

25.00

12.12

106

Naranja (por mil unid.)

30.77

12,01

156

28.00

11.03

154

1/ Las informaciones solo cubren el área de Santiago, San Cristóbal, Espaillat, La Vega, Salcedo, Samaná, Sánchez Ramírez, Montecristi, Valverde, Puerto Plata y San Juan de la Maguana.

FUENTE: Elaborado por OEA en base a informaciones de la Secretaría de Agricultura, Departamento de Economía Agropecuaria.

Las alzas y bajas están relacionadas con los anchos márgenes de comercialización de los productos. En el Cuadro 3-36 se ve que éstos son realmente impresionantes cuando se considera que por norma general el productor debe recibir alrededor del 20 al 40% del precio final del producto. Los productos que se destacan más por sus altos márgenes de comercialización son el tomate industrial, a pesar del hecho que está procesado industrialmente y tiene una parte de valor agregado no agrícola; la yautía, el café, el tabaco, el plátano, el guandul y la yuca. Las imperfecciones en el sistema actual de comercialización establece la existencia de altos riesgos de pérdida entre la puerta de finca y la mesa del consumidor. Inevitablemente, los que reciben menos ingresos son los mismos productores, mientras surgen los compradores camioneros que se aprovechan, contribuyendo en parte a las fluctuaciones en los precios al por mayor. En los Gráficos 3-4 y 3-5 se puede ver el flujo de los productos frescos y de las habichuelas, y cómo esos productos van de la puerta de la finca a los intermediarios y de éstos al consumidor.

3.3.7.5 PERSPECTIVAS PARA LA EXPORTACION DE LOS PRODUCTOS AGROPECUARIOS

Dos características llamativas del panorama de exportaciones agropecuarias han sido las condiciones alentadoras y deprimentes que simultáneamente se han tenido. Un aspecto positivo es la creciente exportación de carne de res, con muy buenas perspectivas de demanda mundial y manteniendo un buen precio. A través de los programas de fomento de la ganadería, que se adelantan con el Banco Mundial y el BID, se ve un aumento a nivel nacional de la reserva de ganado, especialmente de razas mejoradas, y del abastecimiento del mercado nacional y de las divisas de exportación.

Por otro lado en el Cuadro 3-37 se observa que el crecimiento de los productos agrícolas menores quedó casi estancado en la década del sesenta y sin mejoras sustanciales en los primeros años de los setenta. Se puede considerar este indicador como el comportamiento que han tenido los productos diversificados para la exportación.

i. Vegetales y frutas

La hipótesis de la exportación de vegetales y frutas se basa en que hay realmente una demanda en el mercado mundial, particularmente en Norteamérica, debido a su accesibilidad para vegetales fuera de estación y para frutas tropicales. La República Dominicana puede tener ventaja comparativa para tales renglones con respecto a México, que actualmente controla el grueso del mercado en Estados Unidos. Eso quiere decir que los costos de producción en la Línea Noroeste son competitivos, por ejemplo, con los de otros países, si no en el momento actual por lo menos potencialmente.

Gráfico 3-4 CANALES DE COMERCIALIZACION DE PRODUCTOS FRESCOS COMERCIALIZADOS EN SANTIAGO (FUENTE: Estudio a nivel de campo.)

Gráfico 3-5 CANALES DE COMERCIALIZACION DE HABICHUELAS COMERCIALIZADOS EN SANTIAGO (FUENTE: Estudio a nivel de campo.)

Cuadro 3-36 MARGENES ESTIMADOS DE COMERCIALIZACION DE ALGUNOS PRODUCTOS AGROPECUARIOS (En RD$ y a precios de 1969)

Productos

Unidad

Precio al productor

Precio al consumidor

Márgenes de comercialización

Márgenes de comercialización como porcentaje del precio al consumidor

TEMPOREROS:






Arroz

qq

7.18

15.00

7.82

52.2

Habichuelas

qq

12.00

22.00

10.00

45.5

Guandules

qq

3.95

12.00

8.05

67.1

Batata

qq

3.09

4.00

0.90

22.5

Yautía

qq

1.93

10.00

8.07

80.7

Yuca

qq

1.82

5.00

3.18

63.6

Maíz (en grano)

qq

3.18

6.00

2.82

47.0

Tomate ind.

qq

1.40

20.00

18.60

93.0

Maní 1/

qq

8.41

20.00

11.59

58.0

Tabaco

qq

22.90

90.00

67.10

74.6

PERMANENTES:






Caña de azúcar

qq

0.29

-

-

-

Café

qq

10.82

50.00

39.18

78.4

Cacao

qq

27.18

-

-

-

Plátano

(000) uds.

8.90

28.00

19.10

68.2

Guineo

Rac.

0.69

1.25

0.56

44.8

Coco

(000) uds.

30.00

60.00

30.00

50.0

1/ En la actualidad se compra a RD$9.25 por decreto.
Fuente: Banco Central de la República y Secretaría de Estado de Agricultura.

El panorama para la exportación de vegetales y frutales para la Línea Noroeste se ve con optimismo porque ya en muchos casos el país exporta esos productos a Puerto Rico, a los Estados Unidos y a las otras islas del Caribe, y tiene una experiencia muy valiosa que puede servir como punto de partida para la expansión de su porcentaje del mercado a través de una institucionalización de las líneas de contacto entre el productor y el importador. el Cuadro 3-38 muestra el volumen y el valor de los vegetales y frutas que fueron exportados en 1971. Se nota claramente que la diversificación del producto es impresionante, pero por supuesto la falta de volumen es notable. Eso se debe a la naturaleza del sistema de exportación actual por un lado, y por otro a la falta de producción de vegetales y frutales de calidad exportable.

Hay actualmente unas cincuenta empresas establece das que exportan vegetales y frutales a Nueva York, pero en ningún caso las ventas brutas anuales suman más de un millón de pesos. Hasta la fecha hay pocos productos que se exporten por Pompano Beach, Florida, sitio por donde se abastece la mayor parte de la costa oriental de los Estados Unidos, incluyendo a Nueva York. La razón por la cual se dirigen los producdirectamente al puerto de Nueva York es porque los importadores y mayoristas de los productos son dominicanos que viven allí. el procedimiento de exportación consiste en que el exportador llena un furgón (aproximadamente 44 000 libras) con una variedad de vegetales y frutas, y el importador coloca todos los productos en los mercados ubicados dentro de una zona muy limitada de un barrio de Nueva York. No existe la exportación consistente de esos renglones en escala grande.

Normalmente el exportador hace un contrato con los productores para una cantidad determinada de productos y le avanza créditos productivos para la siembra de los cultivos, o maneja una operación verticalmente donde tiene su propia finca para la producción de vegetales y frutas.

Los vegetales que tienen una demanda fuerte en el mercado norteamericano y se pueden producir en condiciones competitivas de costos de producción, son: tomate, ají, pepino, melón, berenjena, calabaza, repollo, zanahoria y lechuga. Los frutales tropicales son: mangos, guayaba, chirimoya, lechoza, guanábana, granadino y una variedad de otras frutas exóticas.

El Cuadro 3-39 muestra los costos actuales de la producción de vegetales y frutas en el país, los precios de los productos en los mercados mayoristas en Nueva York y Montreal, y finalmente se estima la participación de la mano de obra en los costos de producción. En casi todos los rubros la mano de obra representa una parte importante del costo, lo cual indica que la producción de vegetales y frutales en la Línea Noroeste, así como en otras áreas del país, absorbe gran parte del subempleo que actualmente existe en el sector agropecuario.

ii. Carne de res

Las oportunidades para aumentar la producción de carne de res en la Línea Noroeste pueden ser consideradas como excelentes, pues con la mejor utilización de los recursos y ciertos cambios en la política del gobierno se lograrían dichos aumentos. Si además se ganaran mejoras en los niveles de la tecnología presente en las fincas de ganado, y se incrementara la ganadería con nuevas razas de ganado de carne y mejoras en el manejo y la calidad de los pastos, fácilmente se podría lograr mejores resultados.

Cuadro 3-37 VARIACION PORCENTUAL DEL VALOR DE LAS EXPORTACIONES 1/ 1960 - 1970 (En miles de US$)

CULTIVO

1960 2/

1970

Anual %

Cacao 3/

21 116.0

19 551.0

-0.7

Café 3/

25 576.0

28 884.0

2.5

Tabaco 3/

6 738.0

13 970.0

7.5

Productos agrícolas menores

5 816.0

6 061.0

0.4

Otros sectores

14 848.0

29 130.0

6.9

1/ Se excluye la caña de azúcar y sus derivados.
2/ En 1960 se exportaron US$11.8 millones de guineos y sus manufacturas, pero en 1970 no se exportó; por eso se excluyó para fines de comparación relativa.
3/ Se incluyen sus manufacturas.
Fuente: Banco Central, Oficina Nacional de Estadística y Oficina Nacional de Planificación.

En el nivel nacional, la expansión de la ganadería en la República Dominicana depende de cuatro factores: la demanda nacional; la capacidad para exportar carne de res a Puerto Rico, a las islas del Caribe y a los Estados Unidos; la habilidad para utilizar en una forma efectiva los productos y subproductos actuales, como alimentos para el ganado, y la capacidad para mantener una oferta adecuada de granos para alimentar el ganado y pollos a precios apropiados para que la producción de esos renglones sean rentables.

En el Cuadro 3-40 se nota que el consumo per cápita de carne de res no ha crecido en una forma explosiva desde 1964 debido al lento crecimiento del producto nacional. Por otro lado, se observa que entre 1968 y 1971 hubo un incremento de 41% en el consumo de carne de res per cápita, lo que indica un aumento en la demanda nacional. En el mercado internacional realmente existe una fuerte demanda para la carne de res. Mataderos aprobados por la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos tienen una capacidad de procesar dos veces las 5 300 toneladas métricas exportadas en 1968. Ahora, sin el sistema de cuota para carne en Estados Unidos y sin restricciones nacionales, se estima que el país puede exportar alrededor de 15 millones de libras anualmente con cambios marginales en la tecnología y métodos en el manejo de pastos. 7/

7/ US-AID/Santo Domingo.

Cuadro 3-38 VOLUMEN Y VALOR DE VEGETALES Y FRUTAS EXPORTADOS EN 1971

Productos

Kilos

RD$

Subtotal RD$

VEGETALES:



3 450.3

Yautía

7 447.3

728.2


Yuca

4 396.9

566.0


Guandul

1 218.7

480.9


Ají

2 674.3

440.9


Batata

3 673.4

409.5


Auyama

3 585.7

347.7


Tomate

2 000.8

268.8


Bija

446.2

92.4


Otros 1/

652.9

115.9


FRUTAS:



2 450.3

Coco

10 066.9

871.2


Guineo 2/

4 768.4

793.0


Aguacate

2 000.2

387.8


Frutas Enlatadas 3/

267.6

67.5


Lechoza

527.9

58.8


Otros 4/

1 034.0

133.6


TOTAL RD$


5 762.2


1/ Incluye cebolla, cebollín, habichuelas, molondrones, pepinos, cilantro y ñame.
2/ Incluye plátano.
3/ Incluye papaya y pina.
4/ Incluye limoncillo, mamey, mango, pina y zapotes.
Fuente: Banco Central de la República Dominicana.

Para alcanzar el potencial de producción de carne de res se necesita aprovechar los alimentos para ganado que actualmente está produciendo el país. Con especial interés para la Línea Noroeste se debe fomentar la siembra de sorgo. También se pueden utilizar los subproductos de la caña, trigo y arroz para los alimentos. Y en vez de exportar el residuo del maní y del coco podrían utilizarse para la manufactura de concentrados. Lo mismo se aplica a la melaza de caña, que puede servir como un excelente alimentó para ganado. El país exporta anualmente entre 6 y 7 millones de pesos en melaza.

En un programa a largo plazo, el gobierno debe desarrollar la producción de sorgo y maíz en una forma razonable y sin quitar la tierra de rubros rentables y bien establecidos. Se debe permitir la importación de granos a bajo costo para abastecer las necesidades de alimentos para el ganado. Uno de los problemas más severos en el uso del maíz, como alimento para el ganado, ha sido la fluctuación estacional del precio. Por ejemplo, los productores tenían que enfrentar precios que fluctuaron entre 3 y 6 pesos durante un año. Por otro lado, la experiencia de importar maíz para evitar las fluctuaciones estacionales no ha probado ser eficaz.

Cuadro 3-39 COSTOS DE PRODUCCION Y PRECIOS AL POR MAYOR EN NUEVA YORK Y MONTREAL DE PRODUCTOS SELECTIVOS


Costo de producción

Costo de mano de obra

Costo de mano de obra %

Precios al por mayor Nueva York 4/

Precios al por mayor Montreal (En Canada $)

(En RD$/ta)

VEGETALES:






Tomate 1/

38.92

20.09

51.6

4.00 - 4.-50/medio bushel

2.00 - 3.00 Ibs (rosado-rojo)

Ajíes

36.09

11.00

30.5

4.50 - 5.00/bushel cartón

Pepinos

36.84

17.50

47.2

5.00 - 5.50/bushel cartón

3.50 - 4.00/docena

FRUTAS:






Melones

16.55

5.80

34.8

11-00 - 15.00/jumbo cartón 5/

12.25/45 de California

Lechoza

43.15

9.90

22.9



Naranja, toronja y aguacate 2/




5.25 - 5.50/carton MW23s

4.75 - 7.25/48 toronjas




6.00/Valencias 72s

5.60 -1.13 Calif. Toronja


Año 1

32.14

11.00

34.2

5.50/1.13

5.60/80 Florida Toronja


Año 2

16.00

6.50

40.2

4.50/carton chato waldins



Año 3

17.25

7.25

42.0




Año 4

17.50

6.75

38.5



cada año hasta 10

17.50

6.75

38.5



1/ Tomate ensalada.
2/ Se supone que la unidad económica es diez años.
3/ Precio en la calle del Bronx, Nueva York.
4/ Precios al por mayor en el Bronx, Nueva York, en Hunts Point Market el 14 de septiembre de 1972.
5/ Precios al por mayor en Montreal el 28 de septiembre de 1972.
Nota: El costo del flete marítimo de Santo Domingo a Nueva York es RD$700.00 por furgón sin costo del seguro y un furgón pesa aproximadamente 44 000 lbs. El costo del flete aéreo de Santo Domingo a Nueva York es RD$0.18/kilo con mínimo de 1 000 kgs., vía Pan Am; de Santo Domingo a Miami es RD$0.04 por libra sin incluir el costo del seguro vía Dominicana dé Aviación.
Fuente: CEDOPEX: Market Reports. Hunts Point Market, Bronx, N.Y., September 14, 1972; Market Reports, Montreal Market, Canadá, Septiembre 28, 1972.

3.3.7.6 CREDITO PRODUCTIVO Y USO DE INSUMOS COMERCIALES

Durante los últimos años, la fuente principal de crédito institucional a nivel nacional ha sido el Banco Agrícola, pues ha abastecido alrededor del 70% del crédito total. Otra fuente de crédito para la agricultura han sido las plantas procesadoras de maní, arroz, tabaco, vegetales y frutas.

Actualmente, la participación de los productos en los créditos productivos otorgados por el Banco Agrícola es bastante inferior a la contribución de los productores agrícolas al PIB nacional. Por ejemplo, en el caso del tabaco es más notorio pues en este cultivo los productores de la Línea Noroeste producen aproximadamente el 42% del total nacional, y solo reciben el 12% de los créditos productivos agrícolas dados por el Banco Agrícola. Asimismo, el caso de los cultivos de arroz y maní es muy similar, pues los agricultores reciben alrededor del 15% de los créditos nacionales del Banco Agrícola, mientras contribuyen aproximadamente con el 32% de la producción nacional.

A los productores de la Línea Noroeste les hacen falta créditos a mediano y largo plazo, sobre todo para iniciar programas ganaderos de carne y de leche. Esta necesidad se hace mas notoria en la zona de Dajabón y en la Cuenca del río Yaque del Norte. En la mayor parte de la Línea Noroeste es necesario contar también con programas de crédito para la producción de frutales y productos no tradicionales.

La expansión del cultivo del arroz es una respuesta a la oferta de crédito productivo, así como a la política de sustentación de precios que disminuyó el rango de los riesgos que afrontaba el productor en el mercado nacional.

El Cuadro 3-41 muestra que tos créditos del Banco Agrícola dedicados al cultivo del arroz abarcan el 80% de los créditos dados a los cultivos temporeros y al 64% de los créditos totales en la Línea Noroeste. Otros cultivos favorecidos con créditos del Banco Agrícola son el tomate industrial, el guineo, el plátano y el tabaco. A los productos lecheros y al ganado bovino también se les ha concedido créditos.

En la Línea Noroeste se nota una tendencia fuerte para el uso de insumos comerciales, por lo menos entre los productos industrializados, como el arroz, el maní y la caña de azúcar, que tienen una asesoría técnica a nivel de finca. Por ejemplo, a esos tres cultivos se les aplica abonos químicos en mas del 80% de su superficie, y por lo tanto se obtienen rendimientos mas altos y mejor rentabilidad de cultivo. 8/ En general, puede decirse que mas del 50% de toda la superficie bajo cultivo en la Línea Noroeste tiene por lo menos una aplicación de abono químico.

8/ Sexto Censo Nacional Agropecuario, 1971.

Cuadro 3-40 ESTIMACIONES DE LA PRODUCCION, CONSUMO Y EXPORTACION DE CARNE DE RES, 1964 - 1971


1964

1965

1966

1967

1968

1969

1970

1971

Tasa anual de crecimiento (%)

En toneladas métricas

Faena comercial

19 400

20 100

20 600

21 000

26 700

29 000

29 400

31 500

7.2

Faena a nivel de finca

6 600

3 900

4 400

4 000

3 300

3 000

2 600

2 500

-13.0

Producción de carne de res

26 000

24 000

25 000

25 000

30 000

32 000

32 000

34 000

3.9

Exportación de carne de res 1/

-

-

2 200

1 100

5 300

5 100

3 700

3 100

11.4 3/

Carne de res disponible al mercado nacional 2/

26 000

24 000

22 800

23 423

20 013

26 900

28 300

30 900

2.5.

Consumo nacional Kg./Cap./Año

7.62

6.84

6.08

6.74

5.22

6.58

6.96

7.38

0.4 4/

1/ La exportación del ganado en pie está convertida a equivalente en carne en canal.
2/ La carne de res disponible para el consumo excluye las importaciones porque son de poca importancia; se estima que son 80 toneladas como promedio anual durante el período.
3/ La tasa de crecimiento anual entre 1966-68 y 1969-71.
4/ La tasa de crecimiento anual entre 1964-66 y 1969-71.
FUENTE: AID/Santo Domingo.

Este índice de tecnología implica que los productores agrícolas en la región ya tienen la experiencia en el uso de estos abonos, agua de riego, semillas mejoradas y pesticidas. Lo que falta, a grandes rasgos, son créditos productivos para aumentar la oferta de productos a través de un abaratamiento de los costos de producción y una demanda constante y equilibrada en el mercado nacional y mundial.

3.3.8 Tamaño de las fincas

3.3.8.1 REPARTICION DE LAS FINCAS SEGUN SU TAMAÑO

La Línea Noroeste no tiene fincas extraordinariamente grandes, como lo comprueban los datos obtenidos por muestra del Sexto Censo Nacional Agropecuario. El promedio general es de 182 tareas por finca, considerando que hay 18 813 fincas con un área cubierta de 3 428 065 tareas. (Ver Cuadro 3-42).

De este total de fincas, las que son menores de 100 hectáreas alcanzan la cifra de 18 589, con una superficie de 158 000 hectáreas, lo que quiere decir que el 73.4% de la superficie ocupada tiene en promedio 8.5 hectáreas por finca.

Las fincas mayores de 100 hectáreas, que son 224, tienen una superficie de 57 000 hectáreas con un promedio de 255.8 hectáreas por finca, y ocupan el 26.8% del área total. Todas las unidades agrícolas son fincas comerciales en tamaño no exagerado.

Las fincas de 1 000 y más hectáreas son sólo cinco. Ocupan el 5.6% del área, o sea 12 200 hectáreas, y tienen un promedio de 2 440 hectáreas cada una.

Existen varias familias que trabajan en el sistema de "corte y quema" en las zonas forestales para sembrar en su conuco para el autoconsumo. Se calcula que los programas forestales y de conservación de suelos que se inicien en la zona deben encontrar soluciones para asentar a este tipo de agricultores en un solo lugar, mejorándoles sus condiciones de vida con ayuda técnica, semillas y sistemas de conservación. Precisamente la agricultura en sí no va a resolver sus problemas económicos.

3.3.8.2 SUPERFICIE DE LAS FINCAS SEGUN EL USO DE LA TIERRA

De las 3 428 000 tareas existentes en las fincas en la Línea Noroeste, un 14% está en cultivos temporeros, 6.3% en cultivos permanentes, 5.3% en descanso, y las demás en pastos, montes y bosques (ver Cuadros 3-42 a 3-46). Se nota que en las fincas menores de cien hectáreas la tierra es más trabajada bajo cultivo que las fincas mayores de cien hectáreas.

El tamaño de finca modal tiene entre diez y cincuenta hectáreas, y más del 50% de las tierras en pastos están dentro de esas fincas.

Eso indica que debido a la poca carga animal que pueden dar los pastos, el consumo del ganado bovino y de la leche esta a nivel local.

Cuadro 3-41 CREDITO AGROPECUARIO DEL BANCO AGRICOLA, 1970 (En precios de 1970)


Cantidad

Valor

Tareas

Producción

CULTIVOS TEMPOREROS:





Arroz

1 141

2 402 239

147 606

486 128

Maíz

315

91 502

14 611

42 760

Maní

523

73 714

22 425

23 721

Tubérculos y raíces 1/

31

6 070

1 685

9 875

Tabaco

519

136 146

18 609

31 004

Habichuelas

7

1 081

235

460

Tomate industrial

121

163 249

5 366

211 769

Hortalizas 2/

10

27 910

590

17 035

Sorgo

4

78 285

7 500

44 000

Subtotal

2 671

2 980 196

218 627

866 752

CULTIVOS PERMANENTES:





Café

125

39 420

10 225

4 139

Plátano y guineo

72

152 438

5 101

108 613

Cacao

23

5 378

1 730

509

Subtotal

230

197 236

17 056

113 261

PECUARIA:





Importación de leche

20

79 060

-

-

Lechería

153

222 480

-

-

Ganado bovino

176

156 285

-

-

Ganado porcino

36

3 165

-

-

Pastos

9

5 885

-

-

Ganado ovino

1

500

-

-

Yunta de bueyes

81

11 345



Compra de alimentos

1

32 600



Subtotal

477

511 320



MAQUINARIA: V

36

85 562



MEJORAS DE PROPIEDAD:

110

7 053



TOTAL


3 778 367



1/ Compuesto de batata, yuca y papa.
2/ Compuesto de guandules, berenjenas, tomates, ensaladas y cebollas.
3/ Compuesto de tractores, rastras, equipo para riego y otro equipo.
Fuente: Banco Agrícola de la República Dominicana, Boletín Estadístico, 1970, abril, 1971.

En el Cuadro 3-45 se muestra el uso de la tierra bajo cultivo en la primera y en la segunda siembra de 1970. La correlación entre la distribución porcentual del valor de producción y el uso de la tierra es alta para los cultivos de arroz, maní, batata y habichuelas. Para los cultivos permanentes, junto con el maíz y la yuca, el porcentaje de la tierra que ocupan es superior al del valor al que contribuyen, lo que indica la extensidad de tales cultivos; por el contrario, los cultivos de tabaco y tomate industrial ocupan muy poca tierra y tienen un peso fuerte en el producto agrícola de la Línea Noroeste.

3.3.9 Reforma agraria

En el nivel nacional el ritmo de la reforma agraria ha sido muy lento entre 1962 y 1970, cuando solamente 54 m11 hectáreas fueron distribuidas a 10 mil familias asentadas en unidades de reforma agraria. Este lento progreso radica en la decisión del gobierno de llevar el programa de reforma agraria con cuidado, evitando los trastornos nacionales que traen consigo ese tipo de reforma. Otro factor que influye en este sentido es la debilidad institucional y financiera del Instituto Agrario Dominicano (IAD) al cual, a partir de 1962, se le otorgó la función de llevar a cabo el proceso de reforma agraria en las tierras confiscadas por el Estado a la familia Trujillo y otras ocupadas ilegalmente, tierras que están bajo la tenencia del Estado.

Cuadro 3-42 NUMERO Y SUPERFICIE DE LAS FINCAS SEGUN TAMARO DE LAS MISMAS SEPTIEMBRE DE 1971

Tamaño de las Fincas (Tareas) 1/

Numero de Fincas

Superficie de las Fincas

Tamaño promedio de las fincas (Tareas)

Absoluto

Porcentaje

Absoluto (Tareas)

Porcentaje

TOTAL

18 813

100.0

3 428 065

100.0

182

De 8a menos 80

11 678

62.1

360 770

10.5

31

De 80 a menos 160

2 563

13.6

282 421

8.2

110

De 160 a menos 800

3 855

20.5

1 366 314

39.9

354

De 800 a menos 1 600

493

2.6

505 782

14.8

1 026

De 1 600 a menos 3 200

146

0.8

324 926

9.5

2 226

De 3 200 a menos 8 000

63

0.3

297 316

8.7

4 719

De 8 000 a menos 16 000

10

0.1

96 542

2.8

9 654

De 16 000 y más

5

0

193 994

5.6

38 799

1/ Una tarea mide 628 metros cuadrados; una hectárea equivale a 15.9 tareas.
FUENTE: Sexto Censo Nacional Agropecuario; datos obtenidos por muestreo.

Aparentemente, en 1971 hubo un esfuerzo más dinámico del IAD con respecto a la adquisición de tierras bajo tenencia privada y a la entrega de las tierras del Estado a los beneficiarios de la reforma agraria en la forma de asentamientos. Desafortunadamente los asentamientos no tienen una estructura interna bien definida hasta la fecha, y son pocos los parcelarios que están actualmente recibiendo los servicios de crédito, asistencia técnica y comercialización de sus productos agropecuarios. En contraste con el lento ritmo de actividad en la década pasada, el IAD distribuyó unas 24 mil hectáreas y asentó unas cuatro mil familias en el transcurso de 1971. 9/

9/ Instituto Agrario Dominicano, Cuadros Estadísticos, Año 1971, p. 40.

Cuadro 3-43 SUPERFICIE DE LAS FINCAS SEGUN USO DE LAS TIERRAS SEPTIEMBRE DE 1971

Uso de la tierra

Superficie en tareas

Distribución porcentual

TOTAL

3 428 065

100.0

Tierra de labranza



Cultivos temporeros solos

388 290

11.3

Cultivos temporeros intercalados

96 430

2.8

En descanso

182 497

5.3

Cultivos permanentes

214 962

6.3

Pastos

2 081 279

60.7

Montes y bosques

451 379

13.2

Otras tierras

13 228

0.4

Fuente: Sexto Censo Nacional Agropecuario; datos obtenidos por muestreo.

A fines de 1970, en la Línea Noroeste había unos 18 mil asentados ya en producción comercial que estaban ubicados cerca de Loma de Cabrera, en los Almácigos, a lo largo de la cuenca del río Yaque del Norte y en Pepillo Salcedo. Hay unos cuatro asentamientos que tienen entre 60D y 1 200 tareas bajo cultivo, y otros nueve que tienen entre 10 000 y 35 000 tareas en producción. Hay una finca estatal, La Cruz, 10/ que abarca unas 50 000 tareas (ver Cuadro 3-47). El promedio de superficie bajo cultivo por parcelero es aproximadamente de 2.5 hectáreas, lo cual está cerca de la distribución de tres hectáreas por parcelero que el IAD ya tenía fijado a través de estudios previos.

10/ La Cruz se destaca por su superficie, de unas tres mil hectáreas, y por el tipo de administración y organización interna. Antes eran las tierras de la Compañía Grenada y Nebraska y ahora están bajo una producción de guineo para la exportación.

En el Cuadro 3-48 se nota que el uso principal de la tierra en los asentamientos es para arroz, maní, raíces y tubérculos.

3.3.10 Empleo y subempleo

Debido a la escasez de datos e información sobre el empleo en el sector agropecuario en la Línea Noroeste, fue necesario hacer unas estimaciones de la oferta y la demanda regional para la mano de obra. Valdría la pena revisar brevemente el método usado para llegar a las estimaciones.

Cuadro 3-44 SUPERFICIE DE LAS FINCAS POR CLASE DE APROVECHAMIENTO SEGUN TAMARO DE LAS FINCAS SEPTIEMBRE DE 1971

Tamaño de las fincas

Superficie de las tierras (tareas)

Total

Cultivadas

En descanso

Ocupadas por pastos

Montes y bosques

Otros

Cultivadas

Naturales

TOTAL

3 428 065

699 682

182 497

948 666

1 132 613

451 379

13 228,

De 8 a menos de 80

360 770

179 113

39 831

47 964

74 550

18 388

924.

De 80 a menos de 160

282 421

91 024

18 480

80 454

68 565

21 882

2 016;

De 160 a menos de 800

1 366 314

184 318

89 226

344 188

602 729

138 028

7 825

De 800 a menos de 1 600

505 782

52 586

15 271

170 277

215 211

551 805

632

De 1 600 a menos de 3 200

324 926

64 110

2 544

135 815

80 366

41 648

443:

De 3 200 a menos de 8 000

297 316

42 309

2 448

120 675

73 779

57 759

346:

De 8 000 a menos de 16 000

96 542

41 993

-

29 893

2 100

21 655

901

De 16 000 y más

193 994

44 229

14 697

19 400

15 313

100 214

141

FUENTE: Sexto Censo Nacional Agropecuario; datos obtenidos por muestreo.

Cuadro 3-45 USO DE LA TIERRA BAJO CULTIVO ACTUAL, 1970


Primera cosecha

Distribución porcentual de la tierra

Segunda cosecha

Distribución porcentual de la tierra 1/

CULTIVOS TEMPOREROS:





Arroz

185 428

29.4

177 811

31.7

Maní

101 839

16.2

85 192

15.2

Tabaco

41 348

6.6

6 028

1.1

Yuca

33 166

5.3

40 719

7.3

Maíz

33 504

5.3

20 802

3.7

Tomate ind.

12 024

1.9

10612

1.9

Batatas

4 411

0.7

3 520

0.6

Habichuelas

3 259

0.6

1 101

0.2

CULTIVOS PERMANENTES:





Plátano y guineo

83 043

13.2

83 043

14.8

Cacao, café y coco

41 800

6.6

41 800

7.5

Caña de azúcar

35 688

5.6

35 688

6.4

Otros cultivos

54 431

8.6

54 431

9.7

Total

629 941


560747


1/ No suma a 100 por causa de decimales redondeados.
Fuente: Sexto Censo Nacional Agropecuario.

En el Cuadro 3-49 se muestra la oferta regional para mano de obra en el sector agropecuario, expresada en jornadas de ocho horas y por provincias. Se tomaron todas las personas de 15 a 65 años y se consideró como la población económicamente activa en la Línea Noroeste. Este grupo de personas fue dividido entre rural y urbano y se consideró la mitad del grupo rural como jefes de familias que forman el cuerpo permanente de mano de obra en el campo. El cuerpo estacional de mano de obra abarca la mitad de las mujeres en el grupo rural entre 15 y 65 años de edad y la mitad de los hombres que viven actualmente en las áreas urbanas. En total hay 68 mil personas económicamente activas en el sector agropecuario, de las cuales unas 38 mil son permanentes.

Cuadro 3-46 DISTRIBUCION DE LA TIERRA POR CLASE DE APROVECHAMIENTO SEGUN TAMAÑO DE LAS FINCAS SEPTIEMBRE DE 1971

Tamaño de las fincas (tareas)

Porcentaje de las tierras

Total

Cultivadas

En descanso

Ocupadas por pastos

Montes y bosques

otras

Cultivadas

Naturales

TOTAL

100.0

20.4

5.3

27.7

33.0

13.2

0.4

De 8 a menos de 80

100.0

49.6

11.0

13.3

20.7

5.1

0.3

De 80 a menos de 160

100.0

32.2

6.5

2R.5

24.3

7.8

0.7

De 160 a menos de 800

100.0

13.5

6.5

25.2

44.1

10.1

0.6

De 800 a menos de 1 600

100.0

10.4

3.0

33.7

42.6

10.2

0.1

De 1 600 a menos de 3 200

100.0

19.7

0.8

41.9

24.7

12.8

0,1

De 3 200 a menos de 8 000

100.0

14.2

0.8

40.6

24.8

19.5

0.1

De 8 000 a menos de 16 000

100.0

43.5

0.0

31.0

2.2

22.4

0.9

De 16 000 y mis

100.0

22.8

7.6

10.0

7.9

51.7

0.0

FUENTE: Sexto Censo Nacional Agropecuario: datos obtenidos por muestreo.

Otros rubros importantes en cuanto al valor de producción son el tabaco, el tomate, el guineo y el plátano. Se espera que los asentamientos puedan resolver en parte los problemas que representa la actual tenencia de la tierra bajo el control del Estado, ya que no existe un enfoque ordenado para el desarrollo de esas tierras que están actualmente en la provincia de Montecristi y en la margen izquierda del río Yaque del Norte. Los asentamientos también tienen la posibilidad de dar títulos a los campesinos que han ocupado tierras por unos años.

De los 38 mil individuos considerados como el cuerpo de mano de obra permanente, unos 18 mil son dueños de fincas comerciales y unos 10 mil 11/ son obreros permanentes; esto deja unas 10 mil personas en minifundios y/o trabajando por uno a tres años en una parcela dentro de la zona forestal, quemando la vegetación y sembrando tubérculos y raíces durante el tiempo que produzca el suelo.

11/ Se llegó a diez mil personas a base del Sexto Censo Nacional Agropecuario que indica que hay 2 420 fincas que además del dueño tienen un cuerpo de mano de obra permanente. Asumiendo que hay cuatro obreros permanentes por finca, se estima que hay unas diez mil personas.

Por el lado de la demanda, se estimo el uso de la mano de obra en jornadas de ocho horas, por hectárea, por cultivo y por mes (ver Cuadro 3-50), y se multiplicó el coeficiente de mano de obra por el número de hectáreas que cada cultivo abarca en las dos siembras para obtener la demanda de jornadas por cada cultivo (ver Cuadro 3-51). Dado el nivel de tecnología que actualmente existe en la Línea Noroeste, se nota que los cultivos mas intensivos en mano de obra por hectárea son: tabaco, tomate, arroz, caña de azúcar, guineo y plátano. Cuando se aplicó la variable superficie de los coeficientes se notó que el producto mas importante en el uso de mano de obra es el arroz, con mas de 1.3 millones de jornadas por año. El maní y el plátano absorben unas 200 mil jornadas por año, y el tabaco, la caña de azúcar y el guineo entre 182 mil y 133 mil jornadas por año. Para la Línea Noroeste la demanda de mano de obra alcanzó a 2.8 millones de jornadas.

En el Cuadro 3-52 se compara la oferta de jornadas de los jefes de familia, o sea la mano de obra permanente con la demanda de las jornadas regionales para estimar el rango de subempleo que actualmente existe en el campo. Bajo las suposiciones de que el trabajo esta hecho con ciento por ciento de eficiencia de la mano de obra, y sin contar el tiempo que se necesita para obras adicionales, como la limpieza de canales y mejoras en la tierra, se estima que en la Línea Noroeste hay actualmente un subempleo de alrededor del 60%. Esta cifra se considera como el máximo grado de subempleo que puede existir en la zona. Como se ve en el Gráfico 3-6, la diferencia entre la oferta de mano de obra permanente en jornadas por mes y la demanda mensual es mayor en junio, julio, diciembre y enero, y los meses mas activos son marzo, mayo, agosto, septiembre, noviembre y febrero. Justamente estos ciclos de actividad laboral corresponden a las siembras y cosechas de los tornos por año en la zona.

Una suposición en el análisis es que hay movilidad entre la mano de obra de las cuatro provincias, no aplicable a los dueños de finca sino en varios grados a la fuerza de trabajo estacional. A pesar del aparente gran superávit de la mano de obra en el sector agrícola, aun bajo la suposición de movilidad de esa mano de obra, hay factores que tienden a causar una escasez de ella durante ciertos lapsos del año agrícola. Los factores mas obvios son la concentración de la mano de obra en la siembra y cosecha del arroz, los aspectos de trabajo a mano en los campos en actividades lentas y duras, y un salario menor del mínimo por el cual el obrero no quiere trabajar. Esa actitud del obrero puede aplicarse en parte a la escasez estacional de mano de obra y a la aparente gran cantidad de subempleo en el agro, que realmente es exagerado porque las personas que actualmente buscan trabajo disminuyen considerablemente una vez que el salario real esta más bajo que el salario mínimo.

Gráfico 3-6 ESTIMACIONES DE LA OFERTA. DEMANDA Y SUPERAVIT DE MANO DE OBRA EN EL SECTOR AGROPECUARIO QUE INCLUYE MANO DE OBRA PERMANENTE Y ESTACIONAL POR HECTAREA - POR MES, 1970

Cuadro 3-47 ASENTAMIENTOS ACTUALMENTE EN PRODUCCION Y EN ETAPA DE PROYECTO QUE NO ESTAN EN PRODUCCION COMERCIAL, 1970

N°. de asentamientos

No. de tareas bajo cultivo

No. de parecieres

EN PRODUCCION:



1. La Guajaca

4 927

66

2. Remate

1 165

25

3. Cerro Gordo

2 690

93

4. Laguna Salada

10 285

158

5. Palo Verde

875

30

6. Guayubín

725

41

7. Maizal

635

18

8. Esperanza

3 325

387

9. Capotillo

35 535

146

10. El Naranjito

2 625

161

11. Fernando Taveras

6 089

317

12. Hipólito Billini

7 420

207

13. La Carbonera

5 600

195

14. La Trinitaria

4 725

165

15. La Vigía

16 615

376

16. Matiano Cestero

3 865

271

17. El Pino

10 015

160

18. La Cruz 1/



Total

117 116

3 016

NO EN PRODUCCION 2/



19. Los Mauris No. 1

1 563


20. Los Mauris No. 2

1 844


21. el Ahogado

3 142


22. Hato Viejo 3/

2 037

97

23. Castañuelas 3/

4 193

87

1/ La Cruz no es propiamente un asentamiento pues tiene el carácter de administración estatal.
2/ Los proyectos para estos asentamientos no están impiementados completamente.
3/ Recién estaban en producción comercial en 1971.
Fuente: Instituto Agrario Dominicano, Cuadros Estadísticos año 1970.

Aparentemente hay escasez de mano de obra si se toma en cuenta el salario que los productores quieren pagar. En los últimos años el resultado ha sido el traslado de haitianos, durante el período de zafra, desplazando la mano de obra dominicana y agravando más aún el problema de subempleo y la migración masiva del campo y fuera del área. Una posible explicación se encuentra durante '"a mitad cíe los años sesenta, cuando el gobierno alzó los salarios, lo cual fue perjudicial para el obrero ya que ahora no quiere trabajar por un salario menor que el de aquel entonces. el efecto económico en los costos de producción ha sido obvio pues la mano de obra se compone del 30 al 60% de los mismos. Lo que se observa en los últimos doce años es que el salario real del obrero rural no se está elevando. Eso indica que si sigue bajando el salario real en el campo, este sector va agregando costos de producción menores, mientras el salario se va acercando a su costo de oportunidad.

Otros factores que pueden explicar el alto grado de subempleo aparente son los siguientes:

- Fuera de las estimaciones de mano de obra hay un margen de 40 a 60% de trabajos extras en el predio, que no se reflejan en los coeficientes de trabajo actual de los varios cultivos.

- El nivel de tecnología es más bajo que el estimado, lo cual implica menos eficiencia en el uso de la mano de obra.

- Los obreros estacionales reciben una parte de sus ingresos en especies.

- Las necesidades alimenticias de los obreros son abastecidas con el producto de sus minifundios.

- Tienen actividades en otros sectores.

- Tienen una fuente de ingreso fuera de la Línea.

La hipótesis muestra tal razonamiento siempre que se le dé la mayor importancia como variable determinante a los tres factores enunciados anteriormente.

3.3.11 Silvicultura

3.3.11.1 CARACTERISTICAS GENERALES

i. Cuencas y población

En el área forestal de la Cordillera Central se forman doce cuencas principales; de ellas, una pertenece al sistema del Río Artibonito, otra al del Yaque del Sur, otra fluye directamente al Océano Atlántico, y las nueve restantes forman la parte principal de la cuenca del Río Yaque del Norte.

El sistema del Río Yaque cubre el 71% del total del sector forestal (591 500 hectáreas) y las tres cuencas principales. Alto Yaque del Norte, Bao y Mao cubren el 46%, o sea que su aporte a la escorrentía de la cuenca del Yaque del Norte medio debe corresponder a casi la mitad del gasto del río principal.

Las cuencas más pequeñas son las piemontañas, como las de los ríos Managuaca, huraño y Caña.

El promedio de la densidad poblacional es de 66 habitantes por kilómetro cuadrado para toda el área forestal.

La densidad de población más baja es la del río San Juan, que tiene cinco habitantes por kilómetro cuadrado y que en cierta manera representa la densidad en las áreas de penetración. Por otra parte, la densidad de la cuenca del río Artibonito, que tiene diecinueve habitantes por kilómetro cuadrado, muestra un tipo de densidad de zona de baja capacidad que tal vez se deba a la reducida fertilidad del suelo. En cambio, la del Yaque Norte es alta, ya que tiene sesenta y siete habitantes por kilómetro cuadrado; esto puede atribuirse sólo a los reducidos campos cultivables densamente poblados, así como a la gran cantidad de habitantes distribuidos en las serranías.

Cuadro 3-48 USO ESTIMADO DE LA TIERRA AGRICOLA EN LOS ASENTAMIENTOS EN EL AÑO AGRICOLA, 1969-1970 V

Asentamientos

Arroz

Maní

Raíces y Tub. 2/

Maíz

Plátanos 3/

Habichuelas

Vegetales 4/

Frutales 5/

Sorgo

Tabaco

Café

La Guajaca

4 335

25

110

90

200

50

7

-

-

110

-

Remate

800

60

20

20

40

50

-

-

-

175

-

Cerro Gordo

-

600

280

200

-

-

1 290

-

-

320

-

Laguna Salada

3 750

-

40

2 130

2 985

160

555

5

-

660

-

Palo Verde

85

230

190

165

145

-

60

-

-

-

-

Guayubín

-

430

20

15

60

-

-

-

-

200

-

Maizal

255

-

-

-

-

-

325

-

-

55

-

Esperanza

135

-

1 665

115

30

-

1 340

-

-

40

-

Capotillo

11 000

9 700

10 355

1 265

1 465

250

1 460

-

-

-

40

El Naranjito

320

50

1 235

105

235

600

55

5

-

-

20

Fernando Taveras

200

770

1 419

665

330

-

180

-

25

-

2 500

Hipólito Billíni

700

2 360

2 570

-

530

400

690

170

-

-

-

La Carbonera

4 935

185

40

145

75

20

-

-

-

200

-

La Trinitaria

-

-

1 975

250

-

2 000

500

-

-

-

-

La Vigía

15 440

90

815

45

-

175

50

-

-

-

-

Mariano Cestero

-

-

1 980

600

10

1 200

-

-

-

-

75

El Pino

110

8 680

500

300

250

-

175

-

-

-

-

TOTAL

42 065

23 180

23 214

6 110

6 355

4 905

6 687

180

25

1 760

2 635

1/ En tareas, abarca solamente la primera siembra,
2/ Incluyendo Auyama, Batata, Mapuey, Rame, Yautía y Yuca.
3/ Incluyendo Plátanos, Rulos y Guineos.
4/ Incluyendo Cebolla, Cebollín, Guandules, Molondrones y Tomates.
5/ Incluyendo Pina y Coco.
Fuente: Instituto Agrario Dominicano, Cuadros Estadísticos, Año 1970.

Cuadro 3-49 OFERTA REGIONAL PARA MANO DE OBRA EN EL SECTOR AGROPECUARIO, 1970 (En jornadas por provincia por año)

Provincia

Personas 1/

Población Económicamente Act. Rural

Jornadas 2/

Permanentes

Estacionales

Totales

Permanentes

Estacionales

Total

Dajabón

24 595

9 346

6 149

15 495

1 896 200

1 229 800

3 099 000

Montecristi

34 235

11 126

8 559

19 685

2 225 200

1 711 800

3 937 000

Santiago Rodríguez

22 025

8 480

5 506

13 986

1 696 000

1 101 200

2 797 200

Valverde

38 030

8 937

9 724

18 661

1 787 400

1 944 800

3 732 200

TOTAL

118 885

37 889

29 938

67 827

7 577 800

5 987 600

13 565 400

1/ Personas de 15 a 65 que componen la población económicamente activa.
2/ En miles de jornadas; una jornada se considera como 200 días hábiles por año.
Fuente: Oficina Nacional de Estadísticas, y estimaciones de la OEA.

El Cuadro 3-53 muestra los datos para cada cuenca. Se ha expuesto conjuntamente la densidad de la población humana con la identidad y la superficie de las cuencas, en vista de que el manejo de éstas depende del comportamiento de los habitantes en cuanto a la conservación de los suelos, de la vegetación y del agua.

El criterio anterior se refuerza al tomar en cuenta que la producción total, la calidad del agua y el régimen de la escorrentía de las cuencas superiores, donde la precipitación es mas alta, son decisivos para el aprovechamiento del agua en las zonas inferiores, ya sea para el abastecimiento de los centros urbanos, de las industrias o para la irrigación de tierras cultivadas.

ii. Capacidad de uso potencial de la tierra

El estudio preliminar de la capacidad potencial de uso de la tierra, hecho con el objeto de ubicar las tierras que deben ser manejadas de acuerdo con su condición de forestales (16 cartas de Capacidad de Uso Potencial de la Tierra), proporciona las siguientes cifras, que han sido resumidas del Cuadro 3-54.

Capacidad de uso potencial

Superficie

%

Pecuario-forestal

316 000 ha

53.3

Forestal

235 800 ha

40.0

Forestal protector

39 700 ha

6.7

Total

591 500 ha

100.0

En la categoría pecuario-forestal están incluidos terrenos de una y otra clase, cuya separación solamente podría hacerse empleando fotografías aéreas de escala grande o en el terreno mismo. A modo de estimación se asigna una mitad de la superficie a una y otra clase.

En la clase forestal de capacidad de uso potencial de la tierra hay terrenos arbolados y deforestados, y para hacer un ajuste se toman como base las cifras de los terrenos con montes maduros y con regeneración determinados en el estudio de la Cubierta Forestal. (Cuadro 3-55).

iii. Manejo de la tierra en el sector forestal

El manejo de la tierra en el sector forestal podría sintetizarse en esta forma:

Uso y tratamiento

Superficie ha

%

Pecuario y agrícola

158 000

26.6

Forestal-arbolado

137 700

23.2

Por reforestar

295 800

50.2

Total

591 500

100.0

Si se toma el sector forestal en su conjunto, muestra una distribución 'relativamente regular entre terrenos pecuarios, con pequeñas superficies cultivables, que alcanzan al 26.6%, y los forestales al 73.4%; de esta superficie, aproximadamente un tercio esta arbolada. En esta distribución se destaca la gran extensión de tierras que deben ser reforestadas, y que alcanzan al 50%.

La cuantía de las superficies es de consideración y cualquier trabajo que se emprenda para hacerlas productivas deberá redundar en la generación de una actividad económica de regulares proporciones.

3.3.11.2 EL RECURSO FORESTAL

Los recursos forestales están formados por varios factores principales: la tierra, el agua, el monte, la flora y la fauna asociadas.

En este estudio se hacen cuantificaciones respecto a dos factores solamente: la tierra y los montes, puesto que el manejo racional de ambos debe conducir a maximizar los beneficios directos e indirectos de la formación, como también a asegurar su presencia continuada.

Cuadro 3-50 LA DEMANDA REGIONAL PARA MANO DE OBRA EN EL SECTOR AGROPECUARIO A TRAVES DE LOS REQUERIMIENTOS DE MANO DE OBRA POR CULTIVO Y POR MES


Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

CULTIVOS TEMPOREROS:








Arroz

100 776

38 532

331 968

-

100 776

257 868

94 758

Maní

5 238

2 134

2 716

3 686

-

-

72 333

Yuca

13 569

18 092

-

12 438

-

13 569

-

Maíz

16 741

12 878

48 935

18 029

-

-

4 251

Tabaco

97 211

47 003

24 570

-

-

-

-

Tomate industrial

14 552

30 816

17 120

42 800

-

-

-

Batatas

2 993

3 420

-

2 351

-

2 565

-

Guandules

4 020

1 340

2 010

2 010

-

8 040

1 292

Habichuelas coloradas

-

-

-

5 238

3 686

4 850

-

Yautía

57

76

-

52

-

57

-

CULTIVOS PERMANENTES:








Caña de azúcar

13 470

6 735

3 367

5 612

1 122

1 122

31 430

Café

-

-

4 720

4 720

4 720

4 720

-

Plátano

12 784

19 176

28 764

22 372

12 784

]2 784

12 784

Guineo

8 108

12 162

18 243

12 189

8 108

8 108

8 108

PECUARIO 1/








Bovino








- Leche

7 339

7 339

7 339

7 339

7 339

7 339

7 339

- Carne

1 063

1 063

1 063

1 063

1 063

1 063

1 063

Porcino

367

367

367

367

367

367

367

Gallina

3 959

3 959

3 959

3 959

3 959

3 959

3 959

TOTAL JORNADAS/Mes

302 247

205 092

495 141

146 225

143 924

326 411

237 684

CULTIVOS TEMPOREROS








Arroz

36 231

31 214

-

94 738

241 354

1 328 235


Maní

29 469

37 506

48 222

-

-

201 304


Yuca

5 122

2 561

2 561

-

7 042

74 954


Maíz

3 270

12 426

4 578

-

-

121 108


Tabaco

-

-

-

8 505

4 927

182 216


Tomate industrial

-

-

-

-

5 150

110 438


Batata

442

221

221

-

608

12 821


Guandules

485

485

-

960

-

20 651


Habichuelas coloradas

-

-

931

655

828

16 188


Yautía

128

64

64

-

163

661


CULTIVOS PERMANENTES:


Caña de azúcar

21 430

21 430

1 122

1 122

6 735

134 697


Café

23 600

23 600

-

-

-

66 080


Plátano

15 980

28 764

19 176

12 784

12 784

210 936


Guineo

10 135

18 243

12 162

8 108

8 108

133 782


PECUARIO 1/








Bovino








- Leche

7 339

7 339

7 339

7 339

7 339

88 068


- Carne

1 063

1 063

1 063

1 063

1 063

12 756


Porcino

367

367

367

367

367

4 404


Gallina

3 959

3 959

3 959

3 959

3 959

47 508


TOTAL JORNADAS/Mes

169 020

199 242

101 765

139 629

300 427

2 766 807


1/ En equivalentes.

Cuadro 3-51 DEMANDA REGIONAL PARA MANO DE OBRA EN EL SECTOR AGROPECUARIO (En jornadas por hectárea por cultivo y por mes)


Marzo

Abril

Mayo

Jumo

Julio

Agos.

Sept.

Oct.

Nov.

Dic.

Enero

Febrero

CULTIVOS TEMPOREROS













Arroz

8.50

3.25

28.00

-

8.50

21.75

8.50

3.25

28.00

-

8.50

21.75

Maní

13.50

5.50

7.00

9.50

-

-

13.50

5.50

7.00

9.50

-

-

Yuca

3.00

4.00

-

2.75

-

3,00

-

2.00

1.00

1.00

-

2.75

Maíz

3.25

2.50

9.50

3.50

-

-

3.25

2.50

9.50

3.50

-

-

Tabaco

22.75

11.00

5.75

-

-

-

-

-

-

-

14.44

13.00

Tomate industrial

17.00

36.00

20.00

50.00

-

-

-

-

-

-

-

10.00

Batatas

3.50

4.00

-

2.75

-

3.00

-

2.00

1.00

1.00

-

2.75

Guandules

3.00

1.00

1.50

1.50

-

6,00

4.00

1.50

1.50

-

3.00

-

Habichuelas coloradas

-

-

-

13.50

9.50

12.50

-

-

-

13.50

9.50

12.50

Yautía

3.00

4.00

-

2.75

-

3.00

-

2.00

1.00

1.00

-

2.75

CULTIVOS PERMANENTES













Caña de azúcar

6.00

3.00

1.50

2.50

0.50

0.50

14.00

14.00

14.00

0.50

0.50

3.00

Café

-

-

2.00

2.00

2.00

2.00

-

10.00

10.00

-

-

-

Plátano

4.00

6.00

9.00

7.00

4.00

4.00

4.00

5.00

9.00

6.00

4.00

4.00

Guineo

4.00

6.00

9.00

7.00

4.00

4.00

4.00

5.00

9.00

6.00

4.00

4.00

PECUARIO 1/













Bovino

0.1

0.1

0.1

0.1

0.1

0.1

0.1

0.1

0.1

0.1

0.1

0.1

Porcino

0.2

0.2

0.2

0.2

0.2

0.2

0.2

0.2

0.2

0.2

0.2

0.2

Gallina

0.01

0.01

0.01

0.01

0.01

0.01

0.01

0.01

0.01

0.01

0.01

0:01

1/ En equivalentes.
Fuente: Secretaría de Estado de Agricultura, US-AID estudios sobre cultivos. Estimaciones de la OEA

Cuadro 3-52 LA OFERTA PERMANENTE. LA DEMANDA Y EL SUPERAVIT DE MANO DE OBRA EN EL SECTOR AGROPECUARIO (En miles de jornadas por mes)

Mes

Oferta por Jefes de Familia a/

Demanda

Superávit

Superávit como porcentaje de la Oferta de los Jefes de Familias

Marzo

631.5

302.2

329.3

52.9

Abril

631.5

205.1

426.4

67.5

Mayo

631.5

495.1

136.4

21.4

Junio

631.5

146.2

405.3

64.1

Julio

631.5

143.9

487.6

77.1

Agosto

631.5

326.4

305.1

48.2

Septiembre

631.5

237.7

393.8

62.2

Octubre

631.5

169.0

462.5

73.2

Noviembre

631.5

199.2

432.3

68.3

Diciembre

631.5

101.8

529.7

83.6

Enero

631.5

139.6

491.9

77.6

Febrero

631.5

300.4

331.1

52.3

TOTAL

7 577.8

2 766.8

4 811.0

63.4

a/ Se consideran Jefes de Familias rurales quienes actualmente trabajan en el Sector Agropecuario y forman la Oferta de Mano de Obra Permanente.

Cuadro 3-53 POBLACION Y SUPERFICIE POR CUENCAS TRIBUTARIAS DEL RIO YAQUE DEL NORTE

Población (Habitantes) 1970

Cuenca

Urbana

Rural

Total

Area Km2

Habit. por Km2

R. Dajabón

4 543

11 023

15 572

205

75

R. Maguana

-

3 297

3 297

65

50

R. Artibonito

4 053

14 781

18 834

934

19

R. Guayubín

9 637

25 241

34 878

578

60

R. Curabo

-

1 591

1 591

62

25

R. San Juan

-

2 842

2 842

527

5

R. Mao

2 007

14 781

16 788

779

21

R. Alto Yaque del






Norte

£ 3S2

53 325

59 717

888

67

R. Bao

1 117

33 428

34 545

1 071

32

R. Dicayagua

155 151

17 624

172 775

233

74]

R. Amina

3 228

22 967

26 195

435

60

R. Caña

-

5 571

5 571

129

43


186 128

206 477

392 605

5 915

66

Cuadro 3-54 CAPACIDAD DE USO POTENCIAL DE LA TIERRA (100 ha) USO POTENCIAL

Carta Topográfica

PF

F

PR

TOTAL

Jarabacoa

94

239

22

355

Constanza

22

93

-

115

Manabao

113

275

48

436

Jánico

346

115

15

476

San José de las Matas

425

55

3

483

Lamedero

74

211

86

371

Diferencia

90

251

139

480

Monción

346

132

2

480

Arroyo Limón

150

274

4

428

J i come

155

290

26

471

Santiago Rodríguez

437

44

-

481

Bánica

155

119

17

291

Loma de Cabrera

290

90

-

380

Restauración

230

142

10

382

Santiago

100

-

4

104

La Vega

133

28

21

182

TOTALES

3 160

2 358

397

5 915

Cuadro 3-55 CUBIERTA FORESTAL (ha)

Monte

Maduro

Regeneración

Deforestado

Cultivable

Sabana

Total

Pinar

31 600

43 600

15 900

-

-

91 100

Frondoso

30 600

3 300

15 100

-

-

49 000

Mixto

23 500

5 100

403 900

-

-

432 500

Agrícola

-

-

-

18 100

-

-

Deforestación

-

-

-

-

800

800

TOTAL

85 700

52 000

434 900

18 100

800

591 500

La representación gráfica y las cifras correspondientes se dan en los párrafos siguientes:

i. Zonas forestales y cubierta forestal

En la determinación de las zonas forestales se emplearon los mapas bases del proyecto Forestal de FAO, de escala 1:50 000, simplificándose la clasificación para dejarla en los tipos siguientes de cubierta forestal, que están representados en 16 cartas de escala 1:50 000. Los resultados de este estudio de zonas y cubierta forestal aparecen en el Mapa 3-4.

Monté maduro, pinar, frondoso y mixto

85 700 ha

regeneración

52 000 ha

deforestado

434 900 ha

cultivable sabana

18 100 800


Total

591 500 ha

El total de la superficie del sector predominante forestal en la Cordillera Central, ascendería aproximadamente a 591 500 hectáreas.

En el Cuadro 3-56 aparecen las superficies de los tipos de cubierta forestal para cada carta topográfica de escala 1:50 000 en el sector indicado, que cubre el sector de la cordillera de la cuenca del río Yaque Norte, una pequeña parte de la cuenca del río San Juan y otra de la cuenca del río Artibonito.

Es fácil observar que solamente restan 85 700 hectáreas cubiertas de montes maduros en las tres categorías. Además, hay que tener presente que parte de estos montes están ubicados en terrenos forestales de protección o son inaccesibles, de modo que no son explotables, y por lo tanto se reduce la superficie y el volumen aprovechables.

Cuadro 3-56 CUBIERTA FORESTAL (100 ha)

CARTA

TIPOS DE VEGETACION

TOPOGRAFICA

PIMD

PIREG

PIREF

FRMD

FRREG

FRREF

HXMD

MXREG

MXREF

A

D

TOTAL

Jarabacoa

-

5

5

-

7

-

-

-

315

23

-

355

Constanza

-

-

-

4

3

-

-

-

103

5

-

115

Marabao

48

25

26

19

4

-

61

5

244

2

2

436

Jánico

1

6

78

-

-

-

1

-

390

-

-

476

San José de las Matas

-

19

-

-

-

35

-

-

344

81

4

483

Lamedero

264

55

-

8

-

-

21

-

21

-

2

371

Diferencia

3

25

10

174

-

-

104

4

160

-

-

480

Monción

-

58

-

-

-

80

-

3

335

4

-

480

A. Limón

-

26

11

46

2

-

12

-

323

8

-

428

Jicomé

-

75

-

33

-

-

33

-

330

-

-

471

Santiago Rodríguez

-

81

-

-

-

-

-

?

398

-

-

481

Bánica

-

-

-

16

17

36

-

17

204

1

-

291

Loma de Cabrera

-

3

-

-

-

-

-

-

377

-

-

380

Restauración

-

58

29

6

-

-

3

20

264

2

-

382

Santiago

-

-

-

-

-

-

-

-

49

55

-

104

La Vega

-

-

-

-

-

-

-

-

182

-

-

182

TOTALES

316

436

159

306

33

151

235

51

4 039

181

8

5 915

TOTAL por Tipo Principal



911



490



4 325

181

-


La presencia de regeneración es reducida en las tres categorías pues llega a 52 000 hectáreas, y quizás en la actualidad sea todavía menor por causa de los incendios y desmontes.

En la superficie reforestable de 434 900 hectáreas hay terrenos de carácter pecuario; sin embargo, los terrenos que deben ser reforestados constituyen la mayor parte.

La mayor área de terrenos agrícolas (18 100 hectáreas) se encuentra en las tierras bajas vecinas a Santiago, a San José de las Matas y a Jarabacoa. Por otra parte, esta clase falta totalmente en la Cordillera y en parte del piedemonte.

ii. Aspectos ecológicos

Según la aplicación de la clasificación ecológica de L.R. Holdridge (Mapa Ecológico de la República Dominicana preparado por la OEA) la mayor parte del área forestal corresponde a la unidad de bosque muy húmedo montano bajo.

Desde el punto de vista del aprovechamiento forestal, el medio es muy adecuado para el desarrollo forestal y las limitaciones naturales mas serias estarían dadas por deficiencias del suelo, principalmente el espesor, que a su vez influye en una menor capacidad de almacenamiento de agua.

La aseveración anterior se basa en dos hechos mencionados en los informes del Proyecto Forestal de FAO, o sea el menor desarrollo en altura de los árboles a medida que aumenta la altitud, y la baja densidad de los montes una vez que han sufrido la intervención humana, principalmente por medio del fuego.

En el análisis de las unidades de muestreo y de las tablas de rodal y de masa, preparadas con los datos del Proyecto ya mencionado (Cuadros 3-57 a 3-61), se observa que el numero de arboles por hectárea y el área basimétrica son muy bajos. El mayor número de árboles es de 143.2 y la mayor área basal es de 13 468 metros cuadrados por hectárea.

Si el medio es adecuado, se espera que tales densidades puedan ser corregidas en el futuro mediante la adecuada protección. Se estima además que densidades de más de quinientos árboles y áreas basimétricas de alrededor de veinticinco metros serían representativas para los buenos sitios.

iii. Disponibilidad de maderas

Según cálculos hechos utilizando información del Proyecto Forestal de FAO, la materia prima utilizable, o sea la madera aserrable, postes de varios tamaños y combustible, asciende a 3 546 067 metros cúbicos de madera rolliza, sin corteza, distribuidos en una superficie de 108 560 hectáreas.

De los 3 546 067 m3-r antes mencionados, 3 133 643 corresponden a madera de pino, y se estima que el 80% de ese volumen se encuentra en árboles de 15 a 50 centímetros de diámetro normal.

Se debe tener en cuenta que el volumen indicado no debe cortarse de una vez, sino que hay que aprovecharlo paulatina y ordenadamente. A manera de información preliminar, y considerando una rotación de sesenta años, el corte anual podría ser de alrededor de 50 000 metros cúbicos de madera rolliza, que rendirían un quinto de la demanda de maderas aserradas en la República Dominicana.

Un reconocimiento mas detallado de los pinares deberá proporcionar datos mas exactos para planificar su aprovechamiento bajo régimen de rendimiento máximo y permanente.

Cuadro 3-57 TABLA DE RODAL Y DE MASA, LATIFOLIADAS

Grupo

17.5 cm Regen.

25 + cm

ABm2

Vm3

2

2.4

1.4


0.6

3

0.6

1.6


1.7

4

42.6

18.5


8.4

5

27.2

3.6


1.0

6

9.4

1.0


0.3

7

42.1

15.2


7.4

8

70.7

0.9


0.2

9

23.2

10.9


8.9


218.4

53.1


28.5

Bosque frondoso de montaña. Superficie accesible 5 209 ha; superficie inaccesible 2 010 ha; superficie total 7 219 ha.

Cuadro 3-58 TABLA DE RODAL Y DE MASA, LATIFOLIADAS

Grupo

Regen.

Adultos

ABm2

Vm3

2

-

2.6



3

1.9

8.0



4

5.2

19.7



5

14.2

27.5



6

12.0

27.0



7

6.5

39.0



8

9.7

0.4



9

24.1

78.9




73.6

203.1


7.5

Bosque mixto de montaña con igual proporción de frondosas y pinos. Superficie accesible 17 197 ha; superficie inaccesible O ha; superficie total 17 197 ha.

3.3.11.3 MERCADO DE PRODUCTOS FORESTALES

i. Demanda de productos forestales

Para ilustrar las características del uso de las maderas en la región, solamente se puede hacer referencia a las características nacionales del mercado de productos forestales, pues los datos regionales son escasos.

La demanda de productos forestales se compone de los siguientes rubros:

- combustibles: leña y carbón de leña;
- postes para cercas;
- maderas rollizas de pequeñas dimensiones para construcciones rurales y urbanas;
- postes para líneas eléctricas y telefónicas y crucetas;
- maderas aserradas;
- construcción de viviendas urbanas y rurales;
- construcción de edificios comerciales y sociales;
- construcción de obras civiles urbanas y rurales;
- construcción de ferrocarriles, puentes, muelles, etc.
- construcción de carruajes;
- fabricación de cajas, embalajes, etc.;
- tableros de madera terciada, fibras y partículas;
- pulpa de papel.

a. Consumo aparente en 1970

Leña y carbón de leña (estimación)

2 290 000 m3

Maderas aserradas (50 500 000 pm)

116 395 m3

Maderas terciadas

3 000 m3

Pulpa de madera

5 379 ton

Es de hacer notar que de otros productos no existen datos ni estimaciones.

Empleando los datos generales anteriores, se estima que el consumo anual en la región, en los rubros indicados, sería el siguiente:

Leña

332 000 m3-r

Madera aserrada

4 907 000 pies tablares

La leña o el carbón de leña ya son producidos localmente, pero no así las maderas aserradas, que como en el resto del país son importadas del extranjero.

Los productos importados: maderas aserradas, tableros y pulpa y papel, representaron un valor de US$ 11 000 000 en el año de 1970.

ii. Aprovisionamiento

Todos los productos anteriores son importados, con excepción de la leña.

El mayor proveedor de maderas aserradas es la República de Honduras y el de papel para escribir e imprimir el Canadá, siguiéndole en este rubro los Estados Unidos de Norte América.

El Cuadro 3-62 presenta la serie de producción e importación de maderas aserradas entre los años 1955 y 1970.

Cuadro 3-59 TABLA DE RODAL Y DE MASA, LATI FOLIADAS

Grupo

Regen.

Adultos

Abm2

Vm3/ha.

3

10.8

4.6


2.1

4

31.3

10.9


3.2

5

18.1

2.9


0.7

6

24.7

8.0


3.0

7

54.7

8.4


2.2

8

7.3

18.1


5.1

9

49.8

2.9


0.9


196.7

53.4


17.4

Bosque mixto de montaña, con menor representación de frondosas que de pino. Superficie accesible 4 869 ha; superficie inaccesible 1 115 ha; superficie total 5 984 ha.

Cuadro 3-60 TABLA DE RODAL Y DE MASA, LATI FOLIADAS


15 Cm Regen.

25 + Cm adultos

Vm3/ha

U 1-51

70.9

18.3

2.2

Mayoría en grupos 4,5 y 9



U 1-61

51.7

13.2

3.2

Mayoría en grupos 3,4 y 9



iii. Establecimientos industriales

La producción forestal nacional se encuentra reducida al uso y transformación de madera aserrada y tableros importados.

Al año 1968, la Estadística Industrial de la República Dominicana mostraba las siguientes cifras:


En la Línea Noroeste

En todo el país

Empresas con aserraderos

3

7

Preservadora de maderas

0

1

Envases de madera

0

2

Ataúdes

4

22

Artefactos de madera

0

2

Tacones de madera

1

1

Camas y bastidores

1

10

Ebanistería

2

9

Debido a la prohibición de explotar bosques, el Estado adquirió las maquinas de varios aserraderos sin que se preservaran para un uso eventual; por lo tanto, la industria del aserrío de maderas no cuenta con equipos en la actualidad.

Cuadro 3-61 DENSIDAD DE LOS PINARES EN LA CORDILLERA CENTRAL

Unidad

Número de árboles por hectárea

Area basimétrica metros cuadrados por hectárea

1-34

16.1

1.2143

1-35

50.5

6.4519

1-36 I

49.6

4.4487

1-36 II

93.1

8.5027

1-36 III

94.5

8.0508

1-36 IV

143.2

13.4689

1-51

64.7

2.9274

1-61

70.2

3.0058

3 3.11.4 POSIBILIDADES DE REFORESTACION

Aun cuando las condiciones naturales son favorables a la presencia de las masas forestales, suele ocurrir que las especies nativas pueden no ser las mas recomendables para un programa masivo porque sus propiedades tecnológicas, de regeneración, de sanidad o de crecimiento no corresponden a las exigencias de la época. Es común entonces que se busque en especies exóticas lo que no se encuentra en las autóctonas, olvidando que el trasplante de especies a medios distintos de los originales puede resultar, a plazo variable, en serias dificultades si se las emplea en monocultivo.

En la República Dominicana, afortunadamente, se dispone de varias especies forestales de excelentes cualidades, entre las que se destaca el propio pino dominicano.

i. Especies y sus características

a. Pino dominicano (Pinus occidentalis Swartz).

El árbol adulto se presenta ampliamente ramificado, con copa piramidal, globosa, de follaje color verde pardusco, mas bien tenue. Su altura máxima sobrepasa los treinta metros; sin embargo, los ejemplares restantes de las explotaciones apenas sobrepasan los veinte metros, con un diámetro normal de cuarenta centímetros.

Según las informaciones disponibles de la Misión Forestal de la FAO, la longevidad es mediana, alrededor de ciento cincuenta años. En esto es semejante a todos los pinos de características similares que pueblan los medios degradados (sabanas).

La fructificación es bastante precoz, y árboles menores de quince años ya muestran conos, aparentemente vanos. Todos los árboles mayores tienen conos de estaciones pasadas, algunos en gran cantidad.

Las informaciones recibidas destacan una marcada periodicidad de la fructificación, señalándose la cosecha del año 1966 como la mas abundante de los últimos años, pero todavía no se ha logrado determinar la frecuencia de los años semilleros.

Bajo el punto de vista sanitario, el pino dominicano es una especie relativamente sana. Se ha determinado que dos especies de muérdago afectarían números variables de árboles en varios sectores. Es indudable que deben encontrarse otros organismos parásitos, pero hasta el momento no se ha destacado su efecto, ya sea por falta de ataques serios, de falta de observación o porque la explotación forestal ha arrasado rápidamente las masas y no ha dado lugar a hacer constatación alguna.

Dada la amplia distribución altitudinal de la especie, no sería raro que hubiera algunas variedades, a pesar de la aparente fijeza genética de la especie.

La regeneración natural del pino es abundante y regular; se encuentran ejemplares jóvenes en áreas alejadas varios kilómetros de los ejemplares semilleros mas próximos, lo que demuestra la agresividad de la especie.

La madera de pino ha tenido amplio uso en construcción general, en la fabricación de cajas, utensilios domésticos, pisos, puertas y ventanas, y maderas cepilladas.

b. Especies frondosas

Son numerosas las especies frondosas que producen maderas de excelente calidad, y son muchas mas las productoras de maderas de uso general, pero no hay antecedentes suficientes respecto a las características silvícolas de las semillas. Sin embargo, deben ser consideradas en cualquier plan de reforestación, aun cuando sea en pequeña escala.

c. Introducción de especies forestales

Se ha generalizado el interés por emplear especies exóticas en los programas de reforestación buscando en ellas ventajas que no poseen las especies nativas, tales como rapidez de crecimiento, calidad de la madera, producción regular de semillas y rusticidad.

En la República Dominicana se ha estado llevando a cabo un programa limitado de reforestación con plantas de pino caribe, el que mostraría la ventaja de más rápido crecimiento juvenil que el pino dominicano. Falta todavía tiempo para poder determinar que la nueva especie es superior en todos los aspectos.

Dado el elevado costo de las experiencias, convendría formular un plan de introducción tomando muy en cuenta el trabajo hecho por la Dirección General Forestal. Este plan comprendería la elección de las especies más afines al clima y suelos de la República Dominicana por sus características silvícolas y tecnológicas, su sanidad y disponibilidad de semillas.

d. Otras especies no forestales

El éxito del plan forestal depende principalmente de la conducta y del afán de sobrevivencia de la población establecida en las áreas forestales y en las vecinas; es de gran interés, por lo tanto, que ella disponga de la mayor cantidad de alimentos, motivo por el cual se debería acentuar la utilización de diversas especies de doble propósito, es decir productoras de alimentos y protectoras del suelo.

Varias especies arbóreas frutales deben ser consideradas en este grupo, ya que con un manejo adecuado del suelo, y cubriéndolo con especies herbáceas permanentes, se puede tener huertos frutales de capacidad variable pues tendrían el carácter desde familiar hasta industrial. Las especies más indicadas serían el mango, el aguacate, los cítricos, el níspero, el guayabo, etc.

Ha merecido especial atención la especie leguminosa conocida como guandul, arbustiva semiperenne, cuyas legumbres tiernas y maduras son empleadas en la alimentación humana directa.

Desde el punto de vista de la conservación del suelo y de su fertilidad, esta planta presenta muy interesantes propiedades, puesto que aparte de su vuelo ligero, que permite el desarrollo de plantas herbáceas en su vecindad, el follaje y ramas caídas aportan abundante materia orgánica. Además, las raíces, ramificadas y profundizantes forman una trama que ayuda a sujetar el suelo, y a la vez son el asiento de fenómenos de fijación de nitrógeno. Por último, crece en una gran variedad de suelos, incluso los taludes sueltos y pedregosos de las carreteras.

Su cultivo puede hacerse en líneas suficientemente espaciadas, para permitir cultivos temporarios en las entrelineas. Por supuesto, también se puede hacer una siembra mas densa para que las plantas cubran totalmente el terreno y lograr una protección completa del suelo.

ii. Justificación de un plan de desarrollo forestal regional

En la República Dominicana coinciden tres factores extremadamente importantes que justifican un pian de desarrollo forestal regional, a saber:

- Se trata de una nación netamente importadora de productos forestales manufacturados, hecho que obliga a emplear divisas que podrían ser utilizadas para otros fines.

- El aprovisionamiento de ciertos productos, como maderas aserradas, será crítico en el próximo decenio por agotamiento de las masas en los países proveedores.

- El país cuenta con condiciones naturales y disponibilidad de mano de obra para poner en marcha el aprovechamiento de los montes actualmente existentes y crear nuevas masas en tierras ahora improductivas.

La actual superficie de pinares, con una masa de 3 133 643 metros cúbicos de madera rolliza, puede soportar un corte, en rendimiento sostenido, de 52 200 metros cúbicos, suponiendo que el incremento anual es de solamente 3 metros cúbicos por hectárea.

Si se manejan y convierten en pinares productivos las 44 602 hectáreas de bosques mixtos y se reforestan, en un plazo prudente, 295 800 hectáreas, el potencial productivo anual ascenderá a 1 020 000 metros cúbicos de madera rolliza, volumen que sería cuatro veces mayor que la actual importación de maderas aserradas (50 500 000 pies tablares en el año 1971).

Cuadro 3-62 ABASTECIMIENTO DE MADERAS ASERRADAS EN LA REPUBLICA DOMINICANA (Millones de pies tablares)

Año

Producción Nacional 1/

Importación 2/

Total

Constr.

Preciosa

1955

23.6

-

-

-

1956

23.3

-

-

-

1957

27.6

-

-

-

1958

34.9

-

-

-

1959

33.0

-

-

-

1960

21.8

-

-

-

1961

20.0

-

-

-

1962

22.1

-

-

-

1963

27.6

-

-

-

1964

39.6

-

-

-

1965

24.9

-

-

-

1966

21.8

-

-

-

1967

29.3

0.05

-

0.5

1968

1.1

32.2

0.8

33.0

1969

-

32.9

0.9

33.8

1970

-

49.0

1.5

50.5

1971

-

34.7 3/

1.0 3/

-

1972

-

-

-

-

1/ Estadística Industrial de la República Dominicana, 1960.
2/ Dirección General de Rentas Internas.
3/ Enero-agosto, 1971.

iii. Factores condicionantes

La superficie por arbolar es bastante grande, pues alcanza a 295 800 hectáreas. Sin embargo, la tierra no esta totalmente disponible a causa de la ocupación y del uso, de modo que es preciso encontrar una manera para cumplir con los objetivos de darle un uso racional. Esto implica la adopción de ciertas medidas gubernamentales que conducirían a lo siguiente:

- la definición de la tenencia y de la propiedad de la tierra;

- la determinación en el terreno de la capacidad de uso potencial de la tierra;

- la zonificación de las áreas reforestables según la urgencia que haya para proteger la tierra y las posibilidades de lograrlo por medios naturales o artificiales.

- la realización de un programa de reforestación.

La población, ocupación o colonización de las tierras montañosas ha tenido carácter espontaneo y ha seguido el sistema de la agricultura migratoria. Lo primero ha conducido a la desigual distribución de la superficie entre los ocupantes y a la ausencia de un aprovechamiento racional de la tierra, y lo segundo ha resultado en la destrucción de los recursos, en el agotamiento de la fertilidad del suelo y en que no se hayan hecho las mejoras necesarias para hacer permanentes las explotaciones, dando un carácter de transitoriedad y de desapego a la tierra por parte de la población montañosa.

La política del Estado respecto a tenencia de la tierra debería tender a lograr dos objetivos: afincar la población, en tanto sea posible y como lo permita el aprovechamiento de la tierra, y recuperar para el Estado todas las tierras que requieren urgente protección.

Con ello se lograría asignar las responsabilidades correspondientes en los planes de protección y de reforestación. Así sería posible llevar a cabo la reforestación artificial en las tierras privadas, en estrecha relación con las explotaciones agrícolas y ganaderas que se tengan que continuar haciendo para sustentar la población con alimentos suficientes. el Estado también se vería más aliviado para realizar su programa de reforestación, principalmente natural, en extensiones grandes y a plazo más largo, con menos costo.

Página precedente Inicěo de página Página siguiente