Guatemala avanza en su estrategia de biocombustibles con el apoyo de la OEA

El potencial de Guatemala en biocombustibles podría materializarse pronto si el país sigue avanzando hacia una economía más sostenible. Bajo el liderazgo del Ministerio de Energía y Minas (MEM) y en colaboración con el Departamento de Desarrollo Sostenible (DSD) de la OEA-SEDI, se realizó el taller “Biocombustibles en Guatemala: Desafíos y pasos a seguir” el 12 de febrero de 2014, como un nuevo paso que da el país para consolidar la elaboración, implementación y seguimiento de un plan nacional de acción en biocombustibles.

Más de 120 participantes de los sectores público, privado y académico se reunieron en este diálogo sobre la implementación de combustibles verdes en Guatemala. Participaron representantes gubernamentales de alto nivel como el Ministro de Energía y Minas, Ing. Erick Archila Dehesa que afirmó que los biocombustibles son “una cuestión de seguridad energética para Guatemala” y la Viceministra de Desarrollo Sostenible, Ivanova Ancheta, quién señalo la utilidad de “establecer metas a corto, mediano y largo plazo que permitan el desarrollo amigable y sostenible de la producción y uso de etanol en el país”, como parte de la Política Energética 2013–2027.

Actores estratégicos participaron en representación del sector privado, incluyendo al Presidente de los importadores de petróleo y combustibles de Guatemala y el Presidente de la Asociación de Vehículos Importadores de Guatemala. La academia también estuvo representada por las Universidades del Valle de Guatemala, Francisco Marroquín y Landívar.  

La discusión pronto se centró en etanol, un biocombustible derivado principalmente de la caña de azúcar. “El taller fue vital para fortalecer la percepción de todos los actores presentes sobre los beneficios del etanol, pero sobre todo para ganar conciencia de la producción y el potencial que tiene para el país” aseguró Milagro Martínez de Torres-Chico, Representante de la OEA en Guatemala.  

Los expertos participantes aseguraron que Guatemala posee una ventaja competitiva inigualable, ya que produce suficiente etanol para satisfacer el mercado local. Actualmente la producción de etanol es de 265 millones de litros, que es exportada casi en su totalidad a Europa. “Con el 10% de la producción de etanol actual, se podría satisfacer el 100% de la demanda para mezcla con gasolina de hasta el 10%, por lo que no es necesario invertir en una mayor producción” aseguró Rubén Contreras, Especialista de la OEA-SEDI-DSD.

Expertos de Brasil y Colombia presentaron la experiencia de sus países, destacando el impacto observado a nivel social, económico y en el medio ambiente. Flavio Castelar, Director Ejecutivo de APLA, el Clúster de Etanol de Brasil, aseguró que después de casi 40 años de inversión en el sector, Brasil es pionero mundial en el uso de biocombustibles, y hoy deriva cerca del 45% de la energía y el 19% de los combustibles de fuentes renovables, mientras que en el resto del mundo solo el 14% de la energía viene de fuentes renovables. El señor Castelar señaló que el sector genera más de 720.000 empleos directos y 200.000 indirectos en la zona rural de su país.  

Por su parte, Carlos Mateus, experto de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia presentó los resultados de estudios recientes, que señalan que “la capacidad actualmente instalada en Colombia para la producción de biocombustibles, equivale a haber descubierto un campo de 420 millones de barriles de petróleo producibles cada 20 años, no declinables.” Continuó destacando que “los biocombustibles son la única fuente segura para mantener y acrecentar - sin declinar - las reservas estratégicas de combustibles líquidos.” Por otra parte, señaló que se estima que el etanol colombiano reduce en al menos un 74% las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI).  

Durante el taller el gobierno anunció que en el 2014 implementará un proyecto piloto con el apoyo de la OEA-SEDI-DSD para la mezcla de etanol con gasolina en una flota de vehículos públicos y privados. El piloto, que estará apoyado por una campaña de sensibilización dirigida por el Gobierno, consistirá en seleccionar vehículos de diferentes marcas y modelos, a los cuales se les incorporará una mezcla de combustible con etanol, contribuyendo a reducir la contaminación ambiental e informando esfuerzos futuros en esta materia.  

La OEA viene trabajando en Guatemala desde fines del año 2008, apoyando al país en el desarrollo de estudios técnicos de tipo de suelo, clima y caña de azúcar, junto con análisis de impacto y sustentabilidad en el uso de biocombustibles. En el 2011 la organización inició el proceso de apoyar el desarrollo de la capacidad institucional, técnica y jurídica entre los sectores público y privado, con el fin de crear conciencia sobre la importancia del tema y sus beneficios socio-económicos.  

El trabajo realizado en Guatemala por el Departamento de Desarrollo Sostenible (DSD) de la OEA-SEDI es parte de los esfuerzos por apoyar la implementación del acuerdo firmado en el 2007 por los gobiernos de Estados Unidos y Brasil para promover el establecimiento de programas y proyectos de bioenergía sostenible en la región, contribuyendo así a diversificar la matriz energética y mejorar la sostenibilidad económica y la competitividad.