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"...me dio la confianza de creer en el proyecto de un poemario dedicado a la causa ecologista, el cual titulé ¨Y la tierra sonríe¨"
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Omira Bellizzio Poyer, ex becaria de
la OEA, nacional de Valencia,
Venezuela.
Cohorte 2013-2014.
Cursó el Programa de Experto Universitario en Animación a la
Lectura. Facultad de Educación, Universidad Nacional de Educación a Distancia
(UNED), España del Programa de Becas de Desarrollo Profesional de la OEA
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Postulación
Fui postulada por la Emisora cultural de la
Universidad de Carabobo, Universitaria 104.5 FM, a
la beca de Desarrollo profesional de la Organización
de Estados Americanos (OEA) para estudiar el Curso
Experto Universitario en Animación a la Lectura en
la Facultad de Educación de la Universidad Nacional
de Educación a Distancia (UNED) en España, el cual
finalicé en octubre de 2014.
Inicio de los estudios
El año de estudio e investigación sobre literatura
infantil y estrategias de animación a la lectura en
niños, niñas y adolescentes, me dio la confianza de
creer en el proyecto de un poemario dedicado a la
causa ecologista, de ecopoesía para niños, el cual
titulé ¨Y la tierra sonríe¨.
Me dispuse a leer poesía en la búsqueda de esta
temática, que invitara a los niños a cuidar y
preservar nuestro planeta. Son pocos los poemarios
para niños que conseguí en Venezuela. Sin embargo,
la poeta Ana Teresa Hernández, me sorprendió con
Cartilla Ecológica, que se encuentra en una
compilación de la autora llamada Aldea de la
Infancia del año 1976, de la imprenta de la
Universidad Central de Venezuela. El prólogo de dicho
poemario fue escrito por el profesor y poeta Jesús
Rosas Marcano, uno de los exponentes más
significativos de la poesía infantil en Venezuela,
quien también escribió varios poemas dedicados a la
conservación del agua como recurso natural no
renovable en el poemario El agua cotidiana de 1981.
Resultados
Mi investigación arrojó como resultado que la
temática ambientalista dirigida a niños ha sido
escasamente desarrollada por autores venezolanos. Es
por ello que creí importante no abandonar el tema y empecé a hacer un seguimiento de hechos noticiosos y
acontecimientos mundiales referidos al cambio
climático, contaminación generada por la humanidad,
desertificación, por nombrar algunos, para tomarlos
como fuente de inspiración.
En tal sentido, creció aún más mi interés en el
poemario ¨Y la tierra sonríe¨, dedicado a la madre
naturaleza, que cumple con objetivos para precisar
estrategias de animación a la lectura desde la
concientización, sensibilización, la observación y
la importancia a nuestro entorno natural.
He realizado varios talleres con estos poemas. Los
niños los recibien con el interés que solo ellos
pueden darle a una obra. Trabajamos la temática
ambientalista, escriben versos sobre la fauna y
la flora, y realizan dibujos. Los niños que han
participado en los distintos talleres de poesía,
han manifestado gozo por su lectura. Su visión hacia
nuestro ecosistema, recursos naturales, el reciclaje
y animales en peligro de extinción, ha sido profunda e
inclusive conmovedora en las rondas que realizamos
donde exponen su sentir. El día que tengan el libro
¨Y la tierra sonríe¨ en sus manos seguramente dejará
huellas favorables, no solo para animarlos a leer
poesía, un género poco difundido, sino que su
lectura los comprometerá a cuidar y amar a nuestro
planeta.
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