Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
SESIÓN PROTOCOLAR DEL CONSEJO PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS CON OCASIÓN DE LA VISITA DEL PRESIDENTE DE GUATEMALA SR. ÁLVARO COLOM CABALLEROS

16 de febrero de 2010 - Washington, DC


Señor Presidente, bienvenido a su casa, la casa de las Américas, la sede de la Organización de los Estados Americanos.

Al recibirlo en esta sesión protocolar queremos reconocer -en presencia suya- sus cualidades personales y profesionales, el ejercicio de un liderazgo democrático, su compromiso inequívoco por la paz y la democracia, demostrado en todos los ámbitos en que se ha desempeñado durante toda su carrera.

Nosotros valoramos, Señor Presidente, la sensibilidad que usted tiene para atender la realidad política, social, económica y cultural del pueblo guatemalteco. Estuvimos presentes en su inauguración y sentimos que en realidad había –no solamente en usted sino en quienes lo acompañaban- una voluntad política clara de mejorar la condición de su pueblo en un marco plenamente democrático, en un marco de entendimiento y de consenso. No hubo allí ataques políticos; hubo solamente una comprensión clara de los problemas que enfrentaba su país y una voluntad muy decidida de enfrentarlos y superarlos. Y de hacerlo expandiendo la democracia y los derechos humanos para todos los guatemaltecos.

Es por eso que no fue difícil para nosotros, para el Consejo Permanente y para este Secretario General, actuar de manera oportuna ante el requerimiento de su gobierno en el marco de la Carta Democrática Interamericana ante la crisis política suscitada en Mayo 2009 en su país. Nosotros estamos muy orgullosos, Señor Presidente, de haber tenido la posibilidad de demostrar -de manera unánime- en este Consejo la vigencia de ese documento y de haber acudido en apoyo a un gobierno que tanto lo merecía como el suyo. No fue un tema difícil porque no hubo voces disonantes en el Consejo, no hubo palabras de cautela como pudo comprobar el propio Canciller Aroldo Rodas que vino a presentar la situación. Hubo solamente una disposición clara y decidida de todos de ayudar en un momento donde sentíamos que la democracia en Guatemala pasaba por un momento difícil. Porque conocíamos su trayectoria, porque conocíamos su intención, porque conocíamos la historia personal de muchos de los que lo acompañaban, nosotros sabíamos que las acusaciones que se levantaban no podían ser ciertas.

Hoy, gracias especialmente a la labor de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, al compromiso de su Gobierno de esclarecer los hechos y a la madurez que mostró el pueblo guatemalteco que no quiso hacerse eco de las cosas que entonces se decían, y que decidió esperar más bien al resultado de las investigaciones, todo se ha aclarado y nosotros estamos felices de recibirlo aquí el día de hoy.

Estamos también contentos, como he dicho, por la aplicación de nuestra Carta Democrática Interamericana, pero sobre todo porque queremos seguir apoyando su voluntad de continuar y profundizar el trabajo que ha realizado en las áreas de la gobernabilidad democrática, de la seguridad pública, del desarrollo social, del crecimiento económico y de los derechos humanos. Por ello no nos corresponde solamente recordar lo ocurrido y alegrarnos que todo haya terminado bien, sino que reconocer sus avances en materia social: el programa Mi Familia Progresa, en el marco de la Red Interamericana de Protección Social, así como el trabajo que ustedes están realizando para sacar adelante a las familias más pobres, para superar los problemas alimentarios del país.

Queremos mencionar también nuestros buenos oficios en el diferendum territorial entre Belice y Guatemala, el apoyo al sistema de diálogo permanente que su gobierno ha impulsado y la cooperación en materia de seguridad pública y el reforzamiento de capacidades nacionales para la reducción del trafico ilícito de armas de fuego, entre muchos otros. Es decir queremos reconocer, por intermedio de su gobierno, cómo nuestro continente progresa en democracia; porque no somos perfectos pero ninguno de los gobiernos representados en la OEA deja de responder hoy día al ideal de la democracia que todos profesamos.

Señor Presidente, recuerdo ahora que en el acto de su inauguración usted se refirió con gran entusiasmo a los descubrimientos arqueológicos realizados en su país, en El Mirador, y que en estos días ponen de relieve una vez más a Guatemala como la gran cuna de la civilización Maya. Estamos conscientes que la alegría de ese descubrimiento ha sido acompañada por un contexto nacional e internacional particularmente complejo; pero finalmente son esas las cosas que importan, Señor Presidente: son las realizaciones, los logros, los avances a favor de su pueblo, son las realidades históricas que uno va plasmando en cada una de sus acciones, y nosotros estamos seguros de que finalmente reconocerán en usted al gran líder progresista y democrático de Guatemala para este tiempo que ciertamente su pueblo merece y para el cual trabaja con ahínco.

Muchas gracias.