Oficina de Prensa y Comunicación de la CIDH
Tel: +1 (202) 370-9000
[email protected]
Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
manifiesta su repudio ante el asesinato de Sergio Rojas, líder indígena
bribri, en Salitre, Costa Rica. Sergio Rojas, como miembro del pueblo
indígena Bribri de Salitre, era beneficiario de medidas cautelares otorgadas
por la CIDH el 30 de abril de 2015.
De acuerdo con información de público conocimiento, la noche del 18 de
marzo de 2019, Sergio Rojas Ortiz fue asesinado mientras se encontraba en su
vivienda, en la comunidad de Salitre. Su asesinato se produjo horas después
de haber acompañado a unos vecinos de la comunidad a presentar una denuncia
ante la Fiscalía por amenazas contra ellos. La Comisión advierte que Sergio
Rojas era miembro de la Coordinación Nacional del Frente Nacional de Pueblos
Indígenas (FRENAPI) y del Consejo Autoridades Propias Defensores de la Madre
Tierra, del Pueblo de Salitre y había sido víctima de varios ataques y
amenazas anteriormente.
Dada su situación de riesgo, la CIDH a través de la
Resolución 16/15, otorgó medidas cautelares a favor a los miembros de
los pueblos indígenas Teribe y Bribri de Salitre, incluido el señor Rojas.
En su Resolución, la Comisión solicitó al Estado de Costa Rica entre otros
aspectos, adoptar las medidas necesarias para garantizar su vida e
integridad personal y que investigaran las fuentes de riesgo. Tras el
otorgamiento de medidas cautelares, y teniendo conocimiento el Estado de una
situación de riesgo, existe un deber especial de protección por parte del
Estado. La implementación efectiva de las medidas constituye un medio de
prevención a fin de evitar que el riesgo llegue a materializarse y evitar la
eventual responsabilidad internacional del Estado.
La Comisión reitera que los actos de violencia y otros ataques contra las
defensoras y los defensores de derechos humanos no sólo afectan las
garantías propias de todo ser humano, sino que atentan contra el papel
fundamental que juegan en la sociedad. Dichos actos perjudican además a
todas aquellas personas para quienes trabajan, dejándoles en un estado de
mayor vulnerabilidad, llegando incluso hasta la indefensión. Asimismo, como
lo ha valorado el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, la pérdida de
un líder indígena puede llegar a tener impactos en el colectivo que
representa, pudiendo significar la desmembración y daño a la integridad de
su colectividad.
En ese sentido, atendiendo el contexto en que ocurrieron los hechos, la
CIDH destaca la importancia del territorio para la supervivencia física y
cultural de los pueblos indígenas, y reitera lo establecido por la Corte
Interamericana, en el sentido que la falta de identificación, delimitación y
demarcación efectiva por parte de los Estados respecto de las tierras
indígenas puede crear un clima de incertidumbre permanente, afectando en
consecuencia la paz social del colectivo.
La Comisión observa que el Presidente de la República de Costa Rica
condenó el asesinato, calificándolo como “Un día trágico para el pueblo
bribri, nuestros pueblos indígenas y todo Costa Rica”. Asimismo, la Comisión
toma nota de la instrucción dada para que las entidades competentes puedan
dar con los responsables y esclarecer los hechos, así como adoptar las
medidas de seguridad a favor de los familiares.
“Saludamos la respuesta del Estado de crear una unidad especial para la
investigación de la muerte del líder indígena Sergio Rojas”, señaló la
Comisionada Antonia Urrejola, Relatora sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas”. “Este crimen debe ser investigado de manera seria, pronta,
exhaustiva, independiente e imparcial, y se debe sancionar a los
responsables intelectuales y materiales. En particular, el Estado debe
incorporar un enfoque diferenciado étnico-racial en la investigación,
juzgamiento, sanción y reparación de estos crímenes”, agregó.
Por su parte, el Comisionado Francisco Eguiguren, Relator sobre
Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, manifestó que “en la
investigación, el Estado debe incluir líneas donde se analice como hipótesis
que este crimen haya tenido como móvil su actividad como defensor de
derechos humanos”.
Finalmente, la CIDH urge al Estado a adoptar en forma inmediata todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de los demás beneficiarios de las medidas cautelares. El Gobierno de Costa Rica ha invitado a la CIDH a realizar una visita de trabajo para dar seguimiento a estas medidas cautelares.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 078/19