Oficina de Prensa de la CIDH
Tegucigalpa – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presenta las observaciones preliminares de la visita in loco a Honduras, la cual tuvo lugar del 24 al 28 de abril de 2023 para verificar en terreno la situación de los derechos humanos.
Las observaciones preliminares destacan aquellos desafíos y avances estructurales que tiene el país y que se relacionan con desigualdad y pobreza; salud; educación; violencia, con un impacto diferenciado en las mujeres; seguridad ciudadana; independencia del Poder Judicial; acceso a la justicia; y conflictos sociales, ambientales y agrarios. Asimismo, se analizan problemáticas que afectan particularmente a grupos que se encuentran en situación histórica de discriminación y exclusión, como los pueblos indígenas y afrodescendientes, las mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas de la comunidad LGBTI, personas mayores, en movilidad humana; defensoras; y privadas de libertad.
La Comisión reconoce que, en Honduras, los desafíos en derechos humanos se enfrentan a una realidad compleja en la que confluyen factores y problemas estructurales y de larga data, pendientes e impostergables.
La CIDH sostuvo 87 reuniones con autoridades de los tres poderes del Estado; órganos autónomos, organizaciones de la sociedad civil, personas defensoras, pueblos indígenas y afrodescendientes, personas privadas de libertad, organismos internacionales, personas de la academia, periodistas y representantes del sector privado. Asimismo, recabó testimonios de víctimas de violaciones a los derechos humanos y sus familiares. Para mantener estas reuniones se trasladó a las ciudades de La Esperanza, Tegucigalpa, Tela, San Juan y San Pedro Sula, y visitó cuatro centros penitenciarios.
La Comisión agradece al Estado de Honduras la apertura al escrutinio internacional que se tradujo en la anuencia para realizar esta visita y en un diálogo al más alto nivel, franco y constructivo. También agradece la información proporcionada por las diversas instituciones estatales y organizaciones de la sociedad civil, y valora la colaboración prestada por la Oficina Nacional de Organización de los Estados Americanos en Honduras, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y las demás Oficinas de Naciones Unidas.
La delegación estuvo liderada por la Presidenta de la CIDH, Margarette May Macaulay; la segunda Vicepresidenta, Roberta Clarke; el Comisionado Carlos Bernal Pulido, relator para Honduras; la Comisionada Julissa Mantilla Falcón y los Comisionados, Joel Hernández y Stuardo Ralón. Acompañaron a la delegación, la Secretaria Ejecutiva, Tania Reneaum Panszi; la Jefa de Gabinete, Patricia Colchero; la Secretaria Ejecutiva Adjunta, María Claudia Pulido; el Relator Especial para la Libertad de Expresión, Pedro Vaca; la Relatora Especial para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Soledad García Muñoz, y especialistas de la Secretaría Ejecutiva.
Es fundamental que el Estado propicie un diálogo sincero y abierto con todos los sectores, incluyendo a aquellas voces disidentes, y que garantice la participación activa de los grupos que históricamente han sido excluidos y discriminados en el país. Solo de esa forma el Estado podrá brindar una respuesta integrada que responda efectivamente a estas necesidades, y recuperar la confianza de toda la población en sus instituciones.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
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