Discursos

LUIS ALMAGRO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
APERTURA DEL XI FORO DEL SECTOR PRIVADO DE LA OEA EN EL MARCO DE LA 47 ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA

19 de junio de 2017 - Cancún, México


-Cotejar con texto pronunciado*

El sector empresarial es imprescindible para el crecimiento económico. No puede haber desarrollo sin un sector privado pujante y no hay mejor política social contra la pobreza que el empleo estable y justo generado en un ambiente en donde empresarios cuentan con las condiciones y seguridades apropiadas para hacer inversiones
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• Este encuentro se realiza en un momento crítico para nuestro continente, que atraviesa un periodo de bajo crecimiento a nivel regional, en parte por la incertidumbre de la economía global. Esta tendencia regional, acompañada de conflictos sociales en algunos países, se está convirtiendo en una verdadera prueba para nuestra democracia.

• La CEPAL alertó que entre 2014 y 2015 el número de pobres en América Latina aumentó en 7 millones de personas. Esto significa que el 29,2 % de la población de la región, 175 millones de personas, vive por debajo del umbral de la pobreza. El futuro de estas poblaciones depende de sus puestos de trabajo y de economías sanas.

• Tampoco podemos ignorar la precaria situación de la juventud en las Américas, especialmente el hecho de que el 20% de jóvenes en la región no estudian ni trabajan. A ello se le suma, una tarea incompleta en relación con la incorporación de la mujer en el mercado de trabajo, que aunque ha aumentado, está a 20 puntos porcentuales, por debajo de la participación masculina.

• Ineludiblemente, debemos mirar hacia los empleo del futuro y considerar el impacto de los acelerados cambios tecnológicos en la creación, eliminación y redistribución de empleos. Particularmente preocupante es la tendencia a la desaparición de empleos que involucran tareas rutinarias y con bajo nivel de calificación porque afectará a los más pobres. Al contar con una gran población joven, que tiende a ser más flexible, más móvil y mejor preparada tecnológicamente, la región debe aprovechar las oportunidades de la economía digital.

• Si queremos estabilidad en nuestro continente debemos asegurar el derecho a vivir en un estado de derecho y a gozar de libertad, tanto en lo económico como en lo político. Crecimiento económico con prosperidad compartida va de la mano con una democracia saludable.

• El objetivo 8 de la Agenda 2030 le concierne directamente a los empresarios. Con este objetivo se busca un crecimiento económico sostenible e inclusivo, que beneficie a todas las personas por igual
y no perjudique el medioambiente. También erradicando prácticas como el trabajo forzoso e infantil e impulsando el emprendimiento y la innovación tecnológica. Solo así se conseguirá generar pleno empleo de calidad e incrementar el bienestar de la población.

Ahora es el momento para poner en práctica la capacidad creativa e innovadora de los empresarios, grandes y pequeños. Si bien es cierto que corresponde al sector público generar políticas que promuevan la prosperidad, reduzcan la pobreza y fortalezcan la democracia, el sector privado está llamado a ser un socio activo en este proceso.

• No son necesarios análisis profundos para concluir que mejoras en educación y tecnología, transparencia y buena gobernabilidad, junto con políticas de apertura del comercio e inversiones en infraestructura, son herramientas clave para la creación de empleos y para combatir la pobreza.
La empresa privada es un sector imprescindible para el crecimiento económico. No puede haber desarrollo sin un sector privado pujante y no hay mejor política social contra la pobreza que el empleo estable y justo generado en un ambiente en donde empresarios cuentan con las condiciones y seguridades apropiadas para hacer negocios.

• Pero para poder cumplir son su corresponsabilidad en el desarrollo, el sector privado no puede limitarse a la creación de empleos, debe tener una visión más amplia y un enfoque en el que incluya la responsabilidad social, el respeto por los derechos humanos y la igualdad, el cuidado del medio ambiente, la lucha contra la corrupción y la capacidad de alerta y respuesta ante posibles amenazas a la economía de un país.

• Algunos pensarán que este planteamiento es apenas un ideal, ya que por décadas el “status quo” no nos ha permitido avanzar significativamente hacia un involucramiento más efectivo del sector privado en temas que tradicionalmente han sido manejados por los gobiernos.

• Sin embargo, si el sector privado quiere más allá de la ganancia, estar asociado a las soluciones de los problemas de la región, será necesario un cambio de mentalidad, ser creativos, comprometidos con los principios de la responsabilidad social y ambiental.

• En ese escenario, trabajaremos codo con codo con la comunidad empresarial en la búsqueda de soluciones que garanticen un futuro más democrático, próspero y seguro, pero sobre todo más equitativo para nuestras poblaciones
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