RELATORÍA ESPECIAL PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN DEPLORA ASESINATO DE PERIODISTA EN BRASIL
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) deplora el asesinato del periodista radiofónico José Carlos Araújo, de Radio Timbaúba FM, ocurrido el pasado sábado 24 de abril, en la la ciudad de Mata Norte, estado de Pernambuco, al nordeste del Brasil.
De acuerdo con información recibida por la Relatoría, el comunicador, de 37 años, dirigía el programa policial J. Carlos Arújo Entrevista, en el que denunciaba actividades criminales y había reportado acciones de escuadrones de la muerte en la región. Araújo había sido víctima de amenazas con anterioridad.
El sábado pasado, por la noche, dos sujetos en motocicleta se acercaron al periodista cuando salía de un estudio de grabación cercano a su casa y le dispararon cuatro tiros. Los asesinos se dieron a la fuga.
Según diarios locales y organizaciones brasileñas, el 28 de abril la policía detuvo a una persona quien habría confesado haber asesinado al periodista por sus denuncias en las que le atribuía acciones delictivas. Otros dos sospechosos se encontrarían en fuga.
La Relatoría recuerda que el asesinato de periodistas es la forma más brutal de coartar la libertad de expresión. El principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión señala: “El asesinato, secuestro, intimidación y amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión”.
El asesinato, secuestro, intimidación o amenaza a los comunicadores sociales tiene dos objetivos concretos: por un lado, busca eliminar a aquellos periodistas que realizan investigaciones sobre abusos e irregularidades a fin de que las mismas no puedan concluirse y, por otro, intenta ser una herramienta de intimidación dirigida contra todas aquellas personas que realizan tareas de investigación.
La Relatoría insta a las autoridades brasileñas a continuar con las pesquisas ya iniciadas y a buscar mecanismos que otorguen una protección efectiva a todos los comunicadores sociales para que puedan cumplir con su valiosa tarea de informar a la sociedad. Al respecto, recuerda el compromiso asumido por los Jefes de Estado y de Gobierno durante la Tercera Cumbre de las Américas cuando solicitaron que: “...los Estados aseguren que los periodistas y los líderes de opinión tengan la libertad de investigar y publicar sin miedo a represalias...”.
Washington, D.C., 30 de abril de 2004.