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6. Contaminación ambiental

6.1 Introducción
6.2 Situación actual
6.3 Perspectivas y proyecciones en el mediano plazo
6.4 Proyección en el largo plazo
6.5 Control de efluentes
6.6 Conclusiones

6.1 Introducción

Los valores de demanda de agua para los usos de abastecimientos municipales, la industria y el riego, que fueron determinados en los apartados anteriores, dan una clara indicación de la magnitud y la localización de los problemas vinculados con la contaminación ambiental. En este apartado se prestará particular atención a la contaminación de las aguas, con todas sus implicancias sobre ecología, mantenimiento de recursos naturales y bienestar humano y subsecuentemente a la demanda de medidas o proyectos tendientes al control de la depredación ambiental.

Cuadro III-5-4. Demanda de agua potable e industrial al año 2000

Subregión

Demanda hm3/año

Quebrada de Humahuaca


2,5

Polo de Desarrollo




Banda Norte

286,7



Banda Sur

144,5



Subtotal


431,2

El Ramal


69,5

Frontera


0,8

Tarija


31,1

Total


535,1

Figura III-5-1 - DEMANDA DE AGUA POTABLE E INDUSTRIAL

NOTA: No se Incluyen las curvas representativas de Quebrada de Humahuaca y Frontera, cuyos consumos totales son respectivamente 2,5 y 0,8 hm3/año.

Al analizar los valores de los usos de agua y retornos emergentes de los usos consuntivos en el horizonte del estudio, se visualiza claramente que la zona del cuadrángulo del Polo de Desarrollo presentará en este siglo y aun en el corto plazo, aspectos conflictivos.

La localización de los parques industriales decidida en el PNDS parece haber respondido más a la situación social del área y a sus recursos minerales, que a la disponibilidad de agua para los diferentes abastecimientos y posterior dilución de los respectivos efluentes; con lo cual es de prever que en el corto plazo se generarán problemas que actualmente pueden resultar secundarios. No obstante, y tal como ha ocurrido reiteradas veces en otras áreas del mundo, el grado de contaminación alcanzado y sus consecuencias moverá la conciencia pública en todos los niveles de la población, dejando de ser una especulación científica para convertirse en un problema regional prioritario.

6.2 Situación actual

Cuatro subregiones de la ACRB: la Quebrada de Humahuaca. El Ramal, Frontera y Tarija no parecen presentar situaciones serias, salvo aquellas emergentes de inadecuada ubicación de descargas cloacales o industriales, que afectan zonas muy localizadas en el espacio geográfico y por lo tanto, fáciles de resolver.

Como se ha mencionado en las descripciones realizadas, el desarrollo de la Quebrada de Humahuaca está condicionado por la falta de agua y de lugares para embalsarla, así como por falta de tierras agrícolas. Las explotaciones potenciales son las mineras y las actividades conexas con el desarrollo turístico. En general se puede decir que, con programas bastante simples, se puede mantener la contaminación de los cursos de agua dentro de límites razonables.

El Ramal tiene un desarrollo fundamentalmente agrícola y sus industrias son del mismo origen, con excepción de los yacimientos petrolíferos de Caimancito; este proceso de desarrollo puede magnificarse, pero no parece estar limitado por las disponibilidades de agua tanto para uso consuntivo como para dilución de los productos contaminantes vertidos en los afluentes.

Las subregiones Frontera y Tarija presentan, junto con mínimos valores de descargas contaminantes, muy importantes caudales en su red hidrográfica, con lo cual el problema es prácticamente inexistente aun en el largo plazo.

En cuanto al Polo de Desarrollo, sus industrias se localizan real o potencialmente en tres puntos principales que son Pálpala, San Pedro y Güemes. El grado de información que se posee para cada uno de ellos es disímil. En Pálpala existe adecuada información para las industrias más importantes, mientras que para las otras dos localizaciones los datos disponibles sólo son aproximadamente precisos. La Unidad Técnica ha cuantificado la contaminación por investigación directa o mediante uso de índices medios obtenidos en la bibliografía técnica pertinente.

Se ha considerado en forma separada el problema de la contaminación en cada localización. Los caudales mínimos mensuales en los ríos receptores de las descargas de cada uno de los propuestos parques industriales del Polo son:

Río Grande, en Puente Pérez (Jujuy)

3,7 m3/s

San Francisco, en Caimancito

6,0 m3/s

Mojotoro, en El Angosto

1,1 m3/s

Los caudales instantáneos aforados son inferiores a los medios mensuales mínimos anteriores. Pero a los efectos de evaluar el grado de contaminación, se ha optado por utilizar los valores mínimos mensuales teniendo en cuenta que la aproximación es adecuadamente satisfactoria.

En cada zona se ha tratado de cuantificar la carga contaminante de las industrias principales, mediante la consideración de una población equivalente expresada en términos de demanda bioquímica de oxígeno (DBO) o de sólidos suspendidos (SS), salvo los casos específicos tales como descargas ácidas o alcalinas o sustancias tóxicas. Para medir la población equivalente se ha considerado que las descargas domésticas contienen 60 gramos por habitante y por día de DBO y 72 gramos por habitante y por día de SS.

6.2.1 Zona de Pálpala. La zona de Pálpala tiene la mayor concentración industrial del Polo y también las industrias que representan el mayor peligro potencial de contaminación. De éstas, las que existen actualmente son Altos Hornos Zapla y Celulosa Jujuy, así como la metalurgia del cobre, que si bien su polución no tiene gran trascendencia por el escaso volumen de las descargas, puede crear serios problemas considerando la toxicidad de las mismas.

Para determinar la contaminación potencial, se han clasificado las industrias en dos categorías: contaminantes y no contaminantes. En la última categoría se incluyen no sólo aquellas cuyas descargas tengan reducida demanda bioquímica o química de oxígeno, bajos valores de sólidos suspendidos y que no contengan sustancias tóxicas, sino también aquellas cuyas descargas, si bien pueden ser contaminantes, no causan problemas por el reducido volumen del efluente.

De acuerdo con los criterios señalados, son contaminantes:

La industria siderúrgica (Altos Hornos Zapla).
La fabricación de pulpa y papel (Celulosa Jujuy).
La metalurgia del cobre.
La industria química (ácido sulfúrico, sulfato de cobre y sulfato de amonio).
La fabricación de dulces.

La industria siderúrgica es fuertemente contaminante y para su evaluación se han considerado individualmente los procesos desarrollados, así como el destino del agua usada en los mismos.

El agua se consume en los procesos industriales, servicios generales, en la propia planta de purificación de agua y en el abastecimiento parcial de las poblaciones aledañas. En cambio, en el agua para refrigeración sólo se consumen las pérdidas por evaporación.

El mayor consumo corresponde a la planta de arrabio con un valor de 8800m3/día; la acería tiene circulación en circuito cerrado y su uso consuntivo llega a 2700m3/día; el abastecimiento de las plantas auxiliares se hace también en circuito cerrado con un consumo de 2700m3/día. Por último, el abastecimiento de la población anexa y los servicios generales insumen 4300m3/día, con lo cual el consumo total asciende a 18500m3/día.

En cuanto al proceso de fabricación de aceros, la planta de laminación en caliente utiliza agua principalmente en refrigeración, afectada únicamente por contaminación térmica. Sin embargo, parte del agua usada se contamina con laminillas de óxido de hierro que se recupera en decantadores, cuyo efluente tiene turbiedad elevada, pero su volumen no es considerable.

A los efectos de cuantificar la contaminación, se ha considerado el agua empleada en la granulación de escorias y el desagüe de la planta de laminación en caliente. En ambos casos se ha estimado la turbidez resultante y la población equivalente en sólidos suspendidos.

Se ha obtenido así para los Altos Hornos Zapla una población equivalente de 37500 habitantes, que puede conceptuarse reducida dada la magnitud de esta industria.

En cuanto a la producción de pulpa y papel, se centra en Celulosa Jujuy, que produce 21000 toneladas anuales de pulpa y papel de alta resistencia.

El proceso integral comprende la preparación de la madera, preparación de pulpa al sulfato y obtención de papel Kraft crudo (corrugado de exportación y papeles de alta resistencia mecánica).

El consumo actual de agua llega a 18000 m3/día, que se obtiene de galerías filtrantes y de tomas en el río Grande. El agua proveniente de ambas fuentes es tratada; la primera por su elevada dureza y la segunda para eliminar los efectos de la contaminación provocada por las descargas cloacales de San Salvador de Jujuy.

El mayor problema lo plantean los efluentes de la planta de pulpa o licores negros, con color intenso producido por derivados de la lignina, elevada DBO y otros productos derivados de la descomposición de la madera durante el "cocido" de la misma. Buena parte del licor negro se recupera en la fábrica, de modo que los caudales contaminantes son reducidos, aunque, en general, fuertemente concentrados en productos químicos.

Los residuos de licores fuertes se vierten sobre un cauce seco del Río Grande durante los períodos de estiaje, para posibilitar su arrastre en épocas de crecida. En períodos normales se arrojan directamente al río. Ambas disposiciones crean problemas de polución y la primera incluso puede afectar, por infiltración, el subálveo del río.

Las aguas residuales de los restantes procesos son más diluidas y contienen calcáreos, fibras, barros y materiales de acabado. Estas aguas se utilizan actualmente para irrigar plantaciones de tabaco vecinas a la planta.

La contaminación de la industria de celulosa y papel, es equivalente a la de una población de 57000 habitantes, considerando la producción actual.

Los gases de escape de la fábrica tienen metil mercaptanes que producen olores desagradables; cuando la intensidad y dirección de los vientos es desfavorable, esos olores pueden causar molestias en Jujuy.

En lo que se refiere a la metalurgia del cobre, el proceso consiste en el lavado del mineral, cuya ley promedio es del 8%, molienda y lixiviación en piletas con agregado de ácido sulfúrico.

La producción actual es de 240 ton/año y el consumo de agua es de unos 15 m3/día. La contaminación del agua residual se debe, por una parte, a la gran turbiedad que adquiere después del lavado del mineral, y por la otra al lavado de las piletas con arrastre de sulfato ferroso y partículas de cobre, los cuales constituyen el principal contaminante.

Mientras el sulfato ferroso no parece causar toxicidad en concentraciones menores de 37 ppm, el sulfato de cobre es tóxico aun en concentraciones de 0,04 ppm. Como la concentración de cobre en el agua de lavado es muy superior al limite señalado, debe prescribirse un cambio en el proceso que contemple la recuperación del mineral contenido en dicha agua o bien que su disposición se realice sin volcado en el curso receptor. Independientemente de esta circunstancia se ha estimado la carga contaminante de las descargas tomando como base los sólidos suspendidos y así se obtuvo una población equivalente a 4200 habitantes.

Las industrias químicas productoras de sulfato de cobre y de amonio pueden llegar a ser contaminantes del curso receptor, dependiendo de la magnitud de la producción y de las características del proceso; sin embargo no se han considerado en el estudio por falta de datos para la evaluación. A pesar de ello, su influencia en la contaminación aparece incluida en las estimaciones globales de la posible incidencia de industrias no contaminantes.

En cuanto a la fabricación de dulces, se estima una producción de 1200 ton/año con un consumo diario de agua de aproximadamente 15 m3. Considerando la elevada DBO de los líquidos azucarados existentes en la descarga, se ha estimado la población equivalente en 1800 habitantes.

La zona de Pálpala incluye otras industrias de importancia que no han sido incluidas en el listado anterior porque no producen descargas apreciables de aguas residuales, o porque no plantean problemas de contaminación aunque sean importantes usuarios de agua.

Todas las industrias existentes conceptuadas como "no contaminantes", de alguna manera incrementan la contaminación del curso receptor, pero su consideración no altera las conclusiones derivadas de la acción de las industrias contaminantes. La carga de las primeras y de otras imposible de evaluar, medida en población equivalente, se ha estimado en 36200 habitantes.

En resumen, las industrias actuales de la zona de Pálpala incurren en una contaminación de las aguas del Río Grande y sus afluentes en la zona de influencia, equivalente a una población de 136700 habitantes, de acuerdo con el siguiente detalle:

Altos Hornos Zapla

37500

habitantes

Celulosa Jujuy

57000

habitantes

Metalurgia del cobre

4200

habitantes

Industrias del dulce

1800

habitantes

Varias y no contaminantes

36200

habitantes

Total

136700

habitantes

Las localidades cercanas al área industrial son San Salvador de Jujuy y Pálpala, con una población total (1970) de 96200 habitantes. Ello indica que las industrias existentes adicionan a los cursos de agua una contaminación equivalente a 1,42 veces el número de pobladores.

6.2.2 Zona de Güemes. La zona, que tiene como centro la ciudad de Gral. Martín M. de Güemes, tiene actualmente unas pocas industrias, de las cuales las más importantes son la fábrica de cemento de Campo Santo y el ingenio San Isidro.

El ingenio ha producido en 1971 cerca de 14400 toneladas de azúcar que equivalen a 134400 toneladas de caña; esto significa un consumo de agua de 264000 m3 y una población equivalente de 24000 habitantes.

La producción de cemento portland alcanza actualmente a 220000 toneladas/año. No obstante su importancia, como el proceso productivo es por vía seca, sólo se consumen 1800 m3 por día sin problemas de contaminación.

La producción de cerámicos, que es actualmente de 350 ton/día, se realiza sin consumo apreciable de agua y por lo tanto sin producir contaminantes.

En consecuencia, la contaminación industrial de la zona alcanza un valor equivalente a 24000 habitantes, que debe compararse con la población actual de la ciudad, con 11200 habitantes, lo que establece un índice de incremento relativo de 2,1 veces el número de pobladores.

6.2.3 Zona de San Pedro. La zona de San Pedro tiene algunas industrias de las cuales la más importante es la azucarera.

La producción de los ingenios La Esperanza y Río Grande llega en conjunto a cerca de 100000 toneladas de azúcar que equivalen a 888000 toneladas de caña; utiliza en el proceso industrial 1780000 m3 de agua por zafra, cuya contaminación equivale a 160000 habitantes.

Considerando que la ciudad de San Pedro cuenta con una población de 25300 habitantes, el índice de contaminación industrial de esta zona es el más elevado de todos, con un valor de 6,3 veces el número de pobladores.

6.3 Perspectivas y proyecciones en el mediano plazo

El horizonte considerado para el mediano plazo es el año 1980. Las proyecciones de contaminación del agua por procesos industriales son muy difíciles de realizar aun en el mediano plazo, ya que dependen de los planes de expansión de las industrias establecidas, de la instalación de otras y de las políticas que adopten las autoridades sobre contaminación de los cursos de agua y tratamiento de efluentes.

De todas maneras, las industrias contaminantes actualmente establecidas tienen planes de expansión bastante definidos para 1980; y si a esto se agrega la radicación de nuevas industrias, vemos que la magnitud del problema se incrementará notablemente.

6.3.1 Zona de Pálpala. Para considerar la contaminación que producirá Altos Hornos Zapla se ha supuesto un incremento en el consumo de agua proporcional a la producción que, según se ha previsto, alcanzará a 225000 toneladas de arrabio; esto significa admitir que en las futuras ampliaciones, el agua recirculará tal como lo hace en los procesos actuales.

Los problemas de contaminación se agravan por el agregado de hornos de coque y de la planta de laminación en frío con decapado ácido, aunque los tonelajes producidos no serían considerables (15000 ton/día de coque y 25000 ton/día de rollos). Las aguas residuales de la coquería contienen alquitrán, aceites livianos y licor amoniacal que deben ser recuperados o eliminados. El proceso de recuperación del efluente es costoso, pero de todas maneras - y atento en especial a la presencia de sustancias tóxicas y a la gran absorción de oxígeno que producen los licores amoniacales - debe tratarse o disponerse por infiltración en terrenos adecuados.

La incorporación de una línea de laminación en frío con decapado ácido introduce un serio problema de contaminación, por lo que las descargas fuertemente ácidas de los baños, en base a ácido sulfúrico con una concentración del 8 al 10% y sulfato ferroso con concentraciones próximas al 15%, deben tratarse o eliminarse.

No es posible medir la influencia de estas descargas ácidas en base a la población equivalente en DBO o sólidos suspendidos, pero dado que el establecimiento Altos Hornos Zapla ha sido planificado adecuadamente para reducir los problemas de contaminación, debe admitirse que se seguirá ese criterio en las futuras ampliaciones y se tratarán convenientemente las descargas ácidas.

En cuanto a los procesos restantes, el incremento de producción implica un aumento en el consumo de agua que llegará así a 33300 m3 diarios y correlativamente un incremento en la contaminación del río Grande. Con base en la DBO y en los sólidos suspendidos, se ha estimado la población equivalente en 60100 habitantes.

En la producción de pulpa y papel se prevé una amplia expansión de la producción que llegará a 36000 toneladas para mediados de 1973 y a 75000 toneladas por año en 1980. Esta industria es gran consumidora de agua y el incremento previsto la convertirá en la de mayor insumo de todo el Polo de Desarrollo, para el año 1980. Esta expansión incluye el blanqueo parcial de la producción - alrededor de 25000 toneladas - lo que implica todavía un mayor consumo de agua y también una mayor contaminación.

Se ha realizado un estudio de la futura carga contaminante, expresada en población equivalente en base al gasto y a la DBO, en las grandes etapas del proceso (preparación de la madera, manufactura de pulpa Kraft, blanqueo y manufactura de papel) que se estima pueden corresponder a esta industria. La evaluación ha dado como resultado una población equivalente, en términos de DBO, de 285000 habitantes.

Este valor, evidentemente elevado para la capacidad de dilución y de depuración del Río Grande en períodos de estiaje, ha llevado a la Unidad Técnica a formular una serie de recomendaciones, que se establecen en los parágrafos 6.5 y 6.6

La fabricación de ácido sulfúrico y cinc a partir de la blenda, alcanzará en 1980 niveles de 10500 toneladas anuales de ácido y 6100 toneladas anuales de cinc metálico y electrolítico.

El proceso por el que se obtiene el ácido requiere un considerable volumen de agua (65 m3/ton ácido), parte del cual puede resultar contaminante por los restos de ácido y sólidos en suspensión. Sobre la base de los sólidos suspendidos que puede arrastrar el agua, se ha estimado una población equivalente de 10800 habitantes.

El consumo de agua en la fabricación del cinc metálico y electrolítico es reducido (4,4 m3 por tonelada de cinc aproximadamente) de modo que no se ha intentado medir su carga contaminante. La incidencia de esta industria, así como la de otras consideradas como no contaminantes, será estimada más adelante por vía de una población equivalente conjunta.

La producción de cobre llegará a 1000 toneladas en 1980 y el consumo de agua respectivo a 60 m3/día, con lo cual la carga contaminante de las descargas, medida en base a sólidos suspendidos, será equivalente a 4200 habitantes.

Entre las industrias no contaminantes se encuentra la fabricación de cemento de escoria que alcanzará para 1980 una producción de 200000 toneladas anuales y se realizará, según se estima, mediante proceso con agua recirculada que no contamine el cuerpo receptor. Similares consideraciones se pueden hacer para la fabricación de cal y dolomita y de hierro esponja. La producción de las dos primeras en 1980 se ha previsto en 60000 ton/año y la de la segunda en 20000 ton/año.

Otras industrias derivadas de la siderurgia, como trefilería, perfiles para estructuras y forja liviana, alcanzarán individualmente 60000 ton/año, consumiendo agua para refrigeración normalmente en circuito cerrado y sin problemas de contaminación. La fundición de acero, que alcanzará en 1980 una producción de 1000 ton/año, está en condiciones similares.

Resumiendo lo expuesto para esta zona, el grado de contaminación probable que alcanzará en el año 1980, será equivalente a un valor aproximado a 400000 habitantes. Para la misma fecha, la población (S.S. de Jujuy y Pálpala) alcanzaría a 130000 habitantes, con lo cual la relación de contaminación de las aguas habrá sufrido una escalada desde 1,42 en la actualidad hasta 3,08, o sea más del doble en 10 años.

La población total equivalente, expresada en DBO, será entonces de 530000 habitantes, sobre un río no regulado cuyo caudal mínimo mensual es de 3,7 m3/s.

6.3.2 Zona de Güemes. En la zona de Quemes las previsiones futuras exceden notablemente la producción industrial actual, especialmente por la industria siderúrgica que se instalará en la zona denominada Altos Hornos Güemes (AHG), así como por las industrias químicas y el traslado de algunas industrias radicadas actualmente en la ciudad de Salta. La expansión es de tal importancia, que frente a ella los problemas de contaminación actuales resultan mínimos.

La mayor parte de las industrias a instalarse plantean problemas de contaminación en el curso receptor, que es el río Mojotoro.

Dentro de las industrias contaminantes, la más importante es la siderúrgica, no sólo como consecuencia de una muy elevada producción sino también por los problemas de disposición de aguas residuales, ya referidos en parte al citar la industria siderúrgica de Pálpala.

Admitiendo que el tope fijado pudiera alcanzarse en 1980, se tendría para ese año una producción de 1000000 de toneladas de pelets y 500000 toneladas de hierro metalizado, que excedería considerablemente la producción de Altos Hornos Zapla.

El proceso de peletización permite aprovechar el mineral ferrífero de menor granulometría que se somete a molienda y tostación y a concentración posterior. Se ha supuesto, a falta de información más precisa, que la concentración se realiza por vía húmeda y los barros se someten a espesado, filtración, agregado de aglutinante y fundente (bentonita y cal), concentración y peletización en cilindros giratorios.

Todo el proceso en su conjunto consume alrededor de 1,30 m3 de agua por tonelada de concentrado (aproximadamente igual a la producción de pelets) y la mayor parte se utiliza en el proceso de concentrado.

Los problemas de contaminación se centran en los líquidos que se separan de los barros en los espesadores; los barros, aunque no se utilizan, pueden disponerse como material de relleno sin crear problemas en el curso receptor; las aguas, en cambio, tienen turbiedad apreciable y la carga contaminate se ha estimado, en base a los sólidos suspendidos, en 27000 habitantes.

Se considera que esta contaminación no es importante frente a la que produce el proceso consiguiente con 500000 ton/año de hierro metalizado. Para ésta se ha estimado el consumo de agua en 15000000 de m3 anuales y la carga contaminante expresada en población equivalente, en 57000 habitantes.

Dadas las condiciones del mercado en el corto plazo, no debería preverse una expansión importante de la industria azucarera. En base a ello se ha supuesto que la zafra del ingenio San Isidro alcanzaría en 1980 a 150000 toneladas, lo cual produciría contaminación equivalente a 18500 habitantes.

Se prevé también la instalación de fábricas de bórax y sulfatos, las cuales, antes de 1980, alcanzarían una producción de 6000 ton/año de sulfures y sulfatos y 2000 ton/año de bórax. No se disponen de otros datos respecto a los productos ni a los procesos empleados, pero puede estimarse razonablemente que serán regulares consumidores de agua y que producirán algunos problemas de contaminación.

La fabricación de fertilizantes y plaguicidas se estima que será de 20000 ton/año pero no se dispone de información sobre la gama de productos futuros ni por lo tanto de los procesos que se utilizarán.

Si se trata de fertilizantes fosforados derivados de escorias siderúrgicas, el consumo de agua y la contaminación no serán importantes. Por el contrario, los plaguicidas sí plantean problemas por su toxicidad y los métodos de producción deben prever, desde ya, la recuperación o disposición de las aguas residuales.

Sobre la posible producción de alimentos concentrados no hay ninguna información y simplemente se ha estimado una producción, para 1980, de 6000 ton/año.

Como se dijo anteriormente, las previsiones para la zona de Güemes incluyen el traslado de algunas industrias radicadas actualmente en la ciudad de Salta. La que se refiere a la industria frigorífica, contribuiría en buena medida a aumentar la contaminación del río Mojotoro. Un cálculo moderado permite estimar la capacidad de producción para 1980 en 800 animales, lo que implicaría un consumo de agua diario de 2400 m3 y una carga contaminante expresada en población equivalente, de 39800 habitantes (se incluyen corrales, matanza y tratamientos de la carne).

Dentro de las industrias no contaminantes se encuentra la producción de cemento y cerámicos y la industria metalmecánica. Se prevé llevar la producción de cemento a 450000 ton/año y la de cerámicos a 750 ton/día, sin que esto represente un consumo apreciable de agua ni tampoco cree problemas de contaminación.

Por todo lo expuesto, la implantación del parque industrial de Güemes representará una descarga de efluentes líquidos sobre el cauce del río Mojotoro, equivalente al de una ciudad de 142300 habitantes, casi nueve veces mayor que la población real probable de Güemes en 1980. La población total equivalente, expresada en DBO, será en esa fecha de 170000 habitantes y descargará sus efluentes sobre un río que tendrá, sin regulación, un caudal mínimo mensual de 1,1 m3/s.

6.3.3 Zona de San Pedro. En la zona de San Pedro existen planes para radicar agroindustrias que tienen poder contaminante, tales como mataderos industriales, usinas lácteas, fertilizantes y productos químicos derivados de la industria azucarera. Otras industrias previstas no crearán problemas de contaminación como las del frío, aglomerados de madera y bagazo y molinos harineros.

En esta zona, al igual que en las otras, la información sobre las cantidades a producir así como sobre los tipos de productos y procesos, es imprecisa. Los valores adoptados, a efectos de medir de alguna manera la contaminación potencial, responden a estimaciones aplicadas en procesos similares.

Como se mencionara para el caso del ingenio San Isidro, no se prevé que los ingenios La Esperanza y Río Grande, radicados en la zona de San Pedro, puedan expandir su producción de azúcar en forma considerable en el mediano plazo. Se ha estimado que para 1980 podrán moler 1150000 toneladas de caña, lo que representa una población equivalente, expresada en DBO, de 103000 habitantes.

En el matadero industrial se prevé una faena futura de 300 vacunos diarios, para lo cual se utilizarán 900 m3 por día y la contaminación equivaldría a 15000 habitantes.

La industria láctea programada se espera que llegue a producir 30000 litros anuales para 1980, constituyendo una población equivalente a 3000 habitantes.

Para las industrias de alimentos concentrados, fertilizantes y productos derivados de la industria azucarera, se desconocen los productos elaborados y las cantidades previstas; se ha supuesto para las dos primeras una producción individual de 6000 ton/año, y para la última no se ha realizado ninguna estimación.

El efecto contaminante de estas industrias, sumado al del acondicionamiento de citrus, se consideró equivalente a las descargas domésticas de una población de 6000 habitantes.

La contaminación industrial en la zona de San Pedro alcanzaría, en el año 1980, al equivalente de una población de 231000 habitantes, con lo cual los efluentes globales, considerando la población real, serían equivalentes al de un total de 265000 habitantes. Esta descarga de efluentes se volcaría sobre el río San Francisco, con un caudal mínimo mensual de 6 m3/s, registrado en Caimancito.

En tales condiciones, la relación de efluentes industriales sobre los municipales ascendería de un valor de 6,3 veces en 1972 a 7 veces en 1980.

6.4 Proyección en el largo plazo

La evaluación de la contaminación industrial en el largo plazo y hasta el horizonte del año 2000, entra en el campo de la incertidumbre. La Unidad Técnica ha considerado como más correcto realizar una estimación global, utilizando las tasas de crecimiento de la producción industrial previstas para el Polo de Desarrollo. Tal procedimiento no considera la composición de los parques industriales, que por esencia generarán diferentes grados de contaminación. Pero tal composición del espectro industrial es imposible de predecir en el largo plazo. En consecuencia, el uso de indicadores como las tasas globales del PBI - sector industrias - sólo dará una aproximación grosera al problema.

En estas condiciones, el cuadro III-6-1, establece los mismos valores desarrollados para la situación actual y el mediano plazo, extendidos hasta el año 2000.

6.5 Control de efluentes

Las cifras precedentes indican que, aun en el corto plazo, la contaminación de los cursos de agua dentro del cuadrángulo del Polo de Desarrollo, alcanzará niveles intolerables.

Las medidas a adoptarse pueden seguir varias direcciones. Una de ellas sería la de incrementar el caudal regulado de los ríos que atraviesan el área, para alcanzar un nivel de dilución (y de DBO) adecuado como para asegurar el bienestar de los habitantes de la zona y preservar la flora y fauna naturales. Las obras requeridas por tales medidas serán el objeto de capítulos posteriores.

Los procedimientos más factibles, sin embargo, para abatir la degradación de las condiciones naturales de las aguas, el aire y los suelos, se orientan hacia el control de la cantidad y calidad de los efluentes contaminantes generados en las industrias y las poblaciones.

En lo que respecta a la contaminación de las aguas, una tendencia definida es la de analizar los problemas a nivel de cuenca o subcuenca (si aquella es muy extensa), utilizando con amplitud los recursos dados por el análisis de sistemas para obtener esquemas de control integrados y óptimos, de costo de conjunto mínimo, sobre la base de mantener un nivel de calidad preestablecido en los cursos de agua.

Dentro de los esquemas coercitivos utilizados por organismos de servicios públicos se encuentran:

a) Disposiciones o reglamentos que obligan al tratamiento de efluentes y establecen penalidades graduales que pueden llegar al cierre de la industria.

b) Subsidios o estímulos financieros - que serían otorgados a aquellos entes que efectúen un control de sus efluentes - tales como: exenciones impositivas, aceptación de amortizaciones anticipadas en liquidación de impuestos, subsidios en base a la disminución de elementos contaminantes, etc.

c) Aplicación de tasas e impuestos sobre los procesos que generan cargas contaminantes o sobre el volumen y calidad de los efluentes municipales e industriales. Muchos análisis comparativos se han realizado en relación con estos temas, habida cuenta de la importancia que tienen tales tasas o subsidios en las localizaciones de industrias altamente contaminantes. En general, todos concuerdan en que los subsidios y tasas que dependan de otras variables que no sean la descarga de desechos, no son deseables, porque los incentivos se orientan hacia una dirección errónea. Por lo demás, las exenciones impositivas no resultan, en general, estímulos suficientes para abatir cargas contaminantes.

Cuadro III-6-1. Contaminación industrial Proyección al año 2000

Zona

Contaminación industrial en miles de habitantes

Población real en miles de habitantes

Contaminación total en miles de habitantes

Indice

Jujuy y Pálpala

1960

292

2252

7,7

Güemes

595

37

632

17,1

San Pedro

900

79

979

12,4

Las opiniones mayoritarias se orientan hacia la aplicación de tasas o tarifas proporcionales a los caudales y a la calidad del efluente municipal o industrial. Estas podrían tener tres ventajas importantes, muy difíciles de obtener por medio de regulaciones y penalidades:

- Inducirían una mayor reducción en la descargas, en aquellas áreas donde la limitación es relativamente económica.

- Transferirían algunos de los procesos de investigación y de toma de decisión del sector público al de la gerencia de los entes contaminantes.

- Representarían un continuo incentivo hacia la investigación de nuevos procedimientos para abatir descargas contaminantes. Las industrias encuentran en el pago de tasas una razón o motivación para la búsqueda de nuevas tecnologías, procesos, cambios de productos y nuevas inversiones, todo ello orientado a la obtención de un mínimo de residuos.

Las tasas que deberían aplicarse a las industrias se determinan por el costo de los procesos requeridos para alcanzar un nivel dado de calidad (p.e. un nivel dado de oxígeno disuelto). En los Estados Unidos de Norte América estas tasas podrían alcanzar un valor sensible frente al valor del producto agregado. Un estudio de E.L. Johnson, aplicado al río Delaware, ha encontrado que el valor de las tasas que deberían aplicarse a la industria del papel representaría del 2,1 al 5,0% del valor de la producción neta. Para plantas químicas el nivel es del 4% y para otras industrias es considerablemente menor, con un promedio general del 0,26% (cálculos hechos en base a una tasa de US$ 0,10 por libra de DBO). El promedio de tasa aplicable a los líquidos cloacales municipales sería de US$ 3,85 por persona y por año.

De todas maneras, cualquiera de los sistemas de control incidirían en un abatimiento de la carga contaminante producida. Desde ese punto de vista, los valores de contaminación equivalentes serían los máximos teóricos, como si tales controles no fueran ejercidos ni aun en el largo plazo.

6.6 Conclusiones

Dada la imprecisión de la información existente sobre producción industrial y procesos de fabricación, sólo se ha pretendido señalar, en forma aproximada, el problema de la contaminación potencial, circunscrita ésta al Polo de Desarrollo y sus alrededores, por las razones señaladas en el parágrafo 6.2.

No obstante dicha imprecisión, los resultados aproximados que se presentan a continuación son definitorios del problema y deben tomarse en cuenta en la programación definitiva del desarrollo industrial del Polo.

i. La zona de Pálpala contiene la mayor concentración industrial actual y futura del área del Polo. Sus planes de expansión son, por otra parte, los más elaborados, y los datos de que se dispone, los más precisos.

Los bajos caudales del Río Grande en períodos de estiaje son insuficientes aun con la actual distribución industrial. Los incrementos de producción y la radicación de nuevos procesos e industrias previstos para 1980 son tan considerables que las descargas industriales no podrían hacerse directamente al río. Deberán preverse, en consecuencia, procesos de recuperación de residuos líquidos industriales y recirculación del agua y/o tratamiento de las descargas antes de su vertimiento en el curso receptor.

Se considera que la contaminación térmica de las aguas no es grave; pero una vez definido con más precisión cada uno de los procesos futuros, deberán tomarse en cuenta los efectos secundarios de la temperatura.

ii. La zona de Güemes no presenta actualmente serios problemas de contaminación. Los planes de expansión para 1980 son de extraordinaria importancia pero no parecen suficientemente elaborados, con lo cual los datos de que se dispone son notoriamente imprecisos.

No obstante esta inseguridad, la existencia de planes concretos de radicación de una industria de considerable magnitud (Altos Hornos Güemes), plantea serios problemas en cuanto al abastecimiento de agua y a la contaminación del curso receptor. También en este caso la radicación de las nuevas industrias - incluso las resultantes de traslados desde la ciudad de Salta - sólo será posible si se dispone de adecuadas fuentes para provisión de agua y a condición de prever, como en Pálpala, la reducción de la carga contaminante de las descargas por tratamiento posterior o por modificación de las etapas del proceso industrial.

iii. La zona de San Pedro tiene planes de concentración industrial mucho menos ambiciosos que las anteriores y no se plantean en ella problemas graves de contaminación. Hay también inseguridad en cuanto al potencial industrial futuro, pero se cree que las modificaciones que pudieran producirse no alterarán fundamentalmente aquella conclusión.

Un estudio más definido a realizarse en el futuro debería tomar en consideración el hecho de que el río Grande llega a San Pedro contaminado por las descargas de Jujuy y Pálpala, de modo que sería necesario conocer la capacidad de autodepuración del tramo intermedio.

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