Fue creado para brindarles un espacio alternativo a la educación tradicional a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que viven en situación de riesgo por medio del desarrollo de sus capacidades en actividades culturales, deportivas, artísticas y comunitarias.

Para reducir los homicidios se identificó en 2008 que los jóvenes son los principales víctimas y victimarios. Este programa busca ofrecer un espacio alternativo diseñado para enfocar los fines de semana de niños y jóvenes en actividades que promuevan la solidaridad, la identidad y la pertenencia.

Objetivos de desarrollo:

- Disminuir los incidentes violentos asociados con adolescentes y
jóvenes

- Aumentar la percepción de seguridad, bienestar e integración en la comunidad).

Objetivos del proyecto:

- Aumentar la valoración de adolescentes y jóvenes en la comunidad

- Incrementar la asistencia a la escuela y el desempeño escolar

- Mejorar las condiciones de empleo de las y los jóvenes

- Elevar el nivel de ingresos económicos en adolescentes y jóvenes

- Disminuir el desempleo juvenil; y (vi) desarrollar actitudes de autoprotección en cuanto al consumo de drogas y alcohol.

El programa consistió en abrir las puertas de las escuelas los fines de semana a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes no escolarizados para alejarlos de las estructuras criminales y las pandillas juveniles.

 En una primera fase se realizaron encuestas a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, pre mapeos, mapeos y se coordinó con las redes comunitarias.

En una segunda fase se elaboró el diseño de los talleres y se capacitó a los coordinadores de escuelas y talleristas seleccionados previamente. Se realizó remozamiento de las escuelas en infraestructura deportiva y aulas especializadas y se facilitó el material utilizado en los 32 distintos talleres. En la etapa piloto se desarrollaron los talleres de internet, música, fútbol, basquetbol, pintura, teatro, dance, circo, hip hop y recreación.