Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
saluda que el Secretario General de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) haya reconocido, en su declaración del 28 de agosto, la
prerrogativa de la Comisión Interamericana de elegir a su Secretario
Ejecutivo y que haya expresado que velará por la independencia y autonomía
de este órgano. Este reconocimiento debe servir de base para el diálogo
respetuoso entre dos órganos principales de la OEA.
En efecto, la CIDH considera que la diferencia existente con el Secretario
General puede ser solucionada con base en tres premisas fundamentales del
Sistema Interamericano: Primero, el reconocimiento a la independencia y
autonomía de la CIDH, que inicia con su facultad de seleccionar y renovar el
mandato de su Secretario Ejecutivo sin interferencias. Segundo, el respeto
a los derechos laborales de las personas trabajadoras, no sólo de la
Comisión sino de toda la OEA, lo cual incluye el derecho a presentar
denuncias por cualquier forma de acoso o discriminación para que sean
investigadas en forma eficaz y adecuada por las instancias competentes de la
OEA y, en caso de que sean probadas, haya una sanción efectiva a los
responsables. Tercero, el derecho al debido proceso de quienes eventualmente
sean denunciados por violaciones a los derechos de trabajadoras y
trabajadores, en este caso del Secretario Ejecutivo. La enfática
jurisprudencia interamericana indica que la justicia es realizada a través
del debido proceso legal, como verdadero valor jurídicamente protegido.
La Comisión rechaza la caracterización pública que se ha dado al contenido
del informe confidencial de la Ombudsperson, recibido el pasado 10 de
agosto, respecto de la información y las denuncias sobre supuestos hechos
ocurridos en el año 2019. Asimismo, la CIDH rechaza la caracterización que
el Secretario General hace de la actuación de la Comisión, dando a entender
que fue omisa en asumir su responsabilidad.
La CIDH ha dado la prioridad, importancia y seriedad que el caso amerita,
reaccionando en forma inmediata dentro de sus competencias al tener
conocimiento de los testimonios y hechos denunciados. Al recibir el informe
de la Ombudsperson el 10 de agosto pasado, ocho meses después de haber hecho
pública su decisión de renovar el mandato del Secretario Ejecutivo sin que
el Secretario General haya expresado su oposición, la Comisión indicó de
manera inmediata al Secretario General que tiene el mayor interés de que se
adelanten las investigaciones administrativas correspondientes por el órgano
competente, con pleno respecto a las garantías y estándares interamericanos
de presunción de inocencia, debido proceso, deber de investigar y debida
diligencia.
Asimismo, la facultad de presentar denuncias al Inspector General es del
Secretario General, es por ello que se han conducido las comunicaciones por
los canales oficiales. La Comisión ha expresado también su disposición de
aceptar la recomendación de la Ombudsperson de sostener diálogos con su
Oficina para dar seguimiento a sus recomendaciones.
La CIDH renueva su voluntad de diálogo e invita al Secretario General a
encontrar una solución rápida a este conflicto que fortalezca el sistema
interamericano de protección de los derechos humanos. La Comisión también
agradece y valora todas las manifestaciones de apoyo que ha recibido estos
días en defensa de su autonomía e independencia que constituyen pilares
fundamentales de su funcionamiento, credibilidad y eficacia.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 205/20