Convenciones y
tratados relacionados con la seguridad hemisférica
Reunión Regional Preparatoria de la Conferencia de
2001 de las Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas
Pequeñas y Armas Ligeras en todos sus aspectos
Declaración
de Brasilia
Palacio Itamaraty, Brasilia
22 al 24 de noviembre de 2000
- Del 22 al 24 de noviembre de 2000 los representantes
de los Estados de América Latina y el Caribe se reunieron en Brasilia
para tratar de establecer un abordaje común que contribuya, a través
de una perspectiva regional, a la labor de la Conferencia de 2001 de las
Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Armas
Ligeras en todos sus aspectos, que se realizará en Nueva York entre el
9 y el 20 de julio de 2001, y a su Comité Preparatorio, de modo que la
Conferencia pueda ayudar a enfrentar, de manera eficaz y abarcativa, los
problemas emanados del comercio ilícito de armas pequeñas.
- Los representantes de los Estados de América Latina y el Caribe
reafirmaron la importancia de un abordaje común para la Conferencia
de las Naciones Unidas, que tenga en cuenta las necesidades y
experiencias específicas de las regiones, las subregiones y los
países individuales.
- Los representantes reconocieron los esfuerzos pioneros que
condujeron a la negociación, oportuna y abarcativa, concluida en el
ámbito de la Organización de los Estados Americanos, de la
Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico
Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros
Materiales Relacionados.
- Los representantes recordaron que los Estados de América Latina y
el Caribe están identificados de manera inconmovible con las normas
básicas del Derecho Internacional y con los principios consagrados
en las Cartas de las Naciones Unidas y de la Organización de los
Estados Americanos: igualdad soberana de los Estados, solución
pacífica de controversias, prohibición del uso y de la amenaza del
uso de la fuerza, y no injerencia en los asuntos internos de los
Estados.
- El espíritu de amistad y cooperación que ha caracterizado
tradicionalmente las relaciones entre los Estados de América Latina
y el Caribe se ha traducido en la acción política, a través de
diversas iniciativas y emprendimientos, en diversas instituciones y
mecanismos regionales y subregionales: la Organización de los
Estados Americanos, la Asociación de Estados del Caribe, el Sistema
de la Integración Centroamericana, la Comunidad Andina y la
Comunidad del Caribe (CARICOM), el Mercosur y sus Estados Asociados
y el Grupo de Río. La consolidación de América Latina y el Caribe
como una Zona de Paz y Cooperación, libre de conflictos
territoriales entre Estados, es una aspiración permanente y una
realización continua de toda la región.
- Los representantes tomaron nota de la "Declaración de
Recuperación de Armas Ilícitas en Manos de Civiles en América
Central", suscrita por los Presidentes de América Central en
enero de 1997, como contribución regional a los esfuerzos
encaminados a reducir el flagelo causado por el comercio ilícito y
el uso indebido de armas pequeñas y armas ligeras.
- Los representantes recordaron que el comercio ilícito de armas
pequeñas en la región está relacionado, principalmente, con el
narcotráfico, el terrorismo, el crimen organizado transnacional,
las actividades mercenarias y otros actos y conductas delictivas. La
prevención del crimen debe constituir un componente del abordaje
del problema del comercio ilícito de armas pequeñas.
- Los representantes consideraron que la Conferencia sobre el
Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Armas Ligeras ofrece una
oportunidad promisoria para enfrentar ese problema, de modo de
aliviar la situación aflictiva de las poblaciones expuestas a la
criminalidad y a los conflictos armados, que son alimentados por ese
comercio ilícito, y generar beneficios en materia de desarrollo
social y económico y estabilidad nacional, regional e internacional.
- Los representantes reiteraron su determinación de participar
activamente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Armas Ligeras en todos sus
aspectos. Además, los Estados de América Latina y el Caribe
expresaron su convicción de que la Conferencia de las Naciones
Unidas debe adoptar una declaración política y un Programa de
Acción global.
- Los representantes manifestaron su apoyo a la labor del Presidente
del Comité Preparatorio y acogieron sus propuestas sobre los
Objetivos y el Programa de Acción como base apropiada para la
continuación del proceso preparatorio, y formularon comentarios y
sugerencias encaminados a desarrollar tales propuestas.
- Los representantes reafirmaron su compromiso de participar
activamente en las negociaciones del Protocolo contra la
Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, sus Partes y
Componentes y Municiones, con miras a su conclusión, de modo de
fortalecer la cooperación internacional en esa esfera.
- Los representantes destacaron la importancia de una participación
adecuada de la sociedad civil en el proceso preparatorio y en la
Conferencia, de modo de contribuir a la consecución de sus
objetivos. En ese contexto señalaron la importancia de una
representación equilibrada de las ONGs pertinentes en relación con
el alcance y el propósito de la Conferencia, que debería implicar
la adecuada participación de entidades de países en desarrollo.
-
Los representantes reafirmaron la importancia del
Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, y concordaron en que
los resultados de la Conferencia no deberán afectar en modo alguno su
derecho inherente a la autodefensa, lo que presupone que los Estados
también tienen derecho de adquirir armas para defenderse.
- Los representantes acordaron que la Conferencia debe procurar
alcanzar los siguientes objetivos:
(i) Consolidar un abordaje global, equilibrado y no
discriminatorio de la cuestión del comercio ilícito de armas
pequeñas y armas ligeras, de modo de tener en cuenta las
especificidades y experiencias de regiones, subregiones y países.
(ii) Fortalecer la cooperación internacional en
todos sus aspectos (judicial, técnico, financiero y entre autoridades
policiales) y garantizar que los mecanismos establecidos a tal fin
beneficien a todas las regiones, subregiones y países afectados.
(iii) Reconocer la importancia de la aplicación de
las medidas nacionales adoptadas por los Estados afectados en
situación de posconflicto, con miras a la recolección de armas
pequeñas y armas ligeras. A ese respecto, los países que estén
aplicando ese tipo de medidas deben ser apoyados por la comunidad
internacional.
(iv) Recomendar la adopción de medidas concretas,
que deben caracterizarse por un abordaje flexible, práctico y
multifacético, que confiera a las regiones, las subregiones y los
países la capacidad necesaria para la formulación de los planes más
adecuados en función de sus necesidades reales y problemas
específicos.
(v) Promover abordajes constructivos y pragmáticos
dentro del horizonte de la Conferencia.
(vi) Hacer hincapié en la importancia de las
experiencias regionales, subregionales y nacionales y examinar nuevas
iniciativas y compromisos que puedan complementar, reforzar y
fortalecer políticamente aún más las medidas y los acuerdos ya
adoptados o en vías de aplicación.
(vii) Reconocer que la sociedad civil tiene un
papel importante que cumplir en la consecución de las metas de la
Conferencia, que podrían ser fortalecidas en forma creciente,
inclusive mediante iniciativas educativas y campañas publicitarias.
-
Los representantes reconocieron que el Centro
Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo
en América Latina y el Caribe tiene un papel importante que cumplir en
la promoción de las actividades de las Naciones Unidas en esa esfera, y
elogiaron su contribución al proceso preparatorio de la Conferencia de
2001.
-
Tras recordar las credenciales y la experiencia
del Embajador Camilo Reyes Rodríguez, de Colombia, en los ámbitos de
la diplomacia y el desarme, los representantes de América Latina y el
Caribe reiteraron su pleno apoyo a su candidatura a la Presidencia de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas
Pequeñas y Armas Ligeras en todos sus aspectos, y tomaron nota, con
satisfacción, del hecho de que su candidatura cuenta con el apoyo del
Movimiento de los Países No Alineados.
-
Los representantes manifestaron su reconocimiento
al excelente apoyo ofrecido por el Gobierno brasileño como anfitrión
de la Reunión Regional Preparatoria de los Estados de América Latina y
el Caribe, lo que permitió a la región realizar su contribución al
éxito de la Conferencia de 2001 de las Naciones Unidas sobre el
Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Armas Ligeras en todos sus
aspectos.
Brasilia, 24 de noviembre de 2000
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