Es para mí un honor darles la bienvenida a Colombia y al Sexto Período Ordinario de Sesiones del Comité Interamericano contra el Terrorismo que se celebra en esta ciudad. En nombre de mi país, deseo agradecer a los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos y del Comité Interamericano contra el terrorismo por haber seleccionado a Bogotá como sede de este importante evento.

Durante los próximos días adelantaremos deliberaciones sobre la amenaza que representa el terrorismo para el mundo y en particular para nuestro hemisferio.

Este escenario nos ofrece la oportunidad idónea para ratificar nuestras posiciones comunes en torno a este flagelo y para reafirmar que ningún Estado Democrático puede permanecer indiferente frente a la clara amenaza que el terrorismo representa para las instituciones, las libertades democráticas y los derechos humanos.

Nuestra presencia en este foro interamericano demuestra nuestro firme compromiso en trabajar mancomunadamente para prevenir, combatir y eliminar el terrorismo en todos sus aspectos. El desafío impuesto por el fenómeno terrorista debe impulsarnos a seguir trabajando para acercar nuestras visiones, en ocasiones diversas, de manera que las estrategias de cooperación existentes se vean fortalecidas y las nuevas surjan para responder de manera apropiada a los retos planteados por el fenómeno terrorista asociado con otras actividades delictivas.

A medida que avance el debate, el clima de entendimiento que articula este foro permitirá ir construyendo acuerdos que parecían inalcanzables. El terrorismo sólo puede derrotarse en el marco de la cooperación y la acción multilateral conjunta. Ese es le mensaje que el Sexto Período del CICTE quiere enviar.

Colombia como Estado soberano y democrático, enfrenta una amenaza a la que pocos países han tenido que hacer frente. Los colombianos conocemos los nefastos efectos del terrorismo, y, por ello, hemos desarrollado una estrategia integral para actuar por igual contra las múltiples dimensiones del terrorismo. Al mismo tiempo que se atacan sus recursos financieros, logísticos y humanos, intentamos cerrar sus corredores estratégicos y debilitar sus alianzas a nivel internacional.

Al cumplir con los compromisos internacionales y aplicar los mecanismos de cooperación en la lucha contra el terrorismo impediremos a los terroristas seguir ocasionando la muerte y destrucción, y daremos un paso fundamental hacia la eliminación de este flagelo.

Colombia cree en el multilateralismo por tradición y por convicción. El CICTE, como foro natural para tratar los asuntos relacionados con el terrorismo, está llamado a contribuir en nuestro propósito de construir un hemisferio cada vez más seguro, más democrático y más respetuoso de los derechos humanos.

La agenda de trabajo que tenemos frente a nosotros nos ofrece espacios para la reflexión y nos permite predecir un debate intenso, cuyos resultados deben necesariamente redundar en beneficio de todos los Estados y en el fortalecimiento de nuestras capacidades para enfrentar la terrible amenaza terrorista.

El ejercicio de estos días no está encaminado a establecer formulas mágicas para eliminar el terrorismo, pero si a plantear respuestas conjuntas para reducir nuestra vulnerabilidad frente a este flagelo. Permítanme entonces expresar mi deseo por el éxito de la reunión y el logro de los objetivos que nos hemos planteado.

Muchas Gracias