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Los niños y adolescentes en las Américas con
regularidad se encuentran en situaciones de violencia o violación de sus
derechos. Durante el Primer Foro Panamericano (Lima, 2009) los niños y
adolescentes en las Américas valoraron la violencia como el problema
número uno. La violencia se considera el producto de una cultura que se
reproduce y se manifiesta en las familias, en las instituciones
educativas, y en la sociedad.
De hecho, mientras que la violencia extrema provoca indignación y
condena por la sociedad, muchas formas de violencia del día a día son a
menudo toleradas e incluso socialmente aceptadas. Además, la violencia
está asociada con otras formas de violación de derechos, como el abuso
de drogas, el trabajo infantil, la trata de niños y adolescentes, y la
violencia practicada por las pandillas juveniles.
El reto actual para el Hemisferio es aplicar las recomendaciones
consignadas en el Informe Final aprobado por la Asamblea General de
Naciones Unidas sobre el Estudio de la Violencia contra los Niños. Entre
los elementos destacados en el informe se encuentran: la importancia de
priorizar la prevención de la violencia, promover valores no violentos y
de sensibilización para eliminar las actitudes permisivas hacia la
violencia.
Aquí están algunos proyectos de la OEA en el tema: