Discursos

CANCILLER MARIANO FERNÁNDEZ DE CHILE
INTERVENCIÓN DEL CANCILLER FERNÁNDEZ ANTE LA OEA - SESIÓN PLENARIA 39° PERÍODO ORDINARIO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA

2 de junio de 2009 - San Pedro Sula, Honduras


Voy a manifestar nuestras condolencias por las víctimas del terremoto de hace algunos días y por las víctimas nuevas que salen de la caída de este avión Air France que afecta a Brasil, Francia y a los otros países de los que son ciudadanos los pasajeros.

Represento un país que ni siquiera apoyó la resolución de exclusión del gobierno de Cuba en 1962, de tal manera que Chile no ve una gran dificultad el levantar esta censura, sin embargo, podemos agregar que nos parece que es muy importante los avances que ha tenido la OEA, su organización, en estos 50 años. La Carta Democrática y muchos instrumentos, son hoy día valores importantes de respetar y considerar en las decisiones. Hay un grupo de trabajo y esperamos que ese grupo de trabajo muestre que la OEA es fuerte y sólida, y puede llegar a construcciones positivas. Así que Chile manifiesta simplemente sus votos que Cuba no nos divida excesivamente y podamos encontrar caminos comunes para resolver estas diferencias sobre el asunto.

Pero la convocatoria a esta sesión sobre la no violencia a nosotros nos pareció extraordinariamente importante, porque nos permite trabajar sobre un sujeto en que, como suele decirse, lo que por sabido se calla, por callado se olvida, está dejando atrás en el tiempo lo que nosotros tuvimos, a lo largo de chile, y quiero hablar de esto, esta historia contemporánea chilena, con tanta violencia, que ha sido sustituida hoy día por una cultura, que si no podemos decirlo de no violencia, por lo menos de una situación bastante aceptable para los chilenos, con el objeto de que esto que estamos viviendo hoy podamos conservarlo, mantenerlo y desarrollarlo en el gobierno y que nos ocurra lo que sucedió hace casi 35 años, que una crisis política mayor no fue capaz de contener un golpe de Estado que nadie se imaginó en Chile que sería tan cruel, sangriento y de tan larga duración, con tanta tortura, muerte y exilio.

Esos años chilenos fueron exactamente la antítesis de la no violencia, fueron los años de la violencia. Yo creo que la gran lección para nosotros es que los adversarios que no fuimos capaces de mantener la democracia, lentamente empezamos a reagruparnos para enfrentar una dictadura militar sobre la que no necesito hacer mayores distinciones porque es algo muy conocido. Pasaron los años y vino entonces, y aquí empieza la cultura de la no violencia, que me parece interesante de recordar, el enfrentamiento de Chile a la dictadura con dos tesis. Una tesis de la derrota violenta del dictador y la otra tesis de la no violencia, la que se encarnó en una frase que se llamaba "Una Patria para Todos", y que posteriormente enfrentó a la dictadura en una propia elección preparada por ellos con el objeto de velar y eternizarse en el poder, y que se enfrentó con el otro conocido eslogan de "Chile, La Alegría ya Viene". Y vino el hecho inédito en que derrotamos a la dictadura votando frente a las urnas. Triunfamos y se instaló la democracia en Chile.

Y Yo quiero decir que ahí hubo otro momento inicial extremadamente importante. Nosotros en Chile acordamos un consenso, explícito en una parte y tácito en otra parte, de no volver a repetir las condicione que permitan en Chile tener una dictadura con esta violencia. Y yo diría que esto fue una significativa contribución a la no violencia en nuestro país.

Es así que el Gobierno y los partidos que están en el Gobierno, la fuerza que está en el Gobierno, gobierna, pero no busca destruir a la oposición y la oposición, incluso formada por gente que apoyó la dictadura militar antes, se opone, hace su tarea, pero se cuida de generar una crisis de gobernalibilidad que pueda destruir el régimen democrático. Entonces, se ha logrado imponer por un período largo, ya llevamos 23 años de democracia, una cultura de no violencia o, como se suele decir en otro idioma, una cultura política libre de violencia en general, esto no quiere decir que haya desaparecido la criminalidad o haya un conjunto de problemas, pero esa postura de no violencia también nos ha permitido que las violaciones a los derechos humanos no queden impunes, porque usando las mismas leyes sin cambiar ninguna ley ni producir una legislación especial, en estos 20 años se han abierto más de 400 procesos por violaciones a los derechos humanos, eventualmente entre 80 o algo así de personas pagando cárcel severa por haber producido violaciones a los derechos humanos. Hay pocos países que hayan podido proceder de manera tan sistemática en esta verdadera acción de justicia basada en una sociedad que no ha buscado mecanismos especiales para proceder a restaurar la justicia en el país.

Y tengo que decir que hemos trabajado con mucha fuerza en las instituciones y en la democracia las instituciones fundamentales, además del poder ejecutivo por supuesto, es que la corrupción esté bajo control o no exista y que tengamos un poder judicial independiente, que tengamos partidos políticos legítimos, que el Parlamento funcione y que la libertad de prensa sea plena. A eso se pueden agregar un conjunto de otros factores muy importantes, pero en la creación de estos elementos, lamentablemente José Miguel Insulza no se encuentra aquí, la recomendación viene de muy cerca, pero hay un gran homenaje para este hombre que ha sido uno de los constructores de la institucionalidad chilena, que ha sido el ministro que más tiempo ha estado ininterrumpido en sus cargos en la historia de Chile desde que somos independientes, así que él ha sido uno de los grandes artífices de nuestro sistema. Esto no está garantizado en el futuro y tratamos de cuidarlo y además de la protección de las instituciones es un elemento fundamental, estamos trabajando de manera muy significativa en el desarrollo de una democracia no violenta o de cultura de no violencia, tratando de promover la integración de los ciudadanos y tratando que la democracia sea participativa y sea social, además de ser una democracia política.

Por último, y este es un énfasis especial puesto por la Presidenta Michelle Bachelet, es un pilar fundamental de la cultura democrática no violenta, el desarrollo social y la creación de oportunidades. El desarrollo social mirado como inclusión social de no discriminación y de protección de los sectores más vulnerables de la sociedad. Es un gran esfuerzo y hemos avanzado en esta materia.

Yo quiero terminar, señor presidente, esta breve intervención, agradezco la oportunidad, que esta reflexión que he hecho de carácter histórico tiene por objeto que no nos olvidemos los que estamos aquí que vivimos períodos pasados extremadamente severos, lo que sucedió en Chile sabemos que ha ocurrido en muchos países, y creo que la lección de instituciones como la OEA, con todo lo que señaló el Secretario General en su discurso de la mañana, pueden ayudarnos a mantener el buen desarrollo que la mayoría de los países o prácticamente todos los que estamos en esta mesa hemos logrado en estos años. La crisis económica actual y dificultades o diferencias que surgen en la política nacional, son grandes tentaciones para eliminar las instituciones reemplazándolas muchas veces por liderazgos carismáticos, pero carentes de institucionalidad que finalmente terminan siendo más allá del signo ideológico, ustedes son de centro, ustedes más de derecha, estos diez más de izquierda, reemplazan por períodos breves instituciones que siendo menos éticas son muy sólidas para permitir el crecimiento y el desarrollo social, y que estemos sentados en esta mesa sin recriminaciones severas porque todos entendemos que los valores que estamos compartiendo están en vigencia en nuestros países, sobre ellos podemos seguir construyendo esta Organización de Estados Americanos, esta relación hemisférica y estos desarrollos de nuestros continentes.

Muchas gracias.