Discursos

PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DEL PERSONAL, RENE L. GUTIÉRREZ
DURANTE LA CEREMONIA DE ENTREGA DE PREMIOS

16 de diciembre de 2003 - Washington, DC


Dr. César Gaviria, Secretario General;
Embajador Luigi Einaudi, Secretario General Adjunto;
Queridos y respetados compañeros y compañeras:

Para todo Presidente de la Asociación del Personal, el hecho de dirigirse a sus colegas en un día como hoy constituye un alto honor. Me siento muy honrado por tener esta oportunidad de hablar ante ustedes.

Hoy 16 de diciembre, nos encontramos reunidos en el Salón de las Américas, en la Casa de las Américas, para rendir un merecido y justo homenaje a nuestros compañeros por los servicios prestados a las mujeres, hombres y niños de las Américas. Es un día de celebración, reconocimiento y regocijo.

Algunos de nuestros compañeros han venido sirviendo en la Secretaría General desde 1963, en pleno apogeo de la Alianza para el Progreso y hoy departen con nosotros, cuando en nuestra institución los Estados miembros dialogan sobre un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que de llegar a concretarse en el 2005 ha de mejorar la calidad de vida de los habitantes de las Américas.

Todos los aquí presentes, y muy especialmente los nuevos funcionarios, tienen sobre sus hombros la tarea de continuar sirviendo, como lo han hecho nuestros colegas que hoy se retiran de nuestra institución, en la sede y en el campo, con lealtad, entusiasmo y consagración hacia los ideales de nuestra América.

El reciente estudio de administración realizado por la firma Deloitte & Touche claramente concluye que el personal de la Secretaría General es lo mejor que tiene la OEA, pero que se tienen que asignar recursos adicionales para su entrenamiento.

Algo muy similar ocurrió en 1963 cuando la Secretaría General con el propósito de retener a su personal comenzó a ofrecer un Plan de Seguros de Vida y Accidentes. No estamos pidiendo nuevos beneficios pero debemos mejorar los actuales.

Felicito al Secretario General por haberle dado prioridad al tema de acoso en el lugar de trabajo. El mensaje es claro y contundente: ese tipo de comportamiento no va ser tolerado en la Secretaría General. Muchas gracias, señor Secretario General.

En este momento un grupo de trabajo conjunto está preparando una nueva política sobre esta materia y abrigamos la esperanza de que sea implementada lo más pronto posible.

Me gustaría resaltar el hecho de que durante el 2003, 45 compañeros se han beneficiado con un nuevo contrato, el llamado contrato continuo. Los felicito a todos ellos. Atrás ha quedado la incertidumbre de la extensión de los contratos, y agonías innecesarias e injustas.

Aprovecho la oportunidad para expresar nuestro agradecimiento al Secretario General por haber llevado a cabo este concurso y en nombre del Comité del Personal solicito que el mismo se realice de manera permanente y automática, cada seis meses. A aquellos compañeros que no pudieron ser seleccionados en esta primera ronda los invito a que participen tan pronto se anuncie el próximo concurso. Deseo igualmente agradecer al Departamento de Servicios de Recursos Humanos por el trabajo que realizaron en la compilación de la información y a los integrantes del Comité de Selección y Ascensos, presidido por el Embajador Luigi Einaudi, por su entrega total en este proceso, el cual reconocemos como justo y transparente.

El día de hoy también se hará entrega de los premios Leo S. Rowe y Terry Woods a nuestros compañeros que han demostrado a través de su trabajo la promoción de los valores que caracterizaron al Dr. Rowe y a Terry Woods.

Para concluir esta breve intervención me voy a permitir unas palabras de congratulación y agradecimiento, y en esto creo expresar el sentimiento de todos los aquí presentes, para los compañeros que se jubilan y de igual manera para aquellos que se retiran de nuestra institución. Apreciados compañeros: les deseo éxito en sus actividades futuras.

Muchas gracias.