Oficina de Prensa de la CIDH
Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en colaboración con ACNUR, Agencia de la ONU para los refugiados presenta la Guía Práctica sobre ¿Cómo hacer más efectiva la protección a la unidad familiar y la reunificación familiar en situaciones de movilidad humana y movimientos mixtos, y en contexto de pandemia?. La misma hace parte de la serie de guías adoptadas por la CIDH en su estrategia de atención de los impactos de la pandemia a los derechos humanos y se publica en el marco del día mundial de las personas refugiadas.
Esta Guía presenta recomendaciones dirigidas a los Estados para mantener la unidad familiar, prevenir los riesgos de separación, así como adoptar todas las medidas necesarias para reunificar a las familias que habrían sido separadas en contextos asociados a la movilidad humana.
Durante los últimos años, la Comisión ha observado con preocupación la implementación de políticas migratorias que tendrían el objetivo de disuadir los movimientos migratorios y el impacto de este tipo de políticas en el goce efectivo de los derechos humanos de las personas en el contexto de la movilidad humana; en particular, en los casos de separación familiar asociados a la movilidad. Dichos movimientos estarían integrados por grupos familiares y niñas, niños y adolescentes no acompañados o separados, que se desplazarían debido a motivos de violencia o persecución y que requieren protección internacional o en busca de mejores oportunidades, o de reunificación familiar. En ese contexto, la CIDH enfatiza el deber de los Estados de respetar el principio de no-devolución y garantizar el interés superior de niñas, niños y adolescentes y la unidad familiar.
Conforme a los Principios Interamericanos sobre los Derechos Humanos de todas las Personas Migrantes, Refugiadas, Apátridas y las Víctimas de la Trata de Personas, el principio de unidad familiar y la reunificación familiar deberán ser consideraciones primordiales en cualquier decisión acerca de la situación migratoria, respetando el interés superior de niñas, niños y adolescentes. Aunado a ello, los Estados deben abstenerse de separar a las familias durante los procedimientos de asilo o migratorios, o de expulsión o deportación; salvo que la separación responda al interés superior de niñas, niños y adolescentes, situación que debe ser evaluada por las autoridades competentes.
En ese sentido, la Guía Práctica identifica los retos que enfrentarían los Estados para mantener la unidad familiar y prevenir su separación. Además, analiza los estándares interamericanos aplicables a la luz de las obligaciones internacionales de los Estados; propone recomendaciones para garantizar la unidad familiar y la reunificación familiar, así como prevenir los riesgos de separación y minimizar los impactos de la misma. Finalmente, la CIDH resalta la necesidad de adoptar medidas dirigidas a abordar las causas estructurales que generan los desplazamientos forzados de personas, y reitera que la implementación de las garantías asociadas a los procedimientos de reunificación familiar requiere de una estrategia idónea de acceso al procedimiento de asilo, mecanismos de regularización documental, condiciones seguras de viaje y movilidad a través de las fronteras nacionales.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 154/21