Resoluciones Asamblea General

PONENCIA DEL LIC. JUSTO PEDRO CASTELLANOS, SUB-PROCURADOR GENERAL DE LA REP�BLICA, DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE PREVENCI�N DE LA CORRUPCI�N DE LA REP�BLICA DOMINICANA


Se�ores Miembros de la Mesa Presidencial;
Se�oras y Se�ores:
Buenos d�as.

Doy inicio a estas palabras agradeciendo a la Organizaci�n de Estados Americanos (OEA) y al gobierno de la Rep�blica Chile, la oportunidad que brindan a mi pa�s de compartir con un p�blico tan importante, algunas de las ideas, prop�sitos y planes del gobierno dominicano en materia de lucha contra la corrupci�n administrativa.
En este sentido, debo decir que este gobierno ha definido y est� implementando una pol�tica de lucha contra la corrupci�n, cuya sola existencia es trascendente por cuanto ning�n gobierno anterior hab�a llevado el tema de la corrupci�n administrativa a la categor�a de pol�tica p�blica.

La Rep�blica Dominicana, en efecto, ha vivido una situaci�n radicalmente nueva, y ello desde el mismo acto inaugural de gobierno del Presidente Leonel Fern�ndez, nombrando al Procurador General de la Rep�blica y encarg�ndolo de la coordinaci�n y direcci�n del Programa Nacional de Lucha Contra la Corrupci�n.

Cumpliendo con ese encargo presidencial, en la Procuradur�a General de la Rep�blica Dominicana llegamos a la conclusi�n de que era absolutamente necesario dise�ar y establecer una estructura que operara no de una forma casual sino cotidiana y permanente.

EL DEPARTAMENTO DE PREVENCION DE LA CORRUPCION (DPC): OBJETIVOS, ESTRUCTURA, FUNCIONES, ATRIBUCIONES.

As�, mediante el Decreto No. 322-97 del 24 de julio de 1997, qued� creado formalmente el Departamento de Prevenci�n de la Corrupci�n, el cual constituye un hito de nuestra historia, puesto que en ella no se conoce la existencia de una entidad igual o siquiera parecida.

Ubicado dentro de la estructura del Ministerio P�blico y al m�s alto nivel de este, el Departamento es una entidad "especializada en el manejo de todo lo relativo a la corrupci�n administrativa en la Rep�blica Dominicana", y ello tanto en el �mbito preventivo como en el �mbito correctivo.

El referido decreto establece que adem�s "de todas las atribuciones que les son propias como parte e instancia superior del Ministerio P�blico", el Departamento de Prevenci�n de la Corrupci�n tendr�, entre otras, las siguientes atribuciones:

- "Elaborar y desarrollar todo tipo de pol�ticas tendentes a evitar la comisi�n de actos de corrupci�n en la administraci�n p�blica;
- "Elaborar y desarrollar pol�ticas tendentes a cambiar la actitud de la ciudadan�a en torno a la corrupci�n administrativa y a la lucha contra ella;
- "Investigar todos los hechos de corrupci�n de que tenga noticias...;
- "Realizar auditor�as en las instituciones en que lo crea necesario, para lo cual podr� contar con un cuerpo propio de auditores con calidad para ello, sin perjuicio de las atribuciones de la Contralor�a General de la Rep�blica;
- "Desarrollar jornadas de orientaci�n y proselitismo en todas las dependencias p�blicas...;
- "Preparar estudios, estad�sticos o de otro tipo, que permitan conocer cada vez mejor la problem�tica de la corrupci�n en la Rep�blica Dominicana".

As�, el Departamento desarrolla un trabajo necesariamente multifac�tico a trav�s de una estructura dise�ada para esos fines que est� compuesta por tres Divisiones: Educaci�n, Investigaciones y Operaciones.

Las Divisiones de Investigaciones y de Operaciones trabajan de manera muy estrecha e interrelacionada. Ambas cumplen objetivos tanto en el �mbito preventivo, mediante la ejecuci�n de controles y el monitoreo de informaciones de diversa �ndole; como en el �mbito correctivo, para contribuir a la mejor investigaci�n de las denuncias, aportando para ello sus medios materiales y su experiencia profesional en la b�squeda y en el an�lisis de informaciones. A estos fines, la Divisi�n de Investigaciones est� formada por Contadores P�blicos Autorizados, uno de los cuales la dirige, mientras que la Divisi�n de Operaciones est� dirigida por un Oficial Superior de las Fuerzas Armadas Dominicanas.

La Divisi�n de Educaci�n carga buena parte del trabajo en el �mbito preventivo, promoviendo una nueva y arraigada conciencia ciudadana caracterizada por los mejores valores morales y humanos.

EL "PLAN ESTRATEGICO NACIONAL DE PREVENCION DE LA CORRUPCION".

Con esa estructura, el Departamento de Prevenci�n de la Corrupci�n est� desarrollando el "Plan Estrat�gico Nacional de Prevenci�n de la Corrupci�n", aprobado el 30 de noviembre del 1997 en la "Conferencia Nacional" convocada por nosotros, conjuntamente con diez personalidades independientes, provenientes de distintas �reas del quehacer nacional, todas ellas con un gran prestigio e influencia en la opini�n p�blica.

Es la primera vez que los dominicanos contamos con un documento como ese, cuyo proyecto fue presentado por el Departamento de Prevenci�n de la Corrupci�n en dicha Conferencia, y fue amplia y democr�ticamente debatido en grupos de trabajo que sesionaron al efecto y aprobado un�nimemente por m�s de seiscientos representantes de organizaciones e instituciones no gubernamentales de diversa �ndole, as� como entidades gubernamentales, todos ellos provenientes de ochentiocho de los ciento doce municipios del pa�s, lo que sin duda constituy� una buena representaci�n nacional.

Nunca antes en nuestra historia se hab�a desarrollado un evento similar a ese. Nunca antes se hab�a realizado un esfuerzo de esa naturaleza, dirigido a enfrentar los males de la corrupci�n, integrando iniciativas oficiales gubernamentales con la voluntad pol�tica de la sociedad civil, bajo la visi�n del propio Gobierno, de convocarles a constituirse en fuerza que, operando con absoluta independencia del Gobierno, garantice la continuidad del proceso.

Ese "Plan Estrat�gico Nacional...", que es el documento que contiene la pol�tica del gobierno dominicano en materia de lucha contra la corrupci�n, tiene entre sus fundamentos m�s importantes los siguientes:

1ero.: Actuar sobre los sistemas, en el entendido de que el problema no es detectar personas culpables sino los sistemas culpables, y actuar sobre ellos, sin perjuicio de la actuaci�n frente a los casos espec�ficos que normalmente se presentan.
2do.: Actuar preventivamente, a partir de la idea de que esta es una forma m�s f�cil, eficiente y menos costosa de enfrentar el problema, conociendo y atacando la enfermedad en sus or�genes.
3ero.: Actuar integralmente, que es, por una parte, actuar en el �mbito preventivo y correctivo al mismo tiempo, tratando de evitar que el hecho de corrupci�n ocurra, y en el caso de que no se pudiera evitar, coloc�ndonos -los auditores, investigadores, fiscales y jueces- en las mejores condiciones para el desarrollo de las investigaciones y la aplicaci�n de las sanciones correspondientes; y por otra parte, promoviendo el compromiso y el esfuerzo de toda la Naci�n dominicana, no s�lo del gobierno, que como administrador del erario p�blico tiene la responsabilidad central de enfrentar el problema, sino tambi�n de la ciudadan�a, que tiene la responsabilidad de fiscalizar y aportar a las ejecutorias de los gobernantes.

Es por ello que hemos estado promoviendo una relaci�n franca, honesta e independiente con la sociedad civil, muestra de lo cual constituyen, entre otras actividades, la se�alada "Conferencia Nacional..." y, m�s recientemente, los Encuentros Regionales de Prevenci�n de la Corrupci�n realizados en nueve regiones diferentes que nos permitieron trabajar con representantes de todas las provincias del pa�s, al final de los cuales han quedado constitu�dos treintinueve Comit�s Gestores, treinta de Voluntariados Provinciales y nueve de Voluntariados Regionales de Prevenci�n de la Corrupci�n, todos ellos constitu�dos y escogidos por ciudadanos independientes de cada una de esas provincias.

Por otra parte, los objetivos generales del Plan Estrat�gico son los siguientes:

Primero: Reducir sustancialmente la incidencia de la corrupci�n en la Administraci�n P�blica dominicana.
Segundo: Propiciar la transparencia en las actividades de las instituciones p�blicas, en el entendido de la actuaci�n gubernamental debe estar apegada al ordenamiento jur�dico institucional vigente en el pa�s, y de que los ciudadanos tienen derecho a conocer el destino de los fondos p�blicos y la administraci�n que se hace de los mismos.
Tercero: Enfrentar la cultura de la corrupci�n, desarrollando una cultura fundamentada en la honradez, el trabajo, la vocaci�n de servicio y el respeto a la ley.

Desde julio del 1997, y especialmente desde noviembre de ese a�o, el Departamento ha venido desarrollando m�ltiples actividades.

As�, por ejemplo, con el objetivo de mejorar el marco legal vigente, hemos promovido ante el Congreso Nacional la ratificaci�n de la "Convenci�n Interamericana Contra la Corrupci�n", la cual fue enviada al Senado por el Presidente de la Rep�blica en noviembre de 1996, y en estos d�as acaba de ser aprobada por el Senado y por la C�mara de Diputados.
Asimismo, hemos elaborado cuatro anteproyectos de ley: sobre Declaraci�n Jurada de Bienes y Enriquecimiento Il�cito; de reforma a la legislaci�n penal dominicana, agravando las penalidades relativas a las infracciones de corrupci�n; sobre Lavado de Activos productos de hechos de corrupci�n; un C�digo de Etica del Servidor P�blico; as� como una primera propuesta de reforma y actualizaci�n de la legislaci�n que regula las adquisiciones p�blicas y de la que regula todo lo relativo a la contrataci�n y a la prestaci�n de servicios de consultor�as y supervisi�n de obras p�blicas.

En el plano educativo, con el objetivo de elevar el nivel de capacitaci�n y fortalecer la probidad de los servidores p�blicos, hemos desarrollado talleres y seminarios para toda la Administraci�n P�blica, particularmente sobre "Etica y Responsabilidad Penal de los Servidores P�blicos". Dentro de diez d�as, en coordinaci�n con la Secretar�a de Estado de Finanzas, con la que hemos suscrito un acuerdo institucional que contempla acciones de colaboraci�n en capacitaci�n y en el intercambio de informaciones que puedan ser de utilidad para ambas instituciones, realizaremos la actividad "Conferencias Magistrales sobre Etica y Moral en la Administraci�n P�blica", dirigido a los servidores p�blicos de las doce instituciones dependientes de dicha Secretar�a de Estado.

En este mismo sentido, con el objetivo de desarrollar una nueva cultura de los ciudadanos dominicanos hacia el servicio civil, hemos desarrollado actividades a trav�s del Sistema Educativo Formal, en coordinaci�n con la Secretar�a de Estado de Educaci�n y Cultura y con el Consejo Nacional de Educaci�n Superior (CONES), con los cuales hemos suscrito sendos acuerdos institucionales, que contemplan, entre otras actividades, la realizaci�n de reuniones peri�dicas con estudiantes y la inclusi�n de nuevas asignaturas en los programas de estudio. Todas estas actividades tendentes a lograr una nueva cultura y m�stica de los dominicanos, particularmente los servidores p�blicos y los j�venes estudiantes, estar� soportada tambi�n en t�rminos publicitarios, para lo cual ya se ha elaborado una propuesta.

En el plano social, perseguimos un prop�sito fundamental que es el de promover la participaci�n de la ciudadan�a como actora fundamental en la lucha contra la corrupci�n, y esto en dos vertientes: promoviendo la organizaci�n independiente de la sociedad civil en Consejos Municipales, Provinciales, Regionales y Nacionales de lucha contra la corrupci�n, lo que hemos hecho de manos con la Iglesia Cat�lica y las Iglesias Evang�licas, con las que hemos logrado acuerdos y desarrollado m�ltiples trabajos; y promoviendo la presentaci�n, por parte de la ciudadan�a, de quejas y denuncias sobre hechos de corrupci�n de los que hayan sido v�ctimas o de los que tengan noticias, para lo cual hemos abierto una Ventanilla u Oficina Anticorrupci�n en cada una de las Fiscal�as del pa�s, y una "L�nea Etica", a trav�s de la cual la ciudadan�a puede, desde cualquier punto del pa�s y sin costo alguno, presentar quejas y denuncias sobre actuaciones corruptas de los servidores p�blicos.

En el plano institucional, con el objetivo de ampliar y fortalecer la estructura oficial para la lucha contra la corrupci�n, hemos desarrollado interesantes y novedosas actividades, como las relativas a la formaci�n y el desarrollo de las Comisiones de Etica P�blica en todas las instituciones p�blicas de todo el pa�s, seg�n lo instruy� el Presidente de la Rep�blica mediante el Decreto No. 149-98 del 29 de abril de 1998. Las Comisiones de Etica P�blica son organismos de car�cter c�vico que tienen dos objetivos fundamentales: uno, el de "servir de ente promotor de la vigencia y el fortalecimiento de la �tica y la transparencia en la gesti�n administrativa de la entidad a la que pertenecen", y dos, "servir de canal de comunicaci�n entre dicha dependencia y el Departamento de Prevenci�n de la Corrupci�n, para el dise�o, promoci�n y desarrollo de planes y actividades de fortalecimiento de la �tica y la transparencia en la gesti�n de esa dependencia p�blica", as� como para el intercambio de informaciones de todo tipo.

Otros objetivos importantes en el �mbito preventivo son el establecimiento de un sistema de seguimiento del status econ�mico y social de los funcionarios p�blicos, particularmente de los obligados por la Ley 82 sobre declaraci�n jurada de bienes; as� como el establecimiento, en las instituciones p�blicas, particularmente en aquellas con mayor incidencia en el gasto social, de una Base de Datos de Precios Testigo, un mecanismo que ya experimentamos en la Secretar�a de Estado de Salud P�blica, mediante el cual se registran los precios pagados por la compra de diversos bienes, se analizan los distintos resultados para identificar cu�les han sido las mejores decisiones y a partir de ello se establecen par�metros para las dem�s operaciones del sistema y se reconocen la existencia de sobreprecios, posibles irregularidades o ineficiencias en las adquisiciones.

En el �mbito correctivo, con el prop�sito de aumentar la capacidad y la calidad de respuesta del Departamento de Prevenci�n de la Corrupci�n y del Ministerio P�blico, a las demandas de la sociedad dominicana en cuanto a la investigaci�n de casos de corrupci�n, hemos desarrollado importantes actividades de capacitaci�n, como, por ejemplo, el curso monogr�fico "Inteligencia y T�cnicas de Investigaci�n" impartido hace tan s�lo una semana al personal del Departamento y a un funcionario de cada una de las fiscal�as del pa�s, y cont�nuamente se desarrollan investigaciones sobre denuncias y expedientes de corrupci�n.

Al terminar, reiteramos nuestra voluntad firme de seguir impulsando estos trabajos, convencidos de que ello es un imperativo no s�lo moral sino tambi�n econ�mico y social para el mejor porvenir de nuestro pueblo, y de que la lucha contra la corrupci�n es un proceso, por dem�s complejo e interminable, que en nuestro caso apenas ha comenzado y que aspiramos seguir profundizando cada vez para beneficio de todos, inclu�dos nuestros hermanos americanos.

Muchas gracias.

Santiago de Chile, del 4 al 6 de noviembre del 1998