Relatoría Especial condena asesinato de periodistas mientras estaban al aire en República Dominicana e insta al Estado a investigar de manera pronta y oportuna y sancionar a los responsables
17 de febrero de 2017
Washington, D.C. – La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato del periodista Luis Manuel Medina y el productor y director de radio Leónidas Martínez, conocido como Leo Martínez, ocurrido el 14 de febrero en San Pedro de Macorís, República Dominicana. De acuerdo con la información disponible, los comunicadores fueron atacados por un desconocido que ingresó a la emisora y abrió fuego cuando el periodista Medina se encontraba al aire con su programa matutino ‘Milenio Caliente’, la secretaría Dayana García habría resultado herida.
Los comunicadores trabajaban en la emisora FM 103.5 de Macorís. De acuerdo con la información disponible el periodista Luis Manuel Medina habría denunciado recientemente la contaminación de la laguna de Mallén.
Para la Relatoría Especial es fundamental que el Estado dominicano investigue de forma completa, efectiva e imparcial estos crímenes que afectan a toda la sociedad dominicana y esclarezca sus móviles, y determine judicialmente la relación que pudieran tener con la actividad periodística y la libertad de expresión. Las autoridades no deben descartar al ejercicio del periodismo como un móvil del asesinato y/o agresión antes de que se complete la investigación.
El principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH señala que "[e]l asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada".
Como ha expresado la Relatoría Especial en reiteradas oportunidades, los actos de violencia e intimidación contra periodistas, particularmente los asesinatos y ataques a la integridad personal, limitan la libertad de expresión y producen un efecto amedrentador sobre el libre flujo de información. Cuando tales delitos quedan impunes, esto fomenta la reiteración de actos violentos similares y puede resultar en el silenciamiento y en la autocensura de los y las comunicadoras.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la CIDH con el fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
R17/17