Discursos

LUIGI R. EINAUDI, SECRETARIO GENERAL ADJUNTO DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
SESIÓN PROTOCOLAR DEL CONSEJO PERMANENTE EN HONOR DEL PRESIDENTE DEL PARAGUAY NICANOR DUARTE

25 de septiembre de 2003 - Washington, DC


EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY
SEÑORA MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES Y MIEMBROS DE LA COMITIVA OFICIAL
SEÑOR PRESIDENTE DEL CONSEJO PERMANENTE
SEÑORAS Y SEÑORES REPRESENTANTES PERMANENTES Y OBSERVADORES PERMANENTE S
SEÑORAS Y SEÑORES,



Como Secretario General Adjunto de la Organización de los Estados Americanos, encontrándome a cargo de la Secretaría General, constituye para mi un gran honor dar la bienvenida al Excelentísimo Señor Presidente Nicanor Duarte Frutos y expresarle la salutación del Dr. César Gaviria, quien se encuentra en Bahía, Brasil, para inaugurar la Décimo Tercera Reunión de Ministros de Trabajo.

Su visita es motivo de especial regocijo para todos nosotros. Configura ésta la primera oportunidad en que un mandatario de la República del Paraguay nos honra con su presencia en una sesión del Consejo Permanente. Es también la visita de un líder que predica la unidad nacional y renovación de su país.

Y, finalmente, Señor Presidente, valoramos esta deferencia suya como una demostración fehaciente de los importantes lazos de cooperación que unen al Paraguay y a la OEA y el compromiso que ha manifestado su gobierno con el renovado multilateralismo interamericano, fundado en el respeto de la democracia y de las libertades individuales.

En efecto, Señor Presidente, asiste usted a la sede de un foro hemisférico que, gracias a los esfuerzos de todos sus Estados Miembros, ha fortalecido su acción en la promoción y defensa de la democracia y de los derechos humanos, en la cooperación para el desarrollo integral y en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la corrupción, todas estas amenazas que afectan la consolidación de las democracias de la región.

Sabemos de sus anhelos de construir un Estado justo, en el cual la democracia sea el cimiento de la equidad social y la educación un derecho de todos los paraguayos. Así lo ha manifestado en distintas Sesiones del Consejo Permanente, el Embajador Luis Enrique Chase Plate, al referirse al proceso de transformación nacional que impulsa su gobierno.

Ciertamente enfrenta usted, Señor Presidente, una ambiciosa reforma destinada a alcanzar transformaciones que brinden a su país los instrumentos necesarios para promover un nuevo y responsable modelo económico, que contribuyan al saneamiento moral de las instituciones democráticas, y que fortalezcan una política exterior que destierre para siempre sombras de un aislacionismo de otras épocas.

Hemos seguido con gran interés sus propuestas para reducir el déficit fiscal, superar la crisis de financiamiento, mejorar la recaudación tributaria, y acordar la obtención de nuevos recursos indispensables para sus proyectos gubernamentales.

No desconocemos tampoco sus esfuerzos para combatir la corrupción. Las designaciones de funcionarios de reconocida solvencia moral a cargo de reparticiones estatales han dado señales claras de su voluntad política para atacar vicios existentes.

Usted ha manifestado, con plena convicción y energía, que quiere devolverle a los ciudadanos la confianza en la justicia como elemento esencial de la reconstrucción democrática y de lo que usted ha denominado “La Refundación del Estado Paraguayo”.

Señor Presidente: Representa Usted un nuevo liderazgo de innovación y cambio y es –sí me lo permite—un verdadero exponente del “relevo generacional”. Sus metas de cambio social y modernización económica e institucional merecen toda nuestra admiración y solidaridad. La OEA está presta a apoyarlo en la conducción de un Paraguay que se dirija hacia destinos de bienestar, paz y democracia.

He tenido el privilegio de presenciar la elección que lo llevara a conducir los destinos de su nación. El proceso de los comicios en abril de este año se caracterizó por el civismo, la transparencia y la amplia participación popular. Fue un símbolo de que Paraguay se aleja de aquellos períodos de arbitrariedad que llevaron al Consejo Permanente y a nuestro Secretario General a condenar enérgicamente los atentados contra el orden constitucional. La fiesta electoral de abril demostró fehacientemente que no hay vestigios de dudas de que a su pueblo -- Señor Presidente-- lo anima una indeclinable voluntad democrática.

Me hago un deber destacar, en estos momentos, que también tuve la oportunidad de constatar el espacio de institucionalidad y la imagen de confianza que proyecta el Tribunal Superior de Justicia Electoral. Vale la pena recordar que la entidad asumió la incorporación de tecnologías de punta en materia de voto electrónico, aportadas bajo el marco de cooperación horizontal suscrito con la institución electoral de Brasil. Quiero subrayar algo que saltó a la vista de todos los observadores extranjeros en este momento cívico, y es que el pueblo Paraguayo estuvo a la altura de estos avances tecnológicos, demostrando agilidad para votar con una rapidez y serenidad notables.

Hoy por hoy, nos complace saber que Paraguay posee los recursos humanos técnicos necesarios para conducir futuras elecciones en las cuales -- como lo anunciara el Señor Presidente—se incorporará el voto electrónico a todo lo ancho y largo del país.

Dr. Duarte: para la Secretaría General es motivo de especial orgullo haber acompañado todos los comicios celebrados en su país y haber participado en numerosos proyectos y actividades de muy variada naturaleza, desde el rencuentro con la democracia a lo largo de estos últimos catorce años.

Sólo a título de ejemplo, estimo importante mencionar que en el área de fortalecimiento de la democracia, la Secretaría General, colaborando con el Congreso de la Nación organizó, el pasado mes de agosto, un seminario dirigido a los parlamentarios electos en los comicios del pasado abril, que contó con la participación de expertos de distintas organizaciones internacionales.

Por otra parte, la Comisión Interamericana Contra el Abuso de Drogas está trabajando con su gobierno para la instalación de sistemas que midan los índices de consumo en los segmentos vulnerables de la población. Se espera que este proyecto de alcance nacional complete su ejecución en el 2004.

Sumamente importante es el camino que ha abierto Paraguay, junto con Argentina, Brasil y Uruguay, al acordar la realización del primer proyecto para la protección de aguas subterráneas en las Américas. Se trata del proyecto Acuífero Guaraní, en el cual la Secretaria General de la OEA cumple funciones de agencia ejecutora. El éxito de esta gestión pionera ha sido dinamizada por Paraguay mediante el Programa para la Gestión Sostenible de los Recursos Hídricos de la Cuenca del Plata, que también contará con los servicios de la OEA como agencia responsable de la ejecución. Estos proyectos son manifestaciones ciertas del desarrollo del MERCOSUR, éxito político y económico que ha dado un dinamismo irreversible a las economías de la Región.

Esta historia de apoyo mutuo entre el Paraguay y la Organización de los Estados Americanos ejemplifica lo mejor de nuestras aspiraciones solidarias. Paraguay está destinado a tener un protagonismo marcado en el sistema interamericano. Así lo augura la participación de los miembros paraguayos elegidos recientemente para integrar los comités ejecutivos del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Instituto Indigenista Interamericano, Organización Panamericana de la Salud, Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas.

En este contexto me parece importante mencionar, de modo particular, la elección del Dr. Evelio Fernández Arévalo para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y, desde luego, la del Embajador Luis Enrique Chase Plate para dirigir los importantes trabajos que este Consejo Permanente ha confiado a la Comisión de Seguridad Hemisférica, trabajos cuyos alcances serán indudablemente incrementados por los resultados de la Conferencia Especial de Seguridad que se celebrará el próximo mes en México.

Señor Presidente: América valora su convicción de convivencia democrática que exige la protección de los derechos humanos, el respeto del estado de derecho, la equidad social, la eficacia en la gestión pública y el compromiso de lucha contra todas las formas de criminalidad. Su programa de gobierno se proyecta hacia los postulados recientemente consagrados en la Carta Democrática Interamericana, postulados imperativos para alcanzar la meta de una gobernabilidad verdaderamente inclusiva y democrática.

Todos deseamos el buen suceso de su gobierno y los pueblos y gobiernos de las Américas aguardan que "el estado servidor del hombre libre" del cual ha hecho usted profesión de fé, colme de bienestar y paz a su tierra Guaraní.

Muchas gracias.