- English
- Español
Directora de Prensa y Comunicación de la CIDH
Tel: +1 (202) 370-9001
[email protected]
Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos presenta hoy un informe sobre mujeres indígenas asesinadas y desaparecidas en Columbia Británica, Canadá. Este informe analiza el contexto en que las mujeres indígenas han sido asesinadas y han desaparecido durante los últimos años y la respuesta del Estado canadiense. El informe ofrece recomendaciones orientadas a ayudar a Canadá a fortalecer sus esfuerzos para proteger y garantizar los derechos de las mujeres indígenas.
Las cifras de mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas son de especial preocupación considerando que los pueblos indígenas representan un porcentaje pequeño de la población total de Canadá. Las desapariciones y asesinatos de mujeres indígenas en Canadá son parte de un patrón más amplio de violencia y discriminación en contra de las mujeres indígenas en el país. Durante una visita que la CIDH condujo en agosto de 2013, el gobierno canadiense indicó que las mujeres indígenas están significativamente sobre representadas entre las víctimas de homicidio y también son tres veces más propensas a ser víctimas de violencia que las mujeres no indígenas.
De acuerdo con la información recibida, la policía no ha prevenido ni protegido adecuadamente a las mujeres y niñas indígenas de homicidios, desapariciones y formas extremas de violencia, y tampoco ha investigado de manera diligente y oportuna estos actos. Los familiares de mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas han descrito actitudes desdeñosas de los funcionarios de policía que trabajan en sus casos, la falta de recursos adecuados asignados a ellos y una prolongada ausencia de investigaciones y de reconocimiento de un patrón de violencia. Esta situación a su vez ha perpetuado la violencia, puesto que las omisiones al momento de hacer cumplir las consecuencias relativas a estos delitos han generado impunidad tanto real como percibida.
Las autoridades canadienses y las organizaciones de la sociedad civil coinciden en gran medida sobre las causas de esta situación, que se relacionan con una historia de discriminación que se inicia con la colonización. Como consecuencia de esta discriminación histórica, la CIDH observa que las niñas y mujeres indígenas constituyen uno de los grupos más desventajados en Canadá. La pobreza, la vivienda inadecuada, y la relegación económica y social, entre otros factores, contribuyen a su mayor vulnerabilidad a la violencia. Adicionalmente, las actitudes prevalentes de discriminación –principalmente relacionadas con el género y la raza- y los estereotipos arraigados a los que se han visto sujetas, exacerban su vulnerabilidad.
La ausencia de debida diligencia en casos de violencia contra las mujeres indígenas es especialmente grave, pues afecta no solamente a las víctimas, sino también a sus familias y a las comunidades a las que pertenecen. La CIDH subraya que abordar la violencia contra las mujeres indígenas no es suficiente a menos que los factores subyacentes de la discriminación racial y de género que originan y exacerban la violencia sean abordados de forma abarcativa.
La CIDH reconoce los esfuerzos del Estado para hacer frente a la situación de las mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas en Columbia Británica. Los hallazgos del informe de la Comisión de Investigación sobre Mujeres Desaparecidas en relación con las irregularidades en el manejo de las investigaciones pueden servir como un punto de partida para realizar reformas a la función investigativa. Esto puede ayudar a prevenir irregularidades en las investigaciones de futuras desapariciones o asesinatos de mujeres indígenas. La CIDH enfatiza la importancia del derecho de las familias y parientes a conocer la verdad de lo ocurrido con sus seres queridos.
El informe formula una serie de recomendaciones para el Estado de Canadá. La CIDH observa la disposición y la apertura del Estado canadiense, tanto a nivel federal como provincial, para discutir la situación, sus causas y las maneras adicionales en que puede abordarse. La CIDH también reconoce los pasos que ha dado ya el Estado canadiense, tanto a nivel federal como provincial, para hacer frente a algunos de los problemas y desafíos particulares que deben enfrentar las mujeres y niñas indígenas en Canadá, y específicamente en Columbia Británica, varios de los cuales se han identificado en este informe. En vista del compromiso del Estado de mejorar los derechos y circunstancias de las mujeres indígenas, la CIDH espera que las conclusiones y recomendaciones que se plantean en este informe ayuden a llevar su compromiso al terreno de la práctica.
La Comisión también desea expresar su agradecimiento al Estado de Canadá por su excelente colaboración en la organización de la visita en agosto de 2013 y por la valiosa información que proporcionó para la elaboración de este informe. La Comisión también desea expresar su agradecimiento por la información provista por representantes de la sociedad civil, así como por mujeres indígenas, sus familias y comunidades.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 003/15