RELATOR ESPECIAL PARA LA LIBERTAD DE EXPRESION CONDENA ASESINATO DE PERIODISTA COLOMBIANO
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, Dr. Eduardo A. Bertoni, condena el asesinato del periodista Efraín Varela Noriega ocurrido en Colombia como así también los actos de hostigamiento contra dos colégas del periodista. Asimismo, urge al Estado colombiano a que inicie una investigación sobre estos hechos y busque mecanismos que otorguen mayor protección a todos los periodistas en ese país.
Según información recibida, Efraín Varela Noriega, director de la radio Meridiano 70, fue asesinado en la ciudad de Arauca, Colombia, el 28 de junio de 2002. El periodista de 50 años fue interceptado en una ruta por miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y tras obligarlo a bajar de su automóvil, con identificación de Meridiano 70, le dispararon en repetidas oportunidades. Varela Noriega conducía dos programas radiales sobre temas políticos, era miembro del Consejo Departamental de Paz y un reconocido activista de derechos humanos en la zona. El periodista había sido amenazado anteriormente por su postura crítica al accionar de los grupos armados disidentes. Horas después de este asesinato, Josédil Gutiérrez, cólega de Varela Noriega en Meridiano 70, recibió dos amenazas telefónicas en la radio en las cuales se lo intimó a abandonar la ciudad. Otro periodista de la emisora, Luis Eduardo Alfonso, debió salir de la ciudad tras enterarse que su nombre aparecía en una lista de personas amenazadas de muerte por el mismo grupo disidente.
El asesinato de periodistas es la forma más brutal de coartar la libertad de expresión. Tal como establece el principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH, el asesinato y la amenaza a los comunicadores sociales violan los derechos fundamentales de las personas. La Convención Americana sobre Derechos Humanos, de la que Colombia es parte, señala que los Estados tienen el deber de prevenir, investigar y sancionar toda violación de los derechos reconocidos en la Convención. En el caso de periodistas, la CIDH ha sostenido que la inexistencia de una investigación completa del asesinato de un periodista y la sanción penal de los autores materiales e intelectuales resulta especialmente grave por el impacto que tiene sobre la sociedad. La impunidad de estos crímenes no sólo tiene un efecto amedrentador sobre los demás periodistas, sino también sobre cualquier ciudadano, pues genera el miedo de denunciar atropellos, abusos e ilícitos de toda índole.
El Dr. Eduardo A. Bertoni, Relator Especial para la Libertad de Expresión, urge al Estado colombiano a realizar inmediatamente una investigación seria y efectiva de este asesinato como así también de los otros hechos mencionados. Asimismo, insta a las autoridades colombianas a que busquen mecanismos que otorguen una protección efectiva a todos los comunicadores sociales para que puedan cumplir con su valiosa tarea de informar a la sociedad. Al respecto, recuerda el compromiso manifestado por los Jefes de Estado y de Gobierno durante la Tercera Cumbre de las Américas en cuanto a que “...los Estados aseguren que los periodistas y los líderes de opinión tengan la libertad de investigar y publicar sin miedo a represalias...”
Eduardo Bertoni
Relator Especial para la
Libertad de Expresión de la CIDH
2 de julio de 2002
Washington, D.C.