Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
REUNION INICIAL CON DONANTES PARA LA IMPLEMENTACION DEL PROGRAMA DE COOPERACION HEMISFERICA (PCH)

14 de octubre de 2003 - Washington, DC


Para mí es motivo de gran satisfacción estar hoy aquí para participar en la primera reunión entre países y organismos donantes y cooperantes del Programa de Cooperación Hemisférica del ALCA. Me complace ver reunidos a ministros y viceministros de comercio, representantes de organismos donantes y de organizaciones internacionales de desarrollo en esta extraordinaria ocasión, que tiene un mayor significado porque ocurre como complemento y parte de los esfuerzos para crear el Área de Libre Comercio de las Américas, y un mes antes de una de las reuniones ministeriales más importantes y decisivas en este proceso, la que tendrá lugar en Miami el 20 y 21 de Noviembre próximos.

En estas circunstancias y en este momento clave de decisiones fundamentales debemos recordar la promesa que tiene la creación del ALCA como un ingrediente fundamental en las estrategias de crecimiento, desarrollo y reducción de pobreza en los países de América Latina y el Caribe. Los presidentes en el Proceso de Cumbres de las Américas y los ministros de comercio en sus respectivas reuniones han asumido la responsabilidad ante nuestros pueblos de crear un ALCA beneficioso para todos y yo confío en que esta negociación pueda ser llevada exitosamente a su fin en Enero del 2005. Los atrasos que tendrá la vía multilateral a causa de la falta de consenso en la reunión Ministeral de la OMC en Cancún hacen todavía más urgente la necesidad de terminar un ALCA beneficioso para todos en la fecha prevista. La reunión que inauguramos hoy y la participación de todos los países en preparar sus Estrategias Nacionales de Fortalecimiento de Capacidades Relacionadas con el Comercio me parece que son un indicador más del interés de los países en construir el ALCA.

Me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la importancia que reviste la incorporación de un pilar de cooperación en el ALCA y sobre el papel que visualizamos para la OEA en apoyo al Programa de Cooperación Hemisférica.

La creación del Programa de Cooperación Hemisférica fue un acto visionario de los Ministros encargados de Comercio en Quito. Al incorporar este pilar de cooperación en la estructura del ALCA se reconoce que la mejor manera de maximizar los beneficios del ALCA y acelerar la convergencia de las economías más pequeñas y de menor desarrollo con los niveles de ingreso y desarrollo de las más avanzadas es mediante una combinación de integración económica con cooperación. El Programa de Cooperación Hemisférica permitirá que las economías pequeñas de América Latina y el Caribe puedan no sólo participar de manera significativa en las negociaciones comerciales, sino cumplir con sus compromisos y sacar provecho de los beneficios de la liberalización comercial aplicando políticas de ajuste al libre comercio y de promoción de la competitividad.

Un ingrediente fundamental para lograr este objetivo es incorporar el tema del comercio en las estrategias nacionales de desarrollo de cada país. Los países deben congratularse por haber dado un primer paso en esta dirección al elaborar Estrategias Nacionales para el Fortalecimiento de las Capacidades Relacionadas con el Comercio. Este ejercicio tiene especial significado en la medida en que haya surgido de un diálogo nacional entre los ministerios de responsables de comercio, finanzas, planificación, agricultura, entre otros, y la sociedad civil.

La OEA se enorgullece de haber desempeñado un papel importante en esta primera etapa del Programa de Cooperación Hemisférica al asistir a 11 países en la elaboración de sus estrategias. Este tipo de apoyo representa una forma tangible de cumplir con parte de nuestra misión y responsabilidades hacia ustedes, los estados miembros. La Unidad de Comercio movilizó recursos dentro de la OEA, así como externos para poder ofrecer el apoyo solicitado. Quiero hacer un reconocimiento especial al apoyo financiero de CIDA que fue esencial para permitirnos asistir a los países del Caribe Oriental y que nos permitirá también aumentar la capacidad de respuesta de la OEA a las necesidades identificadas en las estrategias.

Quiero ahora reseñar el apoyo que la OEA brinda para fortalecer las capacidades comerciales y que hemos venido adaptando a las necesidades que ustedes han identificado en las Estrategias. Una descripción más amplia de estos programas se encuentra en el documento que vamos a distribuir en la reunión. La respuesta concreta en cada caso la definiremos con ustedes en el futuro cercano.

En primer lugar, para responder a la creciente necesidad de capacitación y de información sobre temas comerciales proveniente del sector privado y de la sociedad civil, la Unidad de Comercio inició recientemente en Centroamérica un nuevo programa llamado Ciclo de Talleres, Conferencias y Diálogos sobre Política Comercial, dirigido principalmente al sector empresarial y otros sectores de sociedad civil, y que se realizan en conjunto con los ministerios responsables de comercio y las asociaciones empresariales. A solicitud de los países, estamos en capacidad de ofrecer esta modalidad de capacitación y diálogo de política en otras subregiones.

Para fortalecer la capacidad local y regional en el manejo de los instrumentos analíticos de la diplomacia comercial y su práctica en temas específicos, la OEA fortalecerá sus alianzas con instituciones académicas nacionales o regionales para el desarrollo de programas de formación en políticas comerciales. A través de esta modalidad se busca también capacitar a un grupo de formadores, para que éstos a su vez capaciten a diversos sectores en los ámbitos nacional y regional y promover así un mejor uso de la capacidad local en programas de formación comercial.

Continuaremos ofreciendo nuestros talleres regionales en temas especializados y el curso avanzado para oficiales gubernamentales en asociación con la OMC en la Universidad de Georgetown, del cual se han graduado más de 400 funcionarios públicos. Me complace informar que este año, la OEA y la OMC lanzaron una versión del Curso en el Caribe, en asociación con la Universidad de West Indies – Campus de Cave Hill en Barbados, a fin de responder a las necesidades específicas de esta región. Es nuestra intención continuar ofreciendo este curso en los próximos años y fortalecer nuestra relación con la Universidad de West Indies en beneficio de los países del Caribe en general y del Caribe Oriental en particular.

Sabemos que las necesidades son innumerables y que van mucho más allá del entrenamiento de oficiales en el sector público. Está también el reto de ayudar a los países a informar a sus ciudadanos de las oportunidades y desafíos de los acuerdos comerciales para que éstos sean partícipes del proceso. En este sentido, la Unidad de Comercio está iniciando esfuerzos con la Unidad para la Democracia y la Humane Society para apoyar iniciativas de participación ciudadana y promover una mayor transparencia de los procesos de negociación comercial en Centroamérica. Además, la Fundación de las Américas de la OEA en alianza con la AID de los EEUU y con la asesoría de la Unidad de Comercio, ejecutará un proyecto en Guatemala de participación ciudadana en el proceso de negociación del CAFTA. Creemos que estas iniciativas podrán servir de modelo para apoyar esfuerzos similares en otros países.

El apoyo de la OEA no se limita solamente a la Unidad de Comercio. La OEA cuenta con mecanismos de apoyo tales como su Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo, la Unidad de Desarrollo Sostenible y la Oficina de Ciencia y Tecnología. A través de estas entidades y bajo la coordinación de la Unidad de Comercio, intentaremos responder a algunas de las necesidades identificadas por los países en el área de la transición al libre comercio y la competitividad. Por ejemplo, en el caso de Centroamérica está en curso la aprobación de un proyecto por parte de la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo para la difusión de mejores prácticas en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas entre los organismos intermedios que se ocupan de esta área de política. No obstante, reconocemos que en este campo los retos requieren amplias sumas, que van mas allá de la disponibilidad de recursos existentes en cooperación no reembolsable y asistencia técnica.

La capacidad de respuesta de las unidades antes mencionadas comprende diversas formas de apoyo tales como la elaboración de proyectos, asesoría, información y capacitación. La Oficina de Ciencia y Tecnología ha adoptado el Programa de Actividades de Ciencia y Tecnología para la Cooperación Hemisférica, que busca generar políticas y estrategias en esta materia para la competitividad de los países de las Américas. Con esta labor se contribuirá a llenar el vacío relativo de estrategias y mecanismos institucionales de promoción de la competitividad en el sector productivo, que es una de las áreas de necesidad prioritaria durante la etapa de transición al libre comercio. Por su parte, la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo, cuyo propósito es facilitar el planeamiento y ejecución de iniciativas de desarrollo, ofrece alrededor de 6.5 millones de dólares al año en cooperación no reembolsable a los países de América Latina y el Caribe.

Finalmente, la OEA tiene una amplia experiencia en hacer asociaciones y cooperación inter-institucional no solo con las entidades del Comité Tripartito sino con organismos bilaterales como la AID y CIDA, y multilaterales como el Banco Mundial, la OMC y la UNCTAD, para maximizar nuestros recursos y diseñar programas adaptados a las necesidades de los países. Bajo el Programa de Cooperación Hemisférica esperamos fortalecer aún más esta coordinación con otros organismos donantes y cooperantes.

En síntesis, la OEA está deseosa y dispuesta para seguir trabajando con ustedes, el Comité Tripartito y los organismos donantes para contribuir a encontrar formas de avanzar el desarrollo exitoso del PCH.

Continuaremos también apoyándolos a ustedes a través de nuestro trabajo con el Grupo Consultivo sobre Economías más Pequeñas. Y por supuesto, seguiremos ofreciendo apoyo técnico y analítico a las negociaciones del ALCA, de acuerdo con los mandatos que emanan de las Cumbres, de las reuniones ministeriales y de la Asamblea General.

Para concluir me gustaría referirme a algunos desafíos relacionados con la ejecución efectiva del PCH.

Dada la extraordinaria magnitud de las necesidades y el carácter limitado de los recursos no reembolsables, el éxito del PCH dependerá en gran parte de la capacidad de movilizar recursos nuevos. También dependerá de la coordinación dentro de cada país para determinar aquellas necesidades que pueden solventarse con recursos no reembolsables y las que pueden ser objeto de financiación mediante líneas de crédito. Es necesario desarrollar una visión nacional de las prioridades a ser financiadas que cuente con el aval de las más altas autoridades de gobierno.

El PCH representa una gran oportunidad pero también una importante tarea nueva para los Ministerios encargados del Comercio y otros ministerios y entidades. Los Ministerios encargados del Comercio solo podrán aprovechar al máximo esta oportunidad si dedican recursos humanos y financieros a coordinar esta iniciativa internamente y con los donantes. El diálogo interno con los ministerios de hacienda y con otras entidades públicas y privadas para involucrarlas en este ejercicio es particularmente importante.

Finalmente, el ejercicio de cooperación que hoy se inicia tiene el reto de definir mecanismos institucionales claros para continuar este diálogo, asegurar que se produce un flujo de recursos significativo que satisfaga las necesidades identificadas y bien justificadas, y evaluar los resultados.

El inicio en la ejecución de este Programa envía un importante mensaje a nuestros pueblos de que en el ALCA hay compromiso para con las economías más pequeñas, con la creación de oportunidades para las pequeñas y medianas empresas y para los sectores más pobres de nuestras sociedades, así como con el mejoramiento de las condiciones laborales y ambientales. La integración hemisférica a través de la creación del ALCA, fortalecida y complementada con el pilar de cooperación del PCH, pueden hacer una importante diferencia entre crecimiento o estancamiento, entre pobreza y prosperidad.

Ahora debemos trabajar por cumplir las expectativas de esta promesa. Les deseo éxito en sus deliberaciones y en las acciones que se emprenderán de aquí en adelante.