UDSE

Santiago de Chile, 1998

En el Plan de Acción de Santiago de La Segunda Cumbre, los jefes de Estado y de Gobierno, reconocieron la importancia de una fuerza laboral preparada, educada, y capacitada para trabajar. Estos avances son esenciales para los trabajadores si éstos quieren mejorar sus capacidades y su calidad de vida. La modernización incluye varios aspectos, desde la adopción de nuevas tecnologías, la capacitación ocupacional y la educación formal, hasta el mejoramiento de habilidades empresariales. Más específicamente, los gobiernos se comprometieron a:

Promover medidas de los Ministros de Trabajo para proveer programas de alta calidad y ayuda a trabajadores y empleadores, poniendo énfasis en una mayor descentralización de sus funciones;

Incorporar nuevas tecnologías, políticas activas sobre trabajo, mejor y más oportuna información sobre los mercados laborales, y mejorar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo;

Prestar especial atención a la incorporación de grupos vulnerables a la fuerza laboral, incluyendo mujeres, minorías, jóvenes, discapacitados y otros, y promover los servicios ofrecidos para tener en cuenta las necesidades especiales;

Fortalecer los esfuerzos para tratar el tema de los niños trabajadores; y

Solicitar la participación de la Organización Internacional del Trabajo, el Banco Interamericano de Desarrollo, y la OEA para que brinden ayuda a los Ministerios de Trabajo en el apoyo a actividades internacionales y en el intercambio de información sobre métodos de modernización y estrategias

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Segunda Cumbre de las Américas