Discursos

REPRESENTANTE PERMANENTE DE BOLIVIA, EMB. DIEGO PARY EN NOMBRE LOS PAÍSES MIEMBROS DEL GRUPO ALADI
PRESENTACIÓN DEL REPRESENTANTE PERMANENTE DE BOLIVIA, EMB. DIEGO PARY EN LA SESIÓN PROTOCOLAR DEL CONSEJO PERMANENTE PARA CONMEMORAR EL NACIMIENTO DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR

26 de julio de 2017 - Washington, DC


Muy buenos días a todas y todos.

Presidente, expresarle nuestro agradecimiento por la convocatoria a este Consejo Permanente Protocolar, en homenaje al Libertador Simón Bolívar y, asimismo expresar a todos ustedes el agradecimiento de mi país por acompañarnos en la ofrenda floral realizada previamente a este Consejo.

Con el permiso correspondiente de mis colegas de grupo ALADI, me permito hacer esta breve presentación a nombre de nuestro grupo regional, en reconocimiento a uno de los personajes más grandes de la historia de nuestro continente y de la historia universal.

Como usted lo ha resaltado, un 24 de julio de 1783, nace en Caracas, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte y Blanco, cuarto hijo de Juan Vicente Bolívar y Concepción Palacios, familia distinguida entre las de su época.

Quedó huérfano a muy temprana edad, lo que le llevó a enfrentar una serie de adversidades durante su niñez y los posteriores años.

Se identificó como el hombre de las dificultades, ya que las adveridades de su niñez también se relejarían durante el levantamiento emancipador con la aparición de frecuentes problemas que supo superarlos sin nunca darse por vencido.

Lleva muy bien merecido el nombre de Libertador Simón Bolívar, durante toda su vida fue un forjador de libertades y contribuyó de manera decisiva a la independencia de lo que hoy es Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Bolivia.

La historia del ilustre personaje al que nos referimos el día de hoy, reconoce a importantes personajes que contribuyeron en su formación, tal es el caso de la esclava negra Hipólita quien, frente a la falta de cuidados de la madre por motivos de salud, sería la responsable de su primeros movimientos, de enseñarle sus primeras palabras y de llenar las necesidades afectivas.

La escuela pública entre los valles de Aragua y la ciudad de Caracas, las ideas pedagógicas y sociales progresistas del General Rodríguez, así como los maestros Andrés Bello, Simón Rodríguez y su tutor Don Carlos Palacios ejercerían una profunda influencia sobre su persona a los largo de sus años de vida.

Antes de cumplir veinte años ya había estudiado el pensamiento político de la época, particularmente a los pensadores franceses quienes influyeron en su ideología y en la concepción de los valores sociales.

A sus 22 años fue el pensamiento de libertad emanado de la revolución francesa el que lo llevó a jurar en el Monte Sacro en Roma, libertad para su patria, y decía:
“Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”.

Esta promesa, marcaría un antes y un después en su vida, llevándolo a involucrarse de lleno en la acción política tras su regreso a Caracas en 1807.

Contaba con apenas 27 años de vida, cuando en 1810 comenzó su extraordinaria carrera militar y política.

El 5 de julio de 1811, se declara la independencia de la Venezuela, sin embrago en el siguiente año se consuma la recuperación española y Simón Bolívar tuvo que salir del país.

La idea de libertad para toda América ya era una decisión del Libertador, por ello, desde Cartagena de Indias, el mismo año,
llamando a la rebelión y reconquista de Venezuela mediante el Manifiesto de Cartagena.

Así 1813, Bolívar lanzó una segunda revolución para liberar a Venezuela, entrando triunfante en Caracas el 6 de agosto del mismo año, donde fue nombrado Libertador y Capitán General de los Ejércitos de Venezuela.

En 1814 enfrenta nuevamente la reconquista de Venezuela por la corona española y cae la Segunda República, esta situación motiva a Simón Bolívar a viajar a Jamaica y escribe la ya muy conocida Carta de Jamaica, el 6 de septiembre de 1815.

Documento histórico y profético que recoge los alcances visionarios sobre los países americanos y proyecta la Patria Grande, con la idea de un futuro de unidad a través de una gran confederación americana.

De Jamaica pasó a Haití, y aquí nuestro reconocimiento a un pueblo hermano que contribuyó de manera fundamental a la libertad de los pueblos de las Américas.

Desde Haití organizó la llamada 'Expedición de Los Cayos' con los buques y pertrechos facilitados por el presidente Alexandre Petion.

La decisión estaba tomada, su compromiso de libertad para su patria lo lleva a una lucha permanente sin tregua entre 1816 y 1819.

El 15 de febrero de 1819, lo nombraron presidente de
Venezuela.

Pero como buen hombre de acción, se dirigió en búsqueda de la libertad de Nueva Granada.

En agosto de 1918, Bolívar y su equipo de libertadores logró la independencia de Colombia en la batalla de Boyacá derrotando al virrey Sámano.

Un día como hoy en 1822, en Guayaquil se produce un gran encuentro de hermandad entre los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín, producto de ello, Bolívar se puso al frente de la insurrección en Perú y cruza los Andes con la ayuda de Sucre y triunfa en la Batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824.

La batalla de Ayacucho, en el mismo año, se constituye en una de las más importantes y decisivas del Libertador, ya que ella determinó el fin de la presencia española en Perú y en toda Sudamérica.

Finalmente, en 1825, ingresa en el Alto Perú (hoy Bolivia) para eliminar los focos realistas que aún quedaban.

A su arribo a Bolivia, las poblaciones salieron a recibirlo y lo acompañaron a La Paz y de allí a Potosí, donde cumplió su promesa de subir al Cerro Rico para enarbolar en él la bandera de la libertad,
donde recordó su promesa hecha en el Monte Sacro de Roma, y decía:
“Venimos venciendo desde las costas del Atlántico y en quince años de una lucha de gigantes, hemos derrocado el edificio de la tiranía, formado tranquilamente en tres siglos de usurpación y de violencia.

Las míseras reliquias de los señores de este mundo estaban destinadas a la más degradante esclavitud.

¡Cuánto debe ser nuestro gozo al ver tantos millones de hombres restituidos a sus derechos por nuestra perseverancia y nuestro esfuerzo! En cuanto a mí, de pie sobre esta mole de plata que se llama Potosí y cuyas venas riquísimas fueron trescientos años de erario de España, yo estimo en nada esta opulencia cuando la comparo con la gloria de haber traído victorioso el estandarte de la libertad desde las playas ardientes del Orinoco, para fijarlo aquí, en el pico de esta montaña, cuyo seno es el asombro y la envidia del universo”.

En su llegada a Bolivia, también tuvo un encuentro con Juana Azurduy de Padilla, a quien la ascendió de inmediato al grado de coronel por su una extraordinaria contribución y lucha por la independencia de nuestros pueblos de las Américas.

A lo largo de la historia del Libertador, un tema que no siempre se menciona con la profundidad que amerita fue y es el rol de los indígenas y de los movimientos populares en el pensamiento de Bolívar.

Las comunidades indígenas tenían un impulso de devoción hacia su Libertador y acompañaron su lucha, porque también fue una lucha suya.

Bolívar desde Cuzco cuando escribía a Santander, destacaba la situación en que se encontraban los indígenas producto del sometimiento y la invasión a sus territorios, decía: “Los pobres indígenas se hallan en un estado de abatimiento verdaderamente lamentable.

Yo pienso hacerles todo el bien posible, primero por el bien de la humanidad y segundo, porque tienen derecho a ello”.

Presidente, Bolivia viene de Bolívar, le dio a mi país su nombre, redactó su primera constitución y la llamó su hija predilecta.

En 1830, Bolívar renunció ante el último Congreso de Colombia, y una vez más partió hacia Cartagena.

Fue allí donde le informaron el 1 de julio, que el Mariscal Sucre había sido asesinado.

Esto terminó por minar su salud.

Bolívar llegó a Santa Marta el 1 de diciembre para trasladarse luego a la quinta San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, su última morada, el Libertador falleció el 17 de diciembre de 1830.

Hoy más que nunca su legado, su pensamiento y su vida se constituyen en un ejemplo para que nuestros pueblos América defiendan su libertad y soberanía ante cualquier intento de sometimiento o intervención.

Los ideales del Libertador Simón Bolívar, de integración y unidad de nuestros países de las Américas están plenamente vigentes y permanecerán eternamente en la memoria de nuestros pueblos, es tarea pues de todos nosotros, desde nuestra Organización impulsar estos ideales en búsqueda de la gran unidad que anhelaron nuestros libertadores.

Para concluir esta presentación, permítanme recordar el mensaje expresado por José Martí, el 28 de octubre de 1893 y decía:

"¡Pero así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de crear, con el inca al lado y el haz de banderas a los pies; así está él, calzadas aún las botas de campaña porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy; porque Bolívar tiene que hacer en América todavía!"