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.1 Desarrollo agrícola de la cuenca del río Jiboa

El estudio de este proyecto se ha hecho a nivel preliminar. Aunque el área de toda la Llanura Costera tiene una superficie muy considerable, el proyecto en sí contempla solamente el riego de 3000 hectáreas localizadas entre los ríos Jiboa y Comalapa. Para los efectos del estudio se dividió el área La Libertad - Río Amates, en tres zonas que son: La Libertad - Río Comalapa, 5000 hectáreas; Río Camalapa - Río Jiboa, 1000 hectáreas, y Río Jiboa - Río Amates, 35000 hectáreas.

Para lograr el mejor aprovechamiento de estas tres zonas se han considerado las siguientes mejoras:

a. Zona La Libertad - Río Comalapa

Si existiera un abastecimiento adecuado de agua freática podría utilizarse parte de esta zona en la estación seca. Con ello podrían regarse unas 3000 hectáreas. Este cálculo se ha hecho en base a que los ríos de esa zona son pequeños y producen poco o ningún caudal en la estación seca. Además, otra limitación la constituye la topografía del lugar, por lo que no es posible pensar en embalses.

b. Zona Río Comalapa - Río Jiboa

Con un abastecimiento de agua adecuado podrían ponerse bajo riego unas 6000 hectáreas, o sea el 75 por ciento de las 8000 hectáreas que comprende el área. Esto podría lograrse siempre que se utilicen las aguas subterráneas y las del río Jiboa.

Los estudios en esta zona indican que el escurrimiento anual del río Jiboa es de aproximadamente 190 millones de metros cúbicos, lo cual es suficiente para la demanda de toda el área regable. Sin embargo, el caudal de más del 50 por ciento de la cuenca fluctúa ampliamente de un año a otro, por lo que se requerirán grandes obras de almacenamiento para aprovechar estas aguas. Por otro lado, el único sitio económico de almacenamiento en la cuenca es el lago de Ilopango. Los cálculos demuestran que puede esperarse un rendimiento de la laguna de 139 millones de metros cúbicos durante los años secos. El caudal de las corrientes del área de desagüe, aguas abajo de la laguna, podría aumentar la cantidad de agua disponible en un 20 por ciento produciendo un total de 47 metros cúbicos, lo que sería suficiente para regar unas 3000 hectáreas, y el resto habría que regarlas por medio de agua subterránea.

c. Zona Río Jiboa - Río Amates

Como es lógico pensar, los terrenos adyacentes al Jiboa tendrían que recibir agua de dicho río; sin embargo, si se ejecuta el plan de riego con la derivación de los ríos Jiboa y Comalapa, no sobraría agua alguna para regar el lado este del Río Jiboa, aunque esta zona podría regarse si se toma en cuenta el potencial de agua subterránea. De manera que el mejor plan para los terrenos inmediatos al este del río parece ser el bombeo de aguas friáticas. Naturalmente, esto se puede lograr si se inician investigaciones subsuperficiales. Los pocos pozos existentes en el área indican que puede haber ciertas condiciones favorables para tal desarrollo.

Gráfico 5-1

.1 Uso actual de la tierra

a. La Libertad - Comalapa

En esta zona hay todavía unas 3750 hectáreas de terrenos cubiertos de bosques. En invierno se usan las tierras para maíz, maicillo y pastoreo del ganado, pero su uso es insignificante durante el verano a causa de la falta de agua.

b. Río Comalapa - Río Jiboa

De 7000 a 8000 hectáreas se usan para la agricultura, principalmente maíz y algodón, y cantidades más pequeñas de arroz y frijoles. Además hay grandes extensiones de pasto para el ganado. El maíz es el cultivo principal de las propiedades pequeñas, mientras que el algodón es típico de las propiedades grandes.

Esta zona tiene terrenos inundables en una extensión de 2000 a 3000 hectáreas, y casi siempre permanecen pantanosos. El área en mención necesita desagüe.

c. Jiboa - Amates

Las mejores tierras agrícolas son las que están cerca del Jiboa. El moderado declive hacia el mar que presenta el área trae como resultado muchas áreas pantanosas. El 90 por ciento de las tierras de esta zona está situado por debajo de la curva de 10 metros sobre el nivel del mar; para poder poner estas tierras en condiciones de uso agrícola se necesitan obras de drenaje. En muchos lugares las condiciones de desagüe son tan pobres que el terreno resulta prácticamente inútil en su estado actual. La superficie aproximada en estas condiciones es de 31500 hectáreas.

.2 Clasificación de tierras

En general, los suelos de toda el área son livianos, y con excepción se encuentran suelos pesados. Las tierras a uno y otro lado del Jiboa producen buenas cosechas. Se ha prestado una gran atención a los suelos entre los ríos Jiboa y

Comalapa, donde se propone un proyecto de riego. No se notó diferencia alguna en la apariencia de los cultivos, excepto donde había agua estancada. Esta uniformidad indica que aunque puede haber variaciones en su clasificación técnica, la calidad de los suelos es bastante uniforme.

Se calcula que de las 8000 hectáreas dedicadas a la agricultura en esta zona, el 40 por ciento corresponde a la Clase I de tierras para riego, mientras que el otro 60 por ciento corresponde a la Clase II. Los únicos suelos pertenecientes a las Clases II y III están situados cerca del río Los Amates, y sus limitaciones para el uso agrícola es consecuencia del mal drenaje.

.3 Rendimientos de las cosechas

Se dan sólo los rendimientos potenciales del área del proyecto, ya que de los actuales se conoce muy poco.

.4 Características de la zona del proyecto

Comparada con el resto del país, la densidad de población de esta zona es baja. Dentro de la zona no hay poblaciones importantes, aunque dichas poblaciones se localizan en el lindero norte del área; estas son Zacatecoluca, San Rafael Obrajuelo, Rosario de La Paz, y La Libertad. En la parte septentrional de esta área, se encontró agua freática a tan sólo un metro.

En los estudios preliminares, no se profundizó más sobre las aguas subterráneas debido a que en esa fecha era muy limitada la información. Por el contrario, se estudiaron más los recursos hídricos desde el punto de vista superficial, analizando para ello aforos de ríos principales que cruzan el área y la capacidad del lago de Ilopango como fuente de almacenamiento.

Con respecto a la calidad de las aguas, cabe mencionar que las del río Jiboa, arriba del punto de confluencia, son satisfactorias para cualquier cultivo propio de El Salvador. Sin embargo, dado que su contenido de boro está próximo al límite de tolerancia para producir frijoles, se recomienda no cultivarlos. En cambio, las aguas del río Jiboa, en las cercanías del puente sobre la carretera del litoral, son satisfactorias para maíz, arroz, forrajeares y caña de azúcar, y las del lago de Ilopango pueden utilizarse para riego si se las diluye, pues su contenido de boro y sodio son muy altos. Para ello habría que diluirlas con las aguas del Jiboa en una proporción de 1 a 4.

.5 Necesidades anuales de agua para riego

Como ya se ha indicado, si se trata de regar 3000 hectáreas se necesitarán únicamente 47 millones de metros cúbicos.

.6 Suministro de agua

Según los estudios hidrológicos realizados, el promedio del escurrimiento anual del río Jiboa era suficiente para regar toda la zona comprendida entre los ríos Jiboa y Comalapa. Sin embargo, el plan finalmente propuesto sólo comprende el riego de 3000 hectáreas utilizando el lago de Ilopango y la derivación del río Jiboa como fuentes de recursos hídricos superficiales.

Cuadro 5.2 Rendimientos previstos

Cultivo primario

Ha

Capacidad de producción anual (QQ)

*

Maíz

Algodón

Arroz

Frijoles

Leche

Maíz

1000

(2) 140000

- -

- -

(04)12000

- -

Algodón

500

(1) 35000

(1) 9000

- -

(04) 6000

- -

Arroz

500

(1) 35000

- -

32000

(1)14000

- -

Frijoles

500

35000

- -

- -

(2)28000

- -

Pastoreo

500

- -

- -

- -

- -

25000

Total

3000

245000

9000

32000

60000

25000

* Las cifras entre paréntesis denotan el numero de las cosechas producidas en un año; en los casos en que se muestra menos de una cosecha (04) se ha tomado en cuenta la probabilidad de que en algunos años las condiciones climáticas no permitirán la producción completa de la cosecha suplementaria.

Se recomienda el establecimiento del riego por medio de pozos, aunque todavía no se han hecho estudios al respecto.

.7 Costos de inversión

El costo total de la obra fue calculado en la suma de 2320000 colones, mientras que el costo de capital por hectárea estaría estimado en 775 colones.

.8 Estimación del valor bruto de la producción

Este estudio no contempla estimaciones del valor de la producción debido a que esto requiere una mayor cantidad de datos, como futuros rendimientos por hectárea, precios actúales de productos, planes de cultivos, etc. Sin embargo, se dice en términos generales que con este proyecto se duplicará la producción con respecto a la máxima producción que se ha obtenido sin riego.

.9 Costos anuales del proyecto

A continuación se ofrece un resumen detallado acerca de estos costos.

Costo anual (amortización, 35 años, interés 5 por ciento)

142000 colones

Operación y mantenimiento

116000 colones

Costo anual total

258000 colones

Costo anual por hectárea regada

86.20 colones

Costo por millar de metros cúbicos derivados

5.5 colones

.10 Relación beneficio-costo

La relación beneficio-costo no fue determinada.

.11 Comentarios

Los estudios realizados para hacer este informe han demostrado que existe factibilidad para un proyecto de 3000 hectáreas situadas entre los ríos Comalapa y Jiboa. Además se cuenta con la facilidad que ofrece el lago de Ilopango como un embalse potencial regulador, y que funcionaría por medio de una derivación del río Jiboa. Ello podría tener andamiento como idea preliminar, pero sería aconsejable impulsar aun más esta zona por medio de proyectos más ambiciosos; es decir, que los proyectos futuros deberían enmarcarse en un plano eminentemente realista. Para que pueda llevarse a cabo habría que preparar estudios de investigación más detallados, que comprendan la perforación de pozos de exploración y un programa de aforos sistemáticos de los caudales de los ríos principales de toda esa zona. Además deberían continuarse con más intensidad los programas de investigación sobre la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, a fin de poder formular en un momento dado la solución técnica adecuada que permita utilizar las aguas de baja calidad para el uso que más convenga.

En la preparación de este informe se utilizaron los estudios preliminares realizados por la compañía TAMS.

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