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I. Antecedentes

A. El contexto nacional
B. Marco legal, institucional y de políticas relacionadas con el manejo de los recursos naturales
C. Caracterización de la cuenca

A. El contexto nacional

1. Características Fisiográficas
2. Situación Socioeconómica y Estado de los Recursos
3. El Contexto Macroeconómico
4. Antecedentes de Manejo de los Recursos Naturales

1. Características Fisiográficas

Honduras tiene una extensión territorial de 112 088 km2. El país se divide en dos sistemas orográficos: el occidental y el oriental. Las cordilleras que forman la divisoria continental de las aguas se encuentran más cerca del Océano Pacífico que del Caribe, razón por la cual los ríos de la vertiente del Pacífico tienen menor recorrido y mayor pendiente. De acuerdo con el manejo de los recursos, las cuencas hidrográficas en general se encuentran degradadas, siendo más acentuado el problema en la vertiente del Pacífico.

Las precipitaciones son del orden de 2 400 mm/año en la costa del Caribe y de 400 mm/año en las tierras bajas del Pacífico. La temperatura media anual varía entre los 15 y los 24°C. El uso agrícola, relativamente intenso, se encuentra en los suelos aluviales y coluviales. En las laderas se practica en gran medida la agricultura migratoria con cultivos de subsistencia, aunque este sistema convive con cultivos de alta rentabilidad con fines de exportación como el café.

2. Situación Socioeconómica y Estado de los Recursos

La población estimada de Honduras para 1989 era de 4.6 millones de habitantes, lo que significa una densidad promedio de 41.1 hab/km2. El 58% de la población es rural, con una marcada tendencia a la migración a las principales ciudades; sin embargo, todavía el 76.9% de la población económicamente activa se dedica principalmente a actividades agrícolas.

De acuerdo con la estructura de distribución de la tierra, 64% de las explotaciones agropecuarias son fincas de menos de 5 ha, que cubren un 9% de la superficie en fincas del país.

En 1986, Honduras tenía el 45% de su territorio con cobertura forestal (de la cual 47% era bosque de pino y el resto latifoliado).1 La deforestación anual representa cerca de 80 mil ha, tanto para la extracción de leña, la agricultura migratoria y la explotación comercial de la madera. La producción y exportación de productos forestales del país ha disminuido considerablemente en los últimos años. La producción de madera aserrada de conífera bajó de 597.9 m3 a 417.2 m3 entre 1977-1988. Las exportaciones del mismo período bajaron de 443.5 m3 a 173.9 m3.

¹ COHDEFOR. Estimación basada en actualización de inventarios forestales. 1986.

3. El Contexto Macroeconómico

La economía hondureña creció a un ritmo anual del 2.2% en el período 1980-1989, crecimiento inferior a la tasa de crecimiento de la población, 3.7% promedio anual, lo cual se ha traducido en una disminución de 1.5% promedio anual del PIB per cápita. Aunque la actividad agrícola contribuye con un 24% al PIB, registrando una tasa de crecimiento anual de 1.8% en el mismo período; el sector industrial, no obstante su mayor dinamismo expresado en una tasa de crecimiento de 3.2% en este período, aporta tan sólo el 15% del PIB. El sector servicios denota una débil dinámica.

Durante 1989, el hecho más relevante fue la drástica caída del financiamiento externo, afectando la formación de capital del Estado, la cual se había recuperado en el año anterior. Los gastos de capital del sector privado crecieron por debajo de 1988. La balanza comercial externa se mantuvo en déficit, aun cuando su saldo fue inferior. El déficit neto del Gobierno Central se situó en 8% del PIB.

4. Antecedentes de Manejo de los Recursos Naturales

De hecho en Honduras existe una estructura institucional, aunque dispersa, para el manejo y conservación de cuencas y los recursos naturales renovables.

Desde 1975, se han venido desarrollando diversas acciones expresadas en programas y proyectos orientadas al manejo de recursos naturales, que han sido ejecutadas por diversas instituciones; sin embargo, éstos no han sido concebidos como programas de manejo de cuencas con excepción del Programa de Recursos Naturales con financiamiento del AID que funcionó a partir del año 1982. En los últimos años se ha promovido la formación de grupos interdisciplinarios e interinstitucionales con el fin de buscar mecanismos de solución a la problemática de manejo de recursos naturales en cuencas hidrográficas.

B. Marco legal, institucional y de políticas relacionadas con el manejo de los recursos naturales

1. Marco Legal
2. Políticas de Manejo de Recursos Naturales
3. Organización Institucional

1. Marco Legal

La estructura jurídica que regula el manejo de los recursos naturales y de cuencas de Honduras está sustentada en varios instrumentos, y normas que forman parte de otros instrumentos legales. Entre ellos, la Constitución de la República, las leyes constitutivas de instituciones descentralizadas, que desarrollan directa o indirectamente programas relativos a manejo de recursos naturales y cuencas; la Ley Forestal y su Reglamento; decretos que disponen el establecimiento y protección de parques nacionales, refugios de vida silvestre y reservas biológicas y, resoluciones de órganos competentes que complementan las disposiciones generales.

En general, la legislación vigente es muy antigua, identificándose leyes importantes por sus contenidos vinculados al manejo de cuencas, cuya vigencia se remonta al primer cuarto de este siglo. Así, la Ley de Aprovechamiento de Aguas Nacionales, la Ley de Municipalidades y el Régimen Político y la Ley de Policía fueron emitidas y comenzaron a ser aplicadas en 1927. Todas éstas contienen algunas regulaciones orientadas a la protección de cuencas, asignando facultades a entidades de diverso tipo -ministerios, municipalidades y policía- sin una adecuada sistematización y desarrollo.

En un período más reciente entraron en vigencia leyes específicas del sector agrícola y salud, siendo las más importantes la Ley Forestal (1971), el Código Sanitario (1961), el Reglamento Sanitario del Saneamiento Ambiental (1970) y la Ley Constitutiva de la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (Decreto 103, 1974).

Las normas jurídicas en materia de recursos naturales han sido concebidas bajo el criterio de uso de los recursos, con exclusión de disposiciones que enfaticen su protección. Las competencias institucionales no sólo están dispersas en entidades de diverso tipo, sino que también, en organizaciones del sector público que operan en el nivel departamental, regional, municipal y nacional.

Actualmente son dos las instituciones que de acuerdo a la legislación vigente les atañe en forma directa el manejo de los recursos naturales y de las cuencas del país, siendo éstas, la Secretaría de Recursos Naturales y la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal.

La legislación ambiental presenta las mismas características. Las disposiciones sobre medio ambiente se concentran en legislación muy antigua como la Ley de Policía y la Ley de Municipalidades y del Régimen Político (1927), y en instrumentos más recientes como la Ley Forestal (1971) y el Código Sanitario (1967) y su Reglamento (1970).

La modalidad que ha prevalecido, para dar tratamiento emergente al problema del manejo y protección de cuencas, ha correspondido en mayor medida a los "Convenios Interinstitucionales" con propósitos de coordinación. El intento más serio y formal para establecer mecanismos de dirección y coordinación de políticas y programas para el manejo de cuencas, ha sido el de la Comisión Nacional para el Manejo Integrado de Cuencas Hidrográficas (CONAMICH). No obstante que la CONAMICH podría perfilarse como autoridad nacional para el manejo de cuencas, el modelo se fundamenta en la multiplicidad de entes con competencias confusas de ámbito nacional, regional y municipal.

Es importante señalar que la legislación actualmente propuesta -Ley de Aguas, Ley General del Ambiente, Ley de Municipalidades y Código Sanitario- está orientada a sustituir instrumentos obsoletos y a resolver vacíos jurídicos como es el caso de la legislación sobre el ambiente y otras iniciativas jurídicas recientes.

a. Identificación y Descripción del Ordenamiento Jurídico Vigente

La Constitución de la República de Honduras (1982) contiene normas de carácter general que son instrumentadas por disposiciones técnicas concretas para el ordenamiento y conservación de los recursos naturales, al expresar que: "los sitios de belleza natural, monumentos y zonas reservadas, estarán bajo la protección del Estado" (Art. 172, párrafo 4); "la conservación del suelo urbano de acuerdo al interés nacional" (Art. 178, párrafo 2) y "la conservación del medio ambiente para proteger la salud de las personas" (Art. 145, párrafo 3).

Por Decreto No. 58 se creó y organizó la Secretaría del Estado en el Despacho de Agricultura, cuya denominación fue cambiada por la de Secretaría de Recursos Naturales en el Decreto No. 8 del 24 de diciembre de 1954, conservando los objetivos primordiales de establecer y aplicar normas y leyes que conduzcan al uso racional y mejoramiento de los recursos naturales.

Mediante Decreto 154, del 9 de junio de 1959, se regula la vida de la fauna y flora fluvial, lacustre y marítima del país, su aprovechamiento, comercialización e industrialización.

En 1971, con el Decreto 85, el Soberano Congreso Nacional emitió la Ley Forestal cuyo objetivos primordiales son lograr y perpetuar los máximos beneficios para la nación, a través de la flora, fauna, las aguas y los suelos existentes en las áreas forestales que se definen y clasifican en la Ley; asegurar la protección y mejoramiento de las mismas, y racionalizar el aprovechamiento, industrialización y comercialización de los productos forestales. En esta Ley, se definen además las zonas y áreas forestales y se determina que los márgenes fluviales y lacustres pertenecen a éstas.

Con el objeto de regular la explotación incontrolada e ineficiente del recurso bosque, se emitió en 1974 el Decreto Ley No. 103 que crea la COHDEFOR como el organismo ejecutor de la política forestal del Estado; en esta Ley, además de asegurar la protección, mejora, conservación e incremento del bosque, se establecen lineamientos concretos para que COHDEFOR, conjuntamente con las otras instituciones del Estado, ejecute los trabajos indispensables para la protección de las cuencas hidrográficas.

Mediante Acuerdo 634 de fecha 9 de abril de 1984, la COHDEFOR emite el Reglamento General Forestal y en su título VI -Régimen Hidrológico Forestal, Capítulo I Planes de Ordenación Hidrológica--establece que los trabajos de protección de cuencas hidrográficas se harán en base a planes de ordenación hidrológica que se formularán en colaboración con la Secretaría de Recursos Naturales, el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), la ENEE y cualquier otro órgano o ente público especializado (Art. 141).

La Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal debe brindar toda la colaboración y asistencia que fuere necesaria a las municipalidades para la protección de las fuentes de abastecimiento de agua para poblaciones, sin perjuicio de las competencias que corresponden al SANAA (Art. 148).

El 20 de febrero de 1957, mediante Decreto No. 48, se promulgó la Ley Constitutiva de la ENEE. Con el objeto de garantizar las inversiones de desarrollo hidroenergético, la Junta Directiva de la ENEE creó el Departamento de Ordenación de Cuencas Hidrográficas, con el fin de elaborar estudios y proyectos relacionados con la ordenación y manejo de cuencas e impactos ambientales de los proyectos de generación de energía hidroeléctrica de la ENEE.

b. Anteproyectos de Ley

El Poder Ejecutivo con el propósito de impulsar la regulación de las actividades para la preservación del bosque, la restauración de las cuencas hidrográficas y preservar el medio ambiente, ha sometido a consideración del Soberano Congreso Nacional tres (3) Proyectos de Ley que tienen ingerencia con el manejo de cuencas, siendo estos:

1) Ley General del Medio Ambiente
2) Código de Aguas
3) Ley de Municipalidades

La Ley General del Medio Ambiente tiene como objetivo principal establecer, dentro de la política nacional de desarrollo económico y social, los principios que regirán la protección, conservación y restauración del medio ambiente. Se propone organizar el Sistema Nacional de Protección, Conservación y Restauración del Ambiente.

El anteproyecto de Código de Aguas está orientado fundamentalmente a establecer regulaciones para la administración, manejo, aprovechamiento y protección de los recursos hídricos. Sin duda representa un significativo avance para la formación e introducción de un concepto moderno de derecho de agua.

En el anteproyecto de Ley de Municipalidades, se incorporan disposiciones importantes en el Título IV sobre competencias y Facultades del Gobierno Municipal al señalarse en el Artículo 33, numeral 7), atribuciones para otorgar concesiones para la explotación de recursos naturales, estableciéndose que cuando esas facultades correspondan a otro ente del gobierno central o del sector descentralizado, deberá otorgarse previamente la aprobación de la municipalidad. Asimismo, se observan facultades para administrar y proteger los recursos naturales y la creación de normas particulares de protección de ecosistemas de su jurisdicción.

2. Políticas de Manejo de Recursos Naturales

Adicionalmente al marco legal y con fines de establecer un marco general de referencia de las acciones de ordenamiento en el manejo de los recursos naturales renovables de la Cuenca de El Cajón, se hace una interpretación de las diversas medidas de política que el Gobierno de la República ha venido definiendo, las cuales tienen un carácter operativo de corto y mediano plazo, como pueden ser las orientaciones presupuestarias, los programas de inversión pública, y otros.

De la evaluación de dichos instrumentos se obtiene que la Estrategia Nacional de Desarrollo contemplada en el Plan de Gobierno para el período 1990-1994, además de otros objetivos de carácter macroeconómico, pretende sentar bases sólidas para un crecimiento económico sostenido, que permita reactivar la economía y generar empleo, lo cual sea consecuente con el logro de una sociedad que incorpore la justicia social y económica como valores fundamentales. En esas políticas, se resalta la necesidad de mejorar la balanza de pagos a través de sustitución de importaciones y promover las exportaciones.

Los instrumentos seleccionados para alcanzar dichos objetivos tienen que ver con alcanzar un cambio estructural de la sociedad hondureña, que se oriente a la transformación del aparato productivo, a través de la creación de mecanismos de participación social. Esta transformación está basada en los sectores de reforma agraria y agroforestal, como ejes básicos del desarrollo, y en el fortalecimiento de la pequeña y mediana industria, de la artesanía y de la microempresa.

a. Políticas Generales

La primera definición de política adoptada fue a través de la "Ley de Ordenamiento Estructural de la Economía", Decreto 18-90, cuya finalidad es vigorizar la economía nacional aumentando la producción y productividad de los sectores agrícola, artesanal e industrial y, consecuentemente, atender los sectores prioritarios de acción gubernamental tales como salud, educación y empleo. Además, se establecen disposiciones relativas a un reordenamiento de las finanzas públicas y políticas de ajuste estructural de la economía.

La creación del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) tuvo como objetivo principal la creación de empleos de emergencia, mediante la ejecución, conservación y mantenimiento de la infraestructura rural vinculada con actividades agropecuarias (caminos, puentes, obras de riego, control de inundaciones y otros), el mejoramiento de las condiciones sanitarias y habitacionales de los poblados rurales y el fortalecimiento de los programas comunales a través de los gobiernos municipales.

b. Políticas Sectoriales y Regionales

Se trata de un conjunto de acciones que están en proceso de definición e implementación, a través de distintos trabajos que se están llevando a cabo, con el objeto de conformar un Marco Estratégico de Políticas para el Sector Agrícola de Honduras, donde se atiendan todos los aspectos sectoriales relacionados. Este instrumento está siendo elaborado por la Secretaría de Recursos Naturales. El otro aspecto de referencia lo constituyen los lineamientos de ordenamiento espacial de las actividades socioeconómicas del país, contenidos en el Plan Maestro de Ordenamiento Territorial que ha estado elaborando la SECPLAN.

Estas acciones consisten en los que sigue:

1) En el área de la producción, se promoverá la concertación de la política macroeconómica, relacionada con la producción y protección al medio ambiente, para lo cual se activará una serie de instrumentos para crear las condiciones de respeto al acceso, uso y propiedad de la tierra para incentivar la producción agropecuaria. Entre los instrumentos que se estudian se encuentran: el fortalecer el proceso de titulación de tierras y hacer funcional el mercado de la tierra rural, así como también la instauración de un impuesto a la tierra. Se dará prioridad al rescate de la producción nacional de alimentos y al abastecimiento adecuado de los mismos a la población, para lo cual se propiciará la concertación de los diferentes sectores involucrados.

2) En el campo de recursos naturales y medio ambiente, se promulgará un Código Integral para el Manejo y Conservación de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, como instrumento orientador, dándole especial atención al uso del agua. Para esta última consideración, se desarrollará un plan nacional operativo para el manejo de los recursos hídricos, que incluya los aspectos de calidad del agua. En razón del alto grado de deterioro y pérdida del recurso suelo, se enfatizarán e impulsarán proyectos que propicien la conservación del suelo bajo criterios de beneficio directo de los usuarios. Debido a que el principal recurso natural del país es el bosque y los suelos predominantemente son de vocación forestal, se pondrá en efecto un nuevo régimen de explotación más racional del bosque y se implementarán programas masivos de reforestación. En tal marco se promoverá la participación del campesino en las actividades forestales que sean rentables para ellos y que, a la vez, sean consistentes con el mantenimiento del bosque. Así también, se fomentarán las alternativas al uso de la leña y el uso más eficiente de la misma, y la exportación de madera y productos de madera con mayor grado de transformación o valor agregado.

3) En el campo del desarrollo regional y espacial, las políticas generales contempladas toman en cuenta el alto nivel de dispersión en pequeños microasentamientos humanos y la tendencia a agudizarse a tasas anuales crecientes. Se procurará estructurar sistemas de asentamientos humanos, sobre la base de la especialización productiva o de servicios de centros poblados seleccionados, en los cuales se fomentará la concentración o nucleamiento de la población dispersa. Tales centros deberán tener, entre otros atributos, el significar una escala de tamaño y área de influencia relevante sobre otros centros menores que racionalicen la dotación de servicios básicos. Se promoverá el desarrollo de programas y proyectos que procuren el uso adecuado de los recursos naturales, enfatizando a corto y mediano plazo la formulación y ejecución de programas de desarrollo integral de las principales áreas con capacidad productiva, así como también aquellos que procuren el manejo, generación, captación y uso del agua con fines de uso múltiple.

En el área específica de la cuenca de El Cajón, de acuerdo a los conceptos y áreas básicas definidas por SECPLAN, en el marco del Plan Maestro de Ordenamiento Territorial, ésta se inserta principalmente en dos subsistemas económico y social, el de Tegucigalpa y el de Comayagua. Para tales subsistemas se han presentado propuestas de ordenamiento (aún no oficiales) que cubren tres ámbitos temáticos, el desarrollo rural, asentamientos humanos y el medio ambiente. En el campo del desarrollo rural se trata de orientar los flujos internos de población y la localización de las actividades productivas en aquellas áreas que tienen mayor potencial. La política de asentamientos humanos trata de fortalecer los centros poblados intermedios, creando condiciones para evitar la migración del campo a la ciudad. En el campo de medio ambiente se recomienda incentivar la reforestación con fuerte participación del sector campesino, procurando crear una nueva "cultura forestal", y otras medidas que contribuyan a asegurar el uso sostenible de los recursos.

3. Organización Institucional

El sistema institucional de manejo de cuencas consta de ocho entidades estatales principales, siendo estas: (a) Secretaría de Planificación, Coordinación y Presupuesto; (b) Secretaría de Recursos Naturales; (c) Secretaría de Comunicaciones, Obras Públicas y transportes; (d) Secretaría de Salud Pública; (e) Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal; (f) La Empresa Nacional de Energía Eléctrica; (g) El Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados; y (h) Instituto Nacional Agrario.

El gobierno departamental y el gobierno municipal son dos niveles de gestión con responsabilidades en sus respectivos ámbitos. En este sentido, se identifican, para la Cuenca El Cajón, cinco departamentos y 40 municipios, los que a través de las Gobernaciones Políticas y las Alcaldías Municipales desarrollan acciones vinculadas al manejo de la cuenca.

La red de órganos técnicos-operativos, que corresponde a las diversas instituciones centralizadas, descentralizadas, departamentales, municipales e instancias regionales, vinculadas al manejo de cuencas, se conforma de aproximadamente 30 organismos.

En el conjunto del sistema institucional se identifica a la Secretaría de Recursos Naturales y a la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal como las más importantes en función de sus competencias, organización y programas directamente vinculados con el manejo de cuencas.

Se ha determinado que existen restricciones estructurales en el sector público agrícola que afectan drásticamente la organización de la gestión de los recursos naturales y, en consecuencia, las acciones de manejo de la Cuenca; las más importantes son: (a) deficiencias de coordinación interinstitucional regional; (b) falta de un marco efectivo de sectorialización que defina y permita implementar responsabilidades; (c) ausencia de medidas administrativas que fortalezcan los esfuerzos de aplicación efectiva de las leyes; y (d) la existencia de una regionalización heterogénea efectuada por las diversas instituciones del sector, lo que provoca que los programas tengan poco impacto en la población.

C. Caracterización de la cuenca

1. Aspectos Biofísicos
2. Aspectos Ambientales
3. Importancia Económica
4. Características Demográficas
5. Condiciones Sociales
6. Uso de los Recursos
7. Estructura Productiva

1. Aspectos Biofísicos

La cuenca hidrográfica del Embalse El Cajón se localiza en la parte central de Honduras (ver mapa 1), tiene un área de 8 630 km2 de la cual 112 km2 corresponden al embalse. Cuenta con dos tributarios que son el río Humuya y el Sulaco, que dividen la cuenca en dos grandes regiones separadas por la cordillera de Comayagua.

La precipitación promedio anual es de 1 400 mm. La temperatura promedio diaria es de 21.7°C, la evapotranspiración potencial es 1 280 mm y la escorrentía 400 mm (110 m³/s) para el año promedio. Los valles y pequeñas planicies ocupan un 13%, las serranías ocupan un 50% y las montañas ocupan un 37% de la Cuenca.

El proceso de erosión o escurrimiento laminar es predominante y generalizado en la Cuenca, debido a las condiciones climáticas, a la fragilidad geomorfológica y a las actividades antrópicas, al generar conflictos con la capacidad de uso de los suelos (sobreuso). Las tasas de erosión laminar son variables, dando un desgaste promedio de 3 mm de suelo por año. La erosión de suelos además de significar pérdidas de nutrientes, hace que éstas sean casi irrecuperables, por el alto costo y el largo tiempo que implica su rehabilitación; también producen efectos negativos sobre la flora, la fauna silvestre, la calidad del agua y la población piscícola.

Los torrentes se caracterizan por procesos muy activos y con un riesgo creciente en el futuro, por las altas tasas de deforestación y el mal uso de las tierras. El proceso de "creeping" se observa en zonas de sobrepastoreo por el mal manejo de los pastizales, dando lugar a terracillas y roturas de suelos. La mayoría de los suelos son superficiales y de baja fertilidad, con pendientes abruptas y de topografía muy irregular.

El régimen de caudales presenta un período de estiaje entre noviembre y abril, asociado con la época de pocas lluvias. El riesgo potencial promedio de pérdida de suelos de la Cuenca es de 146 ton/ha/año, clasificándose de alto riesgo. El 20% de la superficie de la cuenca se encuentra en el rango de 5-50 ton/ha/año de erosión potencial, el 44% está en el rango de 50 a 200 ton/ha/año, clasificándose de erosión alta y 36% tiene más de 200 ton/ha/año que se identifica como riesgo de erosión muy alta. La erosión actual asciende a 34.8 ton/ha/año de pérdida de suelos, confirmándose la condición de erosión fuerte y fragilidad que caracteriza a la zona.

Los volúmenes anuales de producción y arrastre de sedimentos son del orden de 4.57 millones de m3, lo cual produce un volumen unitario de 529 m³/km2/año. Si bien estos valores y las simulaciones que se han hecho con eventos extremos, no presentan un problema en materia grave para el azolvamiento del Embalse El Cajón y para garantizar la vida útil del mismo, estimada en 50 años, una revisión más amplia de la problemática de producción de sedimentos en la Cuenca y las condiciones de operación del embalse, relacionados con la seguridad del mismo, indican que, a pesar de no existir peligro sobre la generación de energía, el aporte de sedimentos pronosticado implicaría aumento de costos de operación y mantenimiento a mediano plazo a fin de garantizar el funcionamiento de las estructuras de seguridad del embalse.

Se asume que El Cajón contiene en la mayor parte del año agua de bajo contenido de oxígeno en el fondo del embalse, lo cual requiere una vigilancia permanente en la casa de máquinas y un monitoreo continuo de las concentraciones de metano y sulfuro de hidrógeno. Existe un proceso de eutroficación ascendente, con proliferación de la vegetación acuática flotante, alta demanda de oxígeno, mayor producción de gases tóxicos, y en algunos casos alta mortalidad de peces.

Mapa 1 - Ubicación de la Cuenca Hidrográfica del Embalse El Cajón

El desarrollo agropecuario del valle de Comayagua y su aumento de población, permite vislumbrar un continuo crecimiento de la descarga de desechos orgánicos y contaminación por agroquímicos, debido a la ausencia de sistemas de tratamiento y al débil control de los organismos del Estado para aplicar las políticas y reglamentaciones en materia ambiental.

2. Aspectos Ambientales

En la Cuenca se distinguen nueve zonas de vida, tres bajo la categoría de bosque seco y seis como bosque húmedo; de las cuales cuatro son transicionales (Mapa 2). Estas zonas de vida con el porcentaje de ocupación de la superficie de la cuenca son:

Zonas de Vida

Superficie %

- bosque seco tropical, transición a subtropical (bs-T)

9

- bosque seco subtropical, transición a húmedo (bs-S)

1

- bosque seco subtropical (bs-S)

7

- bosque húmedo subtropical, transición a subhúmedo (bh-S)

32

- bosque húmedo subtropical, transición a tropical (bh-S)

1

- bosque húmedo subtropical (bh-S)

41

- bosque muy húmedo subtropical (bmh - S)

1

- bosque húmedo montano bajo subtropical (bh - MBS)

6

- bosque muy húmedo montano bajo subtropical (bmh - MBS)

2

La Cuenca posee un total de 205 385 ha de áreas protegidas (Mapa 3), entre parques nacionales, reservas biológicas, refugios de vida silvestre y zonas de reserva forestal, según se muestra en el Cuadro 1.

Posee además 11 312 ha de lagos artificiales de gran potencial piscícola, turístico, recreativo y para investigaciones científicas: El Cajón (11 190 ha), Yure (46 ha) y Coyolar (76 ha).

Entre los riesgos naturales de la Cuenca, se destacan los fenómenos asociados con movimientos masivos de tierra, inundaciones, sequías, huracanes y sismos; siendo el primero de ellos el de mayor frecuencia y magnitud poniendo en peligro la estabilidad del ecosistema y el desenvolvimiento exitoso de los programas del Proyecto de Manejo de la Cuenca.

La mayor parte de la Cuenca de El Cajón se encuentra en diversos grados de deterioro, particularmente en lo referente a la calidad y cantidad de su cubierta vegetal natural. El grupo de subcuencas que presenta mayores problemas en este sentido es el del río Humuya.

3. Importancia Económica

El aporte de la Cuenca al PIB agrícola nacional de 1974 fue de 8%; para 1988, se ha estimado que las áreas de la cuenca localizadas sólo en Comayagua y Francisco Morazán, generaron el 15% del valor de la producción agropecuaria nacional. Además, en la Cuenca se genera el 30% de la producción de hortalizas y madera de pino aserrada, el 16% del café y del valor de los productos ganaderos, y el 14% de los granos básicos.

El sector industrial localizado en el área de Comayagua generó en 1988 alrededor del 3% del valor agregado de la industria nacional, siendo los aportes más importantes los de la fábrica de Cementos Piedras Azules (49%), las agroindustrias de alimentos (25%), y los centros de aserríos (13%). El sector servicios del área representó el 3.5% del PIB sectorial.

La central hidroeléctrica de El Cajón de 292 MW genera el 69% de la energía eléctrica del país, provocando un efecto de sustitución de importaciones de energéticos que para 1990 representó US$400 millones. Las exportaciones de energía a los países centroamericanos, entre 1985 a 1990 representaron 1 360 millones de KW captando US$8 millones anuales.

4. Características Demográficas

La población estimada para 1988 en la Cuenca de El Cajón era de 315 720 habitantes, que representaba el 7% del total nacional. En 1974 el 50.3% de la población correspondía al sexo masculino y el 49.7% al sexo femenino. De acuerdo a la distribución por edad, el 35% correspondía a la población infantil (menos de 10 años), 60% a edad entre 10 y 65 años, y 5% de más de 65 años.

CUADRO 1 AREAS PROTEGIDAS DE LA CUENCA DE EL CAJON


 

TOTAL

SUPERFICIE (ha)

EN LA CUENCA

FUERA DE CUENCA

1. Parque Nacional Montaña de Comayagua

20 437

20 437


2. Zona Forestal de Agalteca

94 812

94 812


3. Refugio de Vida Silvestre Corralitos

5 500

3 625

1 875

4. Reserva Biológica de Yerba Buena

12 625

4 187

8 438

5. Reserva Biológica de Guajiquiro

8 312

1 437

6 875

6. Reserva Biológica de Montecillos

10 312

5 875

4 437

7. Parque Nacional Cerro Azul-Meámbar

18 000

12 812

5 188

8. Zona Forestal Protegida del Embalse El Cajón

50 700

50 700


9. Parque Nacional Pico Pijol

11 000

1 625

9 375

10. Parque Nacional Montaña de Yoro

17 437

9 875

7 562

TOTAL

249 135

205 385

43 750

La densidad media de población es de 35.6 hab/km2, que es similar al promedio nacional (36.7 hab/km2); sin embargo, a nivel rural la densidad de la Cuenca es ligeramente más alta que el promedio nacional (41.1 hab/km2), lo que implica un predominio de la población rural (71%), determinando por lo tanto que el grado de urbanización es bajo. Unicamente el 29% de la población vive en centros urbanos, comparado con 41% del nivel nacional.

De acuerdo con el patrón de ocupación del territorio, la Cuenca se caracteriza por una proliferación de asentamientos humanos. En el período intercensal 1974-1988, se registró un crecimiento de 30% en el número de asentamientos, a un ritmo de 2.3% anual, provocando que la densidad de centros poblados rurales pasara de 2.4 a 3.2 centros por cada 10 km2, en el período. Los centros de mayor dinámica poblacional han sido en su orden Comayagua, Siguatepeque y Talanga con 6.25, 5.76 y 4.46% de tasa promedio anual de crecimiento.

La población económicamente activa (PEA) varía en los departamentos de la Cuenca de 28.9% en La Paz a 34.8% en Francisco Morazán; existiendo además diferencias importantes en la fuerza laboral rural y urbana, ya que en el área rural la PEA es entre 28.1 y 31.1%, mientras la urbana varía de 30.3 a 37.7%.

5. Condiciones Sociales

Los índices de analfabetismo de la población del área denotan una ligera mejoría al registrarse una disminución de 34.9% a 28.3% en el período 1961-1988. Las áreas dentro de la Cuenca con menores índices de analfabetismo son aquellas que se encuentran mejor dotadas de infraestructura y mayor integración vial. La vivienda más frecuente en la zona es la construida con "bahareque", mejorándose con las construcciones de adobe y teja en algunos lugares. La relación de bahareque a adobe es de 3 a 1. La mayoría de las viviendas constan de 1 a 2 cuartos. El déficit de vivienda es de 24.6%.

6. Uso de los Recursos

De acuerdo con la capacidad de uso del suelo, el 13% de la superficie de la Cuenca es de vocación agrícola, 17% de vocación pecuaria y 70% de uso forestal. El uso actual del suelo2 indica que 16% se mantiene con cultivos anuales, 17% con cultivos permanentes incluyendo pastos, 65% con bosques y 2% está siendo ocupado con otros más.

² Basado en la planimetría del mapa de uso actual 1:100 000 de la Dirección Ejecutiva de Catastro con información de 1982.

Mapa 2 - Zonas de Vida

Mapa 3 - Localización de Areas Protegidas

De acuerdo con las condiciones en que se usa el recurso suelo, se han identificado dos formas importantes de conflicto determinados por: (a) la subutilización del suelo que está siendo aprovechado por debajo de su capacidad de uso; y (b) la sobre-utilización que se experimenta en el uso del suelo por sobre su capacidad en función de su vocación.

El fenómeno de la sobre-explotación de la tierra es sobre todo importante en la parte noroccidental de la Cuenca, particularmente en las subcuencas: Maragua, Humuya Medio, Humuya Bajo y Quirima donde representa más del 33% de la superficie total. También en las subcuencas de Sulaco y Jacagua llega al 27%. La subutilización es más bien característica de los valles de Talanga y Siria, en las subcuencas Dulce, Talanga y Playas con 32, 17 y 15% respectivamente.

Por ejemplo, las condiciones de uso del suelo antes apuntadas son las prevalecientes en la Cuenca antes del desarrollo de la central hidroeléctrica de El Cajón, lo que implica que el proceso de ocupación y fuentes de conflicto del suelo son más intensos de lo que actualmente se puede cuantificar y apreciar físicamente en el área de la Cuenca.

Según estimaciones recientes, el área de la Cuenca ha perdido un 27% de su cobertura vegetal entre los años 1966-86, fenómeno que ha ocurrido a una tasa promedio anual de 1.6%, como producto de la presión de la población sobre el bosque motivada por los requerimientos de leña, agricultura migratoria, la expansión de las áreas de cultivos anuales y permanentes, y las explotaciones madereras incontroladas. Sin embargo, este fenómeno es ligeramente menos severo en la Cuenca que a nivel nacional, donde se registra 30% de pérdida de cobertura a un ritmo de 1.9% anual.

Es difícil cuantificar el efecto de la agricultura migratoria sobre la pérdida de bosque; sin embargo, es claro que son las milpas migratorias el principal medio para convertir el bosque en pastizales en las zonas de ladera, siguiendo los procesos bosque-cultivo-pasto. Dentro de las fincas, la parcela migratoria también se convierte en pastizales; en el área de la Cuenca este proceso se ha reflejado en un incremento en el área de pastos en finca, de 16% en el período 1952-1979, a costa de disminuciones importantes del bosque y de las áreas en descanso.

En el uso del recurso agua, los problemas están relacionados con el efecto contaminante producido por el uso indiscriminado de agroquímicos y por desechos urbanos principalmente en la zona del valle de Comayagua. Además, aunque es un hecho que no ha sido adecuadamente documentado, se tiene conocimiento del proceso de salinización y elevación del nivel freático que está ocurriendo en las tierras irrigadas del valle de Comayagua, como consecuencia del mal manejo del agua a nivel de finca y de las excesivas pérdidas en la red de distribución.

7. Estructura Productiva

Según estimaciones basadas en los censos agropecuarios nacionales 1952-1974 la producción agropecuaria para 1988, provenía de 20 018 explotaciones. De acuerdo al patrón de distribución de la tierra, prevalece la pequeña propiedad, particularmente los minifundios de menos de 5 ha (66% de las fincas con 12% de la tierra). En el período analizado, el número de fincas se incrementó en 3 422, como resultado de la subdivisión de las fincas especialmente de las fincas de menos de 1 ha, que pasaron de representar 7.7% a 14.2% del total de explotaciones entre los años 1952-1974 (ver Cuadro 2).

En términos generales, la Cuenca se caracteriza por un alto grado de saturación en su capacidad de soporte de la PEA en la tierra de potencial agropecuario. En muchos municipios corresponden más de 5 personas activas por cada ha de tierra de vocación agropecuaria. Hasta marzo de 1990 existían en la Cuenca un total de 344 grupos de reforma agraria (12.3% del total nacional), con 35 653 ha adjudicadas. Esto significa una de las concentraciones más importantes de agrupaciones del sector reformado en un área relativamente pequeña. El promedio de tierra por grupo es de 103 ha y 4.3 ha por socio, con un promedio de 24 socios por asentamiento.

La estructura de producción forestal se basa en la operación de 16 empresas de explotación forestal a nivel industrial (7 de ellas están localizadas totalmente en la Cuenca y las 9 restantes tienen áreas de explotación ubicadas en la misma), lo que representa el 17.6% de las empresas existentes a nivel nacional. Existen además 15 "Areas de Manejo Integrado" del bosque (AMI's), 29% del total nacional, cubriendo un área aproximada de 80 100 ha en las que la superficie de bosque aprovechable es sustancialmente menor.

CUADRO 2 - DISTRIBUCION DE LA TIERRA SEGUN ESTRATOS DE TAMAÑO DE FINCAS


1952

1974

Tamaño ha

No. Finca

%

Superficie ha

%

No. Finca

%

Superficie ha

%

< 1

1077

7.7

730

0.3

2474

14.2

1610

0.8

1 - 5

7364

52.6

19467

8.6

8943

51.3

21543

11.2

5 - 10

2497

17.8

17743

7.9

2645

15.2

18595

9.8

10 - 50

2496

17.8

50385

22.4

2770

15.9

56725

29.8

50 - 100

312

2.2

21870

9.7

345

2.0

23397

12.3

> 100

247

1.9

114237

51.1

238

1.4

68444

36.1

Total

13993

100.0

224832

100.0

17415

100.0

190314

100.0

Fuente: Censo Agropecuario de 1952 cuenca. 1974. Estimación basada en 33 de los 40 municipios de la

En el sector industrial, los municipios localizados en la Cuenca cuentan con 195 establecimientos industriales, de los cuales 83 (42%) son transformadoras de madera (carpinterías) y 50 (26%) son productores de prendas de vestir. También se localizan en el área de la Cuenca varias industrias transformadoras de minerales no metálicos, principalmente la Industria Cementera Hondureña Sociedad Anónima (INCEHSA), y varios pequeños establecimientos productores de cal, ladrillo y teja.

La participación de la actividad pecuaria de la Cuenca se registra a través de inventarios de ganado, que en 1974 representaron 12.2% de los inventarios nacionales de vacuno (219 799 cabezas), 10.9% de porcino (56 101 cabezas) y 13.8% de caprinos (2 229 cabezas).

La producción forestal registrada en 1988 era de 22.8 millones de pies tablares, significando el 12% de la producción del país. La explotación maderera asciende a más de 100 mil m3 de madera en pie o sea un promedio de 4 mil ha anuales en los 16 aserraderos existentes en la Cuenca.

La explotación de leña para uso doméstico e industrial es una de las actividades económicas generadoras de ingreso de gran parte de la población de Siguatepeque, Comayagua, Talanga y La Paz. A manera de ejemplo, se estima que la ciudad de Siguatepeque consume 64 mil m3 de leña al año, lo que significa medio millón de árboles jóvenes anualmente, y 1 000 ha/año, los cuales son obtenidos de los bosques localizados en un radio de 12 km de la ciudad.

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