Discursos

SEÑOR MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE COSTA RICA, DR. ROBERTO TOVAR FAJA
XXXIII ASAMBLEA GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS (OEA)

10 de junio de 2003 - Santiago, Chile


La OEA un haz de voluntades


Señora Presidente de la Asamblea General
Señores Ministros de Relaciones Exteriores, Señores Jefes de Misión,
Señor Secretario General
Señor Secretario General Adjunto Señoras y señores

Me es muy grato saludar a todos ustedes en nombre del Gobierno y el pueblo de Costa Rica, y de modo muy particular expresar el reconocimiento de mi delegación al ilustrado Gobierno y al hermano pueblo de Chile, por la calurosa hospitalidad con que nos ha recibido en esta histórica ciudad de Santiago del Nuevo Extremo.

Teniendo como marco esta histórica ciudad, la Organización de los Estados Americanos (OEA) se ratifica hoy como espacio natural para que los hijos del hemisferio podamos promover nuestros valores comunes. Hoy la OEA es articuladora de un haz de voluntades para la promoción de la democracia, la plena vigencia de los derechos humanos y la promoción de una cultura democrática que permita mayores niveles de participación e inclusión.

Un haz de voluntades para expresar que nuestros pueblos no tienen porque coexistir con la violencia. Por ello mi delegación desea reiterar el respaldo de Costa Rica a la Declaración Especial suscrita por los Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo del Rio durante la XVII Cumbre en la ciudad de Cusco, en la cual se insta al Secretario General de las Naciones Unidas para que utilice sus buenos oficios con el propósito de impulsar decididamente un proceso de paz en la hermana República de Colombia. En particular, debe lograrse que los movimientos guerrilleros que operan en ese país firmen un acuerdo de cese de hostilidades y entren en un diálogo abierto y transparente que, por medio de un cronograma con plazos, discutido y aprobado por las partes, permita llegar a una solución pacífica y definitiva de este conflicto. Todo con la debida coordinación con el Gobierno de Colombia.

Un haz de voluntades para sostener que nuestros pueblos tienen derecho a vivir mas seguros y en paz. Por ello, queremos reiterar ante esta comunidad de hermanos el anhelo de Costa Rica de que se erradiquen el desarrollo, la producción, el uso, el almacenamiento y la transferencia de armas biológicas y químicas. En congruencia con las resoluciones sobre esta materia adoptadas por las Naciones Unidas, Costa Rica ha presentado a la consideración de esta Asamblea un proyecto de resolución resolución para declarar a las Américas como "una región libre de armas biológicas y químicas".

La OEA debe ser, también, para escuchar el clamor por el ejercicio de las libertades fundamentales de cualquier pueblo de las Américas. Esta es una obligación de la solidaridad americana.

Solidaridad con todos los pueblos de la región, en defensa de las libertades fundamentales y la promoción y protección de los derechos humanos, independientemente de que sus gobiernos participen o no como miembros activos en la OEA.
Acaso ese fue el sentido de las palabras del Santo Padre cuando manifestó: "Que Cuba se abra al mundo. Que el mundo se abra a Cuba".

Hay un pueblo de por medio. Hay un camino por delante. Un camino que no debe, no tiene por qué darse con pasos violentos, ni pasos insultante s, aunque si claros, transparentes y solidarios.

América es una sola, sin excepciones. Los pueblos de América, con todos, sin excepciones. Acaso no fue eso 10 que nos quiso decir Gabriela Mistral con su grito.

"AMÉRICA, AMÉRICA. TODO POR ELLA. PORQUE TODO NOS VENDRÁ DE ELLA, DESDICHA O BIEN"