CIDH

Comunicado de Prensa

CIDH expresa su profunda preocupación por las muertes y desapariciones de migrantes en naufragios en el Mar Caribe

14 de mayo de 2014

Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su profunda preocupación por el aumento de incidentes marítimos de embarcaciones en las que se trasladan migrantes en el Mar Caribe durante el último año. Estos trágicos incidentes han ocasionado numerosas muertes y desapariciones de migrantes. Las víctimas de estos incidentes, entre las cuales se encuentran hombres, mujeres y niños, son en su mayoría personas migrantes de Haití, Cuba, República Dominicana y de otros países del Caribe y Suramérica.

El último de estos trágicos incidentes ocurrió el 1 de mayo cuando una embarcación en la que se trasladaban 18 migrantes haitianos con destino a Puerto Rico naufragó cerca de las costas de Boca Chica, República Dominicana. De los migrantes que iban a bordo de la embarcación, 6 murieron y otras 12 personas fueron rescatadas por la Armada de la República Dominicana. De acuerdo a información de público conocimiento, los dos presuntos traficantes han sido detenidos y le han sido imputados con los cargos penales de tráfico de personas y homicidio involuntario.

La CIDH desea reconocer los esfuerzos desplegados en las operaciones de búsqueda y rescate de la Armada de la República Dominicana, así como en brindar atención a las personas migrantes que se vieron afectadas en este naufragio.

Con este naufragio ya son más de veinte los incidentes marítimos en lo que va de 2014 en diversos lugares del Mar Caribe, involucrando alrededor de 320 personas, 19 de las cuales fallecieron y 12 se encuentran desaparecidas. De acuerdo con información recabada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR), de 2010 a la fecha se han podido registrar la ocurrencia de 440 incidentes marítimos de embarcaciones que transportaban migrantes en el Mar Caribe, los cuales habrían involucrado alrededor de 15.190 personas, 240 de las cuales fallecieron y otras 176 se encuentran desaparecidas.

El Comisionado Felipe González, Relator sobre los Derechos de los Migrantes de la CIDH, señaló que “desafortunadamente, esta tragedia se suma a otros cientos de muertes y desapariciones de personas que vienen ocurriendo en nuestras fronteras y a lo largo de las rutas migratorias, en desiertos, zonas montañosas, así como en ríos y en el mar. Entre 2013 y en lo que va corrido de 2014, los naufragios de embarcaciones de migrantes en el Mar Caribe han cobrado la vida de unos 94 migrantes y otros 45 están desaparecidos. Estas muertes y desapariciones ponen de relieve el nivel de desesperación que diariamente enfrentan muchísimas personas que se ven forzadas a migrar como consecuencia de la inseguridad y la falta de disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales. Estas personas, quienes a su vez hacen parte de los grupos en situación de mayor vulnerabilidad, migran asumiendo los peligros extremos de las rutas migratorias irregulares”.

El Comisionado González también expresó que “el endurecimiento de las políticas migratorias va a seguir cobrando estas muertes y desapariciones sin sentido hasta tanto los Estados adopten medidas integrales a nivel regional para abordar los factores de expulsión y atracción de la migración, garanticen canales regulares y seguros para que las personas puedan migrar sin verse sometidas a diversas formas de discriminación y se garantice la protección internacional de las personas que huyen de diferentes formas de persecución y violencia”.

Ante los flujos migratorios mixtos que se evidencian en la región y para responder de manera adecuada al cada vez mayor número de personas que huyen de sus países de origen por vía marítima como consecuencia de diversas formas de violencia o en busca de mejores condiciones de vida, la CIDH hace un llamado a todos los Estados que llevan a cabo labores de búsqueda, rescate e interceptación de personas migrantes en el mar a establecer medidas adecuadas para identificar a las personas que puedan ser refugiadas o que por su condición de vulnerabilidad tengan necesidades especiales de protección, tal como sería el caso de las niñas y los niños migrantes. La Comisión también recuerda a los Estados que el principio de no devolución (non-refoulement) tiene carácter absoluto dentro del derecho internacional de los derechos humanos, lo cual exige que éste sea garantizado en todo tiempo y en todo lugar independientemente de la situación migratoria de las personas o de la aplicabilidad o no de otro régimen de protección.

La Comisión Interamericana también urge a los Estados a establecer mecanismos a nivel nacional y regional que permitan identificar de manera pronta a los migrantes a bordo de estas embarcaciones, incluyendo la identificación de los restos de aquellos que fallecieron o se encuentran desaparecidos, así como informar a sus familiares sobre su estado y su paradero.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

No. 55/14