CIDH

Discurso del Presidente de la CIDH ante el Consejo Permanente de la OEA

Discurso del Presidente de la CIDH, José de Jesús Orozco Henríquez, ante la Sesión Especial del Consejo Permanente de la OEA

Sede de la OEA, 7 de noviembre de 2012

Señor Presidente, Excelencias,

Agradezco al Consejo Permanente la celebración de esta sesión extraordinaria, convocada con el propósito de recibir, considerar y discutir la respuesta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a las recomendaciones del “Informe del Grupo de Trabajo Especial de Reflexión sobre el Funcionamiento de la CIDH para el Fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos”, respuesta que fuese presentada en la fecha anunciada de 24 de octubre de 2012.

En los anales del Sistema, 2012 pasará sin duda a ser conocido como “el año del fortalecimiento”, durante el cual las víctimas, peticionarias, usuarios y Estados Miembros han hecho una extraordinaria inversión para presentar su visión sobre este tema.

La Comisión ha reconocido la importancia de estas discusiones y las hemos dotado de la más alta prioridad. A lo largo del último semestre, nuestras discusiones se han beneficiado de los aportes de un extraordinario número de víctimas, beneficiarios, Estados Miembros, organizaciones de la sociedad civil y la academia. Nuestra sede dio marco a nuestra primera reunión y, con posterioridad, Bogotá, Santiago de Chile, San José de Costa Rica, México y Puerto España hospedaron nuestros Foros subregionales. Hicimos el proceso accesible a través de cinco módulos de consulta en nuestra página web, por correo electrónico, correo ordinario, y recepción personal. Así recibimos el insumo de dos centenares de organizaciones de la sociedad civil, Estados Miembros de la Organización, víctimas, organizaciones defensoras de derechos humanos, Estados Observadores y nuestras instituciones hermanas, la Corte y el Instituto Interamericanos de Derechos Humanos.

A través de todas estas actividades esperamos haber dado cumplimiento a nuestro primer compromiso en el proceso de reforma: el más amplio acceso a todas y todos los usuarios del Sistema.

Las audiencias del pasado 31 de octubre fueron una oportunidad adicional para obtener insumos, esta vez ya sobre la base concreta de nuestra respuesta al Consejo Permanente. Agradecemos la presencia de 25 Estados Miembros, el Secretario General y el Secretario General Adjunto en la audiencia a los Estados Miembros, y a las y los 62 ponentes y cientos de participantes en la audiencia a la sociedad civil interamericana que nos acompañaron a pesar de grandes dificultades causadas por el huracán que nos asoló.

En un compromiso con la participación y construcción colectiva, todos los Foros continentales y audiencias fueron transmitidos a través de vídeo en nuestra página web, y las alocuciones respectivas disponibles a través de Internet. Por primera vez en la historia, todos los insumos fueron publicados a más tardar 48 horas después de su recepción, y continuarán estando disponibles para que todas y todos los actores del Sistema puedan tenerlos presentes en sus consideraciones. Nuestras páginas de Facebook y Twitter han estado abiertas a comentarios durante todos los Foros y reuniones; todos los Foros tuvieron micrófono abierto, y tengo la satisfacción de informarles que logramos aceptar la solicitud de toda organización que oportunamente solicitó participar.

De esta manera esperamos haber dado cumplimiento a nuestro segundo compromiso: el principio de completa transparencia.

Todos los aportes recibidos durante el proceso han sido y continuarán siendo considerados por la Comisión en el desarrollo de sus actividades de reforma. Quiero agradecerlos, a nombre de ésta, como una señal de confianza en su mandato.

Excelencias,

Estos compromisos de acceso y transparencia son y siempre serán necesarios porque los pueblos de las Américas tienen un interés en la Comisión, que es su patrimonio común. Ha adquirido esta naturaleza, entre otras razones, porque es un órgano capaz de actuar en forma independiente y autónoma. Los actores del Sistema se han pronunciado sobre la inviolabilidad de dicha independencia. Un Sistema Interamericano más prestigioso y creíble es aquel en el que la Comisión tiene la capacidad de resolver y tratar con imparcialidad los asuntos que le son sometidos, basándose en los hechos, su caracterización dentro del corpus iuris interamericano y la apreciación de la Comisión sobre la mejor protección de los derechos de la persona. La Comisión debe tener absoluta independencia cuando decide los asuntos que se traen ante ella, como ha sido la intención inequívoca desde su creación.

La independencia de la Comisión no se pone en riesgo por proactividad; todo lo contrario. Espero que sus Excelencias hayan apreciado, en nuestra respuesta, que todas y cada una de las recomendaciones del Grupo de Trabajo Especial han sido estudiadas con la mayor seriedad. En este momento del proceso participativo y transparente, y luego de deliberaciones de la Comisión en forma independiente, les hemos hecho saber las recomendaciones que han sido consideradas como conducentes a una mejor protección de los derechos humanos, y por qué. Todas éstas son objeto de nuestras consideraciones sobre la reforma, e incluyen:

- reformas reglamentarias en torno al procedimiento de consideración y adopción de las medidas cautelares y de políticas institucionales de revisión, en torno a las cuales hemos apuntado ya nuestra intención de avanzar a un procedimiento transparente que ofrezca mayores elementos de información sobre nuestro razonamiento y mejores garantías de revisión periódica y audiencia a las partes;

- reformas reglamentarias en torno a la preparación del capítulo IV del Informe Anual de la CIDH, que apuntan a la inserción de criterios y metodologías desarrollados a lo largo de la última década;

- la adopción de políticas institucionales en materia de promoción, de énfasis en todos los derechos a proteger y a promover, de criterios sobre la institución de per saltum, de la viabilidad de una presidencia permanente y la accesibilidad remota del Sistema de Petición Individual, y

- la adopción de prácticas adicionales de transparencia y rendición de cuentas.

Esta agenda de reforma está en debate durante nuestro 146º Período de Sesiones y continuaremos valorando e informando sobre sus hitos principales, conforme éstos se vayan consolidando.

La Comisión reconoce su deber de ser rigurosa. Al mismo tiempo, nuestros procedimientos se guían por el principio pro persona y debemos recordar que las partes que acuden al sistema no están en igualdad de condiciones para defender sus derechos. Alrededor de un tercio de las peticiones individuales presentadas ante la Comisión tienen apoyo de la sociedad civil organizada; otro tercio revela algún nivel de patrocinio letrado con enormes variaciones en el nivel de dominio del procedimiento interamericano; a las miles de peticiones restantes les da respaldo el puño y la letra de algunas de las personas más pobres, excluidas, olvidadas y desposeídas de la región.

La Comisión debe mantener procedimientos que respeten estas asimetrías a través de la flexibilidad y la informalidad de sus procedimientos y garantizar, como intenta hacerlo mediante el fondo de atención a victimas, que no se extiendan al procedimiento interamericano los obstáculos de acceso que infortunadamente existen aún en países de nuestra región. El debido proceso interamericano no es un fin en sí mismo: tiene el objetivo de garantizar hallazgos de hecho correctos y tendentes a la mejor protección de los derechos.

Excelencias,

En la metodología que ha guiado nuestro proceso de consulta y consideración, nos hicimos el propósito de acordar la mayor importancia a la programación de labores del Consejo Permanente y otros actores del Sistema y para el establecimiento de puntos de contacto entre los procesos que conducen la CIDH, dicho Consejo y otros actores. Querría en este momento hablar de los conectores que constituyen, en opinión de la Comisión Interamericana, una impostergable agenda conjunta de alto nivel político para el fortalecimiento del Sistema.

El primer tema es el de la universalidad. El Sistema ya tiene aspectos en los que es universal: en conformidad con el artículo 106 de la Carta de la OEA, la Comisión tiene competencia universal para “promover la observancia y la defensa de los derechos humanos” y, por lo tanto, da seguimiento a la situación y procesa peticiones respecto de los 35 Estados Miembros. La tarea pendiente es igualmente importante: la ratificación universal de todos los instrumentos interamericanos en materia de derechos humanos, y la aceptación uniforme de sus clausulas optativas.

La Comisión estima que enfrentar esta agenda debe ser un asunto prioritario del Sistema, que depende de la acción de ratificación por parte de los Estados.

Excelencias,

De 272 ratificaciones posibles a los instrumentos interamericanos en materia de derechos humanos, al día de hoy, se han concretado únicamente 136. Exactamente la mitad. Es un balance que deja mucho que desear en la ruta hacia la universalidad. Solamente siete Estados Miembros han ratificado todos los instrumentos: Argentina, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay y Uruguay.

En el espíritu de promover ratificación universal, solicito formalmente que el Consejo Permanente incluya en su agenda del primer semestre del año 2013 la celebración de una sesión dedicada a este tema. También querría presentar a su consideración, como una de esas medidas de promoción, la sugerencia respetuosa de que el Consejo Permanente incluya en deliberaciones la fijación de metas concretas y compromisos en ese sentido por parte de los Estados Miembros.

Excelencias,

El segundo ítem de la alta agenda política es el relativo al cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión. Sin excepción, las voces de víctimas, organizaciones y académicos que respondieron nuestra amplia consulta, varios centenares de actores en total, han criticado constructivamente nuestra agenda de reforma indicando que el fortalecimiento del Sistema no puede dejar de lado este tema.

Más que la mía, voy a invocar una voz legítima al hablar de este tema. Es la de una familiar de víctimas y reconocida defensora de derechos humanos, que el pasado 31 de octubre compareció ante la Comisión y se expresó de la siguiente manera:

“[e]sta apuesta por el fortalecimiento de nuestro Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos tiene que incluir una mejor supervisión en el cumplimiento de las medidas que se implementan. ¿Por qué tienen que demorar en implementarse quince años las soluciones amistosas? ¿Por qué no se buscan hasta ahora nuestros familiares desaparecidos? ¿Por qué no se investigan las violaciones a los derechos humanos que persisten en nuestros países? ¿Por qué en las sentencias de la Corte Interamericana que con tanto sacrificio alcanzamos los familiares, ya vencieron todos sus plazos y nuestros Estados después de años no las cumplen? ¿Cuántos años más tenemos que esperar los familiares?”

En esta labor, Excelencias, considero que el Consejo Permanente tiene durante los próximos meses una oportunidad única de debatir ideas sobre cuáles soluciones pueden conducir a que, al término del próximo lustro, podamos tener un índice de cumplimiento total con las recomendaciones de la Comisión.

Excelencias,

La tarea que enfrentamos es titánica: al 31 de julio de 2012, la CIDH tenía la responsabilidad de generar el estudio inicial de aproximadamente 7200 peticiones; emitir pronunciamientos sobre admisibilidad en 1150 y sobre fondo en 530, así como dar seguimiento a las recomendaciones contenidas en 182 informes de fondo y los acuerdos firmados entre Estados y peticionarios correspondientes a 100 informes de solución amistosa. Participamos de los procedimientos ante la Corte Interamericana en 132 casos en supervisión de cumplimiento de sentencia, en 31 casos que se encuentran en sustanciación y en 36 medidas provisionales. Durante el año 2011, abrimos a trámite 262 nuevas peticiones, y emitimos 54 informes de archivo, 78 informes sobre admisibilidad, 8 sobre solución amistosa, 25 sobre fondo y presentamos a la Corte 23 casos. Recibimos, y decidimos, más de 400 solicitudes de medidas cautelares y dimos seguimiento a un universo de 585 con estado procesal de medidas vigentes, solicitudes de información a los Estados o solicitudes de información a los solicitantes.

Adicionalmente, monitoreamos la situación de los derechos humanos en 35 Estados del continente; emitimos decenas de comunicados de prensa cada año; damos seguimiento a la situación de mujeres; niños, niñas y adolescentes; personas afro descendientes; pueblos indígenas; defensoras y defensores de derechos humanos; personas migrantes y sus familias; personas privadas de libertad; lesbianas, gais y personas trans, bisexuales e intersex, así como la situación de la libertad de expresión, habiendo aprobado el año pasado 11 informes temáticos sobre el particular, además de un informe de país derivado de una previa visita in loco. Celebramos tres periodos ordinarios de sesiones, 91 audiencias públicas y 58 reuniones de trabajo; realizamos más de 30 visitas de trabajo y promoción lideradas por Comisionadas o Comisionados en su calidad de Relatores de país o Relatores temáticos, así como diversos seminarios y cursos de formación, además de una amplia gama de actividades de promoción. Lo anterior refleja los desafíos y las distintas maneras a través de las cuales la Comisión protege y promueve los derechos humanos en el hemisferio.

No voy a detallar los exiguos recursos que tenemos para enfrentar estas tareas. En atención a una recomendación del Grupo de Trabajo Especial y en aras de la transparencia, los hemos hecho públicos con todo detalle en nuestra página web. También hemos hecho públicos, a través de nuestro Plan Estratégico, nuestros compromisos de rendimiento y las detalladas medidas que tomaremos para hacer rendición de cuenta.

Excelencias,

Ahora, con la mejor intención de escuchar, dialogar y construir conjuntamente, hemos atendido su llamado y programado en nuestras actividades más y mejor promoción, programas específicos para la eliminación del atraso procesal, medidas de mayor transparencia, medidas para asegurar el más eficiente procesamiento de peticiones y casos, medidas para asegurar la rigurosidad en la adopción de medidas cautelares. Estos son objetivos fundamentales que nos convocan a todos. Ahora es necesario, como parte de una agenda política del más alto nivel, discutir propuestas específicas para dar mayor y más profundo alcance al incremento del presupuesto de la Comisión para hacer estas medidas una realidad.

Con base en estos compromisos, la Comisión respetuosamente propone que se debata un objetivo concreto y mínimo para el próximo lustro: la duplicación del presupuesto de la Comisión al término de los próximos cinco años, a un ritmo de crecimiento anual del 20%, con independencia de proyectos específicos e iniciativas a desarrollar, como por ejemplo el fortalecimiento del Grupo de Soluciones Amistosas.

Excelencias,

A través del proceso de consulta hemos observado, una vez más, que el desplazamiento de la Comisión a nuestros Estados enriquece su contacto con las autoridades, las víctimas y otros usuarios. Esta observación es coincidente con la solicitud que nos han cursado varios Estados Miembros y la sociedad civil para que los Foros que han sido realizados durante los últimos meses sean replicados periódicamente como instancias de un diálogo interamericano sobre derechos humanos.

Si bien la Comisión no puede atender todas las demandas y solicitudes en el marco de su actual presupuesto, que financia únicamente dos de sus tres sesiones (siendo la tercera financiada por entidades donantes), deseo proponer a este Consejo que los Estados Miembros consideren acordar que, cada año, uno de ellos hospedará y financiará una cuarta sesión ordinaria de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su territorio.

Señor Presidente del Consejo Permanente, Señoras y señores Embajadores y representantes, Señor Secretario General, Señor Secretario General Adjunto,

Inicié esta presentación indicando que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha otorgado la más alta prioridad a este proceso. La Comisión ha comprometido sus mejores esfuerzos en la convicción del papel extraordinario que esta institución ha estado llamada a desplegar, y continuará desplegando, en la historia de las Américas. Hoy les llamo a la convicción común de que la Comisión no es de quienes tenemos el honor de ser sus autoridades el día de hoy, ni de uno o varios Estados. A lo largo de más de medio siglo, la Comisión se ha convertido en un patrimonio común de los pueblos de las Américas. Así ha sido reivindicada en forma absolutamente clara por los centenares de actores que han acudido a su llamado.

Ante esta alta responsabilidad, tanto los órganos políticos de la OEA como la Comisión, en el ámbito de nuestras respectivas competencias, es fundamental mantener presente a las víctimas de violaciones a sus derechos y a las ciudadanos y los ciudadanos de nuestros países, objetivo y razón de ser de la Comisión, del Sistema Interamericano y de los Estados mismos.

Con esta claridad de misión y en aras de satisfacer este bien superior, respondamos constructivamente a los desafíos conjuntos que enfrenta nuestra región. Como generación, demos nuestra contribución a este proceso de más de 50 años para juntos iniciar una nueva etapa que, con el pasar del tiempo, nos haga sentir orgullosos.

Muchas gracias.