La
educación ha estado presente en el contexto de la problemática
ambiental desde el comienzo mismo de las deliberaciones, que
permitieron exponer la gravedad de la situación ante la
opinión pública mundial.
Las
concepciones precursoras se remontan a los trabajos
preparatorios de la reunión de Estocolomo, donde se percibió
que lo ambiental rebasaba los límites de un movimiento
exclusivamente conservacionista. La educación tenía que
desempeñar un papel más importante que el de constituir una
mera portadora de sólo anuncios apocalípticos a la población
o de apaciguadora de las iniciativas para comprender mejor la
multidimensionalidad de las causas de los problemas ambientales.
La
recomendación 96 de la Conferencia de Estocolomo (1972) instó
"al desarrollo de la educación ambiental como uno de los
elementos más vitales para un ataque general de la crisis del
medio ambiente mundial"; y que este propósito debe estar
en estrecha relación con el Nuevo Orden Económico
Internacional propugnado por las Naciones Unidas.
Además,
señaló que "la educación ambiental debería tener en
cuenta el medio natural y artificial en su totalidad: ecológico,
político, económico. tecnológico, social, legislativo,
cultural y estético; debería ser un proceso continuo y
permanente en la escuela y fuera de ella; una participación
activa en la prevención y solución de los problemas
ambientales; debería estudiar las cuestiones ambientales desde
un punto de vista mundial, teniendo en cuenta las diferencias
regionales; debería centrarse en cuestiones ambientales
actuales y futuras; debería considerar desarrollo y crecimiento
en una perspectiva ambiental; la educación ambiental debería
fomentar el valor y la necesidad de la cooperación local,
nacional e internacional en la resolución de los problemas
ambientales.
Las
metas ambientales se han articulado para "lograr que la
población mundial tenga conciencia del medio ambiente y se
interese por él y por sus problemas conexos y que cuente con
los conocimientos, aptitudes, actitudes, motivación y desei
necesarios para trabajar individial y colectivamente en la
búsuqeda de soluciones a los problemas actuales y para prevenir
los que pudieran aparecer en lo sucesivo".
El
enfoque que se le daría debía ser interdisciplinario, con
carácter escolar y extraescolar; abarcar todos los niveles de
la enseñanza, y dirigirse hacia "el público en general,
especialmente al ciudadano corriente que vive en las zonas
rurales y rubanas, al joven y al adulto indistintamente, con
miras a enseñarles las medidas sencillas que, dentro de sus
posibilidades, puedan tomar para ordenar y controlar su medio.
Durante
un seminario internacional realizado en 1974, con los auspicios
de la UNESCO, se sintetizaron los siguientes principios de
educación ambiental:
-
"La
educación ambiental es un componente de todo pensamiento y
toda actividad, de la cultura en el más amplio sentido de
la palabra, y su fundamento es la estrategia de la
supervivencia de la humanidad y de otras formas de la
naturaleza".
-
"La
estrategia de la supervivencia es un enfoque general que
requiere conocimientos de ciencias naturales, tecnología,
historia y sociología; así como medios intelectuales para
analizar y sintetizar estos conocimientos a fin de crear
nuevos modos de actuación".
-
"Además
de la estrategia de la supervivencia, debe tenerse en
consideración la calidad de vida, las metas fijadas a este
respecto y los medios con que cuenta la humanidad para
alcanzarlas".
-
"La
educación ambiental aspira a que se tomen en consideración
los principios de la ecología en la planificación social,
en diferentes actividades y en la economía, en los planes
nacionales e internacionales".
Aportes
posteriores hechos para articular estas metas en la práctica
han configurado, entre otros, los siguientes objetivos de la
educación.
-
Generar
mayor sensibilidad y conciencia sobre los problemas del
medio ambiente, así como conocimiento del entorno natural y
sus problemas, "como una unidad totalizaodra de la que
el ser humano forma parte y debe hacerlo con responsabilidad
crítica".
-
Desarrollar
en los "individuos, un sentido ético-social ante los
problemas del medio ambiente, que los impulse a participar
activamente en su protección y mejoramiento".
-
Desarrollar
"las aptitudes necesarias para resolver problemas
ambientales" y para prevenir otros.
-
"Impulsar
la capacidad de evaluar las medidas y los programas de
educación ambiental en función de los factores ecológicos,
políticos, económicos, sociales, estéticos y
educacionales".
-
Y
"Crear conciencia de la urgente necesidad de prestar
atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar
que se adopten medidas adecuadas a su respecto".
Algunos
desarrollos académicos en América Latina han aportado
criterios adicionales en el sentido de que "La educación
ambiental tiene que considerar críticamente los factores
económicos, tecnológicos, sociopolíticos y de su solución".
Y se ha afirmado:
No
enfocar estas dos cuestiones puede convertir a la educación
ambiental en un asunto puramente pedagógico e informativo del
tipo de habituar a los niños a no maltratar las platas, a los
adultos de la comunidad a no arrojar basuras y a los
industriales a mejorar la limpiza de su tecnología,
realizando las correspondientes inversiones.
Naturalmente
que todas estas acciones están bien, incluyendo las campañas
para informar al público. Sin embargo, la perspectiva
exclusivamente informativa, pedagogista y tecno-reformista
oculta problemas que están en la base e la construcción de
un mundo contaminado y que se está volviendo inhabitable.
Los
destinatarios principales de la educación escolarizada serían
toda lapoblación vinculada con todos los niveles educativos,
desde la educación parvularia hasta la universitaria, pasando
por la preprimaria, la primaria, el nivel medio, la formación
docente, la educación técnica y la alfabetización.
Esta
educación no requiere de una asignatura especial, sino que debe
estar inserta en todas las asignaturas, con enfoques que deben
permitir que la comunidad educativa, es decir, autoridades
educativas, profesores, alumnos y padres de familia, puedan
tener la oportunidad de reflexionar sobre cada uno de los
comportamientos diarios que caracterizan a los seres humanos
frente al entorno. Además, ésta educación debe ser creativa,
es decir, fomentar el enriquecimiento mental y espiritual como
consecuencia de la explicación de los problemas, el
planteamiento de soluciones concretas, y sugerir vías para que
la comunidad educativa siempre tenga oportunidad de darse cuenta
de que se van generando problemas ambientales a medida que
avanza la civilización.
Para
el fomento de esta educación ambiental, se requiere replantear
la filosofía de la educación, modificar los currículos y
reformar los programas de trabajo. Se requiere capacitar
intensivamente a los maestros y fomentar la producción de
materiales educativos. Y todo esto no tendrá éxito sino tiene
lugar un amplio programa de promoción de la importancia de la
educación ambiental en todos los estamentos de la sociedad. |