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Capítulo 5. Impacto ambiental en el área del estudio

I. Cuenca del Río Bermejo
II. Estudio de caso
III. Impactos en la calidad ambiental

El propósito de este capítulo es identificar los principales impactos ambientales que podrían resultar del desarrollo de la Cuenca del Río Bermejo tal como fue propuesta por las investigaciones iniciales de planificación (OEA, 1974, 1977), y sugerir la forma en que estos impactos podrían haber sido evaluados para posibles ajustes en la consideración del desarrollo económico. Pero en primer término, y a fin de poner el estudio del caso en su contexto, es preciso hacer una breve descripción de la Cuenca del Río Bermejo.

I. Cuenca del Río Bermejo

El río Bermejo comienza en los Andes, al noroeste de Argentina y sur de Bolivia, donde las cabeceras forman los distintos y bien definidos subsistemas de ríos: el Tarija-Bermejo viniendo de Bolivia hacia el norte, y el Grande-San Francisco, que viene del oeste. Estos dos subsistemas forman la cuenca superior y se unen en la Junta de San Francisco, donde el río Bermejo deja la zona preandina en dirección este-sudeste y fluye 1 700 kilómetros a través de la planicie aluvial del Chaco argentino hacia el río Paraguay (Figura 6). La sección superior tiene un área de 50 550 km2 y la inferior 43 800 km2, lo que da a la cuenca un área total de 94 350 km2.

El sistema de drenaje del río Bermejo (23° de latitud sur) está lo suficientemente alejado del ecuador como para tener una temperatura y precipitación fuertemente estacional. Debido a la topografía altamente quebrada de la cuenca superior, la precipitación varía de 200 mm en la Quebrada de Humahuaca, en la orilla occidental más distante de la cuenca, hasta 1 400 mm en la Junta de San Francisco. La temperatura mínima extrema varía de 13°C a 0°C y la máxima extrema varía de 34°C a 45°C; las temperaturas más bajas ocurren en el oeste y las más altas en el este. La precipitación en la cuenca inferior varía de 1 200 mm anuales en la más lejana porción oriental y 500 mm en la porción media, a 900 mm en la división entre las cuencas superior e inferior.

Figura 6. Alta Cuenca del Río Bermejo

Las temperaturas bajas extremas de 8°C bajo cero se suceden en el sudoeste de la cuenca inferior, mientras que las altas de 40°C han sido medidas en el este.

Las montañas altas, los valles profundos y el piedemonte preandino separado por anchos valles, planicies aluviales y ríos poco profundos son algunas de las características de la cuenca superior. Estos ríos transportan agua tan sólo durante la época de fuertes lluvias y permanecen prácticamente secos durante el resto del año. La topografía extrema y la escasa vegetación contribuyen para que se originen altos promedios de erosión, que se acentúan más aún debido a la influencia humana a través de la explotación forestal y la ganadería extensiva. Como consecuencia, muchos de los ríos y arroyos de la cuenca transportan enormes cargas de sedimentos y sólidos suspendidos (se estiman en 95x106 ton/año) desde la porción superior a la parte inferior de la cuenca. A medida que el río penetra en la cuenca inferior, la mayor parte de la carga del lecho se pierde para formar un amplio abanico aluvial. Los materiales suspendidos más finos son transportados por la acción repetida de la sedimentación y erosión a través de la cuenca inferior a los ríos Paraguay y Paraná, de donde se infiere que es por lo menos parcialmente responsable por los sedimentos que se depositan en los canales de navegación del río Paraná.

Otros tributarios del río Bermejo tienen lechos de arena y materiales más finos, y son alimentados por flujos de agua subterránea a través de los suelos de los valles aluviales.

La cuenca inferior es distinta a la cuenca superior. Aquí, el río fluye a través del vasto y suave declive de la planicie chaqueña, que en épocas geológicas recientes recibía - y aún recibe localmente - grandes cantidades de materiales aluviales que bajan de los Andes. En el punto donde el río Bermejo deja la cordillera su elevación es de 280 metros sobre el nivel del mar, y en su confluencia con el río Paraguay está apenas a 41 metros, con una pendiente de 239 metros en una distancia de 1 188 kilómetros, o sea sólo 20.1 cm/km.

En la cuenca inferior se pueden describir dos secciones distintas: un cono aluvial formado al pie de la cordillera preandina, donde el río se divide en muchos brazos en un lecho de 3 000 metros de ancho, y una porción más baja donde el río se angosta y continúa en la forma de innumerables meandros.

Aguas abajo desde donde se produce este cambio morfológico existe una enorme red de canales abandonados, esteros, madrejones, ciénagas y pantanos, que continúan con un variado grado de densidad hacia la confluencia del río Paraguay. Estas masas de agua más o menos estancadas pueden conectarse con el río principal durante los períodos de inundación.

Las variaciones en la topografía, la elevación, la precipitación, los suelos, la temperatura, la susceptibilidad a las inundaciones, la erosión y la sedimentación, así como la influencia del hombre y sus animales, han creado diversas unidades de vegetación fácilmente definida. Entre ellas se incluyen un complejo de montañas boscosas en áreas de alta precipitación (1 300 mm/año); un "bosque chaqueño" que puede considerarse semiárido con transición a húmedo, y un bosque de transición situado entre las montañas y el bosque chaqueño; también aparecen prados que están divididos en tres tipos: planicies de inundación al este; praderas de alta elevación, y una formación pirógena en una fase de sucesión más baja debido a la influencia del fuego.

En áreas donde todavía parece no haber sufrido cambios existe una gran fauna diversificada; de las 243 especies catalogadas en Argentina, más del 60% ocurre en la cuenca del río Bermejo, entre las que se incluyen cinco especies de felinos, dos especies de zorro, tapir, por lo menos dos y quizá tres especies de pecarí, uno de los cuales es un reciente descubrimiento científico; vizcachas, chinchillas, nutrias, capibaras, osos hormigueros y perezosos; dos especies de tucanes, ñandúes, siete especies de tinamúes y una gran variedad de aves acuáticas: dos especies de caimanes, varias especies de víboras, lagartos y tortugas y una gran cantidad de variedades de peces, muchos de los cuales emigran río arriba para desovar. Muchas de estas especies pueden ser de importancia local para la práctica deportiva, para subsistencia y también para comercialización de pieles y de animales vivos.

La sección superior de la cuenca incluye las zonas económicas más activas de las provincias de Salta y Jujuy. El producto bruto nacional per cápita en el área es de aproximadamente la mitad del promedio nacional, que en 1974 fue de US$1900. Sin embargo, la tasa anual de crecimiento del producto regional en la década del 60 y a principios de 1970 fue de 5.2%, comparado con el 3.7% para el resto de Argentina.

Durante los últimos 15 años la estructura económica regional ha sido modificada considerablemente; la agricultura disminuyó, mientras que el sector industrial creció en importancia. Como resultado de ello, la participación del sector industrial en el producto regional se ha acercado al 40%, lo cual es similar al promedio nacional.

El centro económico de la región es Salta, San Salvador de Jujuy, San Pedro de Jujuy y General Martin M. de Güemes, que es donde está situado el polo de desarrollo para el norte argentino. Esta región constituye el centro de atracción tanto para los inmigrantes de otras provincias como para los extranjeros, lo cual ha causado una tasa de crecimiento poblacional del 2.4% durante la década del 60, comparado con el promedio nacional de 1.5%.

En 1970 la población de la cuenca era de 789 000 habitantes, de los cuales el 81% vivía en Argentina. De éstos, el 63% habitaba los centros urbanos, mientras que de la población boliviana sólo el 33% vivía en los centros urbanos.

II. Estudio de caso

Los estudios de la OEA hechos en la cuenca fueron muy extensos e incluyeron 26 proyectos, muchos de los cuales habían sido propuestos previamente. Once de ellos se destacaron de inmediato, aunque se agregaron dos presas que estaban en ejecución durante el estudio (Zanja del Tigre y Las Maderas). Debido a la imposibilidad de tratar cada proyecto, se evaluó el impacto ambiental sólo en una porción del plan total de desarrollo. Específicamente, las áreas de análisis elegidas incluyen un área de cerca de 130 km2 que rodea "Angosto de Mojotoro", y el área conocida como "El Acheral", con una extensión aproximada de 500 km2. Ambas están localizadas en la cuenca superior.

Las propuestas para el desarrollo de estas áreas incluyen la construcción de una presa en el río Mojotoro, aproximadamente a 14 km al nordeste de la ciudad de Salta, y otra en Vilte, a unos 120 km aguas abajo de Mojotoro. Sumado a esto, se pensaba construir un pequeño dique de control a 4 km aguas abajo de Mojotoro para proveer agua municipal e industrial y aumentar la seguridad de abastecimiento de agua para riego a 8 300 hectáreas en el área Güemes-Los Cobos. Las dos grandes estructuras tendrían la finalidad de controlar la sedimentación aguas abajo y disminuir los costos de dragado, y la de Mojotoro era para proveer energía eléctrica al área industrial más cercana y agua para riego a 18 600 hectáreas de nuevas tierras. Además de esto se podría regar 24 700 hectáreas en El Acheral por medio de bombeo desde la corriente controlada del Lavayén. En el Cuadro 2 se pueden observar datos específicos de los dos proyectos.

III. Impactos en la calidad ambiental

Los anticipados impactos que surgen de la implementación de los proyectos de este estudio de caso pueden dividirse en tres categorías:

a) aquéllos que están en el área de los embalses;
b) los que son el resultado de la instalación de las estructuras sobre el cauce y
c) las porciones aguas abajo de las estructuras. Estos impactos se muestran en la Figura 7.

En vez de analizar cada uno de ellos en forma individual, sólo serán tratados aquéllos que tienen impactos económicos o sociales o que conducen a ellos. Estos son los impactos relacionados con la producción agrícola, generación de energía, condiciones de salud, actividades pesqueras, abastecimiento de agua doméstica e industrial, fluviomorfología aguas abajo, población, reubicación de infraestructura, y recreación. Además se establecerá un método para evaluar en términos económicos la preservación como alternativa para algunas porciones de proyectos de desarrollo.

Cuadro 2. Resumen de los proyectos Mojotoro y Vilte en la Cuenca del Río Bermejo en Argentina


PROYECTO

Mojotoro

Vilte

Río1

Mojotoro

Lavayén

Medida de la estructura




Altura

115 m

26 m


Ancho

385.5 m

853.0 m

Capacidad de almacenamiento

629 hm3

63 hm3

Tamaño del embalse

15.4 km2

-

Vida del embalse

50 años

27 años

Costo US $ 000

73 330

13 670

Beneficio US $ 000

101 510

31 490

Generación de electricidad

23 980

-

Riego US $ 000

29 630

15 190

Control de sedimentos US$ 000

16 300

16 300

Abastecimiento de agua potable e industrial B/C

31 600

-


1.38

2.30

¹A 4 km aguas arriba de la propuesta presa Vilte, el río Mojotoro se convierte en río Lavayén.

· Agricultura

En el corto y mediano plazo, los impactos sobre la agricultura aguas abajo de las estructuras tendrán efectos económicos positivos en las áreas de El Acheral-Güemes/Los Cobos, donde existe actualmente una producción agrícola relativamente intensa. Sin embargo, El Acheral cuenta con una población muy esparcida; tiene una cantidad limitada de agricultura de secano y con riego de temporada, debido a que muchas partes de esta región se caracterizan por tener una capa freática alta, suelos salinos y un bosque chaqueño extenso. En ambas áreas la disponibilidad de agua para riego aumentará el potencial de la productividad de la tierra. Sin embargo, se pueden esperar algunos impactos secundarios que influirán en la productividad agrícola y en los métodos, como así también en algunos aspectos de bienestar humano, los cuales serán bastante serios en El Acheral.

Figura 7. Impactos cualitativos ambientales debidos a presas y embalses

Nota: Estos impactos tienen lugar a causa de las presas y embalses localizados en el área del estudio. Los costos de los impactos negativos se señalan con el signo (-), mientras que los beneficios y los impactos positivos están indicados con el signo (+).

La agricultura con riego también implica el uso intensivo de herbicidas, pesticidas, fertilizantes y maquinarias, y predios más grandes aunque menores en número. Puede esperarse que las aguas para riego descargadas en los ríos Mojotoro y Lavayén aumenten el nivel de contaminación, el cual a su vez podría quebrar el habitat acuático e introducir pesticidas en la cadena alimenticia.

Del estudio original se saca en conclusión que los beneficios agrícolas han sido estimados en US$44820000. Sin embargo, debido a las condiciones prevalecientes del área, la agricultura con riego en El Acheral podría encontrar grandes problemas de salinización, y esto a la larga puede reducir la productividad agrícola de la zona o bien podría involucrar un manejo creciente y costos de capital para poder mantener los niveles de productividad esperados. Por lo tanto, deberá hacerse un estimado año a año de las pérdidas de productividad, o si se supone que las pérdidas van a ser mayores que los costos de prevención, dichos costos deben ser incluidos para determinar la renta agrícola.

Las aguas para riego con alto nivel de nutrientes, descargadas del área Güemes/Los Cobos, podrían contribuir a aumentar las proporciones de la evapotranspiración en el embalse Vilte debido al rápido crecimiento de las malezas acuáticas. La utilización de estas aguas podrían agravar el problema de la salinización en El Acheral, y un aumento de la evapotranspiración reduciría el abastecimiento de agua del embalse, que según se estima tiene una disponibilidad para regar las 43 000 hectáreas de El Acheral. Si esto ocurriera, entonces la superficie irrigable tendría que ser reducida y los beneficios calculados y reajustados hacia abajo. También podrían surgir más complicaciones debido a la pérdida significativa del agua requerida para el mantenimiento de los ecosistemas naturales aguas abajo.

· Generación de energía

Los beneficios totales de energía de la Presa Mojotoro en función de los costos para la mejor alternativa de energía han sido estimados en $23 980. Sin embargo, existen algunas indicaciones de que el crecimiento de las malezas acuáticas en el embalse Mojotoro puede contribuir a un aumento en la proporción de la evapotranspiración y a una pérdida del agua del embalse. En la medida en que las investigaciones identifiquen una significativa reducción en la altura de carga disponible para la producción de energía, esto tendrá que ser ajustado en forma descendente o los costos para el manejo de las malezas tendrán que ser incluidos dentro de los costos de operaciones de los proyectos.

· Salud del ser humano

Como resultado de los proyectos han sido identificados varios aspectos que contribuyen a aumentar los riesgos de la salud en el ser humano. En primer lugar, las aguas quietas de los embalses Mojotoro y Vilte y los canales de riego relacionados crearán los elementos principales para la formación de vectores patógenos. La expansión de la malaria llevada por la proliferación de mosquitos aparece como muy probable, y esta expansión, unida a la inmigración regional, se considera que producirá un aumento en la incidencia de malaria en el área, y también el establecimiento en la región de otros vectores y parásitos. La esquistosomiasis es uno de los peligros latentes dada la circunstancia de que la maleza acuática crea las condiciones adecuadas para la supervivencia de uno de los huéspedes alternos, el caracol.

Si bien la enfermedad no se ha presentado aún en la región, el caracol es una endemia de la Cuenca del Río de la Plata, de la que el Bermejo es parte, y la inmigración de seres humanos infectados puede establecer la enfermedad en la Alta Cuenca del Bermejo.

Los efectos económicos de los crecientes riesgos para la salud creados por los embalses y obras de riego pueden calcularse de dos formas distintas, aunque ninguna de las dos resulta satisfactoria. La primera es estimar la probable incidencia de una enfermedad asociada con el proyecto y el promedio de pérdida per cápita en la productividad como resultado de una infección. A ello se agregará una cifra promedio por costo de tratamiento por individuo con el objeto de alcanzar un costo total para los peligros relativos a la salud.

Los problemas que surgen de este enfoque radican en la dificultad para aplicarlos y en la evaluación incompleta del sufrimiento humano. Un estimado de la probable incidencia de una enfermedad constituye una ardua labor para el estadístico médico, pero probablemente no ofrezca más elementos de dudas que los que existirían en muchos otros de los estimados incluidos en las evaluaciones que se exigen en proyectos complejos.

Un segundo método utilizado muy comúnmente es estimar los costos de los programas de control de vectores. Aunque si bien el enfoque es más simple, conlleva implícitamente la suposición de que el costo del proyecto es menor que cualquier costo social relacionado con la enfermedad.

Las políticas de salud pública y la disponibilidad de datos proveerán los lineamientos sobre los cuales se puede elegir un enfoque.

Es obvio que los mencionados procedimientos no intentan contabilizar los impactos negativos al ecosistema y a la salud en el ser humano, incluyendo el sufrimiento y la pérdida de vidas que puede traer el uso de pesticidas.

· Actividades pesqueras

Muchas facetas de los proyectos propuestos para las obras Mojotoro/Vilte podrían demostrar que son perjudiciales para los ecosistemas acuáticos de los ríos Mojotoro y Lavayén. Por ejemplo, las estructuras constituyen barreras para el movimiento migratorio de las especies, y las interrupciones en sus ciclos de vida, así como la contaminación de sus cadenas alimenticias, podrían ser fatales. Las alteraciones en la hidrología de los ríos podrían afectar el desove, la temperatura del agua y el abastecimiento de comestibles. La agricultura con riego, uno de los componentes principales de los proyectos, puede afectar significativamente las poblaciones existentes de peces por la descarga de aguas de riego con altos contaminantes orgánicos y químicos. Es por lo tanto altamente probable que las poblaciones de peces existentes sean afectadas negativamente por los proyectos propuestos.

Sin embargo, la pesca existente en el Mojotoro y el Lavayén no es grande; por el contrario, su actividad pesquera puede catalogarse como mínima. Las especies económicamente más importantes en el sistema del Bermejo incluyen el sábalo, el surubí, el pacú, el armado y el dorado, y si bien muchas de estas especies aparecen en el área Mojotoro/Lavayén, no existen estimados exactos de población y pesca. Por lo tanto, no resulta posible realizar un estimado específico del valor de la pesquería existente hasta tanto no se inicie una investigación más intensa y de gran alcance.

La creación de embalses de aguas quietas a veces tienden a compensar la pérdida de la pesca en los ríos. Si bien la pesca en los embalses constituye generalmente una mezcla de diferentes especies más que de pesca fluvial, pueden resultar igual o de mayor valor si se toman las previsiones necesarias antes de llenar los embalses.

Por un conjunto complejo de razones, los embalses deberían tener una alta producción inicial de peces debido a la rápida liberación de nutrientes que se produce por la descomposición de vegetación anegada. Sin embargo, a medida que declina la descomposición y la liberación de nutrientes, la vegetación acuática comienza a extraer los nutrientes disponibles, y mientras los embalses se hacen eutróficos, puede producirse una declinación en la producción de peces. La vegetación acuática y cualquier remanente de desperdicios que haya en el agua impedirán severamente tanto las actividades de pesquería como de recreación.

No se vislumbra la posibilidad de que el potencial de pesca de los embalses Mojotoro y Vilte sea muy grande. Dada la circunstancia de que el embalse Vilte será de poco calado e indudablemente alto en materia orgánica, experimentará una proporción relativamente rápida de evapotranspiración y eutroficación. El embalse Mojotoro parece tener potencialmente mayores posibilidades de pesca que el Vilte, pues no se espera que se produzca contaminación, infestación de malezas y promedios altos de evapotranspiración y eutroficación. Sin embargo, todavía hay que hacer investigaciones sobre las probables características del embalse propuesto, sobre la capacidad de adaptación de las especies ribereñas existentes o sobre cualquier otro potencial de especies exóticas que podrían ser utilizadas para almacenamiento del embalse.

Los efectos de los proyectos propuestos sobre actividades pesqueras podrían ser evaluados en términos del valor neto de la producción comercial, del valor de la pesca como subsistencia para el abastecimiento de comestibles, y del valor de la pesca como deporte.

El enfoque sería determinar los actuales y futuros valores potenciales de la pesca para cada uno de los citados propósitos sin el proyecto. Luego, habiendo identificado los cambios en la producción y pesca como resultado del proyecto, debería estimarse el valor de la actividad pesquera. La diferencia entre los dos resultados constituirá un componente de los costos de la actividad pesquera o los beneficios asociados con el proyecto. A esto se debería agregar el valor de la pesca en el embalse y los costos netos de manejo creados por el proyecto, a fin de reflejar el impacto del proyecto propuesto sobre el sector de pesca.

· Morfología fluvial

Las presas Mojotoro y Vilte están para servir de barreras al movimiento de los sedimentos aguas abajo. La contención de los sedimentos finos (entre 5 y 20 micrones) reducirá su deposición en las partes inferiores de los ríos Paraguay, Paraná y Rio de la Plata, con lo que disminuirán los costos de drenaje requeridos para el mantenimiento de los canales de navegación. Sin embargo, la remoción de la carga de sedimentos de un río tiende generalmente a aumentar la acción erosiva aguas abajo. Aunque la complejidad del sistema de drenaje del Bermejo y la escasez de datos no permiten hacer predicciones cuantitativas de los impactos fluviomórficos, algunas conclusiones preliminares sugieren que no se puede esperar nada perjudicial más allá de Güemes, situado a 50 kilómetros aguas abajo de Mojotoro. Más abajo de Güemes debe ocurrir una zona de erosión ribereña y algún deterioro del lecho, y habrá una marcada inestabilidad durante las inundaciones de los tributarios que entran en la corriente principal entre el Mojotoro y el Vilte. Esto podría causar algunos problemas para cierto tipo de agricultura, infraestructura y para las tierras vírgenes del área.

La presa en Vilte precipitará este problema potencial de erosión aguas abajo y más allá de la confluencia del Lavayén y Rio Grande, a 80 kilómetros de Vilte, donde el futuro comportamiento del río se hace mucho más incierto. Por ejemplo, los posibles efectos en las islas de los ríos Paraguay y Paraná y la posible erosión ribereña a todo lo largo del río Bermejo no han sido adecuadamente evaluados. Más aun, con la regulación de las corrientes y las precipitaciones de sedimentos puede que algunas partes no queden suficientemente lim- pias; por lo tanto, dado que el transporte fluvial depende de una profundidad mínima, habrá que dragar algunas secciones pequeñas del canal, por lo que los beneficios de sedimentación podrían necesitar un reajuste hacia abajo.

· Abastecimiento de agua para usos doméstico e industrial

Uno de los propósitos de la presa Mojotoro era la provisión de agua para fines doméstico e industrial. Los beneficios de la provisión de esta agua pueden medirse por la buena voluntad del consumidor de pagar por el servicio que presta este recurso o por la adopción del costo de la mejor alternativa que sigue. Los beneficios domésticos del abastecimiento de agua no han sido estimados en el estudio original debido a que en Argentina se le da un uso de prioridad exclusiva a este mercado. Sin embargo, los beneficios industriales han sido estimados en US $31 000 000 para Mojotoro.

No obstante, las esperadas proporciones de evapotranspiración en el embalse Mojotoro requieren una evaluación de las implicaciones que tendrán en el volumen de agua disponible para fines doméstico e industrial. En la medida que se produzca la evapotranspiración, el abastecimiento para usos competitivos (energía, industria y riego) se verá reducido, y esto implicará beneficios menores para el usuario industrial de los que se habían estimado originalmente. Además, la contaminación superficial y subterránea debida a la salinización o pesticidas impone un incremento de los costos en la provisión de agua potable de aceptable calidad sobre aquellos que normalmente prevalecen. Estos costos serán cargados a los proyectos agrícolas.

· Reubicación de la población e infraestructura

Comenzando con la estructura principal en Mojotoro, la construcción requerirá la reubicación de la principal línea ferroviaria de Salta. Muy pocos residentes del pueblo de Mojotoro requerirán reubicación como resultado de la construcción de los embalses Mojotoro y Vilte. Sin embargo, esta situación es real y representativa de los problemas de la reubicación causada por el desarrollo. Debido a la situación de los residentes de Mojotoro se sugieren tres tipos de posibles costos:

a) pérdida de los valores de la propiedad,
b) costos de reubicación, y
c) costos originados por la angustia de abandonar el lugar.

La construcción de la presa reducirá a cero el valor de la propiedad en Mojotoro; por ello, el valor actual del mercado con respecto a la tierra y edificios debería estar incluido como parte del costo de dicha presa. Además, la reubicación forzada exigirá gastos extraordinarios, que también son costos legítimos de la presa. Las reubicaciones forzadas causan a menudo zozobras y angustias, y ello se debe a que altera el estilo de vida de sus residentes o requiere de éstos que renuncien a un medio ambiental con el cual han logrado identificarse

· Recreación

La recreación al aire libre ofrece una legítima competencia tanto para los servicios directos que ofrecen los recursos de agua y tierra, como para los servicios indirectos a través de la pesca y la vida silvestre del lugar. Si bien el propuesto embalse en Mojotoro debería tener un potencial para la recreación, no se ha estimado ningún beneficio real para el uso de este recurso. Tampoco se ha hecho ninguna mención a la recreación u otro uso potencial excluido por la ejecución de los proyectos propuestos.

Debido a que los servicios de recreación al aire libre por lo general son provistos en tierras públicas, los precios determinados por el mercado raras veces están disponibles. En consecuencia, el valor de los recursos de la recreación al aire libre se mide generalmente por la voluntad del individuo de pagar por los servicios de este recurso (Davis, 1963). Además, cuando los objetivos regionales son pertinentes, los gastos que hace el turista, como alojamiento, alimentación y transporte pueden reflejar el ingreso y el valor del empleo del recurso para la región (Clawson y Knetsch, 1963; Knetsch, 1974).

La voluntad de pagar por una mercancía puede ser aproximada, ya que el valor de la misma es una función tanto de la cantidad de usuarios como del precio que ellos estarían dispuestos a pagar. En lo referente a las evaluaciones de la recreación, la mercancía es un área definible que tiene amenidades específicas para recreación y un objetivo para determinar el valor de estas amenidades en vez del valor de la recreación al aire libre en un sentido general. Debido a la falta de datos no pueden representarse adecuadamente los beneficios e impactos adversos de los proyectos propuestos.

A pesar de que las áreas de Mojotoro y El Acheral están consideradas como poco espectaculares en lo referente a sus amenidades, y que el paisaje, la flora y la fauna son bastante comunes a muchas otras áreas de la región, deberían analizarse los costos y beneficios de los proyectos relacionados con el potencial de recreación. Por supuesto que algunos impactos, especialmente los que están asociados a los servicios recreativos no pueden ser específicamente evaluados, aunque se puede establecer su valor dentro de un marco de trabajo que permita hacer su comparación con los beneficios y costos estimados más accesibles.

La metodología utilizada para esto se expone en la siguiente sección, que intenta evaluar las pérdidas de cualquiera de los atributos del sistema natural debido a la ejecución de los proyectos de estudios de casos.

· Preservación de los servicios del sistema natural

El cálculo de un valor para la preservación es un intento de poner un valor sobre los servicios de recreación provistos por un área, que serían implícitamente abandonados si tuviera lugar el desarrollo (Knetsch y Fleming, 1975). Como ya se ha expresado, los servicios recreativos son los que no pueden valorarse debido a la falta de un mecanismo de mercado. Consisten en los servicios provistos por los ecosistemas naturales que ni siquiera pueden ser conocidos o entendidos, pero que tienen una función de apoyo a la vida (estabilidad/diversidad del ecosistema, producción primaria, reducción de peligros, ciclo de nutrientes, disminución de la contaminación), y de cosas tales como el valor de los caudales genéticos naturales, el potencial de recreación y otros servicios del sistema natural, y la preservación de futuras opciones desconocidas. El cálculo del valor de estos servicios depende de las tasas de descuento, de las tasas de cambio en la intersección en precio y cantidad, y de los años antes de llegar a la capacidad instalada. Estos valores son luego comparados con el valor de los beneficios potenciales que se acumularán con el desarrollo.

Por ejemplo, los beneficios económicos netos de este estudio de caso a los cuales los valores ambientales serán comparados se han estimado en US$46 millones. Contra este supuesto nivel de ganancia económica neta hay que comparar el valor del área preservada. El proyecto podría sancionarse sólo en el caso de que se pudiera demostrar que los beneficios económicos excederán claramente a las amenidades perdidas.

Más que intentar determinar el valor real de las amenidades preservadas para recreación, el problema consiste en saber de qué extensión tendrían que ser los beneficios para igualar los beneficios netos del desarrollo económico, o cambiando la forma, la interrogante podría presentarse en función de qué supuestos y aseveraciones hay que valerse para apoyar la presunta superioridad de los valores del desarrollo sobre los de la preservación.

La evolución de la evidencia necesaria para hacer este juicio requiere un examen de las características de la demanda para el medio ambiente en estudio. El enfoque de estos exámenes son las demandas inmediatas, y cómo dichas demandas pueden cambiar con el tiempo.

Existe amplia prueba en muchas partes del mundo de que la demanda general por las amenidades de los ecosistemas naturales están creciendo a gran velocidad, aunque el mismo tipo de crecimiento no es muy manifiesto en Argentina. Sin embargo están comenzando a aparecer algunos de los prerrequisitos de interés por el desarrollo de este tipo de amenidades.

Los valores de la preservación en el área del estudio son actualmente muy modestos, pero podría esperarse un crecimiento a largo plazo mientras la expansión de Salta, Güemes y La Caldera presiona las áreas circunvecinas. En contraposición, los beneficios de energía y los productos agrícolas serán mayores si el desarrollo tiene lugar en el corto plazo.

Cualesquiera sean los niveles de los beneficios de la preservación inicial, estarán representados por la disposición del individuo de pagar por los servicios de recreación ambiental. Si la demanda por éstos aumenta, ello indicará un incremento en los valores.

Hablando en términos generales, esta demanda crecerá con el incremento de la población, ingresos y cambios de necesidades y gustos, aunque el crecimiento de la demanda por un sitio especifico dependerá de factores adicionales, como por ejemplo el aumento en el uso de áreas individuales de recreación, o en la utilización de un río para diluir la contaminación. Estas y otras recreaciones naturales están sujetas a limitaciones de congestión o saturación. Por ejemplo, en el caso de este estudio, el supuesto de la alternativa de la demanda se fija en forma relativamente baja (3%, 7% y 10%), mientras que los supuestos de las tasas de descuento (10%, 15% y 25%) están relativamente altos (Cuadro 3).

El precio que la gente estaría dispuesta a pagar por los servicios de un área única en su género aumentaría más rápidamente que los ingresos reales per cápita. Por otro lado, si los servicios del área son extremadamente comunes y hay disponibles muchas áreas con servicios similares, podría esperarse entonces un alto grado de sustituciones en las recreaciones naturales, y el precio que la gente estaría dispuesta a pagar por los servicios de esas áreas no aumentarían a una tasa más rápida que el crecimiento en el ingreso per cápita. Esto se supone que es el caso de las zonas de Mojotoro y Vilte.

El crecimiento histórico en el ingreso per cápita en el área del estudio ha sido de un 1.0% al año aproximadamente; sin embargo, las proyecciones del estudio original suponen una tasa de crecimiento de alrededor de un 4.0% anual. Para los fines de este estudio, el supuesto alcance de crecimiento en el precio de intercepción de la lista de demanda es 1%, 3% y 6%; las implicaciones de estas alternativas se resumen en el Cuadro 3. Inicialmente, la cifra indicativa de la deseabilidad de pagar se supuso que sería igual a $1.00. Los cambios subsiguientes a través del tiempo, basados en las implicaciones específicas del lugar respecto a ingresos y crecimiento poblacional incrementará este valor. La deseabilidad de pagar cada año se ha supuesto igual al valor de los beneficios derivados durante ese año de las amenidades del área, y el valor actual del flujo de beneficios se obtiene descontando los beneficios anuales a la tasa apropiada.

Suponiendo que el beneficio del crecimiento descontado para la preservación del área es: crecimiento de cantidad, 3.0%, crecimiento de precio, 1.0% y tasa de descuento, 15.0%, el valor actual de los beneficios anuales serían de US$7.90. Esta cifra puede ser dividida en pérdidas de desarrollo (el beneficio económico neto estimado, que se acrecentaría si los sitios de Mojotoro y Vilte fueran desarrollados por los proyectos en estudio) para establecer el valor requerido para los beneficios de preservación de los años iniciales a fin de que la preservación del sitio pueda ser justificada en términos económicos. Bajo los beneficios supuestos antes mencionados, y suponiendo que la cifra para los beneficios económicos netos sea de US$46 millones, las áreas requerirían un valor anual inicial de US$5.8 millones para justificar la preservación.

Cuadro 3. Valor actual de un dólar de beneficios de la preservación de áreas naturales
(Beneficios crecientes en el tiempo y descontados al año inicial)

Porcentaje inicial de variación en la intersección con el eje de cantidades

Años para llegar a la restricción de capacidad

Porcentaje de variación en la intersección con el eje de precios

Valor actual de un dólar a distintas tasas de crecimiento1




10%

15%

2%

3%

50 años

1%

17.06

7.90

6.51



3%

25.17

11.99

7.62



6%

60.24

18.69

10.07

7%

30 años

1%

29.89

14.50

8.91



3%

46.99

19.37

10.87



6%

118.26

33.32

15.51

10%

20 años

1%

36.42

18.15

10.99



3%

55.16

24.12

13.55



6%

126.59

40.19

19.42

¹Los factores del valor actual se estimaron usando el método de Ciccetti pero con ecuaciones en diferencias y un factor de disminución constante de Knetsch y Fleming, 1975.

Aunque la preservación de las amenidades naturales de las áreas de este estudio de caso posiblemente no puedan justificarse sobre la base de este valor, los numerosos impactos antes mencionados podrían reducir los beneficios totales. Esto y el valor desconocido de muchos otros aspectos ambientales parecen justificar una investigación más detallada de los propuestos embalses y de las características de aquellos ecosistemas naturales que serán destruidos si se hace un estimado de los costos reales de estas actividades de desarrollo.

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