OEA/Ser.G
CP/doc.3609/02 corr. 1
21 mayo 2002
Original: español/inglés
SITUACIÓN EN HAITÍ:
INFORME DEL SECRETARIO GENERAL
SOBRE LA APLICACIÓN DE LAS RESOLUCIONES
CP/RES. 806 (1303/02) CORR. 1 Y AG/RES. 1831 (XXXI-O/01)
ORGANIZACIÓN
DE LOS ESTADOS AMERICANOS
WASHINGTON,
D.C.
EL SECRETARIO
GENERAL
21 de mayo de 2002
Señora
Presidenta:
Tengo el honor de remitir a
Vuestra Excelencia el informe de la Secretaría General sobre la situación en
Haití de conformidad con las resoluciones CP/RES. 806 (1303/02) corr. 1 y
AG/RES. 1831 (XXXI-O/01).
Aprovecho la oportunidad para
reiterar a Vuestra Excelencia las seguridades de mi más alta y distinguida
consideración.
César
Gaviria
Excelentísima
señora
Embajadora
Margarita Escobar
Representante
Permanente de El Salvador
Presidenta del
Consejo Permanente
de la Organización de los Estados Americanos
Washington, D.C.
ÌNDICE
Página
I. Antecedentes............................................................................................................. 1
II. La
Comisión Investigadora de los hechos del 17 de diciembre de 2001........................... 1
III. Consejo
Consultivo de Indemnizaciones........................................................................ 2
IV. La
Misión Especial de la OEA para el Fortalecimiento de la Democracia en Haití........... 3
V. Reunión
del 10 de mayo con Presidente Aristide........................................................... 5
VI. El proceso de negociación — Visita a
Haití del Secretario General Adjunto y del Ministro de Relaciones Exteriores de
Santa Lucía, Julian Hunte, del 12 al 15 de mayo....................................... 5
VII. Movilización
de Recursos............................................................................................ 6
VIII. Conclusiones
y Observaciones..................................................................................... 7
ANEXO I Primer Informe Provisional del Secretario General............................................ 9
Misión Especial de la OEA............................................................................ 21
Acuerdo
sobre la Misión Especial de la OEA.................................................. 33
Términos
de referencia para una Comisión Investigadora................................ 39
Términos
de referencia para un Consejo Consultivo de Indemnización.............. 41
Proyecto
de Acuerdo inicial........................................................................... 43
Proyecto
de Presupuesto para la Misión Especial............................................ 48
Ofrecimientos
de Apoyo................................................................................ 53
ANEXO II Contribuciones
a la Misión Especial de la OEA para el fortalecimiento de la democracia en
Haití 55
SITUACIÓN EN
HAITÍ: INFORME DEL SECRETARIO GENERAL
SOBRE LA APLICACIÓN DE LAS RESOLUCIONES
CP/RES. 806 (1303/02) CORR. 1 Y AG/RES. 1831 (XXXI-O/01)
I.
ANTECEDENTES
Desde agosto de 2000, la OEA ha venido tomando parte activa en las
actividades tendientes a lograr la resolución de las dificultades emanadas de
las elecciones legislativas y municipales realizadas en Haití el 21 de mayo de
2000. Desde ese entonces el Secretario
General y el Secretario General Adjunto han llevado a cabo numerosas misiones
en el curso de las cuales han logrado mediar en la realización de negociaciones
cara a cara entre el Gobierno de Haití y los partidos políticos de
oposición. Se logró completar casi
totalmente un acuerdo inicial, pero el mismo sufrió reveses en dos
oportunidades, debido a la violencia, los días 28 de julio y 17 de diciembre de
2001.
El 15 de enero de 2002 el Consejo Permanente de la Organización de los
Estados Americanos celebró una sesión extraordinaria para considerar la
situación imperante en Haití tras un ataque armado al Palacio Nacional de
Puerto Príncipe, en las primeras horas del día 17 de diciembre de 2001. En esa
reunión el Consejo aprobó una resolución titulada “La situación en Haití”,
publicada como CP/RES. 806 corr. 1, del 16 de enero. En ella se reiteran varios mandatos contenidos en la Resolución
AG/RES. 1831 (XXXI-O/01). Además se
dispone que el Secretario General y el Consejo Permanente adopten determinadas
medidas específicas con respecto a Haití y den cuenta de las mismas a la
Asamblea General en la medida en que sea pertinente.
El 3 de abril de 2002 el Secretario General presentó al Consejo Permanente
el Primer informe provisional sobre el cumplimiento de la resolución CP/RES.
806, (CP/doc.3567/02), copia del cual se adjunta al presente documento como
Anexo I. En el informe provisional se
presenta la gama de actividades realizadas en los meses que precedieron al 3 de
abril; dicho documento forma parte del informe dirigido al trigésimo segundo
período ordinario de sesiones de la Asamblea General, conforme a lo dispuesto
por la resolución CP/RES. 806.
Se presenta este informe, con sus Anexos, en cumplimiento de lo dispuesto a
ese respecto por las resoluciones AG/RES. 1831 y CP/RES. 806.
II.
LA COMISIÓN
INVESTIGADORA DE LOS HECHOS DEL 17 DE DICIEMBRE DE 2001
El 4 de abril el Secretario General nombró una Comisión Investigadora y le
encomendó examinar los actos de violencia que tuvieron lugar en Haití el 17 de
diciembre y presentar al propio Secretario General y a las autoridades
haitianas recomendaciones basadas en los hechos comprobados por la
Comisión. La Comisión está formada por
tres juristas: Nicholas Liverpool, de Dominica, designado por la Comunidad del
Caribe (CARICOM); Roberto Flores Bermúdez, ex Ministro de Relaciones Exteriores
de Honduras, y Alonso Gómez Robledo, profesor de Derecho Internacional, de
México.
Tras las reuniones mantenidas en la sede de la OEA el 5 de abril, los
Comisionados viajaron a Haití, donde permanecieron entre el 8 y el 21 de abril para
la primera fase de su labor; en ese período celebraron audiencias en Puerto
Príncipe y en las Provincias para recibir declaraciones de personas que habían
sido afectadas por los hechos del 17 de diciembre. Los Comisionados regresaron a Haití el 13 de mayo para iniciar la
segunda fase de su investigación. Según
se prevé, concluirán su labor alrededor del 30 de junio de 2002.
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión es la Dra. Bertha Santoscoy, en uso
de licencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
III.
CONSEJO
CONSULTIVO DE INDEMNIZACIONES
El 13 de mayo el Secretario General anunció el establecimiento del Consejo
Consultivo de Indemnizaciones, conforme a la resolución CP/RES. 806 (1303/02)
corr. 1, a través de la cual el Consejo Permanente había exhortado al Gobierno
de Haití a “…[proseguir] con diligencia
todos los esfuerzos para restablecer el clima de seguridad que es condición
necesaria para reanudar las negociaciones auspiciadas por la OEA”, lo que
comprende, entre otras cosas “indemnizaciones de organizaciones y personas que
sufrieron daños y perjuicios como resultado directo de los actos de violencia
del 17 de diciembre de 2001”.
La estructura del Consejo es el fruto de un acuerdo entre el Secretario
General y el Gobierno de Haití. El
miembro del Consejo designado por el Gobierno es el Ministro de Obras Públicas,
Sr. Harry Clinton, en tanto que el Secretario General designó al Sr. Fritz de
Catalogne, Jefe de la Asociación de Compañías de Seguros de Haití, quien fue
recomendado conjuntamente por instituciones del sector privado y por las
instituciones religiosas de Haití. El
Sr. Jean Michel Arrighi, Director del Departamento de Derecho Internacional de
la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos de la OEA, fue designado por el Secretario
General como representante personal suyo en el Consejo.
El Consejo Consultivo comenzó su labor el 13 de mayo. En otras cosas, efectuará “una evaluación de
todos los daños físicos, pérdida de vidas u otros daños físicos sufridos como
consecuencia directa de la violencia del 17 de diciembre de 2001, la cual
continuó durante varios días después" y realizará "un recuento de los
daños materiales derivados del ataque al Palacio Nacional, el saqueo e incendio
de la sede de los partidos políticos de la oposición, de las residencias
privadas de los dirigentes de Convergencia Democrática, de los centros
culturales y académicos, extranjeros o nacionales, en Port-au-Prince y en otras
ciudades y localidades”.
El Consejo Consultivo de Indemnizaciones, cuyo mandato es presentar
recomendaciones a la Comisión Interministerial constituida por el Gobierno de
Haití a los efectos de conocer de las demandas y proceder a las
indemnizaciones, inició inmediatamente sus labores. A los fines consultivos
para los que fue constituida, el Consejo Consultivo de Indemnizaciones ha
decidido establecer un marco de categorías de situaciones ocurridas, daños
producidos y modalidades y procedimientos sumarios para la evaluación de los
mismos de acuerdo con su naturaleza. Dicho marco general estará concluido en
los próximos días.
Simultáneamente, el Consejo Consultivo de Indemnizaciones espera poder
recibir la información que compete transmitir a las autoridades nacionales
sobre las denuncias presentadas a fin de proceder al estudio de casos. Sin
pretender agotar la estimación de todas ellas, establecerá parámetros que
permitan a las instancias nacionales encargadas del pago de dichas
indemnizaciones a las víctimas. Es deseo del Consejo Consultivo de
Indemnizaciones poder presentar sus recomendaciones a la Comisión
interministerial a la brevedad posible y que ello permita culminar rápidamente
con el proceso de indemnización de los daños producidos y poder así resolver
satisfactoriamente las reclamaciones.
IV.
LA MISIÓN
ESPECIAL DE LA OEA PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA EN HAITÍ
El 4 de abril de 2002 el Secretario General anunció el nombramiento de
David Lee, ex Coordinador Especial para Haití del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Canadá, como Jefe de la Misión Especial para el Fortalecimiento
de la Democracia en Haití, y del Embajador Denneth Modeste, Asesor del
Secretario General Adjunto, como Subjefe de Misión. La Misión Especial comenzó
a funcionar con la llegada a Haití del Subjefe de Misión, el 10 de abril, y del
Jefe de Misión, el 20 de abril. Se
adoptaron medidas para la obtención del personal administrativo y el respaldo
logístico necesarios para facilitar la labor de la Misión. Además se procura
identificar expertos para los cuatro ámbitos clave de la Misión Especial, a
saber, seguridad, justicia, derechos humanos y gobernanza.
Desde su llegada, el Jefe y el Subjefe de Misión celebraron una serie de
reuniones con el Representante Especial del Secretario General, Embajador
Sergio Romero, altos funcionarios del Gobierno de Haití, la oposición política,
los representantes del Grupo de Amigos del Secretario General para la cuestión
de Haití, establecido en Puerto Príncipe, con la sociedad civil y con el sector
privado, conforme a un programa de actividades.
El Jefe y el Subjefe de la Misión Especial se reunieron también con los
principales organismos multilaterales y bilaterales (gubernamentales) de
asistencia, para informarse sobre la labor que se estaba realizando en las
esferas de trabajo relacionadas con el mandato de la Misión, y determinar los
ámbitos y mecanismos de realización de una colaboración más eficaz.
En todas las reuniones, el enfoque de la Misión consistió en exponer las
actividades que deben realizarse en el marco de la resolución CP/RES. 806, del
16 de enero de 2002. La exposición comprendió información sobre la Comisión
Investigadora sobre los hechos de violencia ocurridos en Haití el 17 de
diciembre de 2001 y días subsiguientes; el Consejo Consultivo de
Indemnizaciones para las víctimas de la violencia; las negociaciones tendientes
a resolver la crisis política provocada por el hecho de que las elecciones
legislativas y municipales del 21 de mayo de 2000 no arrojaron resultados
concluyentes; y el necesario seguimiento de las recomendaciones que debe efectuar
la Comisión Investigadora de las disposiciones del Acuerdo Inicial al final de
las negociaciones políticas.
La exposición se refirió también a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), a la cual, conforme a lo previsto en la resolución CP/RES. 806,
se ha solicitado que "realice una visita in situ a Haití”. La CIDH ha hecho saber que regresará a Haití
a fines de mayo o principios de junio de 2002.
Dado el reducido número de miembros de la Misión Especial, es esencial que
los haitianos se sientan identificados con ella y que la Misión eche firmes
raíces en la Administración haitiana, lo que hace necesario contar con
contrapartes. También es necesario crear alianzas con otros donantes que estén
en condiciones de seguir acompañando a Haití tras la finalización de la Misión,
teniendo cuidadosamente en cuenta qué organismo mantiene una presencia activa
en cada campo. La Misión Especial se propone basarse en las realizaciones del
pasado (por ejemplo, utilizando los informes pertinentes de MICAH y MICIVIH), y
brindar continuidad para el futuro, a mediano y a más largo plazo.
El equipo de la Misión Especial, aun cuando en la actualidad cuenta con la
mitad de su fuerza, continuará fortaleciéndose en forma selectiva y gradual y,
si todo va bien, su labor, incluso cuando logre la mayor eficacia, no tendrá
resultados espectaculares.
La Misión Especial tiene el cometido de establecer contactos y trabajar con
un muy amplio espectro de protagonistas en Haití, dentro y fuera de la
Administración. Estos contactos se
están realizando y el Jefe de Misión espera crear relaciones productivas y
basarse en su asesoramiento y asistencia para llevar a cabo la labor de la
Misión.
Como los cuatro pilares principales de la labor de la Misión Especial están
estrechamente interconectados, se está adoptando un enfoque flexible para la
interrelación entre los sectores. De hecho, algunos temas abarcan diversos
campos, como el de los derechos humanos, por lo cual se tratarán en conjunción
con la CIDH, teniendo en cuenta que en la resolución CP/RES. 806 se hace
hincapié en el cometido de la Misión Especial de controlar e informar en la
esfera de los derechos humanos.
Como es evidente, una de las principales prioridades –por lo menos a corto
plazo– será la de la seguridad. La mayoría de los interlocutores plantearon
varios temas y motivos de preocupación referentes al problema de la seguridad
en el país, que abarcan los cuatro pilares de la labor de la Misión, incluido
el incremento del número de bandas armadas y el armamento que poseen estas
últimas, el hecho de que el Gobierno no respete las conclusiones y sentencias
de los tribunales de justicia, así como los arrestos y detenciones arbitrarios,
determinados por motivos políticos. La
oposición política y las organizaciones de la sociedad civil han expresado el
temor de que si no se consideran seriamente esos temas se dificultará la
búsqueda de una solución de consenso frente a la actual crisis política.
Aparte de la importancia intrínseca que, por muchas y notorias razones,
posee la cuestión de la seguridad en Haití, el tema resulta especialmente
importante en el actual contexto político, tras los hechos del 17 de diciembre
de 2001 y otros, y en virtud de las renovadas negociaciones políticas en
perspectiva en las dos primeras semanas de junio de 2002. No obstante, aunque
la Misión Especial podrá colaborar con otras instituciones internacionales que
actúan en los tres pilares restantes, en la esfera de la seguridad son pocos
los actores internacionales que permanecen en Haití, lo que obligará a la
Misión Especial, en el marco de sus limitados recursos, a asumir más arduas
responsabilidades.
Todos los interlocutores consideran que el enfoque basado en los mecanismos
de contrapartes y alianzas para la ejecución del componente de la Misión
Especial de la resolución CP/RES. 806 es eficaz y cabe esperar que genere
resultados tangibles. A la Misión le resulta también alentador el hecho de que
todos los interlocutores han ofrecido colaboración, por lo cual ha venido
realizando el seguimiento del tema con detalles sobre la práctica.
La Misión se ha estado reuniendo con otros sectores de la sociedad
haitiana, incluida la asociación de periodistas, entidades de promoción de los
derechos humanos y el Colegio de Abogados de Haití y planea continuar haciendo
durante las próximas semanas. Se ha hecho hincapié en la necesidad de
colaboración con instituciones locales de ese género para potenciar los
recursos y brindar continuidad, que es uno de los principales objetivos de la
Misión Especial.
Al mismo tiempo, la Misión Especial ha hecho hincapié en que el éxito de su
labor se verá afectado también notablemente por la evolución de las
negociaciones políticas.
V.
REUNIÓN DEL
10 DE MAYO CON EL PRESIDENTE ARISTIDE
El Secretario General Adjunto aprovechó la presencia del Presidente
Aristide en Nueva York para el período extraordinario de sesiones de la
Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la infancia para reunirse con él,
el 10 de mayo. El Presidente fue acompañado por el Ministro de Relaciones
Exteriores, Joseph Philippe Antonio y el Embajador Representante Permanente
ante las Naciones Unidas, Dr. Jean Alexandre. El Secretario General Adjunto,
que fue acompañado por su Jefa de Gabinete, señora Sandra Honoré, aprovechó la
oportunidad que ofrecía ese foro neutral para pasar revista al estado de los
esfuerzos realizados por la Organización y para examinar perspectivas de
resolución de la crisis política.
El Secretario General Adjunto hizo hincapié, ante el Presidente, en que a
los Estados Miembros y a los Observadores Permanentes de la Organización les
preocupa cada vez más la necesidad de completar la negociación con la oposición
de modo de garantizar un proceso electoral libre y de puntual realización.
VI.
EL PROCESO
DE NEGOCIACIÓN – VISITA A HAITÍ DEL SECRETARIO GENERAL ADJUNTO Y DEL MINISTRO
DE RELACIONES EXTERIORES DE SANTA LUCÍA, JULIAN HUNTE, DEL 12 AL 15 DE MAYO
El Secretario General Adjunto y el Ministro de Relaciones Exteriores de
Santa Lucía, actual Presidente del Consejo de Relaciones Exteriores y
Comunitarias de la CARICOM (COFCOR), Excelentísimo señor Senador Julian R.
Hunte, viajaron a Haití, donde permanecieron entre el 12 y el 15 de mayo,
procurando reducir las diferencias que siguen impidiendo un acuerdo electoral
entre el Gobierno y los partidos políticos de oposición en ese país.
El Secretario General César Gaviria indicó, antes de esa visita, que la
misma resulta especialmente importante teniendo en cuenta que el trigésimo
segundo período ordinario de sesiones de la Asamblea General se realizará en
Barbados en junio de 2002. Durante su
estadía en Puerto Príncipe, el equipo se reunió con autoridades del Gobierno
haitiano, incluidos el Presidente, el Primer Ministro y el Ministro de Relaciones
Exteriores; con la organización opositora Convergencia Democrática, con
entidades de la sociedad civil y con la Iglesia. Aprovechó la oportunidad para
ponerse al tanto de la situación imperante y evaluar la labor inicial de la
Misión Especial de la OEA para el Fortalecimiento de la Democracia en Haití.
El Secretario General Adjunto y el Ministro de Relaciones Exteriores
quedaron muy impresionados por la preocupación manifestada por la oposición y
las entidades de la sociedad civil acerca de las deficientes condiciones de
seguridad. Reconocieron la validez de muchas de estas preocupaciones. Asimismo,
observaron que éstas debían ser abordadas en las negociaciones y no constituir
requisitos previos para las conversaciones. Al tratar cuestiones conexas, la
Misión OEA-CARICOM aprovechó la oportunidad para informarse sobre la labor de
la Comisión Investigadora tripartita en relación con la violencia del 17 de
diciembre de 2001 y participó en la puesta en funcionamiento del Consejo
Consultivo de Indemnizaciones, el 13 de mayo de 2002, conforme a lo
anteriormente expuesto en este documento.
La solidez de la cooperación entre los líderes de la OEA-CARICOM y los de
la comunidad internacional fue evidente en las dos prolongadas sesiones de
trabajo que mantuvieron con los embajadores y representantes del Grupo de
Amigos del Secretario General para la cuestión de Haití en Port-au-Prince y en
Washington.
VII.
MOVILIZACIÓN
DE RECURSOS
Los cuatro procesos en los que ahora toma parte la OEA en Haití --la Misión
Especial, la Comisión Investigadora, el Consejo Consultivo de Indemnizaciones y
la labor de respaldo para el diálogo político-- requerirán considerables
recursos. Tras una comunicación enviada el 19 de febrero de 2002 a Embajadores,
Representantes Permanentes, instituciones financieras internacionales y
organismos internacionales, el Secretario General y el Secretario General
Adjunto hicieron un llamamiento conjunto, el 11 de abril, a los Ministros de
Relaciones Exteriores de los Estados Miembros y Observadores Permanentes, y a
las autoridades de las instituciones y de los organismos antes mencionados en
procura de contribuciones que permitan a la Organización cubrir los costos que
deberán financiarse. El Secretario General agradece el respaldo y las
contribuciones que se reflejan en el cuadro adjunto (Anexo II).
No obstante, subsiste una brecha considerable entre las contribuciones
recibidas y el costo real de la labor, que proseguirá durante algún tiempo. Tan
sólo el moderado costo de la Misión Especial es del orden de los US$3 millones,
en tanto que el de la Comisión Investigadora y el del Consejo Consultivo de
Indemnizaciones equivale, en cifras agregadas, a aproximadamente US$150.000. El
monto de las contribuciones en efectivo recibidas al 17 de mayo de 2002
asciende a US$698.357.
La resolución 806 estableció para la Misión Especial objetivos ambiciosos,
con un presupuesto reducido que no comprende fondos para programas. La OEA está realizando consultas con el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y otros organismos
sobre colaboración para la realización del mandato de la Misión Especial. El BID se ha ofrecido para brindar respaldo
técnico a través de su Representación en Port-au-Prince, en tanto que el Banco
Mundial ha examinado la posibilidad de brindar respaldo para la labor de la
Misión Especial en el rubro gobernanza.
El Secretario General y el Secretario General Adjunto aprovechan la
oportunidad que ofrece este informe para agradecer a los Estados Miembros, a
los Observadores Permanentes y a los organismos internacionales por su apoyo y
para reiterar su llamamiento de que proporcionen contribuciones para la labor
que realiza la OEA en Haití.
VIII.
CONCLUSIONES
Y OBSERVACIONES
La labor de la Misión Especial de la OEA para el Fortalecimiento de la
Democracia en Haití ha venido realizándose en forma cuidadosa y segura. A la
fecha de preparación del presente informe la Misión Especial ha dado forma
final a los acuerdos de obtención de espacio de oficinas, que espera ocupar
alrededor de fines de mayo. Habiendo
obtenido el personal administrativo y el respaldo logístico inicial necesarios,
la Misión Especial puede ahora dedicarse a desarrollar y ejecutar sus programas
de trabajo con las contrapartes haitianas y colaboradores internacionales y
contratar y poner en acción expertos adicionales para los cuatro ámbitos clave
de su mandato, si los recursos lo permiten.
Análogamente, la Comisión Investigadora sigue llevando adelante su
investigación sobre los hechos del 17 de diciembre de 2001 y está realizando
serios esfuerzos para concluir su labor e informar al Presidente de Haití y al
Secretario General a más tardar el 30 de junio de 2002.
El Consejo Consultivo de Indemnizaciones complementará la labor realizada
por la Comisión Investigadora, y cabe esperar que sus recomendaciones, una vez
acogidas, ayuden a sentar las bases de la reconciliación entre los diferentes
sectores afectados por los hechos del 17 de diciembre de 2001.
La OEA sigue aprovechando su estrecha colaboración con la CARICOM,
manifestada en el renovado esfuerzo del Secretario General Adjunto y del
Ministro de Relaciones Exteriores de Santa Lucía de facilitar la reanudación de
las negociaciones para un acuerdo electoral (político) inicial entre el
Gobierno y los partidos políticos de oposición en Haití.
Quizá lo más importante sea que los
crecientes esfuerzos de la Secretaría General de la OEA en Haití desde la
adopción de la resolución CP/RES. 806 el 16 de enero han sido reciprocados
cooperativamente por el Gobierno de Haití. Conforme al acuerdo del 1 de marzo
de 2002 entre la OEA y el Gobierno de Haití, las actividades de la Organización
en Haití se están llevando a cabo en el marco de las leyes haitianas y están
recibiendo pleno respaldo de las autoridades del país. Es de esperar que la
mayor previsibilidad y confianza que está surgiendo de esa relación se sienta
pronto en el entorno de las negociaciones que se llevan a cabo entre el
gobierno y las fuerzas de la oposición.
En el punto 7 de la resolución CP/RES. 806 se exhorta “al Gobierno de Haití
y a todos los partidos políticos a que, con apoyo de la sociedad civil y otras
instituciones pertinentes de Haití, reanuden como cuestión de urgencia las
negociaciones auspiciadas por la OEA tan pronto las condiciones lo permitan,
con miras a lograr un acuerdo para resolver la crisis política en Haití”.
El Secretario General y el Secretario General Adjunto concluyen que el
progreso registrado en abordar las causas y consecuencias de la violencia del
17 de diciembre de 2001 y establecer la Misión Especial determinan que la pronta
conclusión del acuerdo negociado sobre las elecciones –de conformidad con lo
estipulado en el Proyecto de Acuerdo Inicial del 15 de julio de 2001 y
propuesto en los elementos de un compromiso el 5 y 11 de diciembre de 2001–
constituya hoy la contribución más importante para lograr progreso esencial en
Haití, ya sea para mejorar el clima de seguridad o normalizar las relaciones
del país con las instituciones financieras internacionales. El Secretario
General y el Secretario General Adjunto exhortan al Gobierno de Haití y a todos
los haitianos a hacer que esto sea posible sin más demoras.
ANEXO I
PRIMER INFORME PROVISIONAL
SOBRE EL CUMPLIMIENTO
DE LA RESOLUCIÓN CP/RES. 806 (1303/02) DEL CONSEJO
PERMANENTE
SOBRE LA SITUACIÓN EN HAITÍ[1]/
PRIMER INFORME PROVISIONAL
SOBRE EL CUMPLIMIENTO
DE LA RESOLUCIÓN CP/RES. 806 (1303/02) DEL CONSEJO
PERMANENTE
SOBRE LA SITUACIÓN EN HAITÍ
El 16 de enero de 2002, el Consejo
Permanente de la Organización de los Estados Americanos celebró una sesión
extraordinaria a fin de analizar el deterioro de la situación de la seguridad y
la intensificación de la violencia en Haití, tras un ataque armado al palacio
presidencial de Port-au-Prince durante las primeras horas del 17 de diciembre
de 2001.
Los Estados Miembros expresaron
graves preocupaciones sobre el quebrantamiento del orden público en el país y
reafirmaron en forma expresa, clara y unánime que la negociación era el único
instrumento para lograr una solución pacífica a la crisis motivada por las
elecciones locales, municipales y legislativas no decisivas de mayo de 2000.
El Consejo Permanente aprobó la
resolución CP/RES. 806 (1303/02) titulada “La situación en Haití”, la cual
estipuló un nuevo mandato para el Secretario General de la Organización. El
propósito de la resolución es crear condiciones propicias para las
negociaciones. Los componentes esenciales de la resolución piden:
§
La
realización de una investigación rigurosa e independiente de los incidentes
relacionados con el 17 de diciembre de 2001;
§
La
indemnización de organizaciones y personas que sufrieron daños y perjuicios
como resultado directo de los actos de violencia de esa fecha;
§
El
establecimiento de una misión de la OEA para fortalecer la democracia en Haití.
El Secretario General y el Secretario General
Adjunto de la OEA han trabajado muy de cerca con los Estados Miembros, y
especialmente con la CARICOM y el Grupo de Amigos, para cumplir el mandato del
Consejo Permanente. También obtuvieron un respaldo financiero muy importante y
ofrecimientos de apoyo de muchos de esos Estados, Observadores Permanentes,
organizaciones internacionales e instituciones financieras internacionales.
Este informe se presenta en cumplimiento de la
resolución CP/RES. 806, que estipula que el Secretario General debe presentar
un informe provisional al Consejo Permanente sobre la ejecución de la
resolución.
Luego de la adopción de la
resolución 806 del Consejo Permanente, el Secretario General y el Secretario General
Adjunto de la OEA iniciaron un proceso de consultas con representantes del
Grupo de Amigos, el Embajador de Haití ante la OEA y el Presidente Aristide
sobre el cumplimiento de la resolución. En ese contexto, la Secretaría General
de la OEA invitó a Convergencia Democrática a Washington, D.C., desde el 31 de
enero hasta el 1 de febrero de 2002, para mantener conversaciones con
funcionarios de la OEA. La delegación de Convergencia Democrática estuvo
compuesta por Victor Benoit, Paul Denis y José Nicolas. Se reunieron con el
Secretario General, el Secretario General Adjunto y el Secretario Ejecutivo de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La delegación mostró
especial preocupación por la escalada de violencia y el deterioro general de
las condiciones de seguridad en el país. Analizaron los daños a las propiedades
y otros perjuicios sufridos por la dirigencia de la oposición, a consecuencia
de la violencia del 17 de diciembre de 2001, la cual continuó durante los días
siguientes.
Se les notificó acerca de
las deliberaciones del Consejo Permanente de la Organización sobre el tema y
sobre los puntos principales de la resolución 806, lo cual podría acelerar la
resolución positiva de la crisis:
§
El Gobierno
de Haití tiene responsabilidad primordial en llevar a cabo una investigación
independiente que sea libre, imparcial y abierta, con respecto de la soberanía
y las instituciones haitianas.
§
El pago de
indemnizaciones a todas las víctimas, inclusive a las familias de los
funcionarios de la policía que perdieron su vida en el ataque al Palacio
Nacional.
§
La
reanudación de las negociaciones para lograr una solución de consenso a la
crisis.
§
El envío de
una Misión Especial a fin de ayudar a fortalecer la democracia y las
instituciones haitianas.
Se recalcó a la delegación
que la OEA no deseaba crear más problemas o presiones a través de la
investigación o de la Misión Especial, sino ayudar a Haití a cumplir con su
deber.
La Secretaría mantuvo consultas simultáneas en la
sede, con el Embajador de Haití en la OEA, Raymond Valcin, sobre los acuerdos
para constituir una Comisión Investigadora y un Consejo de Indemnizaciones, y
sobre los asuntos administrativos y políticos relacionados con el envío de la
Misión Especial a Haití.
La CARICOM, cuyos Estados
Miembros se sienten profundamente afectados por la crisis en Haití, despachó
una Misión Especial a Haití, que tuvo lugar del 28 al 31 de enero del año 2002,
bajo la dirección del Honorable Julian R. Hunte, Ministro de Relaciones
Exteriores de Santa Lucía. El motivo de la visita fue estudiar la situación y
dar a conocer las conclusiones a la Decimotercera Reunión entre períodos de
sesiones de la Conferencia de Jefes de Estado de la CARICOM.
En esa reunión, que tuvo
lugar en Belice del 4 al 5 de febrero de 2002, los dirigentes aceptaron el
informe de la Misión Especial y adoptaron, entre otras, las siguientes
iniciativas:
§
Solicitar la
creación de una Comisión Investigadora internacional e independiente para
indagar los hechos ocurridos el 17 de diciembre de 2001;
§
Exhortar a
la comunidad internacional a librar fondos para Haití, basándose en la
evaluación de la CARICOM de la dinámica política en Haití;
§
Respaldar
las disposiciones de la resolución CP/RES. 806, solicitando una visita in loco
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos;
§
Exhortar a
los partidos políticos de Haití a reanudar las negociaciones y firmar un
Acuerdo que resuelva el impasse político del momento.
El Secretario General Gaviria, asistió a la Cumbre de la CARICOM y de los
países centroamericanos, que tuvo lugar con posterioridad a la Conferencia de
la directiva de la CARICOM el 5 de febrero de 2002, y, en virtud del párrafo 8
de la resolución 806, se valió de esa oportunidad para consultar con los dirigentes
de la CARICOM sobre la situación en Haití.
La resolución CP/RES. 806 (1303/02), del 16 de
enero de 2002, encomendó al Secretario General:
Acompañar el interés y disposición del Gobierno de
Haití de trabajar conjuntamente con la comunidad internacional para encontrar
una solución a la actual crisis política mediante el establecimiento de una
Misión de la OEA, de conformidad con la resolución AG/RES. 1831 (XXXI-O/01) de
la Asamblea General de la OEA, a fin de trabajar dentro del espíritu de la
Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana.
El 12 de febrero de 2002, el
Secretario General presentó al Grupo de Amigos un documento titulado Misión
Especial de la OEA para fortalecer la democracia en Haití. El documento
describe el planteamiento inicial de la Secretaría General de la OEA sobre las
atribuciones y las actividades de la Misión Especial. Si bien el mismo no fue
creado con la intención de abarcar y responder a la totalidad de las múltiples
necesidades e intereses de Haití, proporcionó la base del llamado del
Secretario General para el financiamiento de la Misión.
El documento describe los
antecedentes y resultados de los intentos de la OEA por resolver, a través del
diálogo y la negociación, la crisis política actual en Haití. El documento
dispone el nombramiento de 15 expertos técnicos y el personal de apoyo
necesario para el manejo de programas en cuatro componentes: seguridad,
justicia, derechos humanos y gobernanza. Las metas y objetivos de cada componente
se describen en las páginas 26 a 31 del Anexo 1.
El Secretario General Adjunto partió
de Washington, D.C., el 23 de febrero de 2002 para visitar Haití. Viajó
acompañado de su Jefe de Gabinete, señora Sandra Honoré, y el Asesor señor
Denneth Modeste. Esa tarde se reunión en Miami con una delegación de la CARICOM
integrada por el Excelentísimo señor Julian R. Hunte, Ministro de Relaciones
Exteriores de Santa Lucía; el señor Edwin Carrington, Secretario General de la CARICOM;
y la señora Charmaine Atkinson-Jordan a
fin de proseguir las consultas y la colaboración con Haití.
El Embajador Einaudi informó a la
delegación de la CARICOM que el propósito de su visita a Haití no era reanudar
las negociaciones políticas, sino negociar un acuerdo marco con las autoridades
haitianas sobre la Misión Especial y llegar a un acuerdo sobre los términos de
referencia de la Comisión Investigadora y un Consejo Tripartito de
Indemnizaciones. Anunció que, de esa forma, estaría iniciando el proceso de
creación de un clima propicio para las negociaciones.
La delegación de la CARICOM expresó
su opinión de que la política de la comunidad internacional con relación a
Haití es incongruente y contraproducente al detener la asistencia. Sin embargo,
estuvo de acuerdo con la OEA en que se necesitaba una investigación de los
incidentes del 17 de diciembre de 2001. La delegación de la CARICOM recalcó los
atributos de internacional e independiente de la Comisión
Investigadora.
Las dos delegaciones llevaron a cabo
un análisis de lo que se necesita hacer durante los próximos meses y se
formaron una idea de cómo elaborar un calendario que serviría como punto de
referencia. Se hizo hincapié en la investigación, en el despliegue de la Misión
Especial y en la reanudación de las negociaciones.
Tras las consultas con la CARICOM,
el Secretario General Adjunto viajó a la República Dominicana (que comparte con
Haití la isla Hispaniola), donde haría una conferencia en la Pontificia
Universidad Católica Madre y Maestra sobre “La Carta Democrática Interamericana
y el papel de la Organización de los Estados Americanos en la resolución de
conflictos políticos” el 26 de marzo de 2002.
El Secretario General Adjunto
aprovechó la oportunidad de su visita a la República Dominicana para enterarse,
en conversaciones con el Presidente Hipólito Mejía, la Vicepresidenta Milagros
Ortiz Bosch y el Ministro de Relaciones Exteriores Jugo Tolentino Dipp, de las
iniciativas bilaterales emprendidas por los dos gobiernos. También analizó con
las autoridades de la República Dominicana la labor que lleva a cabo la
Organización de conformidad con la resolución 806 y encontró en ellas decidido
apoyo para la resolución de la crisis haitiana y la firme disposición de
respaldar los esfuerzos de la OEA con respecto a la situación en la vecina
república.
El Secretario General Adjunto se
dirigió luego a Haití, dónde se encontró con la Embajadora Sonia Johnny,
Representante Permanente de Santa Lucía ante la OEA. Mantuvieron extensas
conversaciones sobre los elementos más importantes de la resolución 806 y su
ejecución, con el Presidente Aristide, con representantes de Fanmi Lavalas, con
el Grupo de Amigos de Haití, con Convergencia Democrática, con la Sociedad
Civil y con la Iglesia Católica Romana. También se reunieron con los Ministros
de Relaciones Exteriores y de Justicia.
La delegación contó con la plena y
efectiva colaboración del Gobierno de Haití, lo cual permitió a la OEA comenzar
a organizar su Misión Especial. El Embajador Einaudi y el Ministro de
Relaciones Exteriores de Haití, Joseph Phillipe Antonio, firmaron el 1 de marzo
de 2002, un acuerdo sobre la Misión Especial que tiene por objeto determinar la
base jurídica para la presencia y la labor de la misión en Haití.
Para evitar cualquier dificultad de
interpretación y aplicación de las disposiciones de la resolución 806 con
respecto a la investigación de los incidentes del 17 de diciembre de 2001, el
Embajador Einaudi buscó y obtuvo el compromiso verbal del Ministro de Justicia
y del Presidente sobre el carácter de la investigación, con el fin de velar por
que la misma tenga lugar dentro del ámbito de la resolución y la declaración de
los Jefes de Estado de la CARICOM.
El Secretario General Adjunto se
refirió al tema de la investigación en los siguientes términos:
a.
Tres
juristas prominentes escogidos de entre los Estados Miembros de la OEA
constituirían una Comisión Investigadora independiente.
b.
La Comisión no
entraría dentro de la esfera de acción de las autoridades judiciales locales,
pero contará con el total apoyo del Estado haitiano.
c.
El objetivo
de la Comisión es la investigación de los hechos, sin autoridad para procesar
separadamente del Gobierno de Haití.
d.
Presentaría
un informe independiente al Secretario General de la OEA y al Gobierno de Haití
sobre la indagación de los hechos, con las debidas recomendaciones, basadas en
esos hechos, con relación a los cuales las autoridades de Haití deben actuar.
La Secretaría identificó a tres juristas de prestigio dentro del sistema
interamericano, mantuvo consultas con ellos y recibió su aceptación para
integrar la Comisión Investigadora.
La delegación también contó con el acuerdo del Presidente y el Ministro de
Justicia para la creación de un Consejo Consultivo Tripartito de
Indemnizaciones. El Consejo estará integrado por un representante del gobierno,
una persona escogida entre instituciones del sector privado en Haití y un
tercero designado por el Secretario General de la OEA.
El Consejo asesorará a la Comisión Ministerial establecida por el Gobierno
de Haití sobre indemnizaciones para organizaciones e individuos que sufrieron
daños y perjuicios como resultado directo de los actos de violencia del 17 de
diciembre de 2001 y días siguientes.
En el párrafo 11 de la resolución CP/RES. 806 se solicita a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH): “que, en su esfera de competencia,
emprenda una visita in situ a Haití para consultar con la sociedad civil, los
partidos políticos y el Gobierno de Haití a fin de analizar las condiciones
actuales y los sucesos relacionados con el 17 de diciembre de 2001 e informar
al respecto.” El Gobierno de Haití, en virtud del párrafo 4(f) de la
resolución, trasmitió oficialmente el 23 de enero de 2002, una invitación a la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a fin de que la misma realice una
visita in situ.
La CIDH envió una delegación preparatoria a Haití del 19 al 22 de febrero
de 2002, integrada por dos de sus funcionarios: la Dra. Raquel
Poitevien-Cabral, Especialista en Derechos Humanos dentro de la Secretaría
Ejecutiva, y la Dra. Debora Benchoam, Abogada de la Oficina del Relator
Especial para Libertad de Expresión. El objetivo de esa visita fue recoger
información preliminar sobre la situación de los derechos humanos en el país y
llevar a cabo una evaluación preliminar sobre la visita in situ que realizará
la Comisión. La delegación se reunió con todos los sectores de la sociedad
haitiana. El gobierno haitiano prestó a la delegación toda la asistencia y
colaboración posibles y le permitió el acceso libre y seguro a la sociedad
civil de Haití, incluida la prensa y los partidos de oposición, de conformidad
con el párrafo 12 de la resolución 806.
Durante el 114° período ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, que tuvo lugar del 25 de febrero al 15 de marzo de 2002, la Comisión
celebró una audiencia plenaria sobre la situación de los derechos humanos en
Haití y recibió un informe oral de la Misión Preparatoria sobre los resultados
de la visita del 19 al 22 de febrero de 2002. La CIDH acordó cooperar con la
Misión de la OEA que se establecerá en Haití, de acuerdo con la resolución
AG/RES. 1831 (XXXI.-O/01), e idear distintas alternativas para actuar conforme
al mandato y jurisdicción de la CIDH.
De conformidad con ese objetivo, la Comisión decidió enviar a Haití, dentro
de las próximas semanas, una delegación encabezada por el Dr. Clare Kamau
Roberts, integrante de la Comisión, quien fue designado Relator para Haití.
La Secretaría General de la OEA ya ha recibido una generosa contribución
inicial de US$500.000 de los Estados Unidos y £10.000 libras esterlinas del
Reino Unido para iniciar el proceso de integración y despliegue de la misión.
También ha recibido indicaciones y ofrecimientos de apoyo de otros Estados
Miembros y Observadores Permanentes. La
Secretaría General expresa su reconocimiento por el apoyo amplio y rápido
recibido hasta la fecha. Todos los
ofrecimientos de apoyo se enumeran en el Anexo F de este informe.
El 5 de marzo de 2002, el Secretario General y el Secretario General
Adjunto mantuvieron conversaciones con el señor James Wolfensohn, Presidente
del Banco Mundial, sobre la posibilidad de que dicha institución colabore con
la OEA para el logro de los objetivos en Haití. Con base en las conversaciones,
el Banco Mundial decidió ofrecer una donación a la OEA para varios programas de
la Misión Especial que son compatibles con los objetivos, planes y estrategia
de la OEA, en los rubros de justicia y gobernanza.
El monto de la donación todavía no ha sido determinado; no obstante, en la
primera semana de abril de 2002 se reunirán funcionarios de las dos
instituciones con el fin de definir y elaborar iniciativas de colaboración
dentro de los parámetros determinados por el Banco Mundial y las disposiciones
del párrafo 6 de la resolución CP/RES. 806.
El 26 de marzo de 2002, el Banco Interamericano de
Desarrollo informó a la Secretaría General que apreciaba la oportunidad de
colaborar más estrechamente con la OEA y otros organismos en el tema de Haití y
que, consecuentemente, había instruido a su oficina en Port-au-Prince para que
brindase el apoyo necesario a la Misión Especial.
GESTIONES
ADMINISTRATIVAS
La cantidad y calidad de los productos de la Misión Especial estarán
determinados en gran parte por la calidad de las personas seleccionadas para
llevar adelante su labor y de los mecanismos administrativos que se establezcan
dentro de Haití, a fin de garantizar que Haití acepte y tenga un sentido de
propiedad de esos productos.
Jefe de Misión
Atendiendo a las consultas con los Estados Miembros de la OEA, la
Secretaría General ha seleccionado como Jefe de Misión a un profesional de
prestigio, capacidad demostrada y amplia experiencia en materia de diplomacia y
desarrollo económico y social, cuya imparcialidad, sólida capacidad de análisis
y estilo desapasionado y equilibrado respecto de la labor a emprender ayudarán
a garantizar resultados positivos.
Personal de la Misión
La Secretaría General ha comenzado el proceso de selección de las 15
personas que integrarán el personal de la Misión Especial. La respuesta al
llamado a candidatos ha sido abrumadora. Los integrantes serán personas de
reputación profesional con discernimiento analítico y probada experiencia en
uno de los componentes de la Misión.
Contraparte
La OEA ha recibido colaboración eficaz del Gobierno de Haití en su intento
de organizar la Misión Especial y lograr acuerdo sobre los términos de
referencia de la Comisión Investigadora y el Consejo Consultivo de
Indemnizaciones. El Gobierno también ha prometido una contribución financiera a
la Misión Especial y ofreció ideas a la Secretaría General sobre diversas
necesidades críticas, cuya satisfacción reviste alta prioridad. Esta
manifestación de determinación política y apoyo a la misión es indispensable
para lograr resultados concretos y asegurar su buen éxito a largo plazo.
El Presidente Aristide ya ha indicado al Secretario General Adjunto de la
OEA que está de acuerdo en establecer un punto de contacto reconocido y
respetado en la Oficina del Primer Ministro para actuar como enlace con la
Misión. Con ello demostrará claramente la autoridad de la oficina que brindará
apoyo mutuo y cooperación operacional entre el gobierno y la Misión y
garantizará que exista la coordinación necesaria con los diversos componentes
del Gobierno de Haití.
CONDICIONES PARA LAS
NEGOCIACIONES
El tenor de la resolución CP/RES. 806 es restablecer, a través de una serie
de medidas decisivas por parte del Gobierno de Haití, “el clima de seguridad
que es condición necesaria para reanudar las negociaciones auspiciadas por la
OEA”. La Misión Especial no contará con atribuciones para negociar. El
Secretario General y el Secretario General Adjunto, por medio del Representante
del Secretario General en Port-au-Prince, encabezarán esta tentativa, en
colaboración con la CARICOM y con el apoyo del Grupo de Amigos de Haití. La
resolución responsabiliza a “todos los partidos políticos a que, con el apoyo
de la sociedad civil y otras instituciones pertinentes de Haití” ayuden a crear
condiciones que hagan posibles las negociaciones, “con miras a lograr un
acuerdo para resolver la crisis política”.
Al respecto, tanto franqueza de las palabras del Primer Ministro como su
compromiso expreso hacia las negociaciones alientan e inspiran confianza. Más
loable aún es el reciente arresto de varios individuos implicados en serias
actos delictivos y su sometimiento a la justicia. Hacer que agentes de los
partidos políticos se sometan a la ley es un acto de heroísmo político y moral.
Tales gestos de valentía servirán para desalentar las violaciones de los
derechos humanos e inspirar confianza en el gobierno y contribuirán
inmensamente a crear un clima de seguridad en el país.
Entre las ventajas del poder está el ejercicio de la moderación y la
tolerancia. En este sentido, la OEA desea elogiar al gobierno por su muestra de
tolerancia en el manejo de la asamblea de Convergencia Democrática el viernes
22 de marzo de 2002. Asimismo, debe elogiarse a la oposición por haber evitado
la provocación. La OEA ha sostenido siempre que la conducta de los políticos
abrirá el camino hacia la paz y la estabilidad en Haití.
El 15 de marzo de 2002 el Presidente Aristide designó a Yvon Neptune,
ex-presidente del Senado, como Primer Ministro, y se ha constituido un nuevo
Consejo de Ministros, que incluye al señor Marc L. Bazin como ministro sin cartera
para facilitar el mejoramiento de las condiciones para las negociaciones.
CONCLUSIÓN
La estrategia de la OEA para el cumplimiento de la resolución es el
despliegue de la Misión Especial, a medida que se disponga de fondos,
comenzando con los juristas que estarán a cargo de la investigación. Se espera
que para fines de abril de 2002 la Misión esté totalmente desplegada y el
Consejo Consultivo Tripartito de Indemnizaciones haya concluido su labor. Un
adelanto tan concreto e importante debería facilitar la firma del acuerdo
inicial. Este logro podría sentar las bases para un Segundo Informe Provisional
del Consejo Permanente antes del 1 de mayo de 2002, lo que coincidiría con la
reunión del Consejo de Relaciones Exteriores y de la Comunidad de la CARICOM,
programada del 4 al 6 de mayo de 2002. Se aspira a que el Informe Final sobre la implementación de
la resolución, que será remitido al trigésimo segundo período ordinario de
sesiones de la Asamblea General, pueda reflejar el logro de las metas y
objetivos estipulados en la misma, tales como la terminación de la
investigación, la labor de indemnización y la solución de la crisis política.
La OEA cree que la Misión Especial realizará una gran contribución para
ayudar al pueblo haitiano a lograr sus aspiraciones en paz. Es una misión
modesta en comparación a otras; sin embargo, no empezará de cero. Se trata de
una importante recuperación de experiencias pasadas en Haití, que podrán
aplicarse a los problemas actuales. Con la determinación política para efectuar
cambios significativos, demostrada en parte a través de los debidos mecanismos
administrativos destinados al cumplimiento de las medidas tomadas de mutuo
acuerdo entre la Misión y las autoridades locales, los resultados de nuestra
colaboración podrían ser trascendentales.
30 de marzo de
2002
ANEXO 1
MISIÓN ESPECIAL DE LA OEA PARA
FORTALECER LA DEMOCRACIA EN HAITÍ
Documento preparado por la Secretaría
General de la OEA
NOTA: Este documento describe las gestiones iniciales sobre las
atribuciones y las actividades de la Misión Especial de la OEA para fortalecer
la Democracia en Haití, establecida conforme a la resolución CP/RES. 806
(1303/02) del 15 de enero de 2002. El presupuesto adjunto es para una Misión de
la OEA compuesta de 15 expertos técnicos, más el personal de apoyo necesario.
El presupuesto no incluye fondos para programas, ni fondos para las actividades
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
ÍNDICE
Antecedentes
Lecciones del pasado
Mandato y cumplimiento
Diálogo
Componentes de la Misión
Seguridad
Justicia
Derechos
humanos
Gobernanza
Coordinación
Estructura y presupuesto
Conclusión
Anexo A — Acuerdo entre el Gobierno de Haití y la
SG/OEA
Anexo B — Términos de referencia para la Comisión
Investigadora
Anexo C — Términos de referencia para un Consejo
Consultivo de Indemnizaciones
Anexo D — Proyecto de Acuerdo Inicial
Anexo E
— Presupuesto
Anexo F — Ofrecimientos de apoyo de los Estados
Miembros, Observadores Permanentes y organizaciones internacionales para la
Misión Especial de la OEA a Haití al 30 de marzo de 20002
MISIÓN
ESPECIAL DE LA OEA PARA FORTALECER LA DEMOCRACIA EN HAITÍ
Antecedentes
En
el verano de 2000, la Organización de los Estados Americanos inició un proceso
de diálogo y negociación a fin de resolver la crisis política proveniente de
las deficiencias e irregularidades de las elecciones legislativas, municipales
y locales del 21 de mayo de 2000 en Haití y promover la reconciliación entre
los protagonistas de la política del país. Las resoluciones del Consejo
Permanente de la OEA, CP/RES. 772 (1247/00), del 4 de agosto de 2000, y CP/RES.
786 (1267/01) corr. 1, del 14 de marzo de 2001, así como la resolución de la
Asamblea General AG/RES. 1831 (XXXI-O/01), “Apoyo a la democracia en Haití”,
del 6 de junio de 2001, estipulan los mandatos en virtud de los cuales el
Secretario General y el Secretario General Adjunto han estado trabajando con la
CARICOM y con el Grupo de Amigos de Haití, para encontrar una solución a la
crisis política.
El
15 de enero de 2002, se convocó a una sesión extraordinaria del Consejo Permanente a fin de considerar
la situación en Haití, a raíz de un ataque armado al Palacio de gobierno y la
consiguiente violencia, durante la cual las casas de varios dirigentes de la
oposición y las oficinas de Convergencia Democrática y tres de sus partidos
constituyentes se destruyeron en incendios. El Consejo aprobó la resolución
CP/RES. 806 (1303/02), que dispone la preparación de una misión a Haití con el
fin de:
Acompañar
el interés y disposición del Gobierno de Haití de trabajar conjuntamente con la
comunidad internacional para encontrar una solución a la actual crisis política
mediante el establecimiento de una Misión de la OEA, de conformidad con la
resolución AG/RES. 1831 (XXXI-O/01) de la Asamblea General de la OEA, a fin de
trabajar dentro del espíritu de la Carta de la OEA y la Carta Democrática
Interamericana.
La
postura de la OEA con respecto al cumplimiento de la resolución AG/RES. 1831 es
de mediar un acuerdo inicial basándose en una fórmula de consenso, con el fin
de formar un consejo electoral que creíble, neutral e independiente, establecer
sus atribuciones y tomar varias medidas destinadas a crear un entorno que haga
posible las elecciones dignas de crédito. A esto seguirá un acuerdo global que
abarcará otros asuntos críticos, tales como buen gobierno, derechos humanos y
el desarrollo social y económico de Haití. Todavía quedan dos problemas por
resolver en el proyecto de acuerdo inicial.
Este
informe describe lo que la Misión Especial podría lograr e incluye un
presupuesto ilustrativo para sus actividades.
Lecciones del pasado
En
1992, la OEA estableció en Haití, una misión de derechos humanos in situ, a fin
de observar la situación de los derechos humanos en Haití, bajo el régimen de
facto. En 1993, en colaboración con las Naciones Unidas, la OEA estableció la
Misión Civil Internacional en Haití (MICIVIH). Las atribuciones iniciales de la
MICIVIH se centraron en la promoción y defensa de los derechos humanos y el
apoyo a la consolidación de la democracia. Después de la vuelta al orden
constitucional, las atribuciones de la MICIVIH se extendieron para añadir
expresamente el componente de fortalecimiento institucional, un empeño cuya
meta resultó difícil de alcanzar.
Las lecciones recogidas en
anteriores programas de la OEA y en otras experiencias dejan en claro que todo
intento internacional de facilitar el diálogo en Haití debe prever la
identificación de los haitianos con la definición de la agenda y el liderazgo
en su ejecución, la elección de los interlocutores y representantes oficiales y
la adopción del ritmo y la oportunidad de sus decisiones. Un aspecto clave para
poder facilitar intercambios positivos entre los protagonistas del conflicto es
asegurarse que todas las partes posean los conocimientos necesarios, la aptitud
y la manera de pensar para que puedan participar debidamente en el proceso de
diálogo. A menudo, la comunidad internacional ha pasado por alto esta necesidad
de identificación y responsabilidad nacional en sus intentos de apoyo al
proceso de democratización en Haití.
Mandato y cumplimiento
Con
el objeto especial de encontrar “una solución a la actual crisis política”, la
resolución CP/RES. 806 describe el mandato de la nueva misión de la OEA, de la
siguiente manera:
-
Investigar y evaluar la
situación
-
Apoyar al Gobierno de Haití, a
la sociedad civil haitiana y a los partidos políticos democráticos … para
fortalecer las instituciones democráticas de Haití.
-
Seguir la marcha de los
acontecimientos en Haití, como por ejemplo:
a.
Respeto de los elementos
esenciales de la democracia representativa y;
b.
Cumplimiento de cualquier
acuerdo que derive de las negociaciones auspiciadas por la OEA.
-
La OEA cumplirá este nuevo
mandato dentro del ámbito del proyecto inicial de acuerdo. La mecánica
operativa será la siguiente:
a.
Iniciar el despliegue de la
misión, a medida que los fondos estén disponibles, de conformidad con el
acuerdo marco sobre la Misión entre el Gobierno de Haití y la Secretaría
General de la OEA Anexo A
b.
La Misión llevará a cabo una
investigación independiente rigurosa acerca de los incidentes ocurridos el 17
de diciembre de 2001 (los términos de referencia para la investigación
independiente se adjuntan como Anexo B). Se establecerá un Consejo Tripartito
de Indemnizaciones, en virtud del párrafo 4 (d) de la resolución del Consejo
Permanente CP/RES. 806. El Consejo Tripartito estará compuesto por un
integrante de la Misión Especial de la OEA, un representante del Gobierno de Haití
y un representante seleccionado entre instituciones del sector privado y de las
iglesias (los términos de referencia para el Consejo Tripartito de
Indemnizaciones se adjuntan como Anexo C).
c.
El Secretario General y el
Secretario General Adjunto intentarán concluir las negociaciones sobre los dos
problemas pendientes del proyecto de Acuerdo Inicial “tan pronto como las
condiciones sean propicias para conversar.”
Diálogo
De
acuerdo con la resolución AG/RES. 1831 (XXX-O/01), el Secretario General y el
Secretario General Adjunto iniciaron un proceso con miras a concertar “un
acuerdo de base amplia entre el Gobierno de Haití, los partidos políticos, la
sociedad civil y las instituciones pertinentes de la sociedad haitiana.”
La
OEA cree que es decisivo que las negociaciones se reanuden en un entorno
propicio para el triunfo del Acuerdo Inicial. El Secretario General y el
Secretario General Adjunto continuarán dirigiendo el proceso de negociación,
con la asistencia, cuando sea oportuno, del Representante Especial del
Secretario General.
La
Organización buscó la manera de lograr un acuerdo inicial sobre varios
elementos fundamentales, después del cual habría negociaciones, a fin de llegar
a un acuerdo global. Los elementos principales del acuerdo inicial son los
siguientes:
-
Una fórmula para constituir un
Consejo Electoral Provisional digno de crédito, neutral e independiente
-
El mandato del Consejo
-
Creación de un entorno propicio
para elecciones dignas de crédito
-
Fomento del diálogo nacional
-
Disposiciones con respecto a las
relaciones de Haití con la comunidad internacional.
La
OEA cree que los elementos ya acordados en el proyecto de acuerdo inicial deben
respetarse, aún a falta de un acuerdo.
Además,
Fanmi Lavalas y Convergencia Democrática ya se han comprometido en el proyecto
de acuerdo inicial, a comenzar el diálogo entre los partidos políticos y la
sociedad civil dentro de los treinta días siguientes a la firma del acuerdo
inicial. El objetivo proclamado para este diálogo de base amplia es lograr un acuerdo
político sobre los siguientes temas:
a. Seguridad para los ciudadanos, un
régimen judicial y un régimen policial, incluido el nombramiento de autoridades
civiles que supervisen a la policía.
b.
Consolidación de la democracia y
de las oportunidades de participación, como por ejemplo, fortalecer los
partidos políticos como instituciones sociales.
c.
Derechos humanos
d.
Desarrollo económico y social
e.
Gobernanza y transparencia
Componentes de la Misión
En
cumplimiento con el mandato del Consejo Permanente, y de acuerdo al consenso
alcanzado hasta el momento en las negociaciones auspiciadas por la OEA, el
Secretario General ha encomendado a la misión, los cuatro componentes
siguientes:
a.
Seguridad
b.
Justicia
c.
Derechos humanos
d.
Desarrollo democrático,
gobernanza y fortalecimiento institucional
Seguridad
Uno
de los objetivos inmediatos de la Misión en esta materia será el mejoramiento
de las condiciones de seguridad en relación con actividades políticas. A este
respecto, la Misión prestará asistencia en la creación de mecanismos y
procedimientos que garanticen la seguridad de todos los partidos políticos, de
sus funcionarios y candidatos, como parte de la creación de un clima propicio
para las futuras elecciones en el país. La Misión trabajará de cerca con todos
los partidos políticos, con el Consejo Electoral Provisional y la Comisión de
Garantías Electorales para la puesta en marcha de la sección dos del proyecto
de acuerdo inicial sobre la función de la policía en el proceso electoral
(Anexo D).
La
misión colaborará a mediano y a largo plazo con el Gobierno de Haití, con la
sociedad civil, con organizaciones no gubernamentales y organizaciones
internacionales, a fin de trazar un plan estratégico hacia el logro de los
siguientes objetivos:
-
Fortalecer el desarrollo
institucional de las instituciones importantes de seguridad pública.
-
Mejorar la colaboración en la
administración de justicia, entre las instituciones judiciales, policiales y
penitenciarias, partiendo de la base que estos tres pilares son parte de un sistema
integrado.
-
Desarrollar el potencial técnico
y directivo de los funcionarios judiciales y policiales a través de un programa
de capacitación formal y otros programas accesorios. Podrían elaborarse
programas de capacitación sobre manejo de conflictos, vigilancia de la
comunidad, protección de los derechos humanos y conducta profesional de la
policía.
La
Policía Nacional de Haití debe contribuir a la consolidación de un clima de paz
y seguridad. La Misión ayudará a alcanzar esa meta, trabajando en coordinación
con las instituciones mencionadas a fin de reformar y reorganizar la labor y
las estructuras de control de la policía, compatibles con el derecho y con el
gobierno civil elegido y constitucional.
La
Misión hará recomendaciones al Gobierno de Haití sobre la composición de la
fuerza policial, para asegurar que el nivel de recursos humanos esté de acuerdo
con las necesidades de seguridad del país. Los criterios de contratación se
revisarán a fin de realzar el profesionalismo del cuerpo de policía.
Justicia
La
comunidad internacional (tanto en el ámbito bilateral como multilateral) ha
realizado grandes contribuciones a la reforma del régimen judicial haitiano a
fin de mejorar la capacidad de administrar justicia de las instituciones
claves. Todavía se deben corregir importantes deficiencias, como por ejemplo,
atrasos, costos, complejidad, acceso a la justicia e impunidad dentro de la
estructura, organización y procesos decisorios del sistema.
La
resolución CP/RES. 806 (1303/02), estipula en el párrafo 4 (a) que “la
realización de una investigación rigurosa e independiente de los sucesos
relacionados con el 17 de diciembre de 2001”, debe tener lugar, para el logro
del restablecimiento del “clima de seguridad que es condición necesaria para
reanudar las negociaciones auspiciadas por la OEA.”
La
reunión de los Jefes de Estado de la CARICOM en Belice, con motivo de la
Decimotercera Reunión entre períodos de sesiones de la Conferencia de Jefes de
Estado, aceptó la recomendación de una Misión Especial de la CARICOM a Haití
(del 28 al 31 de enero, 2001) de establecer una Comisión Internacional de
Investigación independiente a fin de realizar una evaluación de los
acontecimientos del 17 de diciembre de 2001.
De
conformidad con esos mandatos, y basándose en consultas con la CARICOM y con el
Gobierno de Haití, el Secretario General de la OEA ha decidido designar a tres
expertos jurídicos para formar una Comisión Investigadora con ese fin. La
Misión Especial de la OEA asistirá al Gobierno de Haití en el cumplimiento de
cualquier recomendación realizada por la Comisión dentro del ámbito del mandato
de la Misión.
El
pueblo haitiano necesita acceso a un régimen judicial que se perciba como
políticamente imparcial, eficaz y bien organizado. La realización de una investigación
convincente en torno a los incidentes del 17 de diciembre de 2001, y el
posterior procesamiento de las personas implicadas en la violencia, infundirán
confianza en el régimen judicial y harán que disminuya la frecuencia de
incidentes de violencia por motivos políticos.
La
Misión tomará medidas para mejorar el sistema de procesamientos con miras a
apresurar la tramitación de los litigios, reduciendo la frecuencia de la
prisión preventiva, las cuales incluirán:
-
Asesoría jurídica y capacitación
de los Jueces de Instrucción y de los Comisarios de Gobierno acerca de
investigaciones penales y procesamiento de delincuentes.
-
Apoyo a la École de Magistrature
para la capacitación de los Jueces de Paz y también de los oficiales de
juzgados, acerca de como llevar actas, dictar resoluciones y otros deberes.
La
Misión prestará ayuda al Departamento de Registro Civil de Haití para registrar
a un gran número de ciudadanos indocumentados para que tengan mayor acceso a la
justicia.
Derechos
humanos
La
función en materia de derechos humanos ocupará un lugar prominente en la labor
de la Misión de la OEA. La Misión se basará en el trabajo de misiones
anteriores a fin de ayudar a mejorar la situación de los derechos humanos en el
país, controlando e informando debidamente sobre asuntos de derechos humanos y
a través de asistencia técnica e institucional y de los grupos de defensa de
derechos humanos, educación y capacitación.
Por
su parte, el Gobierno de Haití, ha extendido una invitación a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH), de conformidad al párrafo 11 de la resolución
CP/RES. 806, que estipula:
Solicitar
a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que, en su esfera de
competencia, emprenda una visita in situ a Haití para consultar con la sociedad
civil, los partidos políticos y el Gobierno de Haití a fin de analizar las
condiciones actuales y los sucesos relacionados con el 17 de diciembre de 2001
e informar al respecto.
Aunque
la CIDH es una institución independiente y autónoma dentro del sistema
interamericano, y se espera que mantenga estos atributos durante el
cumplimiento de su misión, se cuenta con que trabajará en coordinación con la
Misión de la OEA.
La
Misión trabajará con el propósito de lograr lo siguiente:
-
Observar e informar sobre el
respeto al derecho a la vida, a la integridad y a la seguridad de la persona, a
los derechos individuales y libertades fundamentales, como son la libertad de
expresión, de asociación y de reunión, a otros derechos civiles y a las garantías
procesales debidas.
-
Fortalecer la capacidad de las
instituciones locales (policía, penitenciarías, justicia, Oficina del
“Ombusdman” y sociedad civil, como las organizaciones de derechos humanos no
gubernamentales) para proteger, promover y defender los derechos humanos en
Haití.
-
Velar por que las autoridades
encargadas de la aplicación de la ley acaten las normas internacionales sobre
derechos humanos.
-
Prestar ayuda a las autoridades
haitianas a compilar las leyes que versan sobre la protección de los derechos
humanos.
-
Ofrecer educación y capacitación
sobre derechos humanos, cuando sea necesario, a organizaciones de la sociedad
civil, a instituciones estatales y a instituciones de educación superior
(problemas, instrumentos y normas, protección nacional e internacional y
recursos).
-
Sensibilizar a la población
local, sin olvidar las zonas rurales, sobre normas y criterios respecto a
derechos humanos.
Gobernanza
El
párrafo 3 de resolución CP/RES. 806 dispone que la Misión de la OEA debe
“trabajar dentro del espíritu de la Carta de la OEA y de la Carta Democrática
Interamericana.”
Esos
documentos determinan y exponen las características principales que refuerzan
nuestros valores democráticos, entre los que figuran:
-
Representación ejercida por el pueblo
en todas las instituciones políticas, basándose en el principio del
consentimiento otorgado libremente.
-
Participación de todos los
ciudadanos en la formulación de directrices y procesos decisorios de dichas
instituciones.
-
Elecciones periódicas libres y
justas, en virtud del principio de que la soberanía está depositada en el
pueblo y se ejerce mediante sus representantes y en las organizaciones
políticas que reflejan este principio.
-
Sistema pluralista de partidos
políticos cuya participación imparcial en el proceso electoral es una condición
necesaria para el ejercicio de la voluntad del pueblo.
-
Las funciones esenciales de
gobierno, legislativas, ejecutivas y judiciales deben desempeñarse por
individuos e instituciones diferentes para prevenir el abuso de poder.
-
Relación diferencial entre las
instituciones estatales, especialmente las fuerzas armadas, y las autoridades
elegidas, legalmente constituidas en cada país; y entre los militares y las
instituciones encargadas del cumplimiento de la ley, cuya misión y estructuras
de control, sean compatibles con el gobierno civil constitucionalmente elegido.
-
Respeto a los principios del
derecho, a los derechos humanos y a las libertades fundamentales.
-
Idoneidad en la administración
pública
-
Diligencia, eficacia e imparcialidad
del poder judicial
Guiándose
por esos valores, la Misión de la OEA se apoyará en los logros en esa materia,
y completará los intentos anteriores a fin de fortalecer las instituciones
democráticas de Haití y mejorar la capacidad del gobierno en la formulación y
ejecución de directrices sociales y económicas. En ese sentido, la Misión
podría emprender las siguientes actividades a fin de fortalecer la
administración pública y mejorar la responsabilidad pública y la administración
en materia de finanzas:
-
Redactar directrices y hacer
recomendaciones sobre responsabilidad pública financiera, métodos de
administración de finanzas y normas de conducta en la administración pública.
-
Formular recomendaciones a fin
de fortalecer la administración pública con miras a crear un servicio más
profesional con características de permanencia y de neutralidad política.
-
Hacer recomendaciones sobre la
descentralización de la administración pública, refiriéndose concretamente al
equilibrio de poder entre la administración central y local; el grado de
autonomía otorgado a las autoridades locales; el nivel de control del gobierno
central sobre los centros de poder locales y uniformidad de normas en la
prestación de servicios del estado, muy especialmente en salud, educación,
administración de justicia y aplicación de la ley.
-
Supervisar el cumplimiento de
los elementos del acuerdo inicial y del acuerdo global en esta materia.
Coordinación
Las
actividades de la misión deben estar bien coordinadas en Washington y Port-au-Prince,
a fin de satisfacer las condiciones de compatibilidad y previsibilidad, a fin
de que se complementen funciones y se evite la duplicación de esfuerzos.
Washington
El Secretario General y el Secretario
General Adjunto consultarán y mantendrán totalmente informado al Grupo de
Amigos de Haití, incluido un representante de las Naciones Unidas; a la
CARICOM, a través de los Representantes Permanentes de la OEA y la Secretaría
de la CARICOM, al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo y a
otras instituciones pertinentes.
Port-au-Prince
La Misión establecerá relaciones de
apoyo mutuo, tanto en el ámbito político (Grupo de Amigos) como en el ámbito
técnico (Comunidad internacional donante- PNUD, BID, Banco Mundial, Unión
Europea, Comisión de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, etc.). El
Grupo y las instituciones, en el desempeño de sus funciones de consulta y
asesoría, decidirán, en consulta con la Misión, acerca de los mecanismos de
cooperación y colaboración en esa esfera.
La
Misión tomará medidas que aseguren la debida coordinación de todas las
actividades dentro del sector público y que todas las evaluaciones, proyectos y
recomendaciones se conversen con otros sectores claves de la sociedad haitiana
y con el Consejo Electoral Provisional, cuando las mismas se refieran a
funciones previstos para esa institución en el acuerdo inicial.
Estructura y presupuesto
Se
propone que la Misión esté encabezada por un Jefe de Misión de reconocida
competencia y que esté compuesta por personas con experiencia en los temas del
programa de la Misión.
Un
Jefe de Misión Adjunto tendrá la responsabilidad de coordinar las funciones
cotidianas de los cuatro pilares de la Misión (seguridad, justicia, gobierno y
derechos humanos) y tendrá a su cargo también las funciones administrativas.
Cada uno de los pilares contará con al menos tres expertos técnicos; el pilar
de seguridad estará dotado de al menos cuatro expertos y el pilar de justicia
contará con un mínimo de tres (uno de ellos de la CARICOM). Los expertos en
justicia prestarán ayuda al Gobierno de Haití en la conducción de las
investigaciones previstas según el párrafo 3 de la resolución CP/RES. 806.
En
el Anexo E se presenta un presupuesto ilustrativo que cubriría las operaciones
de la misión. El presupuesto es para una Misión de la OEA compuesta por 15
funcionarios técnicos profesionales además del personal de apoyo necesario. El
presupuesto no incluye fondos para programas, ni financiamiento para las
actividades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Conclusión
Los
Estados Miembros de la Organización de Derechos Humanos han manifestado en las
resoluciones CP/RES. 772 (1247/00), CP/786 (1267/ 01), AG/RES. 1831 (XXXI-O/01)
y CP/RES. 806 (1303/02), que rechazan la violencia como instrumento político y
apoyan el diálogo y las negociaciones en la resolución de la crisis política en
Haití.
Es
de esperarse que los beneficios obtenidos a través de las negociaciones
auspiciadas por la OEA, se mantengan y que el pronto cumplimiento del párrafo 4
de la resolución CP/RES. 806, restablezca el “clima de seguridad” para la
reanudación de las conversaciones, a fin de resolver los dos puntos pendientes
en el proyecto de acuerdo inicial.
La
Misión de la OEA procurará inculcar a los partidos políticos la importancia de
su contribución al clima de seguridad, mediante el cultivo de la tolerancia, la
paz y el respeto mutuo.
La
Misión trabajará de cerca con el Gobierno de Haití para cumplir el mandato de
la Misión, no como una obligación de honor de parte del gobierno, sino como un compromiso
mutuo entre Haití y la comunidad internacional, de ofrecer apoyo concreto
al Gobierno de Haití, lo cual redundará en beneficios para el pueblo de ese
país.
Anexo A
ACUERDO
LA SECRETARÍA GENERAL DE LA
EN RELACIÓN CON LA MISIÓN ESPECIAL DE LA
ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS
PARA FORTALECER LA DEMOCRACIA EN HAITÍ
El
Gobierno de la República de Haití (Gobierno de Haití) y la Secretaría General
de la Organización de los Estados Americanos (SG/OEA), (“las Partes”) han
convenido en lo siguiente:
ARTÍCULO I
OBJETO
1.1 El objeto de este Acuerdo es definir los
términos y condiciones para la ejecución satisfactoria de los trabajos de la
Misión Especial de la OEA para fortalecer la democracia en Haití (la Misión),
conjuntamente con la Comunidad del Caribe (la CARICOM), y de conformidad con
las disposiciones contenidas en las resoluciones AG/RES. 1831 (XXXI-O/01) y
CP/RES. 806 (1303/02), del 16 de enero
de 2002.
1.2 Los trabajos de la Misión incluirán las
áreas de seguridad, justicia, derechos humanos y el desarrollo de la
democracia, la gobernanza y el fortalecimiento institucional. El documento que
detalla la distribución equilibrada de los trabajos de la Misión en estas
áreas, se está consultando con la CARICOM, otros Estados Miembros, incluido
Haití, y los Observadores Permanentes de la OEA. Este documento será
incorporado como parte integral del presente Acuerdo una vez que haya sido
adoptado por los representantes de las Partes debidamente autorizados.
1.3 Los
trabajos de la Misión están destinados a investigar y evaluar la situación y
asistir al Gobierno y pueblo de Haití en el fortalecimiento de su sistema e instituciones
democráticos.
ARTÍCULO II
GARANTÍAS E
INFORMACIÓN
2.1 Para
la ejecución del presente acuerdo, el Gobierno de Haití le garantiza a la
Misión y a sus miembros el acceso libre y seguro a todos los sectores de la
política y de la sociedad civil haitiana, incluidos la prensa y los partidos de
oposición. Asimismo, el Gobierno de Haití, dentro del ámbito de la legislación
haitiana y de conformidad con la Carta de la OEA, suministrará a la Misión y a
sus miembros todas las facilidades para cumplir con sus funciones, incluyendo
el libre desplazamiento en todo el territorio haitiano así como el pleno acceso
a todos los órganos, organismos y entidades gubernamentales y a sus archivos y
documentos.
2.2 Entre las actividades que llevarán a
cabo la Misión y sus miembros se incluyen las siguientes:
a. Efectuar
las investigaciones y evaluaciones que estimen necesarias;
b. Formular las recomendaciones y proveer
la asistencia que consideren pertinentes.
2.3 La SG/OEA someterá periódicamente un
informe al Consejo Permanente de la OEA y al Gobierno de Haití sobre las
actividades de la Misión. La SG/OEA mantendrá al público debidamente informado
a través de los medios de prensa.
ARTÍCULO III
MIEMBROS DE LA
MISIÓN
3.1 La SG/OEA comunicará al Gobierno de Haití
los nombres de las personas que integrarán la Misión, los que estarán
debidamente identificados con un carné de identificación de la OEA, elaborado
especialmente para la Misión, de conformidad con el Artículo 9.1 de este
Acuerdo.
3.2 El Secretario General de la OEA
designará los miembros de la Misión, quienes desempeñarán las funciones
necesarias para la ejecución satisfactoria del presente Acuerdo.
ARTÍCULO IV
PRIVILEGIOS E INMUNIDADES DE
LA MISIÓN
4.1 Los privilegios e inmunidades de la
Misión y de sus miembros son aquellos que se otorgan a la OEA, a sus órganos y
a su personal, de conformidad con los artículos 133, 134, 135 y 136 de la Carta
de la OEA, cuyo instrumento de ratificación fue depositado por el Gobierno de
Haití el 28 de marzo de 1951, el Acuerdo sobre Privilegios e Inmunidades de la
OEA, cuyo instrumento de ratificación fue depositado por el Gobierno de Haití
el 13 de marzo de 1952, y el Acuerdo sobre el funcionamiento en Port-au-Prince
de la Oficina de la SG/OEA, suscrito por el Gobierno de Haití y la SG/OEA el 8
de marzo de 1972.
4.2 Los bienes y haberes de la Misión, en
cualquier lugar del territorio de Haití y en poder de cualquier persona en que
se encuentren, gozarán de inmunidad contra cualquier procedimiento judicial,
excepto en aquellos casos específicos en que se renuncie expresamente a esa
inmunidad. Se entiende, sin embargo, que esa renuncia de inmunidad no tendrá el
efecto de sujetar dichos bienes y haberes a ninguna medida de ejecución.
4.3 Los locales que ocupe la Misión serán
inviolables. Asimismo, sus haberes y bienes, en cualquier lugar del territorio
de Haití y en poder de cualquier persona en que se encuentren, gozarán de
inmunidad contra allanamiento, confiscación, expropiación y contra toda otra
forma de intervención, ya sea de carácter ejecutivo, administrativo, judicial o
legislativo.
4.4 Los archivos de la Misión y todos los
documentos que le pertenezcan o que se hallen en su posesión, serán inviolables
dondequiera que se encuentren.
4.5 La Misión estará: a) exenta del pago de
todo tributo interno, entendiéndose, sin embargo, que no podrán reclamar
exención alguna por concepto de tributos que de hecho constituyan una
remuneración por servicios públicos; b) exenta del pago de toda tributación
aduanera, y de prohibiciones y restricciones respecto a artículos y
publicaciones que la Misión importe o exporte para su uso oficial. Se entiende,
sin embargo, que los artículos que se importen libres de derechos, sólo se
venderán en el país conforme a las condiciones que se acuerden con el Gobierno
de Haití; y c) exenta de afectación por ordenanzas fiscales, reglamentos o
moratorias de cualquier naturaleza. Además podrá tener divisas corrientes de
cualquier clase, llevar sus cuentas en cualquier divisa y transferir sus fondos
en divisas.
4.6 La Misión podrá establecer y operar en
territorio haitiano un sistema de radiocomunicaciones autónomo para establecer
contacto permanente entre los miembros de la Misión y los vehículos que utilice
la Misión con las oficinas, como de éstas con la sede central y entre la sede
central y la sede de la SG/OEA en Washington, D.C.; para cuyo logro el Gobierno
de Haití suministrará toda la colaboración técnica y administrativa que sean
necesarias. Esta disposición dependerá de la autorización del Consejo Nacional
de Telecomunicaciones (CONATEL) la cual no será atrasada o rechazada en forma
exagerada.
ARTÍCULO V
DE LOS MIEMBROS DE
LA MISIÓN
5.1 Los miembros de la Misión gozarán
durante el período en que ejerzan sus funciones y durante sus viajes de ida y
regreso a Haití de los privilegios e inmunidades siguientes:
a.
Inmunidad contra detención o arresto personal; e inmunidad contra todo
procedimiento judicial respecto a todos sus actos ejecutados y expresiones
emitidas, ya sean orales o escritas, en el desempeño de sus funciones;
b.
Inviolabilidad de todo papel y documento;
c.
Derecho a comunicarse con la SG/OEA por radio, teléfono, telégrafo, vía
satélite u otros medios, y a recibir documentos y correspondencia por
mensajeros o en valijas selladas, gozando al efecto de los mismos privilegios e
inmunidades que los concedidos a correos, mensajeros o valijas diplomáticas;
d.
Derecho a
utilizar para su movilización cualquier medio de transporte, tanto aéreo, como
marítimo o terrestre, sobre todo el territorio nacional;
e.
Exención,
respecto de sí mismo y de sus cónyuges e hijos, de toda restricción de
inmigración y registro de extranjeros y de todo servicio de carácter nacional
en Haití;
f.
Gozarán de la más amplia libertad para el traspaso de fondos y para la
negociación en cualquier lugar y forma de divisas, cheques, metálicos, monedas
o billetes extranjeros, que reciban como retribuciones y beneficios por sus
servicios, no estando sujeto a las limitaciones, restricciones o medidas de
fiscalización o control que se establezcan sobre la materia; y
g.
Las mismas
inmunidades y franquicias respecto de sus equipajes personales, acordadas a los
enviados diplomáticos.
ARTÍCULO VI
SEGURIDAD DE LOS
MIEMBROS DE LA MISIÓN
6.1 El Gobierno de Haití se compromete a adoptar
las disposiciones necesarias para garantizar la seguridad y la protección de
los miembros de la Misión, tanto de su integridad física como de sus bienes.
6.2 Los miembros de la Misión se comprometen
a cooperar con las autoridades civiles y policiales encargadas de su seguridad
y protección.
ARTÍCULO VII
COOPERACIÓN CON LAS
AUTORIDADES
7.1 Los miembros de la Misión colaborarán
con las autoridades competentes de Haití para evitar que ocurran abusos en
relación con los privilegios e inmunidades mencionados. Asimismo, las
autoridades competentes de Haití harán lo posible por facilitar la colaboración
que les sea solicitada por los miembros de la Misión.
7.2 Sin perjuicio de los privilegios e
inmunidades otorgados, los miembros de la Misión respetarán las leyes y
reglamentos vigentes en Haití.
7.3 El Gobierno de Haití y la SG/OEA tomarán las medidas que sean
necesarias para procurar un arreglo amistoso para la solución adecuada de:
a.
las controversias que se originen en contratos o en otras cuestiones de
derecho privado,
b.
las controversias en que sea parte cualquiera de los miembros de la Misión
respecto de materias que gocen de inmunidad.
ARTÍCULO VIII
CARÁCTER DE LOS
PRIVILEGIOS E INMUNIDADES
8.1. Los
privilegios e inmunidades se otorgan a la Misión y a sus miembros para
salvaguardar su independencia en el ejercicio de sus funciones de
investigación, evaluación y asistencia al Gobierno y al pueblo de Haití para
fortalecer su sistema e instituciones democráticos, y no para beneficio
personal ni para realizar actividades que vayan en contra de la legislación
haitiana. Por consiguiente, el Secretario General de la OEA renunciará a los
privilegios e inmunidades de éstos en caso de que, según su criterio, el
ejercicio de ellos impida el curso de la justicia, y cuando dicha renuncia
pueda hacerse sin que se perjudiquen los intereses de la OEA.
ARTÍCULO IX
IDENTIFICACIÓN
9.1. La SG/OEA proveerá a cada uno de los
miembros de la Misión, como también al personal local contratado, de un carné
de identidad numerado, el cual contendrá el nombre completo, la fecha de
nacimiento, el cargo o rango y una fotografía. Asimismo, los miembros de la
Misión estarán obligados a presentar dicho carné cuando así lo requieran las
autoridades de Haití.
ARTÍCULO X
DISPOSICIONES GENERALES
10.1. El Gobierno de Haití reconoce el “documento
oficial de viaje” expedido por la SG/OEA como documento válido y suficiente
para los viajes de los miembros de la Misión. El Gobierno de Haití otorgará a
los miembros de la Misión el correspondiente visado diplomático para que puedan
ingresar, permanecer y salir del país las veces y durante el tiempo que sea
necesario hasta el término de la Misión.
10.2. Este Acuerdo podrá ser modificado por mutuo
consentimiento del Gobierno de Haití y de la SG/OEA.
10.3. Este
Acuerdo entrará en vigor en la fecha de su firma y se mantendrá vigente durante
un año y podrá ser renovado mediante acuerdo escrito de ambas Partes.
EN
FE DE LO CUAL, los representantes del Gobierno de Haití y de la SG/OEA, debidamente
autorizados al efecto, firman este Acuerdo en dos originales igualmente
válidos, en la ciudad de Port-au-Prince, Haití, el primer día del mes de marzo del año dos mil dos.
Por EL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA DE HAITÍ |
Por la Secretaría General DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS Estados Americanos |
Joseph Philippe ANTONIO Ministro de Relaciones Exteriores y Culto |
Luigi R. EINAUDI Secretario General Adjunto |
Anexo B
TÉRMINOS DE REFERENCIA PARA UNA
COMISIÓN INVESTIGADORA
DE LOS INCIDENTES DEL 17 DE DICIEMBRE
DE 2001
EN HAITI
ANTECEDENTES
El
16 de enero de 2000, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados
Americanos aprobó la resolución CP/RES. 806 (1303/02), que estipula en el
párrafo 4 (a) que “la realización de una investigación rigurosa e independiente
de los sucesos relacionados con el 17 de diciembre de 2001” tendrá lugar a fin
de contribuir a la reanudación del “clima de seguridad que es condición
necesaria para reanudar las negociaciones auspiciadas por la OEA”.
Durante
la Decimotercera Reunión entre períodos de sesiones de la Conferencia de Jefes
de Estado de la CARICOM en Belice, se aceptó la recomendación de una Misión
Especial de la CARICOM a Haití (del 28 al 31 de enero de 2001) de que se
estableciera una Comisión Internacional independiente a fin de analizar los
acontecimientos del 17 de diciembre de 2001.
En
virtud de esos mandatos y teniendo en cuenta las consultas con la CARICOM y el
Gobierno de Haití, el Secretario General de la OEA decidió nombrar a tres
expertos legales para formar una Comisión Investigadora (“la Comisión”) con ese
propósito.
TÉRMINOS DE REFERENCIA
1.
Los Comisionados investigarán
las circunstancias en torno a los siguientes hechos:
a)
Ataque armado al Palacio de
gobierno en Port-au-Prince durante las primeras horas del lunes 17 de diciembre
de 2001.
b)
El saqueo e incendio de la sede
de los partidos políticos de la oposición, las residencias privada de los
dirigentes de Convergencia Democrática y los centros culturales y académicos,
extranjeros o nacionales, en Port-au-Prince y en otras ciudades y localidades.
c)
Cualquier vínculo posible entre
los incidentes en (a) y (b) descritos más arriba y los incidentes violentos del
28 de julio de 2001 en Port-au-Prince y en otros lugares de Haití.
d)
Ataques, intimidación y amenazas
dirigidas a miembros de la prensa y propietarios de establecimientos de medios
de difusión el 17 de diciembre de 2001 y en los días posteriores.
2. Los tres integrantes de la Comisión (“Comisionados”) no
serán ciudadanos de Haití. Serán elegidos de acuerdo con su aptitud
profesional, prudencia y reputación de imparcialidad, de entre los candidatos
propuestos por los Estados Miembros de la OEA, incluido uno de la CARICOM.
3. La investigación será independiente y separada de cualquier
procedimiento judicial en Haití.
4. De conformidad con el Acuerdo entre la Secretaría General de
la OEA y el Gobierno de Haití:
(i)
Los Comisionados gozarán acceso
libre e ilimitado a todas las localidades, organizaciones y entidades que
elijan visitar o a individuos que deseen entrevistar, así como a los documentos
y a otras fuentes de información.
(ii)
Las autoridades e instituciones
haitianas cooperarán y prestarán toda asistencia y apoyo a los Comisionados en
la realización de la investigación.
5. Los tres Comisionados presentarán su informe sobre la
investigación al Gobierno de Haití y al Secretario General de la OEA. El
informe incluirá las determinaciones de hecho y recomendaciones formuladas al
Gobierno de Haití y reflejará las deliberaciones y conclusiones independientes
de los Comisionados basadas en esas determinaciones de hecho.
Anexo C
TÉRMINOS DE REFERENCIA PARA UN CONSEJO
CONSULTIVO
DE INDEMNIZACIONES
ANTECEDENTES
El
16 de enero de 2002, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados
Americanos aprobó la resolución CP/RES.806 (1303/02), haciendo un llamado al
Gobierno de Haití para que “prosiga con diligencia todos los esfuerzos para
restablecer el clima de seguridad que es condición necesaria para reanudar las
negociaciones auspiciadas por la OEA, entre ellos, la realización de una
investigación rigurosa e independiente de los sucesos relacionados con el 17 de
diciembre de 2001.”
En
virtud de este mandato y basándose en las consultas con la CARICOM y el
Gobierno de Haití, el Secretario General de la OEA ha decidido designar a dos
personas para formar, junto con un representante del Gobierno de Haití, un
Consejo Tripartito de Indemnizaciones. El Consejo asesorará a la Comisión
Ministerial (la Comisión), nombrada por el Gobierno de Haití, a este respecto.
TÉRMINOS
DE REFERENCIA
1.
El Consejo realizará:
a)
una evaluación de todos los
daños físicos, pérdida de vidas u otros daños físicos sufridos como
consecuencia directa de la violencia del 17 de diciembre de 2001, la cual
continuó durante varios días después.
b)
un recuento de los daños
materiales derivados del ataque al Palacio Nacional, el saqueo e incendio de la
sede de los partidos políticos de la oposición, de las residencias privadas de
los dirigentes de Convergencia Democrática, de los centros culturales y académicos,
extranjeros o nacionales, en Port-au-Prince y en otras ciudades y localidades.
2.
El Consejo estará constituido de
la siguiente forma:
(i)
Una persona nombrada por el
Gobierno de Haití;
(ii)
Una persona nombrada por el
Secretario General de la OEA de una lista de personas recomendadas por
instituciones del sector privado y las iglesias de Haití;
(iii)
Una persona nombrada por el
Secretario General de la OEA, en el ejercicio de su discreción.
3. Las autoridades haitianas cooperarán y prestarán total ayuda
y apoyo al Consejo en su labor.
4. El Consejo presentará un informe a la
Comisión Ministerial con recomendaciones sobre indemnizaciones a organizaciones
e individuos que sufrieron daños como resultado directo de la violencia
iniciada el 17 de diciembre de 2001 y que continuó durante varios días más.
Anexo D
Rev. 8, 15 de julio de 2001, 11:40 p.m.
PROYECTO DE ACUERDO INICIAL
Los que suscriben, partidos
políticos, organizaciones de la sociedad civil e iglesias, reafirmamos nuestra
profunda convicción de que es preciso resolver la crisis política y deben
fortalecerse las instituciones democráticas. Nos comprometemos solemnemente a
empeñarnos en la consecución de esos objetivos y a no escatimar esfuerzo alguno
para alcanzarlos, de buena fe, de acuerdo con los esfuerzos del Hemisferio para
fomentar y consolidar la democracia. Por lo tanto, hemos acordado los
siguientes puntos, con la garantía del Gobierno:
1. La
creación de un nuevo Consejo Electoral Provisional (CEP) creíble, independiente
y neutral.
Acordamos participar en la
designación de los nueve miembros del CEP, según la siguiente fórmula, a la que
se llegó por consenso. Los miembros tendrán que ser personas respetables que
gocen de la confianza de todos los ciudadanos. Antes de la designación de los miembros,
los que suscriben serán consultados acerca de las personas designadas, a fin de
verificar que poseen las calificaciones necesarias.
El CEP tendrá las siguientes
atribuciones, responsabilidades, autoridad y garantías:[2]/
a.
Organizar, a
fines de 2002, elecciones para sustituir a los miembros del Parlamento que
fueron elegidos el 21 de mayo de 2000.
b.
Organizar, a
fines de 2002, elecciones para las comunidades territoriales. Las elecciones
indirectas se realizarán después de las de las comunidades territoriales.
c.
Nombrar a
los funcionarios ejecutivos del CEP encargados de ejecutar sus decisiones.
d.
Examinar las
calificaciones del personal del CEP para comprobar que cumplen los requisitos
de profesionalismo, idoneidad, imparcialidad y neutralidad. De ser necesario,
el CEP puede nombrar a nuevos funcionarios que posean esas calidades.
e.
El CEP
recibirá pleno apoyo financiero y técnico del Gobierno de Haití para asegurar
su autonomía y su capacidad para descargar sus obligaciones sin interferencias.
Además, el Gobierno adoptará todas las medidas y decisiones necesarias para
garantizar la seguridad y proteger la autonomía de los miembros del CEP, de sus
funcionarios y asesores, de los candidatos, los militantes políticos y los
ciudadanos, para que puedan ejercer plenamente sus derechos políticos en todo
el territorio nacional.
f.
El CEP puede
solicitar y recibir asistencia logística, técnica y financiera de la comunidad
internacional a través del Estado.
II.
El
establecimiento de un clima favorable a la expresión de las preferencias
políticas, que permita elecciones libres
Acordamos adoptar todas las medidas
que fomenten la confianza y el respeto entre los partidos políticos y el
Gobierno.
La Policía, en particular, debe
ejercer la máxima prudencia y cuidado en el cumplimiento de sus funciones, en
forma imparcial, neutral y justa. El Consejo Electoral Provisional (CEP) tendrá
autoridad para controlar a la Policía Nacional, a fin de determinar que cumple
sus funciones en forma imparcial, neutral y justa. A tales efectos, el CEP
diseñará medios para respaldar esta función de control, tras consultas con los
partidos políticos, la sociedad civil y las iglesias.
A través de ese mecanismo, y por la
vía de la Comisión de Garantías Electorales, el CEP recibirá denuncias y pedidos
de los partidos políticos, candidatos y ciudadanos en relación con las
operaciones de la Policía Nacional vinculadas al proceso electoral. Asimismo,
la misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Misión de
Observación Electoral pueden informar al CEP de toda deficiencia que puedan
observar.
El CEP tendrá derecho a formular
recomendaciones sobre medidas correctivas al Consejo Superior de la Policía
Nacional (CSPN). Análogamente, podrá comunicarse con el Gobierno de la
República para presentar recomendaciones destinadas a la solución de los
problemas que haya identificado. Las recomendaciones del CEP podrán incluir la
propuesta de plazos específicos para su implementación. El CSPN adoptará todas
las medidas necesarias para considerar las recomendaciones del CEP con la mayor
diligencia, a fin de asegurar el mantenimiento de un clima favorable al éxito
de la campaña, las elecciones y las actividades postelectorales.
El Consejo Superior de la Policía
Nacional garantizará que no haya interferencias con la contratación, la labor y
el comportamiento profesional de la Policía.
El Gobierno de Haití invitará a una
misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para controlar la
observancia de los derechos humanos.
El Gobierno de Haití también pedirá
a la OEA y a la CARICOM que envíen una Misión de Observación Electoral (MOE)
para que esté presente en el proceso de las elecciones. La MOE brindará al CEP
asistencia técnica y comprobará que existan todas las condiciones necesarias para
garantizar unas elecciones libres, transparentes e imparciales, que permitan
que todos los ciudadanos expresen libremente sus preferencias políticas, en una
atmósfera libre de intimidaciones.
El Gobierno de Haití solicitará
asistencia técnica para la Policía Nacional, a fin de ayudar a la preparación y
ejecución de los planes de seguridad.
El CEP establecerá una Comisión de Garantías Electorales (CGE) para:
¨
Fomentar la
participación y confianza de los ciudadanos, instituciones, candidatos y
partidos políticos en el proceso electoral.
¨
Ayudar al
CEP a recabar, analizar y procesar las denuncias de candidatos o ciudadanos con
respecto al proceso electoral.
¨
La CGE
incluirá, entre otros, a representantes de las misiones de observación
electoral, de un órgano nacional de coordinación integrado sobre la base de la
experiencia en la coordinación de la observación electoral en Haití, y de las
organizaciones de la sociedad civil. La misión de la OEA y la CARICOM
participará como testigo.
¨
La CGE será
dirigida conjuntamente por personas designadas por la Conferencia de Obispos y
la Federación Protestante de Haití, bajo la supervisión del Presidente del CEP.
III.
Fomento de
un diálogo nacional encaminado a alcanzar un acuerdo político que fortalezca la
democracia y la observancia de los derechos humanos y la promoción del progreso
económico y social.
Estamos dispuestos a emprender,
dentro de los 30 días a partir de la firma del presente acuerdo y con el
respaldo del Gobierno de Haití y de la misión de la OEA y la CARICOM, un
diálogo entre los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil,
encaminado a diseñar y concretar un acuerdo político en torno a las cuestiones
siguientes:
a.
La seguridad
de los ciudadanos, un sistema judicial y un sistema policial, incluido el
establecimiento de autoridades civiles que supervisen a la policía.
b.
La
consolidación de la democracia y de las oportunidades de participación,
incluido el fortalecimiento de los partidos políticos y las instituciones
sociales.
c.
Los derechos
humanos.
d.
El
desarrollo económico y social.
e.
El gobierno
y la transparencia.
Acordamos la designación por el
Presidente de la República de los miembros del CEP que propongan las
instituciones siguientes:
·
1
representante de Fanmi Lavalas
·
1
representante de Convergencia Democrática
·
1
representante de los demás partidos políticos
·
1
representante de la Conferencia de Obispos
·
1
representante de las sectas reformistas coordinadas por la Federación
Protestante de Haití
·
1
representante de la Iglesia Episcopal
·
1
representante del Poder Judicial
·
1
representante de las organizaciones de empleadores coordinadas por la Cámara de
Comercio e Industria de Haití (CCIH)
·
1
representante de las organizaciones de derechos humanos coordinadas por
Justicia y Paz.
En caso de que una organización o sector
no proponga un candidato dentro del plazo estipulado, la Conferencia de
Obispos, la Federación Protestante de Haití, la Iglesia Episcopal, el Poder
Judicial y el coordinador de las organizaciones de derechos humanos llenarán
conjuntamente el cargo vacante.
Si un miembro del CEP renuncia o es
descalificado o inhabilitado para ejercer sus funciones, será sustituido por el
mismo órgano que haya efectuado su designación.
Según lo previsto en el Capítulo I,
los miembros deberán contar con el respeto y la confianza de todos los
ciudadanos. Antes de su designación, deberán celebrarse consultas entre los
suscritos en relación con los candidatos propuestos a fin de comprobar que
cuentan con las calificaciones necesarias.
Acordamos también pedir al
Secretario General de la OEA que se empeñe, junto con los Estados miembros y la
CARICOM, para restablecer relaciones normales entre Haití y la comunidad
internacional, incluidas las organizaciones financieras internacionales, en la
medida en que se avance en la implementación del presente acuerdo político, a
fin de alcanzar una solución duradera a la crisis desatada por las elecciones
del 21 de mayo de 2000, y ayudar a promover el desarrollo económico y social de
Haití.
Firmado en
Port-au-Prince, el
Fanmi Lavalas Convergencia
Democrática
TESTIGOS:
Conferencia de
Obispos
Federación de
Iglesias Protestantes de Haití
Iniciativa de la
Sociedad Civil
Fundación
Nouvelle Haiti
Cámara de
Comercio e Industria
Centro para la
Libre Empresa y la Democracia
Organización de
los Estados Americanos
Comunidad del
Caribe
Unión Europea
Decano del Cuerpo
Diplomático
Estados Unidos de
América
Canadá
Francia
República
Dominicana
Chile
Visto y aprobado
por el Gobierno de Haití
|
|
|
Misión Especial de la OEA en Haití |
|
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Anexo E |
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||||
NOTA: |
Este
proyecto de presupuesto prevé los medios para una Misión Especial de la OEA
compuesta por 15 funcionarios técnicos, más el personal de apoyo necesario,
conjuntamente con los requisitos operacionales esenciales, pero no prevé
fondos para programas ni para actividades de la CIDH. |
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Mes 1 |
Mes 2 |
Mes 3 |
Mes 4 |
Mes 5 |
Mes 6 |
Mes 7 |
Mes 8 |
Mes 9 |
Mes 10 |
Month 11 |
Month 12 |
Sub-Total |
||||
1. Contratos internacionales: |
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||||
|
Jefe
de Misión |
|
|
8,000 |
8,000 |
8,000 |
8,000 |
8,000 |
8,000 |
8,000 |
8,000 |
8,000 |
8,000 |
8,000 |
8,000 |
96,000 |
|||||
|
Jefe
de Misión Adjunto |
|
6,750 |
6,750 |
6,750 |
6,750 |
6,750 |
6,750 |
6,750 |
6,750 |
6,750 |
6,750 |
6,750 |
6,750 |
81,000 |
||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Especialista
Principal en Derechos Humanos |
|
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
69,000 |
||||||
|
Especialista
Principal en Derechos Humanos |
|
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
69,000 |
||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Especialista
Principal en Justicia |
|
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
69,000 |
||||||
|
Especialista
Principal en Justicia |
|
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
69,000 |
||||||
|
Especialista
en Justicia |
|
|
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
57,000 |
|||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Especialista
Principal en gobierno (democracia) |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
69,000 |
|||||||
|
Especialista
Principal en gobierno (democracia) |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
69,000 |
|||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Especialista
Principal en Seguridad |
|
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
69,000 |
||||||
|
Especialista
Principal en Seguridad |
|
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
5,750 |
69,000 |
||||||
|
Especialista
en Seguridad |
|
|
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
57,000 |
|||||
|
Especialista
en Seguridad |
|
|
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
4,750 |
57,000 |
|||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Funcionario
Administrativo |
|
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
45,000 |
||||||
|
Asistente
Ejecutivo |
|
|
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
3,750 |
45,000 |
|||||
|
Asistente
Administrativo |
|
3,000 |
3,000 |
3,000 |
3,000 |
3,000 |
3,000 |
3,000 |
3,000 |
3,000 |
3,000 |
3,000 |
3,000 |
36,000 |
||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Seguro
de Salud |
|
|
11,250 |
11,250 |
11,250 |
11,250 |
11,250 |
11,250 |
11,250 |
11,250 |
11,250 |
11,250 |
11,250 |
11,250 |
135,000 |
|||||
|
Seguro
de Vida |
|
|
4,000 |
4,000 |
4,000 |
4,000 |
4,000 |
4,000 |
4,000 |
4,000 |
4,000 |
4,000 |
4,000 |
4,000 |
48,000 |
|||||
|
Seguridad
Social |
|
|
12,825 |
12,825 |
12,825 |
12,825 |
12,825 |
12,825 |
12,825 |
12,825 |
12,825 |
12,825 |
12,825 |
12,825 |
153,900 |
|||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
2. Servicios de Consultoría |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Consultores
Técnicos Internacionales |
90000 |
|
|
90000 |
|
|
90000 |
|
|
90000 |
|
|
360,000 |
|||||||
|
Consultores
Técnicos de Haití |
|
100000 |
|
|
100000 |
|
|
100000 |
|
|
100000 |
|
|
400,000 |
||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
3. Viajes internacionales/viáticos |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Viajes
del Secretario General, SGA y asesores |
3000 |
3000 |
3000 |
3000 |
3000 |
3000 |
3000 |
3000 |
3000 |
3000 |
3000 |
3000 |
36,000 |
|||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Jefe
de Misión |
|
|
1500 |
|
|
1500 |
|
|
1500 |
|
|
1500 |
|
1500 |
7,500 |
|||||
|
Jefe
de Misión Adjunto |
|
1000 |
|
|
1000 |
|
|
1000 |
|
|
1000 |
|
1000 |
5,000 |
||||||
|
13
Especialistas |
|
|
13000 |
|
|
|
|
|
13000 |
|
|
|
|
13000 |
39,000 |
|||||
|
Asistente
Administrativo |
|
|
1000 |
|
|
|
|
|
1000 |
|
|
|
|
1000 |
3,000 |
|||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
4. Personal Local |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Cuatro
(4) choferes a $650/mes: |
2600 |
2600 |
2600 |
2600 |
2600 |
2600 |
2600 |
2600 |
2600 |
2600 |
2600 |
2600 |
31,200 |
|||||||
|
Tres
(3) Secretarias a $1,200/mes |
3600 |
3600 |
3600 |
3600 |
3600 |
3600 |
3600 |
3600 |
3600 |
3600 |
3600 |
3600 |
43,200 |
|||||||
|
Dos
(2) guardias de seguridad a $850/mes |
1700 |
1700 |
1700 |
1700 |
1700 |
1700 |
1700 |
1700 |
1700 |
1700 |
1700 |
1700 |
20,400 |
|||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
5. Transporte Local |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Compra
de (4) Vehículos |
|
80000 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
80,000 |
||||||
|
Gasolina |
|
|
|
800 |
800 |
800 |
800 |
800 |
800 |
800 |
800 |
800 |
800 |
800 |
800 |
9,600 |
||||
|
Mantenimiento
de Vehículos |
|
|
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
6,000 |
|||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
6.
Comunicaciones |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Teléfono/fax |
|
|
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
6,000 |
|||||
|
Correo |
|
|
|
3000 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
3,000 |
||||
|
Celular |
|
|
|
1200 |
1200 |
1200 |
1200 |
1200 |
1200 |
1200 |
1200 |
1200 |
1200 |
1200 |
1200 |
14,400 |
||||
|
Internet/emaill |
|
|
3000 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
3,000 |
|||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
7. Compra/alquiler de equipos |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Compra
de 18 computadoras (a $1500 c/u) |
27000 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
27,000 |
|||||||
|
Compra
de programas |
|
9000 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
9,000 |
||||||
|
Compra
de 4 impresoras |
|
2000 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
2,000 |
||||||
|
Compra
de 1 scanner |
|
400 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
400 |
||||||
|
Compra
de 2 fotocopiadoras |
|
4000 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
4,000 |
||||||
|
Compra
de 18 teléfonos celulares (a $200 c/u) |
3600 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
3,600 |
|||||||
|
Seguro
de equipos |
|
|
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
2,400 |
|||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
8.
Alquiler de oficinas y mantenimiento |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
||||
|
Alquiler
de oficina en Port-au-Prince |
4000 |
4000 |
4000 |
4000 |
4000 |
4000 |
4000 |
4000 |
4000 |
4000 |
4000 |
4000 |
48,000 |
|||||||
|
Servicios
públicos |
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500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
6,000 |
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Artículos
de oficina |
|
|
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
2,400 |
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Compra
de un generador |
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20000 |
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20,000 |
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Gasolina |
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500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
6,000 |
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9. Documentos e informes |
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Producción
de documentos |
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200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
200 |
2,400 |
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Traducción
de documentos |
|
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
500 |
6,000 |
||||||
|
Interpretación |
|
|
1000 |
1000 |
1000 |
1000 |
1000 |
1000 |
1000 |
1000 |
1000 |
1000 |
1000 |
1000 |
12,000 |
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||||
CP09482S04 |
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Gastos
generales de administración en la sede (10% del total) |
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258,140 |
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||||
TOTAL |
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2,839,540 |
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Este proyecto de presupuesto no
incluye fondos para programas en las materias contempladas por la Misión, por
ejemplo, derechos humanos, administración de justicia, gobierno y seguridad o
para las actividades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. |
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ANEXO F
OFRECIMIENTOS DE APOYO DE
LOS ESTADOS MIEMBROS, OBSERVADORES PERMANENTES Y ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
PARA LA MISIÓN ESPECIAL DE
LA OEA A HAITÍ
AL 30 DE MARZO DE 2002
Argentina Interesado
en contribuir
Barbados US$5.000
Canadá Considera
prestar apoyo a la Misión
Chile Interesado
en contribuir
El Salvador Interesado
en contribuir
Haití US$25.000
ofrecidos
México Interesado
en contribuir
Nicaragua US$3.000
Perú Interesado
en contribuir
Estados Unidos $500.000
recibidos
Observadores Permanentes
Francia US$140.000
inicialmente, para programas y expertos
Alemania Interesado
en contribuir
Italia US$17.000
de equipo de computación recibido
Corea 1
vehículo y dos computadoras recibidos
Noruega US$57.000
ofrecidos
España US$70.000
ofrecidos
Reino Unido £10.000
recibidas
Organizaciones internacionales
CARICOM Considera
prestar apoyo a la Misión
Banco Mundial Dispuesto
a apoyar programas de la Misión Especial
Banco Interamericano de Desarrollo Dispuesto a apoyar programas de la Misión
Especial
CP09482S05.DOC
ANEXO II
CONTRIBUCIONES A LA MISIÓN ESPECIAL DE LA OEA PARA EL FORTALECIMIENTO DE
LA DEMOCRACIA EN HAITÍ
CONTRIBUCIONES RECIBIDAS
ANTIGUA Y BARBUDA US$1.000,00
BAHAMAS US$5.000,00
BARBADOS US$5.000,00
CP09945S03
NICARAGUA US$3.000,00
NORUEGA US$58.365,00
REINO UNIDO US$14.268,00
ESTADOS UNIDOS US$500.000,00
ESPAÑA US$70.000,00
ITALIA US$16.724,00
(en especie, equipos)
ALEMANIA US$88.000,00
CANADÁ US$480.000
aproximadamente
FRANCIA US$140.000,00
aproximadamente
También
se están negociando contribuciones, en su mayor parte en forma de fondos para
programas, con el Banco Mundial, la Unión Europea y el Banco Interamericano de
Desarrollo.