Discursos

EMBAJADOR JORGE CHEN CHARPENTIER
PALABRAS DEL EMBAJADOR JORGE CHEN CHARPENTIER EN LA PRIMERA SESIÓN DE TRABAJO DE LA COMISIÓN ESPECIAL SOBRE DELINCUENCIA ORGANIZADA TRANSNACIONAL

19 de octubre de 2005 - Washington, DC


Señor Presidente del Consejo Permanente Embajador Izben Williams,
Embajadores, Señores Delegados,
Señoras y Señores,

Para el Gobierno de México y para mí en lo personal es un honor poder iniciar formalmente una nueva etapa en las acciones de cooperación en nuestra Organización, sobre todo por tratarse de un área prioritaria para muchos de los Estados del Hemisferio.

La inauguración el día de hoy de los trabajos de una nueva Comisión del Consejo Permanente de la OEA, nos genera sentimientos de naturaleza diversa: por una parte, nos resulta inquietante reconocer que los Estados del Hemisferio estamos siendo afectados por la acción de grupos criminales que tienen un profundo y negativo impacto social y económico en nuestras naciones; al tiempo que por otra parte, nos congratulamos de que nuestra Organización haya dado cabida a nuestras preocupaciones y estemos iniciando en las Américas una nueva veta de cooperación que esperamos sea efectiva y eficiente, de modo que permita cerrar espacios a la operación de la delincuencia organizada y a la impunidad. La solución a los problemas inicia cuando se les hace frente.

La delincuencia organizada trasnacional atenta contra las instituciones democráticas de los Estados, la gobernabilidad y el estado de derecho, y coloca en especial vulnerabilidad a los países en desarrollo.

La delincuencia organizada trasnacional se ha beneficiado de la globalización tecnológica, económica y comercial, desarrollándose y diversificándose de forma alarmante en los últimos años en todos los Estados del Hemisferio. El desarrollo exponencial de nuevas tecnologías ha creado oportunidades sin precedentes para las organizaciones criminales que han extendido sus actividades coordinándose incluso de forma intercontinental, utilizando para ello métodos de operación cada vez más sofisticados, lo que se constituye en una seria amenaza a la seguridad de los Estados.

La influencia de los grupos delictivos alcanzan las estructuras gubernamentales de los Estados, corrompiendo con recursos de procedencia ilícita y mermando su desempeño. Igualmente los recursos de procedencia ilícita ingresan en forma no suficientemente controlada A nuestros mercados.

Estoy convencido de que la única alternativa para hacer frente de manera eficiente y efectiva a la delincuencia organizada transnacional es a través de la cooperación internacional.

Como lo señalamos en la Declaración sobre Seguridad en las Américas, la nueva concepción sobre seguridad “es de alcance multidimensional, e incluye las amenazas tradicionales y las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados del Hemisferio, incorpora las prioridades de cada Estado, contribuye a la consolidación de la paz, al desarrollo integral y a la justicia social, y se basa en valores democráticos, el respeto, la promoción y defensa de los derechos humanos, la solidaridad, la cooperación y el respeto a la soberanía nacional”.

Una de estas amenazas y preocupaciones es precisamente la operación de la delincuencia organizada.

El reto de esta comisión es enorme, aunque enorme es igualmente la voluntad de los Estados del Hemisferio para cerrar espacios a la operación de los grupos criminales.

Hago un llamado a la participación constructiva, creativa y eficiente de todas las delegaciones en nuestra nueva Comisión Especial. Por mi parte ofrezco mi disposición absoluta y la de la Delegación de México para escuchar todas las inquietudes, recabar todas las propuestas y preocupaciones de cada país en aras de construir nuevos consensos en torno a este tema crítico.

Muchas gracias