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7. La erosión hídrica y las crecidas

7.1 Consideraciones generales
7.2 Identificación de áreas erosionadas o susceptibles a la erosión
7.3 Daños a la tierra
7.4 Sedimentos
7.5 Las crecidas

7.1 Consideraciones generales

La ACRB sufre un proceso de intensa erosión hídrica, que se manifiesta fundamentalmente por la extraordinaria carga de sólidos - una de las más elevadas del mundo - transportada por su red hidrográfica.

El río Bermejo aporta, por sí solo, el 75% del total de sedimentos transportados por el gran sistema fluvial de los ríos Paraná y Paraguay, hasta el Río de la Plata.

Se calcula que la producción total de sedimentos, principalmente generados en la Alta Cuenca, es de 95000000 de toneladas anuales. Expresando dicho valor por unidad de superficie de cuenca, resulta de 1880 ton/año/km2, y comparando esta cifra con las correspondientes a los registros obtenidos de los principales ríos del mundo, vemos que el río Bermejo es el mayor productor de sedimentos del continente americano y sólo es superado por cuatro cuencas, cuyas superficies de drenaje son del mismo orden o mayor.

El fenómeno responde a una serie de causales coaligadas, entre ellas la fisiografía del terreno - de elevadas pendientes y escasa vegetación -, las características geológicas, el deficiente manejo de suelos y bosques y las intensas precipitaciones que caracterizan al período de lluvias.

En base a las mismas causas, se generan importantes caudales de crecidas en los ríos. Los elevados valores de precipitación puntual, la baja infiltración y la elevada escorrentía, provocan aluviones en las laderas de montañas y cerros y espectaculares crecidas en los cursos de agua.

Uno y otro proceso causan perjuicios de diferentes tipos y magnitudes. Las obras de aprovechamiento hídrico tienen influencia en el control de tales perjuicios y aunque no resuelven el problema original, tienden a disminuir sus efectos.

7.2 Identificación de áreas erosionadas o susceptibles a la erosión

Tres factores han sido identificados como más importantes en la contribución a la susceptibilidad del área a la erosión. Son: la cobertura vegetal, la fisiografía y el clima.

La Unidad Técnica ha interpretado individualmente y ponderado cada uno de estos factores. En el análisis final se ha interpretado cada uno de ellos en relación con los otros, y obtenido un promedio calificado de la susceptibilidad de un área dada, o unidad fisiográfica, a la erosión hídrica.

Esta clasificación final fue graficada y expresada en forma de cuadro y servirá no sólo para la interpretación del problema, sino también para orientar los proyectos de conservación y manejo tendientes a controlar el fenómeno de la degradación de la superficie terrestre en esta área.

7.2.1 Cobertura vegetal. Han sido reconocidos doce tipos principales de cobertura vegetal y expresados en mapas, que fueron incluidos en el volumen 3 del Informe preparado en Argentina.

Cada uno de estos tipos de cobertura fue clasificado teniendo en cuenta la susceptibilidad a la erosión hídrica, considerando dos criterios: estratificación y densidad de la canopia. Los resultados se expresan en el cuadro III-7-1.

7.2.2 Factor fisiográfico. La contribución del factor fisiográfico a la erosión hídrica se ha expresado en función del tipo de relieve, porcentaje de pendiente y suelo, presentados por las diversas unidades fisiográficas descritas en el capítulo II.

Los diversos tipos de relieve, escalas de pendiente y tipo de suelos, expresados en series y niveles de grandes grupos, se asociaron con unidades y subunidades fisiográficas. El grado de susceptibilidad a la erosión resultante de estas unidades, junto con los varios tipos de erosión asociados, constituyó la base para el cuadro de clasificación III-7-2 que se verá más adelante.

7.2.3 Factor climático. El efecto del clima sobre la susceptibilidad a la erosión ha sido también considerado. Se han expresado en términos de cinco "medios fitoclimáticos" que reflejan las características climáticas para zonas dadas, vinculadas a los tipos de vegetación de cada una de ellas.

Cuadro III-7-1. Susceptibilidad a la erosión hídrica de los suelos según la vegetación

Grado de susceptibilidad

N° de estratos vegetación arbórea

% de cobertura (densidad de la canopia)

Tipos de vegetación

Nulo a leve

2

95%-100% de cobertura Bosque muy denso

Selva montana

Leve

2

85%-95% de cobertura Bosque denso

Selva de transición

Moderado

1-2

50%-85% de cobertura Bosque semidenso

Zona ecotonal Bosque montano Bosque chaqueño

Severo

1

25%-50% de cobertura Bosque abierto

Bosque chaqueño degradado

Muy severo

Sin estratos

25% de cobertura Muy abierto

Pastizales

7.3 Daños a la tierra

Los tipos de erosión verificados son: laminar, en surcos, en cárcava, erosión de las márgenes, degradación del cauce, zanjeamiento del valle y socavación de la planicie de inundación. Con excepción de la erosión laminar y en surcos, todos los demás tipos pueden agruparse como "erosión del cauce". En algunos lugares de la Cuenca, especialmente en los más elevados, los cuatro primeros tipos de daños han causado perjuicios irreparables a la tierra.

Los daños específicos motivados por estos procesos de erosión, conjuntamente con los de sedimentación, son: reducción de la productividad del suelo, pérdida y degradación de la tierra, descenso del nivel freático, depósitos infértiles, sedimentación en embalses, sedimentación en zanjas de drenaje y canales de riego y daños a la navegación fluvial (estos últimos fuera de la Cuenca).

En base a lo anterior surge que, en forma paralela a cualquier evaluación de los recursos hídricos, deben estudiarse los orígenes de aquellos procesos y fomentarse la adopción de prácticas de manejo y conservación en las zonas identificadas. Esta parte del mejor aprovechamiento del medio natural deberá ser especialmente considerada en las etapas siguientes a este Estudio, que se destinarán a la implementación de los proyectos.

Los tipos de daños a la tierra han sido identificados en relación con las áreas susceptibles de erosión y los resultados se muestran en el cuadro III-7-2. En el mapa III-4-3 se han delimitado dichas áreas y en él puede apreciarse la magnitud de las zonas bajo proceso erosivo extremadamente fuerte.

Cuadro III-7-2. Tipos de daños a la tierra y áreas afectadas

Areas actualmente afectadas por daños (P) y áreas con posibilidades de ser afectadas en el futuro (F)

Superficie en ha

Daños actuales (A) y potenciales (Po)

Reducción en la productividad de suelo

Pérdidas de suelo

Pérdidas del valor de las tierras

Descenso del nivel freático

1 (F) - Areas sujetas a erosión moderada con bosque poco denso, bajo cultivo y pastoreo

363800

Po

Po

Po

Po

2 (F) - Areas susceptibles a erosión fuerte, con bosque denso

242300

Po

Po

Po


3 (F) - Areas susceptibles a erosión muy fuerte, con bosque denso

525500

Po

Po

Po


4 (F) (P) - Areas susceptibles a erosión extremadamente fuerte y con erosión moderada, bosque moderadamente denso



Po

Po

Po


1434700

A

A

A


5 (F) (P) - Areas susceptibles a erosión fuerte y erosión moderada, bosque poco denso


56600

Po

Po

Po



A

A

A


6 (P) - Areas bajo proceso erosivo extremadamente fuerte

1673900

A

A

A


7 (P) - Areas muy erosionadas y bajo proceso erosivo activo extremadamente fuerte

342700

A

A

A


8 Areas con problemas de salinidad y/o pobre drenaje

50100

A


A


9 Areas sujetas a inundaciones y sedimentación

108700*

A

A

A


10 Areas sin daños significativos

256700





Total

5055000





* De este total, aproximadamente 50000 ha también están afectadas por problemas de salinidad y/o pobre drenaje

7.4 Sedimentos

7.4.1 Caudales sólidos de los ríos. Los ríos de la ACRB transportan aproximadamente 95000000 de toneladas de sedimentos por ario, de acuerdo con el cuadro III-7-2a.

Esta carga sólida alcanza, en su mayor parte, los ríos Paraguay y Paraná. Es la responsable, en consecuencia, de los sedimentos depositados en los canales navegables del curso, que obligan a una continua labor de dragado. Es, asimismo, una de las principales causantes del progresivo avance del delta del río Paraná en el Río de la Plata.

A su vez, los sedimentos de los diversos tributarios del río Bermejo tenderán a decantarse en los embalses artificiales que se dispongan en el futuro para la regulación de caudales. En consecuencia, estos sedimentos tienden a limitar la vida útil de dichos embalses, cuyos costos se incrementan por la necesidad de elevar el volumen muerto necesario. Sin embargo, indirectamente generan beneficios para los proyectos, al disminuir la necesidad y los costos de dragado en los cursos navegables aguas abajo.

En el cuadro III-7-3 se presentan los valores básicos de descargas líquidas y sólidas, para varios ríos de la Cuenca, en los puntos correspondientes a las estaciones de medición.

7.4.2 Vida estimada de embalses. El valor de la producción por kilómetro cuadrado de algunos tributarios del río Bermejo se encuentra entre los más altos registrados en el mundo. Este hecho tiene una marcada incidencia en la vida de los embalses, la cual ha sido apreciada por medio de cómputos y estimaciones realizados en base a los datos disponibles.

Los datos correspondientes a 16 emplazamientos aparecen en el cuadro III-7-4, el cual también contiene estimaciones preliminares para su planificación basadas, en algunos casos, sólo en las dimensiones del cierre del sitio

Se presenta, luego, el procedimiento seguido para calcular la vida estimada de dos embalses importantes - Pescado I y Zanja del Tigre - y algunas consideraciones sobre la sedimentación en embalses y sobre los sedimentos en la cuenca del Bermejo inferior.

7.4.3 Sedimentación en embalses. La vida útil de un embalse depende, en parte, de la velocidad con que pierde su capacidad de almacenamiento por causa del sedimento que las corrientes depositan en él. En este estudio, la vida se ha computado en función del tiempo requerido para que la corriente sin regulación transporte una cantidad de sedimento igual a la capacidad de almacenamiento del embalse propuesto. Sin embargo, la vida útil real puede ser inferior a la computada, y ello dependerá de la distribución del sedimento, del objetivo del embalse y de la forma de operación.

La vida útil real puede diferir en mucho de la que se da como estimada y depende del criterio que se aplique para definirla. Para la vida estimada se ha usado, en todos los casos, una "eficiencia de atrape" de 100%, lo cual puede no ser efectivo ya que ello significa, físicamente, que todo el sedimento se deposita en el embalse. Es fácil comprender que en un embalse relativamente pequeño (100 hm3 de capacidad, por ejemplo) el volumen de una creciente puede ser varias veces superior a la capacidad del embalse; en este caso, una parte de la descarga sólida pasará directamente por el vertedero.

Por otra parte, el cálculo de la sedimentación en embalses, basado en el volumen de sedimentos que llega al vaso, puede también resultar errado, debido a que parte del material se depositará por encima de la cota del vertedero y parte del material puede pasar a través del embalse sin depositarse. La relación entre el volumen de material depositado en el embalse y el volumen total que llega al mismo, se denomina "eficiencia de atrape". En los embalses grandes ésta es generalmente considerable; probablemente, menos del 10% del material pasará a través de cualquier embalse de los propuestos en la ACRB, cuya capacidad de almacenamiento sea superior a 500 hm3

La distribución del sedimento en los embalses se ve afectada por la operación de los mismos, su forma, acción de las olas y su capacidad en relación con el módulo del río. El sedimento se depositará primero en la parte superior del embalse y cerca del nivel del agua en el momento del máximo influjo de sedimentos. Así, la parte superior del volumen de embalse, normalmente destinada a control de crecidas, irrigación o energía, es la que primero sufre el efecto de la sedimentación.

Una consideración importante es el efecto de la presa en el régimen y el cauce del río aguas abajo. La cantidad de sedimento que puede transportar un río es una constante, suponiendo que existe un monto ilimitado de material disponible en el lecho para ser transportado y que la temperatura, profundidad, velocidad y otros factores que inciden en el transporte de sedimento, permanecen también constantes. Por lo tanto, el agua clara descargada por un embalse, la cual ya ha depositado su volumen de sedimento, erosionará material del lecho y márgenes del cauce aguas abajo, hasta tener en suspensión la cantidad de material que puede transportar. Por otra parte, si aguas abajo del embalse, el caudal líquido es inferior al que llevaba el río antes de construirse la obra, o si se interrumpe por completo la corriente, el cauce puede llenarse con depósitos provenientes de la erosión local y cubrirse de vegetación. En esas condiciones, la capacidad reducida del cauce para transportar el caudal durante las más grandes crecidas, crea un peligro potencial de inundación.

i. Pescado I. El río Pescado es un tributario importante del Bermejo y tiene gran significación dentro del desarrollo de los recursos hídricos de la ACRB. También es importante como consecuencia de la gran producción de sedimentos de su principal tributario, el río Iruya.

Para fines de diseño, las presas en la cuenca del río Pescado y cercanas a Zanja del Tigre deben ser consideradas como una unidad, debido a que puede ser necesario una combinación de embalses para minimizar o controlar el efecto de la sedimentación y para proporcionar un proyecto de desarrollo hídrico económicamente factible.

En la subcuenca del río Pescado se han estudiado tres emplazamientos para embalse. Hay datos disponibles sobre sedimentos (1946/67) para Colonia Colpana, cerca de la confluencia de los ríos Pescado y Bermejo. Recientemente se establecieron estaciones sedimentológicas en el río Pescado en Puesto Romero y en el río Iruya, cerca de El Angosto, pero todavía no hay datos disponibles.

La descarga de sedimentos en Colonia Colpana, unos 10 km aguas abajo de Pescado I, fue de 21,7 millones ton/año durante el período 1947/67. La relación entre descargas líquida y sólida se muestra en la figura III-7-1. La relación es buena y aparecen dos tendencias definidas: una durante años sucesivos de escurrimiento casi promedio (concentración media 5 kg/m3) y otra durante los años de gran escurrimiento, 1950, 1955, 1960 y 1963 (concentración media 10,5 kg/m3).

Cuadro III-7-2a. Sedimentos

Río

Lugar

Area de drenaje km2

Sedimento
(millones de ton)

Medido

Total

Bermejo

Zanja del Tigre

23750

57

63

San Francisco

Caimancito (P. Carretero)

20050

14

22

Bermejo

Abajo de Zanja del Tigre

1700


4,5*

San Francisco

Abajo de Caimancito

5050


5,5*



50550


95

* Estimación

Figura III-7-1 - RIO PESCADO EN COLONIA COLPANA RELACION ENTRE LAS DESCARGAS LIQUIDA Y SOLIDA 1947/67

Figura III-7-2 - RIO PESCADO EN COLONIA COLPANA RELACION ENTRE CAUDAL Y PORCENTAJE DE SEDIMENTO NO MUESTREADO

Cuadro III-7-3. Datos hidrológicos y sedimentológicos

Río

Estación

Area

Descarga líquida

Sedimento suspendido

Periodo de registro AyEE*

km2

hm3/año

hm3/año/km2

103 ton/año

ton/año/km2

SUBCUENCA TARIJA - BERMEJO

Bermejo

Aguas Blancas

4850

2450

0,505

7890

1630

1947/67

Bermejo

Junta San Antonio

16140

5770

0,357

17100

1060

1946/56

Pescado

Colonia Colpana

4900

2960

0,604

21700

4430

1947/67

Bermejo

Zanja del Tigre

23750

10050

0,423

57100

2400

1946/67

SUBCUENCA GRANDE - SAN FRANCISCO

Santa Rufina

Santa Rufina

80



1140

14200

1945/54

Yacones

Desembocadura al Nieves

135



100

740

1954/61

Nieves

El Volcán

100



1220

12000

1952/61

Mojotoro

El Angosto

810

491

0,606

2500

3090

1943/67

Lavayén

Bajada de Pinto

4930

418

0,085

1730

350

1943/67

Reyes

Antes del Guerrero

285

78

0,274

146

512

1961/67

Guerrero

Puente Guerrero

215

71

0,330

83

386

1962/67

Chico

Peña Blanca

60



8,5

142

1961/67

Los Alisos

Alisos de Arriba

95

42

0,442

53

558

1961/68**

Perico

El Tipal

520

313

0,602

507

975

1944/48

Grande

San Juancito

8510



2360

277

1963/67

San Francisco

Puente Carretero (Caimancito)

22050

3064

0,139

18600***

844

1949/67

* El año hidrológico va de septiembre hasta agosto y se designa de acuerdo con el año en e/cual termina; por ejemplo, el período de 7 años 1961/67 comenzó en septiembre de 1960 y terminó en agosto de 1967.

** 1958/59 y 1959/60 no se utilizaron.

*** Valor estimado. El valor publicado por AyEE es de 13,7 millones ton/año.

La descarga total de sedimentos fue computada para siete valores de descarga líquida, los que oscilaron entre 300 m3/s y 2000 m3/s. El cauce del río Pescado en Colonia Colpana es casi enteramente de arena, si bien el material subyacente es grava. Gran parte del material grueso movido por los ríos Pescado e Iruya está depositado cerca de la confluencia de esos ríos, donde decrece la pendiente y el cauce se ensancha; únicamente durante las grandes crecidas hay material transportado, mayor que la grava fina, hasta el puente de la Ruta 50. La gran cantidad de material grueso transportado por el Iruya constituye, probablemente, una fuente de sedimentos finos en Colpana, debido a que este material está sujeto a considerable turbulencia y abrasión física al fluir aguas abajo. El gran depósito aluvial grueso cerca de la confluencia de los ríos Iruya y Pescado, también debe ser fuente de origen del sedimento fino transportado a Colonia Colpana.

La mayor parte del material transportado por el río Pescado en Colonia Colpana tiene granulometría de arcilla, limo y arena, y es acarreado en suspensión. Los cómputos de la descarga total indican que queda sin muestrear aproximadamente el 3% del sedimento total en caudales de 2000 m3/s, el 5% en caudales de 1000 m3/s y casi un 20% en caudales de 200 m3/s. Esta relación es típica de un río de lecho de arena, en el cual el porcentaje no muestreado de la carga en relación con la carga total, se hace menor para los grandes caudales que son los que transportan más sedimento. La figura III-7-2 indica que menos del 10% del material queda sin muestrear en flujos mayores de 400 m3/s. Por lo tanto, una estimación de 10% de carga de fondo en aquella estación se considera conservadora (los cálculos del transporte de arena en los ríos de California indican que entre el 95% y el 99% de dicho material es transportado en menos del 2 al 15% del tiempo).

En tales condiciones, se estimó que la descarga total de sedimento en Colpana, para el período 1947/67, era de 24 millones ton/año (21,7 + 2,2). La densidad aparente computada es de 0,84 ton/m3 basada en una distribución promedio del tamaño de las partículas de sedimento suspendido, compuesta de 7% de arena, 73% de limo y 20% de arcilla. El volumen de material transportado por el río Pescado resulta de aproximadamente 29 hm3/año.

El volumen del embalse estudiado en Pescado I es de 560 hm3, y se llenará de sedimento en unos 19 años. Por lo tanto, será necesario proyectar estructuras aguas arriba y/o medidas para el control de la erosión al planear el desarrollo de esta subcuenca.

ii. Zanja del Tigre. Zanja del Tigre es el más inferior de los sitios para embalse propuestos en el río Bermejo y está a unos 30 km aguas arriba de la confluencia con el río San Francisco.

El río Bermejo, aguas abajo de la Junta de San Antonio, tiene una pendiente pequeña y serpentea extensamente sobre una amplia planicie de inundación. El material del lecho es predominantemente arenoso y las empinadas márgenes vecinas al sitio de la presa parecen muy erosionables, al punto de ser una posible fuente de los sedimentos que transporta el río en Zanja del Tigre.

Cuadro III-7-4. Vida estimada de embalses

Embalse

Río

Area de drenaje* km2

Capacidad de embalse hm3

Vida estimada años

SUBCUENCA TARIJA - BERMEJO

Astilleros

Tarija

9600

1700

200

San Telmo

Tarija

10500

465

77

Alarache

Bermejo

2260

350

86

Las Pavas

Bermejo

4420

1240

156

Arrazayal

Bermejo

4750

1200

140

Pescado II

Pescado

1700

1900

422

Portillo

Iruya

2950

70

3

Pescado I

Pescado

4900

560

19

Zanja del Tigre

Bermejo

23750

4000

80

Santa Rosa

Colorado

420

56

62

SUBCUENCA GRANDE - SAN FRANCISCO

Peña Blanca

Chico

60

4,5

82

Los Alisos

Los Alisos

95

65

750

Vilte

Lavayén

4930

63

27

Las Capillas

Las Capillas

300

92


Corral de Piedras

Tesorero

230

324


Yuto

San Francisco

22050

4160

210

* Area medida en la estación hidrométrica más cercana

El derrame anual tiene un valor medio de 10000 hm3 (1946/57) y oscila entre 4460 y 20400 hm3. La magnitud y variabilidad de los caudales, sumados a las características del cauce, hacen pensar en una gran erosión y muy significativa capacidad de transporte. La atenuación de los picos de crecida mediante embalses aguas arriba y/o como consecuencia del embalse propuesto, reducirá la cantidad de sedimento transportado por el río Bermejo.

Hay datos disponibles sobre sedimentos en Zanja del Tigre desde setiembre de 1945. La relación entre la descarga líquida y sólida aparece en la figura III-7-3. La relación es constante para 1947/64, con una concentración media de 5,45 kg/m3, excepto durante los dos años de máxima descarga registrada, 1955 y 1960. El período de tres años 1965/67 tiene una descarga sólida promedio inferior y una concentración media de 3,27 kg/m3 o sea el 60% de la que correspondió a los 18 años anteriores. La reducción de sedimento transportado durante 1965/67 puede atribuirse a caudales inferiores ocurridos durante ese período.

La carga de fondo se computó para varios caudales importantes, en los que la concentración era conocida. Se utilizó el método de Colby, debido a que se desconoce la distribución en tamaño de las partículas del lecho. La relación entre caudal y descarga de sedimento no muestreado aparece en la figura III-7-4 y la relación entre caudal y porcentaje de carga no muestreada respecto de la carga total, en la figura III-7-5.

Durante el período de registro no fue determinada la carga total debido a que la relación entre caudal y sedimento no muestreado no ha sido definida en forma adecuada para toda la gama de caudales y a que los datos sobre duración del caudal diario no están disponibles. Se requieren suficientes mediciones de la carga total, incluso muestras de fondo, para definir la curva correspondiente a toda la gama de caudales. Los datos que se obtienen en una medida de la carga total y el cálculo de dicha carga, han sido descritos por Colby y Hembree*. Este procedimiento se conoce con el nombre de método modificado de Einstein. Colby y Hubbell dan una rápida solución gráfica para este método**. La descarga no muestreada cada día puede ser computada en base a la relación de la figura III-7-4 añadida a la carga en suspensión para obtener la carga total.

* Colby, B.R. y Hembree, C.H. "Computation of total sediment discharge, Niobara river near Coby, Nebraska" USGS WS Paper 1357, Washington, 1955.

** Colby, B.R. y Husbell, D.W. "Simplified methods for computing total sediment discharge with the modified Einstein procedure" USGS WS Paper 1953, Washington, 1961.

No existen valores exactos de la carga total; por lo tanto, para Zanja del Tigre se estimó la proporción de sedimento muestreado y no muestreado a partir de la relación de la figura III-7-5. Resultó que alrededor de un 25% del material queda sin muestrear para un caudal diario de 300 m3/s y 10% queda sin muestrear para caudales de 2000 m3/s. Debido a que la mayor parte del sedimento es transportado en los grandes caudales, se supuso que la carga no muestreada representa un 10%.

Figura III-7-3 - RIO BERMEJO EN ZANJA DEL TIGRE RELACION ENTRE LAS DESCARGAS LIQUIDA Y SOLIDA 1947/67

Figura III-7-4 - RIO BERMEJO EN ZANJA DEL TIGRE RELACION ENTRE CAUDAL Y DESCARGA DE SEDIMENTO NO MUESTREADO

Figura III-7-5 - RIO BERMEJO EN ZANJA DEL TIGRE RELACION ENTRE CAUDAL Y PORCENTAJE DE SEDIMENTO NO MUESTREADO

Cuadro III-7-5. Río Bermejo en El Colorado Variación de la concentración con la altura del agua

Escala m

Concentración kg/m3

1,00-1,49

0,24

1,50-1,99

0,31

2,00-2,49

0,48

2,50-2,99

1,40

3,00-3,49

2,50

3,50-3,99

4,06

4,00-4,49

6,32

4,50-4,99

7,35

5,00-5,49

9,9

La descarga promedio de sedimento en el período 1946/67 (cuadro III-7-3) es de 57 millones de ton/año. Agregando 6 millones ton/año de carga no maestreada se llega a 63 millones ton/año. Sin embargo, del cauce entre Junta de San Antonio y Zanja del Tigre pueden provenir de 12 a 15 millones de toneladas de sedimento anual. Dado que el futuro embalse cubrirá totalmente dicho tramo, este material ya no será erosionado del lecho o de la ribera. Si se toma para él el promedio de 13 millones ton/año, el sedimento transportado es de 50 millones ton/año, y con una densidad aparente de uno el volumen anual es de 50 hm3. De esa manera, el embalse de 4000 hm3 tiene una vida estimada de 80 años.

Se han hecho muchas estimaciones sobre la vida del embalse propuesto en Zanja del Tigre. Una de ellas indica una vida de 148 años. Esa estimación se basó en un valor de 54 millones de toneladas de sedimento suspendido por año, al cual se aplicó luego una corrección del 25% por los cambios en el área de drenaje y en la erosión consecuente una vez construido el embalse. Esta corrección del 25% implica 13.5 millones de toneladas y concuerda con lo estimado antes; o sea que los valores básicos utilizados en la estimación son similares. La diferencia entre 80 y 148 años para la vida del embalse se debe a que en la última estimación no se incluyó la carga de fondo; se utilizó un período estadístico algo diferente, y se usó una densidad aparente de 1,6 para determinar el volumen de sedimentos. La densidad 1,6 es un valor que se puede aplicar a un depósito de grava y piedras; un depósito de arena mediana pesa aproximadamente 1,45 ton/m3, uno de limo 1,1 ton/m3, y un depósito de arcilla oscilará entre 0,4 y 0,7 ton/m3. Estos valores, que son aproximados, han sido determinados en el extranjero.

Existe en operación en Chile, desde hace 40 años, un embalse destinado a recibir los relaves o colas del mineral de cobre, los que son transportados en agua con 35% de sólidos en peso. Se trata, principalmente, de arena finamente triturada, de densidad absoluta 2,7. Muestras "in situ" tomadas en el depósito, acusaron densidades aparentes que varían entre 1,1 y 1,5, con promedio de 1,4 para la totalidad de los numerosos ensayos realizados.

El desarrollo de un proyecto económicamente factible en Zanja del Tigre dependerá, al menos en parte, de la construcción de otros aguas arriba, ya que todos los tributarios principales contribuyen con cantidades significativas de sedimento; por lo tanto, la construcción de presas en cualquier tributario importante aguas arriba, aumentará la vida útil de Zanja del Tigre. La contribución mayor de sedimentos es de 21 millones ton/año constituida por el aporte del río Blanco o Zenta y por el aporte menor del Bermejo entre ambas juntas. En tales condiciones, los datos de las estaciones sedimentométricas en el río Blanco son críticos y si se llega a conocer la fuente de esta gran producción de sedimentos, se podrían definir acciones para reducir la erosión y aumentar la vida probable del embalse en Zanja del Tigre.

7.4.4 Cuenca inferior del río Bermejo. El tramo inferior del río Bermejo fluye hacia al sudeste desde la confluencia con el río San Francisco hasta su desembocadura en el río Paraguay. La longitud del tramo es de aproximadamente 720 km en línea recta a lo largo del cauce y la diferencia de elevación de unos 250 m.

El Gran Chaco, por donde fluye el Bermejo inferior, comienza en el límite oriental de la ACRB. Es una planicie chata casi sin accidentes, en cuyo extremo occidental la precipitación es de unos 600 mm y aumenta progresivamente hacia el este hasta llegar a 1200 mm en el río Paraná.

La vegetación se compone principalmente de pasto ralo, matorrales y árboles pequeños. La superficie de tierras dedicadas a la agricultura aumenta hacia aguas abajo.

El río serpentea extensamente en toda su longitud observándose la presencia de numerosos meandros y cauces abandonados. En algunos tramos el río divaga sobre una extensa planicie de inundación y en otros corre confinado entre barrancas profundas.

Hay datos hidrométricos disponibles en dos localidades entre Zanja del Tigre y la confluencia con el río Paraguay: Yacaré y Colorado. Yacaré está a unos 550 km aguas abajo de la Junta de San Francisco y Colorado a unos 450 km (por el cauce del río) aguas abajo de Yacaré. Hay datos sedimentológicos en parte de los años hidrológicos 1969/70 y 1970/71, pero no están completos los cómputos sobre las descargas sólidas diarias. Sólo está disponible parte de la información que se necesita para estimar la cantidad del transporte sólido y predecir el efecto de las futuras obras de la Alta Cuenca sobre el Bermejo inferior y los ríos Paraguay y Paraná.

Entre agosto de 1969 y mayo de 1971 se efectuaron numerosas determinaciones de la concentración instantánea de sedimento en El Colorado y se relacionaron con las alturas de agua en escala limnimétrica. Se promediaron los valores de la concentración correspondientes a cada 0,5 m de variación en altura y los resultados se expresan en el cuadro III-7-5.

Para valores de la escala mayores de 5,5 m, la concentración tiende a disminuir. Ello significa que se ha llegado al límite del ingreso de sedimentos, a partir del cual, si el volumen de agua crece, el de sedimentos no lo hace en la misma proporción.

El día 17 de enero de 1972 a las 8 horas, en la estación El Colorado, el caudal era de 158 m3/s, el ancho de 152 m, la profundidad media de 1,3 m y la velocidad promedio de 0,77 m/s; la profundidad máxima en el centro del río era de 2,0 m. Los depósitos de arena indican turbulencia, resuspensión del material de fondo y transporte de grandes cargas de sedimento. El río cubría casi todo el ancho del cauce y estaba confinado entre barrancas casi verticales de unos 8 m de altura. Había signos de socavación y erosión en las márgenes, lo cual indica que el Bermejo inferior tiene problemas sedimentológicos que son independientes de la producción de sedimentos en la Alta Cuenca.

Un análisis de la descarga líquida diaria del período 1969/70 y 1970/71 del Bermejo en Junta de San Francisco, Yacaré y Colorado, indica que, en general, hay una buena correlación entre las tres estaciones, y que los picos de las crecientes que se originan en la Alta Cuenca se pueden identificar fácilmente en las estaciones de aguas abajo. Dichos picos necesitan unos 10 - 15 días para trasladarse desde Junta de San Francisco hasta El Colorado.

En el Colorado, el caudal es inferior en casi un 20% al de Junta de San Francisco. Se pierde un gran porcentaje del agua durante las primeras crecidas; parte del mismo queda almacenado en las márgenes, en el cauce y en madrejones o lagunillas ("ox-bow lakes") cercanas al cauce y el resto se pierde en los cauces abandonados. Al parecer, durante las crecidas iniciales y las grandes crecidas de cada estación, el río abre nuevos cauces y abandona otros.

Se necesita conocer la descarga de sedimento en varios emplazamientos para determinar las zonas del río que se están rellenando y los tramos que se degradan. Parte de los sedimentos de la Alta Cuenca, especialmente las partículas de arena y limo, se depositan probablemente en el tramo aguas abajo de Junta de San Francisco, ya que en esta zona el río es ancho, divagante y con meandros. Otra parte, al menos las partículas más finas bajan por el río durante las crecidas hasta el río Paraguay.

Las descargas de agua clara de una presa situada en Zanja del Tigre erosionarán el lecho y las márgenes del río hasta que la corriente lleve la cantidad de material que es capaz de transportar. Parte del material puede depositarse a decenas o centenares de kilómetros aguas abajo de la presa, ya que los ríos como el Bermejo inferior poseen gran capacidad de transporte de sedimentos. Si bien la pendiente del mismo es pequeña, las velocidades son grandes debido a que el cauce es poco rugoso.

Las grandes concentraciones en Zanja del Tigre (5,7 kg/m3) ocurridas durante la primera crecida del año 1969/70 (noviembre 1969) no llegaron a El Yacaré. Por lo tanto, el sedimento transportado durante las primeras crecidas en Zanja del Tigre, tal como ocurre con la descarga líquida, se almacena, al menos temporariamente, en el cauce del río. Las crecientes sucesivas provocaron mayores concentraciones aguas abajo; en enero y febrero de 1970, cuando las crecidas se desplazaron por todo el tramo inferior del Bermejo, las concentraciones de sedimentos resultaron en general más grandes en El Yacaré, y entre 2 y 5 veces superiores en El Colorado. Esas concentraciones no reflejan la variación en la descarga sólida entre las tres estaciones, debido a que los caudales son menores en El Colorado que en Zanja del Tigre. Por el contrario, las concentraciones indican que la descarga de sedimentos por metro cúbico es mayor en las estaciones de aguas abajo.

Las presas de la Alta Cuenca reducirán considerablemente el volumen de sedimento que fluye por el Bermejo inferior hasta los ríos Paraguay y Paraná. Sin embargo, las presas crearán algunos problemas nuevos de erosión y control de crecidas, debido a las descargas de agua clara. Un buen manejo de los embalses puede reducir o atenuar los picos de crecida, los cuales provocan la mayor parte de la erosión en el cauce y las márgenes.

El Bermejo inferior tiene sus propios problemas sedimentológicos, los cuales no serán eliminados por las obras en la Alta Cuenca. En consecuencia, puede ser necesario controlar la erosión, estabilizar las márgenes y disponer embalses de compensación a fin de reducir la concentración de sedimento suspendido. A pesar de ello, es lógico admitir que cualquier crecida transportará algún sedimento, por lo menos el más fino, hacia el río Paraguay.

Cuadro III-7-6. Crecientes máximas

Río

Sección*

Máxima registrada m3/s

Máxima probable m3/s

Relación de magnificación

Tolomosa

San Jacinto

480

1200

67

Tarija

Astilleros

3188

9300

35

Tarija

San Telmo

3900

9700

36

Lipeo

Santelmito


2600


Bermejo

Las Pavas

2700

6800

44

Bermejo

Arrazayal

3050

7600

40

Bermejo

Junta San Antonio


12100


Pescado

Puesto Romero


4300


Pescado

Colonia Colpana

5789

7000

63

Iruya

El Angosto


4700


Blanco

Vado Hondo


4100


Colorado

Santa Rosa


1200


Mojotoro

El Angosto

860

1200

56

Lavayén

Bajada de Pinto

784

2400

58

Las Capillas

Las Capillas


700


Tesorero

Corral de Piedras


600


Candelaria

Arrayanal


600


San Francisco

Puente Carretero

4200

6000

45

Bermejo

Zanja del Tigre

13190*


43

* 10/3/55

7.5 Las crecidas

En la Alta Cuenca del río Bermejo las crecidas son de carácter estacional y se presentan coincidiendo con elevadas precipitaciones durante el período comprendido entre los meses de diciembre a marzo. La mayor probabilidad de ocurrencia en todos los ríos de la ACRB se presenta uniformemente en el mes de febrero, con las únicas excepciones de los ríos Mojotoro y Lavayén, los más septentrionales, en los que la máxima probabilidad se presenta en marzo.

Las tormentas más relevantes se caracterizan por períodos de gran intensidad, cuya duración fluctúa por lo general entre 3 y 12 horas, originadas por procesos frontales y estimuladas por la orografía.

Los valores de la máxima creciente registrada en cada río, así como la máxima probable determinada analíticamente por la Unidad Técnica, se indican en el cuadro III-7-6. Se analizaron en detalle las crecidas de la Cuenca y en particular las que se vinculan con los aprovechamientos estudiados.

La última columna del cuadro presenta la relación entre los valores máximos registrados y los caudales medios de los ríos.

No obstante los elevados caudales registrados en las crecidas, los daños verificados no han sido de significación y se concentran en zonas como la Quebrada de Humahuaca y área suburbana de San Salvador de Jujuy, donde la formación de los cauces y la ubicación relativa de ciertas obras de infraestructura originan interrupciones de tránsito de corta duración. Por todo ello y en razón del escaso valor y posibilidades de aprovechamiento de las áreas que resultan perjudicadas, el control de las crecidas de los ríos y las inundaciones no ha sido considerado como un objetivo de las obras de regulación a planificar, ni ha condicionado la ubicación de las mismas.

La determinación de las crecientes máximas probables se orientó, por lo tanto, hacia la verificación de los aliviaderos en las presas diseñadas.

 

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