Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
50 AÑOS DE OBSERVACIÓN ELECTORAL

12 de febrero de 2013 - Washington, DC


La OEA se encuentra conmemorando este año medio siglo de observación electoral en las Américas. Desde 1962, hemos observado más de 200 elecciones a lo largo y ancho del continente, convirtiéndose en una de las actividades reconocidas de la Organización de los Estados Americanos. Tan reconocida que es en realidad objeto de uno de los capítulos de nuestra Carta Democrática Interamericana. Hemos estado presente en 26 países de los 34 Estados miembros de la Organización y hemos desplegado más de 3000 observadores electorales.

Es importante resaltar que las observaciones electorales no solamente han acompañado las convulsiones de los procesos políticos. La mayor parte de las elecciones que hemos observado, se han realizado en periodos de perfecta normalidad. Por eso nosotros preferimos decir que las observaciones electorales sirven para forjar los cimientos de la democracia latinoamericana y no para atender crisis o problemas que puedan surgir, si bien, muchas veces ciertamente en ese momento se les de mas relevancia. Uno de los pilares esenciales por el cual se sustenta el régimen democrático es precisamente la legitimidad que le otorga el origen mismo del proceso político en elecciones libres, transparentes e inclusivas.

Esto es lo que celebramos hoy: un esfuerzo conjunto de los países del hemisferio por tener mejores elecciones y por lo tanto, mejores democracias.

Las misiones electorales se iniciaron en febrero del año 1962 en Costa Rica. Luego tuvieron lugar el mismo año en República Dominicana. En ese momento las Misiones electorales no contaban con una estructura muy definida. En muchos casos el Secretario General enviaba a personalidades reconocidas del hemisferio como fueron los ex Presidentes Eduardo Plaza y Misael Pastrana Borrero y Fernando Belaunde Terry a observar elecciones. Es decir, las elecciones eran fundamentalmente de personas, de personas ilustres e importantes que concurrían para observar elecciones en la medida que esto era posible, no había tantas Misiones de Observación Electoral.

En 1972 ya hubo un progreso substancial cuando el Secretario General reglamentó de mejor manera la forma como el Consejo Permanente podía enviar Misión de Observación Electoral. Posteriormente en el año 1985 tuvimos el sistema que tenemos hoy día, es decir, que el Secretario General envía las Misiones a pedido de los países miembros, norma que quedó consagrada ulteriormente en la Carta Democrática Interamericana.

El número de Misiones también ha aumentado muy sustantivamente. Entre 1962 y 1989 hubo Misiones de observación en 25 elecciones de diez países miembros de la OEA. Estas Misiones de primera generación podrían ser caracterizadas como lo que hoy día llaman un acompañamiento político, simbólico y presencial de testigos internacionales en el proceso electoral. Cabe mencionar que este período se caracterizó por la dominación de sistemas autoritarios en la región, por lo que la práctica de observar elecciones no se consolidó de forma masiva.

El fin de las dictaduras otorga un nuevo auge a las misiones de observación electoral que se convierten en el principal acompañante de las transiciones democráticas del hemisferio. Estas Misiones que llamaríamos ‘de segunda generación’ empiezan a tomar forma en cuanto a estructura, tamaño y protagonismo, dejan de ser Misiones presenciales sino que van enfocadas en la calidad de los procesos electorales.

Por lo tanto, las Misiones de Observación Electoral de la OEA han evolucionado con los cambios que ha vivido la región y, si bien, en los primeros años se centraron fundamentalmente en la posibilidad de la comisión de fraudes, hoy en día, abarcan una serie de temas de acceso, equidad, perspectivas de género, financiamiento de las campañas políticas, acceso a los medios de comunicación, transparencia del proceso electoral y van precedidas muchas veces ya de apoyo de las instituciones electorales del país.

En las nuevas disposiciones de la Carta Democrática Interamericana se marca un nuevo hito en el sentido de generar la posibilidad también de organizar Misiones de mas largo plazo que puedan verificar la calidad de todo el proceso y trabajar con las instituciones electorales y no focalizar solamente la observación únicamente en el día de las elecciones. El caso que tenemos hoy día en Paraguay es una misión de ese tipo. Hemos tenido un número importante de este tipo de Misiones que inician sus labores un o dos meses antes del día de la elección.

A través de todo el desarrollo que hemos tenido en el último tiempo hemos podido desarrollar herramientas y metodologías rigurosas para una observación más acertada lo cual da una cantidad de posibilidades y permite anotar mucho mejor las deficiencias y los progresos alcanzados en los procesos electorales.

Creo que es importante discernir aquí sobre las Misiones Electorales, creo que estamos en un momento –si se quiere – de reflexión porque no cabe duda que las elecciones en nuestra región son hoy día de un nivel muy superior del que tenían cuando nosotros empezamos este trabajo. Muchas veces por ejemplo cuando el personal de nuestro DECO es invitado a presenciar elecciones en otros lugares del mundo regresan bastante asombrados por los muchos defectos que esas elecciones tienen a la luz de las nuestras; probablemente hace 40 o 50 años las nuestras tenían muchos de esos defectos también.

Hoy día ya casi nadie pone en duda la calidad del proceso electoral el día de la elección y la discusión que se genera fundamentalmente es respecto a las condiciones que rodean la elección, la participación del Estado, el financiamiento distinto que tienen diferentes candidaturas, temas que dice relación ya con asuntos bastante diferentes del resultado de los comicios.

Por lo tanto el asunto que nos congrega el día de hoy es evaluar lo que nosotros hemos hecho, ver lo que todavía queda por hacer en materia de perfeccionamiento en la calidad en materia electoral. Hemos avanzado también mucho en este campo, certificando hasta cierto punto la calidad profesional de los servicios electorales. Ver a su vez como podemos asesorar mejor a los servicios electorales, pero también ver si tal vez esas normas de la Carta Democrática que hacen referencia a las Misiones Electorales no nos pueden dar una indicación respecto al trabajo mas complejo y mas amplio que hoy día estamos en condiciones de hacer en materia electoral.

Por esta razón es que a mi me alegra mucho dar la bienvenida al panel que tenemos hoy día para ayudarnos en esta reflexión. Quiero solamente referirme a ellos brevemente.

Nos acompaña Elizabeth Spehar, que -como se dice en nuestro país- ‘no necesita presentación’ porque ella fue Directora de la Unidad para la Promoción de la Democracia y la conocí cuando enfrentaba una tarea delicada que era la generación de un padrón electoral en Haití partiendo de cero que llegó a tener 3 millones 450 mil inscritos. Por lo tanto, no solamente esta vinculada a esta organización sino que esta ligada a los mejores esfuerzos de desarrollo de la observación electoral. Ella fue directora de la UPD que es la precursora de la Secretaría de Asuntos Políticos de la OEA. Ahora es Directora de la Unidad para la División de Américas y Europa de la Secretaria General de Naciones Unidas.

Está Robert Pastor, Director del Centro para Estudios Norteamericanos y
Co-Director del Centro para la Gestión Electoral y la Democracia de American University. Todos lo recordamos también en los tiempos más difíciles de la observación electoral cuando ciertamente los principales procesos de observación estuvieron ligados a crisis que se vive en el continente y había que, no solamente participar en ellas, sino que en un momento determinado asumir la responsabilidad que era esta Organización la que daba -y sigue dando por lo demás- cierto legitimidad a la elección que se había producido.

Está también Patrick Merloe, Especialista Principal y Director de los Programas Electorales del National Democratic Institute (NDI).

Y, por cierto, tenemos también con nosotros a nuestro Embajador de Guyana, Representante Permanente Bayney Karran, quien lleva un conocimiento importante sobre estos temas. Hemos trabajado mucho sobre ello en el Consejo Permanente y su país ha sido objeto de algunos procesos de observación importantes, bastante decisivos. Por lo tanto, esperamos de él la voz de los usuarios del sistema que no son otros que los Estados Miembros que son aquellos cuyos procesos electorales son observados de manera lo mas objetiva posible para esta Organización.
Les doy la bienvenida a este encuentro de hoy. Agradezco la presencia de Albert Ramdin, nuestro Secretario General Adjunto, del Secretario de Asuntos Políticos, Kevin Casas-Zamora, bajo cuya Secretaría esta la DECO, y a los Embajadores que veo que están en el público de manera numerosa, un saludo muy afectuoso a todos nuestros Embajadores y bienvenidos nuevamente a esta reunión.

Muchas gracias.