Discursos

VICEMINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE CHILE, EMBAJADOR CRISTIÁN BARROS M.
INTERVENCIÓN DEL SR. VICEMINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE CHILE, EMBAJADOR CRISTIÁN BARROS M. EN EL XXXI PERÍODO EXTRAORDINARIO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA

30 de enero de 2006 - Washington, DC


Señor Presidente, Señor Secretario General, Señor Secretario General Adjunto, Señores Delegados:

Chile ha concurrido a esta Asamblea General Extraordinaria porque tenemos la convicción de que debemos contribuir a dar la relevancia que los Gobiernos y los pueblos del hemisferio demandan de esta Organización.

Hemos concordado prioridades en nuestra acción colectiva, pero ello exige también buscar acuerdos en el ámbito de la escala de cuotas y el presupuesto. Estos son temas fundamentales para asegurar el funcionamiento efectivo de la OEA.

Estamos en un momento de tomas de decisiones y debemos ser capaces de interpretar e implementar el artículo 55 de la Carta. La capacidad de pago de los países y la determinación de contribuir en forma equitativa, constituyen orientaciones para alcanzar un compromiso político que debe reflejar realidades y voluntades.

Enfrentamos problemas presupuestarios crónicos que afectan a la Organización. El acuerdo al que aspiramos debe estar dotado de la fuerza para que los aportes le agreguen valor al quehacer hemisférico. Nos debe asistir el convencimiento que los beneficios colectivos que obtendremos serán siempre superiores a nuestros aportes.

Estamos conscientes que la labor realizada en la Comisión de Asuntos Administrativos y Presupuestarios durante el segundo semestre de 2005, fue indispensable para elaborar propuestas e iniciar un análisis sustantivo que permitió identificar distorsiones, desequilibrios, y en definitiva, plantear una metodología que, si bien no fue suficiente para alcanzar un consenso, entregó elementos básicos para construir acuerdos que incorporen las diversidades y sensibilidades que evidencia esta materia.

La iniciativa de Brasil propone porcentajes de contribución que consideran la situación de los países pequeños, la de los mayores contribuyentes y la de los países medianos.

Valoramos muy especialmente el esfuerzo adicional que ha ofrecido asumir Brasil para integrar de la mejor manera posible la situación de diversos Estados, particularmente aquéllos que tenían mayores limitaciones para integrarse a esta propuesta.

Siendo Chile un país cuyo aumento de contribución se limita por un tope del 30%, estamos dispuestos a aumentar por sobre el 30% para cooperar en el logro de un consenso sobre la propuesta de Brasil. Compartimos la preocupación de México por establecer una metodología que refleje las especificidades de la OEA para la determinación de la capacidad de pago y el establecimiento de las cuotas. Pensamos que un acuerdo básico sobre la escala, acompañado de un compromiso formal para definir una metodología propia en un plazo determinado, es posible.


Este ejercicio de negociación, supone también una acción generosa de los Estados que disminuirían su aporte, como consecuencia de la aplicación de una nueva escala. Una decisión de ellos de abstenerse de recibir los beneficios de la disminución, favorecería un acuerdo político, que es urgente.

Esta Asamblea General Extraordinaria definirá también el límite presupuestario para el año 2007. Tal determinación debe ser adoptada con un criterio de realismo respecto de los recursos que la Organización requiere para ejecutar sus mandatos.

El Fondo Regular es la base operativa de la Organización. Es importante que, en el marco de nuestra capacidad de pago, los países aquí representados consideremos, firmemente, el dotar a la OEA de un sustento financiero que se ajuste a sus demandas.

La Secretaría General ha mostrado con hechos, su firme voluntad de continuar avanzando por ese camino. Sugerimos que, en esta perspectiva, examinemos la propuesta del límite presupuestario que la Secretaría ha presentado a consideración de los Estados.

La propuesta nos parece útil y pertinente, al fundarse en una apreciación realista de los costos básicos de operación. La Secretaría debe disponer de recursos suficientes que eviten la necesidad de ajustes no programados, los que dificultan la gestión administrativa y la ejecución de los mandatos. Así, es pertinente iniciar la estimación del techo presupuestario 2007 sobre una base ajustada de 81,4 millones de dólares.

Valoramos que la Secretaría General tenga una mirada amplia para la obtención de recursos, porque ésta incorpora fuentes de financiamiento importantes que provienen no sólo del aporte regular de los Estados, sino también de sus contribuciones voluntarias y específicas y del apoyo del sector privado. Pero nuestro compromiso fundamental e ineludible es garantizar la disponibilidad de un Fondo Regular que permita el funcionamiento eficiente de la Organización y del Sistema Interamericano.

Pensamos que la proyección de la Secretaría General, de un total estimado de US$ 88,7 millones de dólares para el Fondo Regular del Presupuesto 2007, es producto de una estimación objetiva de los recursos requeridos para la buena marcha de la Organización y deberíamos considerarla cuidadosamente.


Señor Presidente,

Estamos ante una oportunidad para reposicionar, revitalizar y estimular la modernización de la OEA. Ello requiere de un activo respaldo político de los Estados miembros, en orden a fortalecer el diálogo hemisférico y nuestra proyección internacional.

Es difícil pensar en iniciar una nueva etapa, en tener capacidad de focalizar nuestro trabajo, sin los recursos necesarios para dar cumplimiento a los mandatos y garantizar una gestión administrativa adecuada.

Debemos ser capaces de forjar los consensos que le permitan a esta Organización, alcanzar la relevancia que refleje una auténtica voluntad común hemisférica. Chile hará todos los esfuerzos posibles para contribuir a este objetivo e invitamos a los países miembros a que, conjuntamente, construyamos un compromiso político.