Discursos

SECRETARIO DE ESTADO DE RELACIONES EXTERIORES DE HONDURAS, MARIO CANAHUATI
DISCURSO DEL CANCILLER DE HONDURAS, MARIO CANAHUATI, EN EL MARCO DEL XLI ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA

6 de junio de 2011 - San Salvador, El Salvador


Señoras y señores:

Permítanme iniciar esta intervención externando mi agradecimiento al Gobierno de la República de El Salvador por todas las atenciones y las facilidades recibidas desde antes del inicio de esta Asamblea, al mismo tiempo felicitarlo por la magnífica organización que hemos encontrado y que estamos seguros contribuirá al éxito de esta Asamblea General.

Señores Jefes de Delegación; Señores y Señoras:
En nombre del Pueblo y Gobierno de Honduras expreso a todos los Estados Miembros las calidas manifestaciones de amistad y las amables frases de bienvenida que nos han manifestado.
Los hondureños y las hondureñas siempre hemos sentido a la OEA como parte nuestra, como expresión inherente a nuestra vida institucional y por ello nuestra participación plena en su seno, es motivo de profunda satisfacción.

El espíritu que asiste a esta Asamblea General y que se intitula “Seguridad Ciudadana en las Américas” es altamente sugestivo al connotar a una de las grandes preocupaciones en nuestro hemisferio. Nunca como ahora nuestro entorno democrático había sido expuesto por los niveles de violencia e inseguridad generados por el narcotráfico, el crimen organizado, y las diversas manifestaciones de violencia que concurren.

La violencia actual como fenómeno social, requiere de medidas no solo nacionales sino hemisféricas para empezar a solucionar el impacto que esta genera en nuestros Pueblos de las Américas. Por ello se hace necesario del concurso de todos los Países Miembros de la OEA para impulsar las bases de solución a estos problemas que nos afectan en profundidad.

El Gobierno de Honduras ha asumido el compromiso de incrementar su gasto en seguridad fortaleciendo el presupuesto de las instituciones responsables, a pesar de la crisis económica y financiera internacional, ello en detrimento de los recursos vitales para nuestra población que pudiesen haber potenciado programas de mejoramiento de la calidad educativa, servicios de salud, programas de vivienda, y apoyo a la micro y pequeña empresa, entre otros.
Es por ello que desde el punto de vista de Honduras, el principio de la “Responsabilidad Compartida pero diferenciada” constituye una base relevante para vigorizar la lucha en contra de uno de los principales flagelos que estamos padeciendo y que pone en riesgo la estabilidad social así como el funcionamiento eficaz de nuestras instituciones democráticas.

Me permito señalar que nuestros esfuerzos deben estar acompañados no solo de la cooperación internacional sino también de actores clave de nuestras sociedades: empresa privada, trabajadores, medios de comunicación, la sociedad civil en sus diferentes representaciones, a fin de alcanzar éxitos concretos en contra de estos flagelos, y celebramos que esta Asamblea General presente a la consideración de los Países, 16 Proyectos de Resolución sobre el tema de la seguridad, que demuestran la firme voluntad de los Estados encaminados a la solución de esta problemática.

No obstante lo anterior, es menester abordar desde una perspectiva impostergable, las realidades que muchos de los Países Miembros poseen en torno a la falta de oportunidades, traducida en las grandes inequidades en lo social, económico y en el abandono institucional que experimentan los ciudadanos, materializado en la falta de una educación de calidad, de acceso a mejores servicios de salud, desnutrición, de atención a la mujer en su calidad de madre, cabeza de hogar y formadora de valores; constituyendo estas las principales causas de la injusticia social.

En ese mismo orden de ideas, es preciso recordar que la inequidad no solo es atingente a lo interno de los Estados, sino a las propias relaciones entre los propios Estados, en materia de acceso a mercados, de competencia desleal, de barreras no arancelarias, entre otros.

A fin de abordar las posibles soluciones a esta problemática, concurre sin tela de duda, la necesidad de explorar nuevas tipos de relaciones en el marco de la equidad de los pueblos, a fin de conseguir la paz social a través del desarrollo.

Para los ciudadanos hondureños la seguridad es prioritaria, por tal motivo, el Gobierno del Presidente Porfirio Lobo Sosa ejecuta el “Plan Integral de Seguridad Humana”, enmarcado en el Plan de Nación y Visión de País, iniciativa que encierra cuatro objetivos nacionales (4) y veinte (20) metas de prioridad nacional, siendo uno de sus objetivos: Una Honduras que se desarrolla en democracia, con seguridad y sin violencia.

También es importante señalar que todo el trabajo que deba emprenderse contra la inseguridad debe observar irrestrictamente el respeto a los derechos humanos, y por ende permítanme compartir con ustedes que en mi país se ha creado una Secretaría de justicia y derechos humanos, se ha incrementado notoriamente el presupuesto de la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, se ha solicitado y obtenido cooperación de países amigos para apoyar la investigación de casos de violaciones a los derechos humanos, se ha establecido una unidad de derechos humanos al interior de la Secretaría de Seguridad y se formalizo una solicitud para establecer una Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos.

Pláceme de manera especial el enfoque de esta Asamblea General que está dando a temas como la competitividad y la seguridad para el desarrollo, que tienen implicaciones con las medidas preventivas a que hecho referencia.

Señor Presidente, permítaseme compartir con ustedes la Declaratoria hecha por el Señor Presidente de la República Porfirio Lobo Sosa de declarar el año 2011 como el año de los Afrodescendientes y aprovecho la oportunidad para invitarles a la “Cumbre Mundial de Afrodescendientes” que se llevará a cabo en la ciudad de la Ceiba, Honduras, del 18 al 21 de agosto próximo.

Felicitamos a la Republica del Perú por el proceso electoral que culmino el día de ayer con las elecciones generales, Honduras celebra con beneplácito electoral, el cual es una manifestación del pueblo peruano dentro de una democracia fortalecida en nuestro continente.

Finalmente, reitero mi complacencia por la temática tratada en esta Asamblea General y auguro el éxito en la implementación de las medidas que a partir de hoy deben ser tomadas sin demora como una respuesta categórica de la Organización de los Estados Americanos a uno de los problemas más acuciosos de los países de nuestra organización.


Muchas gracias.