Excelentísima Embajadora Marina Valere, Vicepresidenta del Consejo Permanente;

Excelentísimo Doctor José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA;

Excelentísimo Embajador Albert Ramdin, Secretario General Adjunto;

Distinguidos Representantes Permanentes y colegas;

Distinguidos Representantes de los Estados Observadores Permanentes;

Señoras y Señores:

Quiero agradecer la cálida bienvenida que me han brindado al llegar a esta gran casa de América. Es para mí un alto honor estar con ustedes como Representante Permanente, cargo con el que me ha distinguido el señor Presidente de México, Vicente Fox Quesada, para integrarme plenamente a los trabajos que nuestros países desarrollan en el seno de la Organización de los Estados Americanos.

Llego con el firme compromiso de trabajar en todos los temas que integran la agenda interamericana, para impulsar los objetivos comunes de nuestros países en el ámbito hemisférico. Para ese fin, ofrezco a ustedes mi más amplia cooperación, así como mi invariable disposición al diálogo y al entendimiento.

La OEA, como foro hemisférico permanente, es el lugar propicio para que nuestras naciones impulsen y consoliden una arquitectura institucional, sobre los pilares de la Carta de la Organización, la Carta Democrática Interamericana y los mandatos emanados de la Asamblea General y del proceso de Cumbres de las Américas.

Compartimos principios comunes, sustentados en nuestra vocación democrática, de respeto a los derechos humanos y al estado de derecho. Aspiramos a consolidar la paz, impulsar el desarrollo económico y social de nuestros países y erradicar la pobreza extrema.

La democracia constituye una incuestionable conquista de nuestros pueblos. Hoy, es el patrimonio común que da sustento al diálogo, el entendimiento y la cooperación entre los Estados del Hemisferio.

México está firmemente comprometido con los derechos humanos. Apoyamos la trascendental labor que desarrollan la Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos Humanos. Debemos trabajar más para alcanzar una auténtica universalización de este sistema.

México es un socio activo en la cooperación para enfrentar las amenazas tradicionales a la seguridad, a través del desarme, la solución pacífica de controversias y las medidas para el fomento de la confianza. Reafirmo el compromiso de México para enfrentar las nuevas amenazas a nuestra seguridad, como son la delincuencia organizada, el terrorismo y los desastres naturales. Tengo pleno convencimiento de que el éxito de las tareas definidas en la Declaración sobre Seguridad de las Américas, depende de nuestra capacidad para sumar esfuerzos y acordar acciones que superen estos desafíos que no reconocen fronteras.

La cooperación respetuosa entre nuestros Estados no tiene límite. El Mecanismo de Evaluación Multilateral es un ejemplo de ello. La definición del vínculo jurídico entre la Junta Interamericana de Defensa y la OEA, así como la creación de la Comisión Especial sobre Delincuencia Organizada Trasnacional, constituyen una nueva dimensión de la cooperación interamericana de particular relevancia.

En el ámbito social, México mantendrá su pleno apoyo al cumplimiento del mandato para la adopción de una Carta Social de las Américas y su Plan de Acción. Con este nuevo instrumento aspiramos a hacer realidad los principios y derechos en materia de desarrollo económico, social y cultural contenidos en la Carta de la OEA y el Protocolo de San Salvador.

Especial atención otorgaremos a los temas que promuevan el respeto a los derechos y al desarrollo de los grupos vulnerables, como es el caso de los migrantes y de los pueblos indígenas, así como para fortalecer la perspectiva de género en todos los ámbitos. Rindo homenaje a la mujer, que el día de ayer celebró su día internacional, con una extraordinaria sesión especial de este Consejo Permanente.

Quisiera reafirmar también el compromiso de mi país para ampliar los horizontes de cooperación solidaria como un componente esencial de la Organización. En este sentido, seguiremos contribuyendo con la revitalización del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral a través de su nuevo Plan Estratégico.

El diálogo con las organizaciones de la sociedad civil enriquece la reflexión y contribuye de manera decidida a fortalecer la agenda interamericana. México apoya el diálogo con la sociedad civil, como vía para avanzar en la consecución de metas comunes.

Señora Vicepresidenta,

Existen conceptos e ideales que perduran a través del tiempo. Quisiera recordar el pensamiento ejemplar de Don Benito Juárez, Benemérito de las Américas, en ocasión del bicentenario de su natalicio: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

Refrendo el apoyo de mi Delegación a los trabajos de este Consejo Permanente, y reitero mi disposición de colaborar con todos los Representantes Permanentes, el Secretario General y los Observadores Permanentes, con un espíritu constructivo, en la promoción y adopción de los consensos que den sustento a nuestro futuro común en este Hemisferio.