SEDI - DEC - Departamento de Educaciï¿½n y Cultura de la OEA

TEMA II
Cultura y Equidad
Viernes 12 de julio 2002

Informe del moderador

Durante la discusión del tema, la equidad ha sido analizada desde tres perspectivas fundamentales. La primera tiene que ver con la búsqueda de condiciones más equitativas en la producción cultural. Es decir, apunta hacia la diversificación de una oferta cultural que haga posible expresar, de manera efectiva, la inmensa diversidad cultural de los países del hemisferio. En este sentido, se mencionaron variables como el fortalecimiento de las industrias culturales a nivel nacional y de las pequeñas empresas culturales a nivel local, que permitan abrir canales de expresión a las diversas culturas que habitan el territorio americano.

La segunda perspectiva, apunta a garantizar un acceso democrático a los bienes y servicios culturales y unas condiciones de igualdad de posibilidades para la creación y la libre expresión de las ideas, así como la factibilidad de desarrollar libremente cada una de las manifestaciones propias de la diversidad de las culturas americanas. En este sentido se plantea la necesidad de implementar sistemas de acceso igualitarios a los recursos para el arte y la cultura.

En este ámbito, se hizo la precisión de que la cultura no puede ser considerada como un producto cualquiera y se planteó la idea de un instrumento internacional que le proporcione a los países una base sólida para negociar en el marco de los tratados internacionales de libre comercio, así como la importancia de adelantar los procesos de integración regional tendientes a fortalecer la posición de nuestros países en el contexto internacional.

La tercera perspectiva hace referencia al tema de la interculturalidad. En este sentido se habla de reconocimiento, pero también de relaciones de poder. Se debe avanzar en el reconocimiento y el respeto por las diferentes culturas que habitan nuestro territorio, especialmente aquellas que se encuentran en estado de marginalidad y que históricamente han sufrido las consecuencias negativas de sistemas de poder que tendían a dominarlas o ignorar sus propias particularidades. Se hizo evidente la necesidad de tomar en cuenta lo cultural para redefinir el concepto actual del desarrollo, convirtiendo la cultura en su objetivo y razón de ser.

La gran mayoría de los países americanos presentan condiciones de pobreza y desigualdad. Los beneficios derivados de la globalización y del sistema de desarrollo que se ha impuesto han sido desequilibrados y han llevado a muchos de estos países a complejas situaciones económicas y sociales. Se planteó que el desarrollo no es sostenible si solo obedece a ciertos intereses económicos y políticos y si no tiene en cuenta la interrelación fundamental que existe entre cultura y desarrollo. Se invitó a los participantes de la reunión, no solo a aprobar una promesa si no a hacer realidad el objetivo de vincular cultura y desarrollo de manera comprometida, en la búsqueda de un verdadero desarrollo integral. Asimismo, se afirmó que esta relación es fundamental para el proceso de integración hemisférica.

Asimismo, se propuso asumir la interculturalidad como un modelo de política pública, lo que permitiría ofrecer las mejores condiciones para fortalecer nuestros sistemas democráticos, y en el caso de países de mayoría indígena, construir un verdadero proyecto de nación incluyente y respetuoso de las especificidades culturales.

Se hizo énfasis en que el tema de la equidad es complejo y no depende únicamente de proporcionar las condiciones necesarias para el consumo cultural. La equidad debe apuntar, mas bien, hacia la búsqueda de la ciudadanía cultural. Lo que implica respeto por la diversidad, diálogo efectivo, y una verdadera participación en el diseño y ejecución de las políticas que afectan los modos de vida de cada una de las comunidades de nuestros países. Se afirmó que la ciudadanía cultural es la manera de asegurar los procesos de cohesión social y por tanto de unidad nacional.

Para lograr cada uno de estos retos, ha sido planteada la necesidad de la intervención del estado, pero también, la necesidad de una vigorosa participación de la sociedad civil, que a través de la creación, de la comunicación oportuna y objetiva, de organizaciones y asociaciones, se vincule activamente en los procesos que hagan posible mejorar las condiciones de equidad cultural que actualmente se presentan en el ámbito hemisférico.

Se plantearon en las intervenciones dos líneas concretas de acción que tienen que ver con el establecimiento del Foro permanente para la cultura en los Estados Americanos y el Observatorio Interamericano de Políticas Culturales. Ambos procesos permitirían en el corto plazo, adelantar las acciones necesarias en la búsqueda de los objetivos expuestos a lo largo de la jornada.

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Relatoria Tema 2