Discursos

ENRIQUE CORREA, JEFE DE LA MISIÓN DE OBSERVACIÓN ELECTORAL DE LA OEA EN ECUADOR
INFORME VERBAL DEL JEFE DE LA MISIÓN DE OBSERVACIÓN ELECTORAL DE LA ELECCIÓN DE MIEMBROS DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE EN LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, DOCTOR ENRIQUE CORREA - SESIÓN DEL CONSEJO PERMANENTE

6 de noviembre de 2007 - Washington, DC


La Secretaría General atendió la solicitud del gobierno del Ecuador y del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para el envío de una Misión de Observación Electoral (MOE), en ocasión de la elección de miembros de la Asamblea Constituyente celebrada el pasado 30 de septiembre. Dicha petición tuvo su fundamento en:

• La resolución AG/Res.991 (XIX-O/89) mediante la cual la Asamblea General de la OEA reiteró al Secretario General la recomendación de organizar y enviar misiones a aquellos Estados miembros que, en ejercicio de su soberanía, lo soliciten, con el propósito de observar el desarrollo, de ser posible en todas sus etapas, de cada uno de los respectivos procesos electorales; y

• El artículo 24 de la Carta Democrática Interamericana, el cual establece que las misiones de observación electoral se llevarán acabo a solicitud del Estado Miembro interesado. Con tal finalidad, el gobierno de dicho Estado y el Secretario General celebrarán un convenio que determine el alcance y la cobertura de la misión de observación electoral de que se trate. El Estado Miembro deberá garantizar las condiciones de seguridad, libre acceso a la información y amplia cooperación con la misión de observación electoral.

El objetivo general de la Misión de Observación Electoral fue acompañar el desarrollo del proceso electoral, desde el registro de electores, movimientos y candidatos que participaron en la contienda, la campaña política y los procedimientos que aplican el día de la votación, incluyendo el cómputo, escrutinio, distribución de escaños y publicación oficial de los resultados. La Misión, en cumplimiento de dichos objetivos, llevó a cabo las siguientes actividades:
• Un seguimiento permanente de los procedimientos legales y electorales previstos en el calendario electoral. Para tales efectos, un grupo de expertos, especialistas y técnicos en diversos campos se integró a la Misión. En total hubo 60 observadores internacionales.
• El desplazamiento a distintas provincias y municipios del país, a fin de conocer “in situ”, el desarrollo del proceso electoral en su conjunto, incluyendo todo el proceso del cómputo definitivo, las apelaciones en distintas provincias y la proclamación oficial de los resultados.
• Un seguimiento permanente a los medios de comunicación, con el fin de obtener información sobre el propio proceso y sobre el comportamiento de los mismos en torno a los comicios.
• El establecimiento de canales permanentes de comunicación con todos los sectores políticos y sociales involucrados en el proceso electoral.








En tal sentido, los coordinadores y observadores de la Misión establecieron un contacto permanente con las autoridades electorales en las provincias, así como con representantes de los distintos movimientos y partidos políticos participantes en la contienda. También se contactaron a las autoridades gubernamentales, a representantes de misiones diplomáticas acreditadas en el país, a diversos medios de comunicación y a representantes de la sociedad civil organizada, a fin de intercambiar opiniones y recibir de manera directa sus apreciaciones e inquietudes respecto del ambiente político-electoral.

Por segunda vez este año los ecuatorianos acudieron a las urnas, en esta oportunidad, para elegir a los 130 miembros de la Asamblea Constituyente. A este proceso electoral se presentaron 3,224 candidatos, distribuidos entre 494 listas, 11 partidos nacionales y 22 movimientos políticos inscritos. Este escenario político le imprimió al proceso electoral una particular complejidad, por cuanto requirió de un esfuerzo significativo en todos los campos de la organización y administración electoral.

En este sentido, en mi condición de Jefe de Misión, hice constantes llamados a las autoridades gubernamentales, electorales y políticas para que maximicen sus esfuerzos a fin de cumplir eficazmente con el Estatuto y demás normas que aplicaron a la organización y desarrollo de la elección de la Asamblea Constituyente, incluyendo las normas reglamentarias relativas a la publicidad electoral, los límites en el gasto electoral, el mecanismo de asignación de escaños y el proceso de presentación y tramite de las apelaciones a los resultados electorales.

LA ORGANIZACIÓN ELECTORAL

El padrón electoral está conformado por más de 9.3 millones de electores, habiéndose registrado un aumento en comparación con el anterior padrón, de 182 mil electores, lo que representa un incremento de 783 nuevas Juntas Receptoras del Voto (JRV).

De acuerdo con la información proporcionada por técnicos del TSE y las verificaciones realizadas por los técnicos de la Misión, en la formación del padrón electoral no se registraron mayores inconvenientes, lo que dio paso al desarrollo oportuno del resto de los procedimientos electorales dependientes de esta vital actividad.

La Misión consideró que una tarea de primordial importancia fue la capacitación de quienes operativamente tuvieron bajo su responsabilidad el normal desarrollo del proceso electoral. En tal sentido, se observó que las actividades de capacitación programadas en todo el país no contaron con la asistencia de todos los miembros de las JRV notificados, ello sin desmedro de haberse observado que existía una organización y planificación de estas actividades y que los materiales electorales fueron adecuados.

Si bien se notó en distintas etapas del proceso la falta de información a la ciudadanía sobre las características del mismo y la mecánica del voto, la Misión constató que hubo un reforzamiento de los esfuerzos de divulgación y educación cívica durante los días previos de la elección.

En cuanto a la distribución del material electoral, ésta se cumplió en tiempo y forma. El proceso de retorno del material se realizó a través de centros de acopio previamente señalados, desde donde los materiales y las actas de escrutinio fueron enviados a los Tribunales Provinciales.





Previo al día de las elecciones se llevaron a cabo simulacros para probar los sistemas de escrutinio y la transmisión de los resultados desde todos los centros de cómputo de los Tribunales Provinciales Electorales. Estos ejercicios buscaron aumentar la destreza de los digitadores de las actas para el momento de la transmisión. Dichos simulacros confirmaron el alto grado de integración y preparación del área tecnológica del TSE para atender esta fase del proceso electoral.

El día sábado 29 de septiembre, el TSE determinó la inclusión de un nuevo elemento en la cadena de actividades de los centros de cómputo de los 22 Tribunales Provinciales, que comprendió el escaneo de las actas de resultado. Dicha actividad, si bien es cierto tenía como propósito ofrecer mayor transparencia, tuvo dificultades en su implementación, lo cual generó demoras en el procesamiento de las actas de escrutinio.

LA CAMPAÑA POLÍTICA

Los observadores de la OEA acompañaron la última etapa de la contienda electoral, siendo posible señalar que si bien la confrontación fue intensa entre distintas opciones políticas, en términos generales el ambiente de plaza pública fue pacífico y no se produjeron hechos de violencia.

Distintos partidos políticos manifestaron su disposición de abrir espacios para la configuración de instancias de diálogo recíproco. No obstante, sus discursos en momentos fueron de constante agresión verbal a sus rivales, lo cual impidió un mayor debate de propuestas políticas por parte de los contendientes, incluidos los principales candidatos a la Asamblea Constituyente.

La Misión pudo constatar el descontento que existió en la gran mayoría de los movimientos políticos participantes en torno a la falta de espacios para el debate y la inequidad en la divulgación de la propaganda electoral, lo cual -según ellos- no permitió a todos los candidatos presentar sus propuestas acerca del papel que jugarían en la Asamblea Constituyente. Ambas situaciones impactaron la campaña electoral en su conjunto, por cuanto se agudizaron las diferencias de oportunidades entre movimientos políticos, incidiendo negativamente en la necesaria equidad que debe existir en toda campaña política.

Al respecto, la Misión instó al Tribunal Supremo Electoral a que determinara la veda de los avisos publicitarios del Gobierno nacional, provincial y municipal durante las semanas previas a la elección. Una medida de esta naturaleza coadyuvaría, sin duda, al afianzamiento de la competencia equitativa y democrática para todos los actores en el proceso electoral, disipando las inquietudes que podrían presentarse durante la contienda.

LA JORNADA DE VOTACION.

El día de la elección se observaron numerosos centros de votación distribuidos en las provincias y cantones del país. Del trabajo realizado se constató que las JRV se constituyeron debidamente, aunque en gran mayoría con retraso por aspectos relativos a la integración de las mismas o por falta del material electoral. En cuanto a los procedimientos propios de la votación, los mismos se llevaron a cabo con normalidad, sin que se presentaran hechos que afectaran el proceso electoral en su conjunto.

En este sentido, cabe destacar el compromiso y voluntad demostrado por los miembros de las JRV y particularmente de los jóvenes estudiantes que por primera vez tuvieron la responsabilidad ciudadana de ser los garantes directos de la voluntad popular.

De igual manera, la Misión expresa su reconocimiento al programa del “Taxi Solidario” que se implementó en algunas ciudades del país, con la finalidad de facilitar el voto a los electores con discapacidad. Este esfuerzo inédito da muestras del deseo de inclusión y promoción de una activa participación de los ciudadanos ecuatorianos en sus procesos políticos.

Según datos oficiales, la participación electoral se estimó en alrededor del 70%. nivel que destaca el compromiso cívico de los ecuatorianos.

Una vez finalizada la elección, los ejercicios de boca de urnas y conteos rápidos difundieron sus primeras proyecciones sobre los resultados de la elección, situación que generó en un primer momento un ambiente de tranquilidad en la población, por cuanto permitieron conocer una tendencia aproximada sobre cómo quedaría integrada la Asamblea Constituyente. El tipo de elección y la fórmula de asignación de escaños imposibilitaba que estos ejercicios pudieran identificar los nombres de los candidatos o movimientos que obtendrían un escaño, dato que sólo se logrará mediante el cómputo definitivo y oficial realizado en los Tribunales Provinciales.

Estos procedimientos de emisión de resultados - no oficiales- permitieron a escasas horas del cierre de una votación conocer sus resultados. Para la para la Misión, el hecho de que estos dispositivos se coordinaran con el Tribunal Supremo Electoral ayudó a generar la necesaria tranquilidad y sosiego en la población al momento en que se inició su divulgación.

LA OBSERVACIÓN NACIONAL

Estas elecciones se han enriquecido con el esfuerzo de iniciativas de observación nacional que dan cuenta del grado de madurez y de la vocación democrática de la sociedad civil organizada ecuatoriana, que busca con un activo control ciudadano contribuir a la transparencia y apego a la legalidad de los procesos electores nacionales. La experiencia en el Ecuador y en otros países ha demostrado que todo régimen democrático adquiere mayor arraigo entre la ciudadanía, a través del ejercicio de modalidades de participación ciudadana más allá del ejercicio del sufragio.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

El acceso igualitario a los medios de comunicación para la emisión de propaganda política, así como la neutralidad y objetividad de los mismos en la cobertura periodística de las campañas electorales y de las acciones de la autoridad electoral, constituyen un buen termómetro del arraigo de valores fundamentales de la democracia, tales como la libertad de expresión, la tolerancia, el diálogo, la participación y la transparencia.

No obstante, pudo observarse que los medios de comunicación han enfatizado el seguimiento y cobertura de la elección de la Asamblea Constituyente, privilegiando en gran parte la cobertura de aquellas opciones políticas que favorecen las encuestas y sondeos de opinión. De igual manera, algunos de ellos manifestaron sus preferencias de manera abierta a través de editoriales y artículos de opinión, dentro del margen de la libertad de expresión inherente a todo régimen democrático.






LAS DENUNCIAS

Una de las labores más importantes de las misiones de observación de la OEA consiste en la recepción de denuncias y quejas de los actores políticos y la ciudadanía en general, acerca de problemas e irregularidades en el proceso electoral, con el fin de llamar la atención de las autoridades competentes para que las situaciones problemáticas y las inconsistencias sean resueltas de la mejor manera posible, en beneficio del espíritu democrático y la transparencia que deben privilegiar todos y cada uno de los procedimientos durante una elección.

La Misión atendió las denuncias de los ciudadanos, los representantes de los partidos y organizaciones políticas, y de los sectores civiles organizados, buscando servir como un canal para la atención oportuna de dichas denuncias por parte de las autoridades correspondientes. La Misión recibió un total de 13 denuncias sobre distintos aspectos de la organización electoral, entre ellos la calificación de candidaturas, implicaciones de publicidad oficial y otras.

COMENTARIOS FINALES

Como señaló el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza: “Las proyecciones presentadas por los distintos ejercicios de conteos rápidos y boca de urnas que se han elaborado durante la noche de la elección, reflejaron un triunfo de la opción Alianza País del Presidente Rafael Correa”.

En este sentido, es oportuno informar que dichas proyecciones se han materializado en la mayoría de las provincias del país, mediante los resultados que hasta el momento ha emitido de manera oficial el TSE y los Tribunales Provinciales. No obstante, se debe destacar que aun se encuentran pendiente que se resuelvan algunas apelaciones presentadas en las provincias de Guayas y Pichincha. Una vez resueltos estos recursos el TSE proclamará los resultados definitivos para los 130 escaños que integraran la Asamblea Constituyente y se podrá fijar la fecha de su instalación

Tal como la Misión había señalado al inicio de sus actividades en este proceso electoral en abril pasado, en el Ecuador existen múltiples interpretaciones con relación a la pregunta sobre las facultades de la Asamblea Constituyente aprobada en la consulta popular, ya elegida y próxima a instalarse. Estas interpretaciones giran en torno a las facultades de la Asamblea en materia de plenos poderes, elaboración de una nueva Constitución y transformación del marco institucional.

Del trabajo realizado por la Misión se constató que “los ecuatorianos anhelan que la institucionalidad y la convivencia en democracia sustenten una agenda mínima de nación. Por ello reclaman de sus actores políticos promover acciones que apunten hacia la gobernabilidad democrática, la actuación responsable de las instituciones del Estado y garantías de participación y control ciudadano”.

En mi condición de Jefe de Misión y Representante Personal del Secretario General para el Ecuador deseo expresar mi confianza en que los actores políticos y sociales del país sabrán responder a las expectativas que tiene el pueblo ecuatoriano en la Asamblea Constituyente. Esta importante instancia debe ser un espacio para un acuerdo nacional de amplio alcance que incluya a todos y que abarque el desarrollo social, político, económico con legitimidad para alcanzar el cambio anhelado por los ciudadanos ecuatorianos.




Esta confianza obedece a que diversos actores políticos y sociales han manifestado a la Misión su intención de dotar a los ecuatorianos de una esperanza creíble de que la Asamblea Constituyente logrará atender de manera inclusiva, participativa y democrática, los problemas que actualmente aquejan al país. Para ello reafirman la necesidad de generar mecanismos y espacios de diálogo y concertación.

La Misión considera que existen posibilidades para la realización de esta aspiración. Sin embargo, es imperativo precisar que ese objetivo se podría ver obstaculizado por la persistencia de desconfianzas profundas entre dichos actores, las cuales sólo con el trabajo y el logro de consensos mínimos se podrán superar, entendiendo así que la Asamblea Constituyente próxima a instalarse es, en definitiva, una excelente oportunidad.

La Misión reconoce el compromiso de las máximas autoridades del Tribunal Supremo Electoral, sus áreas operativas, así como de los Tribunales Electorales Provinciales, de trabajar eficientemente para asegurar un proceso electoral exitoso, que contara con la transparencia y legitimidad que demandó la población ecuatoriana.

En el nombre de todos sus integrantes, la Misión también desea manifestar su agradecimiento a las autoridades electorales, a los representantes de los partidos políticos y muy especialmente a la población, por facilitar la labor de observación. Asimismo, les exhorta a continuar trabajando por la consolidación de este proceso electoral que permitirá una vez mas demostrar la vocación democrática de todos los ecuatorianos.

Finalmente, deseo agradecer a los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Japón, Noruega y Perú por su valiosa contribución económica, sin la cual no hubiese sido posible la realización de esta Misión.
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MUCHAS GRACIAS.