1. Quiero felicitar a la Presidenta del CICTE, la Canciller de El Salvador María Eugenia Brizuela de Ávila, así como a su Secretario Ejecutivo Steven Monblatt, por la forma como han conducido exitosamente estos dos días de intenso trabajo de esta Reunión de Puntos de Contacto Nacionales del CICTE. Su visión y liderazgo han sido definitivos para que el encuentro haya sido tan productivo como estimulante en la tarea de combatir el terrorismo en las Américas. Felicito igualmente a Antigua y Barbuda, Canadá, México, Nicaragua, Perú y el Salvador por el ejemplo en la ratificación de la Convención Interamericana contra el Terrorismo.

2. No es una mera coincidencia el hecho de que esta reunión se realice cuando celebramos la entrada en vigor de la Convención Interamericana contra el Terrorismo. Así como desde Barbados hasta Santiago los países han hecho un enorme esfuerzo para la ratificación interna de la Convención, y así tener la arquitectura normativa necesaria para combatir este flagelo, ésta reunión enfatiza la prioridad que también representa para todos la implementación de las políticas en el combate al terrorismo, como aquí lo mencionaron los representantes de Canadá, Brasil y Nicaragua, entre otros. También ha quedado claro, como lo dijeran las delegaciones de Estados Unidos y Uruguay, que existen compromisos internacionales que deben ser aplicados más allá de la ratificación de la Convención Interamericana, como las 12 Convenciones de la ONU contra el Terrorismo y la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

3. También se ha insistido en que la lucha contra el terrorismo no puede hacerse a expensas de los derechos y libertades ciudadanos, que es un elemento central de la Carta de la OEA. Las delegaciones de México, Guatemala y Perú, quienes jugaron un papel de primer orden en la negociación de la Convención, nos recordaron aquí lo consignado en su artículo 15, que dispone que las medidas adoptadas por los Estados Parte se llevarán a cabo con pleno respeto al estado de derecho, los derechos humanos y las libertades fundamentales y que nada de dicha Convención se puede interpretar en el sentido de que menoscaba otros derechos y obligaciones de los Estados.

4. Y también ha sido una oportunidad para esbozar la necesidad de una integración vertical entre la OEA, a través del CICTE, y los organismos subregionales como la Comisión de Seguridad de Centroamérica, por un lado, y de las Naciones Unidas por el otro. Celebro la iniciativa de El Salvador de adelantar un tarea de coordinación activa con España, que Preside el Comité contra el Terrorismo de las Naciones Unidas, como fue definido en la reciente visita del Presidente Aznar a esa Nación centroamericana.

5. Hay importantes tareas hacia adelante para el CICTE. Es claro que el papel del CICTE debe ser el de orientador, facilitador y coordinador de las tareas en la lucha contra el terrorismo. Las políticas trazadas deben ser lo suficientemente generales para que puedan ser adaptadas a las necesidades y las realidades de cada uno de los países miembros. Bien lo dijo Steven Monblatt, no hay tal “one size fits all” si queremos que esas políticas tengan un verdadero impacto en la seguridad y la tranquilidad de nuestros habitantes. Herramientas como el “Groove” para comunicación de datos y voz en tiempo real, o los cursos de entrenamiento o la base de datos OLAT, van a ser de mucha utilidad práctica para consultar las particularidades y puntos de vista de cada país, así como al interior de cada uno de ellos donde convive un equilibrio entre entidades con responsabilidad política y otras de índole operativa en los temas de terrorismo.

6. Igualmente importante es que los avances legislativos y las buenas prácticas de organismos como el Financial Action Task Force (FATF), GAFISUD o la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa, por citar sólo algunos, deben ser diseminados oportunamente a los países miembros. La coordinación interna con otros organismos especializados de la OEA como la CICAD es indispensable para evitar la duplicidad de funciones y para utilizar adecuadamente las ventajas comparativas de cada uno, como lo recordó el representante del Brasil.

7. A todos ustedes, gracias por su presencia. El trabajo de cada uno es indispensable para que tengamos éxito en la tarea de erradicar el terrorismo del Hemisferio. Cuenten con la OEA y el CICTE para que la importante labor que hacen por sus países redunde en un hemisferio donde la paz y el progreso sea el verdadero legado del esfuerzo que hoy no concluye, sino que apenas comienza.