(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 5 de junio de 2001)
LA ASAMBLEA GENERAL,
TENIENDO EN
CUENTA:
Que el preámbulo de la Carta de la OEA establece
que la democracia representativa es condición indispensable para la
estabilidad, la paz y el desarrollo de la región;
Que, de acuerdo con la
Carta, uno de los propósitos esenciales de la Organización es promover y
consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no
intervención;
Que otro de sus propósitos es promover, por medio
de la acción cooperativa, el desarrollo económico, social y cultural;
El Compromiso de Santiago con la Democracia y la
Renovación del Sistema Interamericano (1991), la Declaración de Managua (1993)
y las Declaraciones y Planes de Acción de las Cumbres de las Américas (Miami,
1994, y Santiago 1998);
Que los Jefes de Estado y de Gobierno de las
Américas, en la Tercera Cumbre de las Américas, pusieron énfasis en su
compromiso de defender y fortalecer la democracia en todo el Hemisferio;
El compromiso de la OEA y de la Comunidad del
Caribe (CARICOM) de continuar sus aportaciones al fortalecimiento de la
democracia en Haití;
RECORDANDO las conclusiones de la Misión de
Observación Electoral de la OEA en Haití sobre las elecciones del 21 de mayo de
2000, presentadas en el informe al Consejo Permanente (CP/doc.3383/00);
RECORDANDO TAMBIÉN la resolución CP/RES. 772
(1247/00), del 4 de agosto de 2000, en la cual el Consejo Permanente, por solicitud
del Gobierno de Haití, autorizó al Secretario General a encabezar una misión en
Haití para “identificar, con el Gobierno de Haití y otros sectores de la
comunidad política y la sociedad civil, las opciones y recomendaciones
destinadas a resolver, a la mayor brevedad posible, dificultades como las que
han surgido de las diferentes interpretaciones de la Ley Electoral, y seguir
fortaleciendo la democracia en ese país”;
TOMANDO NOTA de los informes presentados al
Consejo por la Secretaría General acerca de las visitas a Haití del Secretario
General y el Secretario General Adjunto durante el período comprendido entre el
16 de agosto de 2000 y el 10 de febrero de 2001, y de los informes de esas
misiones incluidos en los documentos CP/doc.3349/00, del 24 de agosto de 2000,
CP/doc.3371/00, del 9 de noviembre de 2000 y CP/doc.3419/01 corr. 2, del 13 de
marzo de 2001;
TENIENDO EN CUENTA TAMBIÉN:
La exposición del Ministro de Relaciones
Exteriores y Culto de Haití ante el Consejo Permanente el 14 de marzo de 2001;
La resolución CP/RES. 786 (1267/01) corr. 2
adoptada por el Consejo Permanente de la OEA, en la cual resolvió “expresar la
convicción de que la solución de la crisis surgida a raíz de las elecciones del
21 de mayo de 2000 es fundamental para la democracia y el respeto de los
derechos humanos en Haití”;
Que en esa resolución el Consejo Permanente
también resolvió “solicitar al Secretario
General que realice las consultas necesarias con el Gobierno de Haití y otros
sectores de la comunidad política y la sociedad civil, teniendo en cuenta la
exposición del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Haití sobre la
posibilidad de un diálogo para resolver la crisis surgida a raíz de las
elecciones del 21 de mayo de 2000 y el fortalecimiento de la democracia y el
respeto de los derechos humanos en Haití[SR1]” y que presente “un informe sobre sus consultas y, si procede, proponer otras medidas que
pudieran contribuir al fortalecimiento del proceso democrático en Haití”;[SR2]
La declaración formulada por el Presidente de la
Tercera Cumbre de las Américas, el Primer Ministro de Canadá, en la ceremonia
de clausura celebrada el 22 de abril de 2001, en la que reconoció los problemas
que continúan limitando el desarrollo democrático, político, económico y social
de Haití en el futuro cercano y solicitó al Secretario General que, en
colaboración con la CARICOM, visitara Haití, informara a la OEA sobre el
resultado de sus observaciones y garantizara un seguimiento adecuado;
La decisión adoptada el 9 de mayo de 2001 por el Presidente
de la Conferencia de la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Primer Ministro de
Barbados, y el Secretario General de la OEA para constituir una Misión Conjunta
OEA-CARICOM a Haití;
La visita de la Misión Conjunta OEA-CARICOM,
realizada del 29 al 31 de mayo de 2001, dirigida por el Secretario General y la
ex Primera Ministra de Dominica, señora Eugenia Charles, cuyo informe figura en
el documento AG/INF.264/01;
PREOCUPADA de que la crisis política continúa sin
resolverse y que la persistente desconfianza entre los actores políticos
continúa obstaculizando la posibilidad de entablar conversaciones de amplio
alcance que puedan conducir a una solución sostenible de los problemas surgidos
de las elecciones del 21 de mayo de 2000, con base en un acuerdo general entre
el Gobierno de Haití, los partidos políticos y la sociedad civil y otras
instituciones pertinentes de la sociedad haitiana, con miras a resolver la
crisis política y fortalecer la democracia y el respeto a los derechos humanos
en ese país;
RECONOCIENDO la necesidad de contar con asistencia
financiera y técnica con miras a contribuir a la promoción del desarrollo
económico y social de Haití; y
RECIBIDA una carta del Presidente de Haití al
Presidente del trigésimo primer período ordinario de sesiones de la Asamblea
General de la OEA, el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica
(AG/INF.260/01 corr.1),
RESUELVE:
1. Reiterar su profunda preocupación por la continuación de
la crisis política en Haití, surgida a raíz de las elecciones del 21 de mayo de
2000.
2. Tomar nota de la iniciativa, compuesta por cinco
elementos, contenida en la carta del Presidente de Haití (AG/INF.260/01 corr.
1), con respecto al proceso conducente a una resolución definitiva de la actual
crisis política.
3. Reconocer las preocupaciones expresadas en dicha carta
respecto a la urgencia de normalizar relaciones entre Haití y las instituciones
financieras internacionales.
4. Instar al Gobierno de Haití a que, tras la renuncia de
siete senadores, proceda a constituir de manera expedita, a más tardar el 25 de
junio de 2001, un Consejo Electoral Provisional (CEP) creíble, independiente y
neutral, integrado por nueve miembros designados por los poderes Ejecutivo y
Judicial, los partidos políticos –incluyendo la Convergencia Democrática, Fanmi
Lavalas y otros partidos políticos– así como por las iglesias, tanto la
católica como la protestante. Éste es un paso necesario para crear un clima de
confianza que propicie un acuerdo de base amplia entre el Gobierno de Haití,
los partidos políticos, la sociedad civil y otras instituciones pertinentes de
la sociedad haitiana, con miras a resolver la crisis política y fortalecer la
democracia y el respeto a los derechos humanos en Haití.
5. Hacer un llamado al Gobierno de Haití, a los partidos
políticos y a la sociedad civil y a otras instituciones pertinentes de la
sociedad haitiana a comprometerse plenamente para lograr este fin.
6. Encomendar al Secretario General que haga un seguimiento
e informe al Consejo Permanente sobre el cumplimiento de los compromisos
contenidos en el documento AG/INF.260/01 corr. 1.
7. Encomendar al Secretario General que redoble sus
esfuerzos, en consulta con la CARICOM y con otros países interesados, para
contribuir a la solución de la actual crisis política en Haití, a su desarrollo
social y económico, al fortalecimiento de la democracia y al respeto a los
derechos humanos en ese país.
8. Invitar al Secretario General a que establezca un Grupo
de Amigos de Haití, formado por Estados Miembros interesados y Observadores
Permanentes de la OEA, para ayudarle en estos esfuerzos.
9. Solicitar al Consejo Permanente que examine, con carácter
de urgencia, el mandato, las modalidades, el presupuesto, el financiamiento y
otras disposiciones relacionadas con el establecimiento de una posible Misión a
Haití.
10. Encomendar
al Secretario General que trabaje conjuntamente con los Estados Miembros en pos
de la normalización de las relaciones entre Haití y la comunidad internacional,
incluidas las instituciones financieras internacionales, a medida que se avanza
hacia la consecución de una solución sostenible a la crisis surgida a raíz de
las elecciones del 21 de mayo de 2000.
11. Encomendar al Secretario General que informe al Consejo Permanente o a la Asamblea General, según se estime apropiado, sobre la ejecución de esta resolución.