Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
VISITA DEL INGENIERO ENRIQUE BOLAÑOS, PRESIDENTE DE NICARAGUA

25 de febrero de 2003 - Washington, DC


Señor Presidente, bienvenido a la Organización de Estados Americanos. Su presencia en esta Casa de las Américas es motivo de regocijo para todos los que trabajamos en pro de la democracia, la justicia y las libertades en el hemisferio. Su acceso a la primera magistratura representó la culminación de un proceso electoral en el que la OEA participó activamente. Acompañé a la Misión de Observación Electoral en los últimos días de la campaña por la presidencia y fui testigo de la enorme convicción democrática del pueblo nicaragüense y del nivel de participación excepcional no solo para la tradición nicaragüense, sino para casi toda la región.

Los que nos reunimos bajo este techo admiramos profundamente sus dotes de estadista, su obstinación, su firmeza, su claridad, su valentía. Es usted un gran ejemplo de la manera como se debe entender y ejercer el arte de la política. La contundencia y fortaleza con la que usted ha encarado en este año los problemas más apremiantes de la sociedad nicaragüense son un ejemplo para la región y el mundo entero. A lo largo de estos trece meses al frente de los destinos de Nicaragua, ha dado usted muestra de su compromiso con la transparencia, la honestidad, la austeridad, la lucha frontal y permanente contra cualquier forma de corrupción.

Y los acontecimientos del último año fueron prueba de que su voluntad no se quedó en palabras y que Nicaragua está enfrentando ese proceso de depuración de las costumbres políticas y de recuperación de la función pública con convicción y entereza. Somos conscientes, los que nos reunimos en este hemiciclo, de que esta no ha sido una fácil tarea. Ha representado un enorme esfuerzo para que los dirigentes nicaragüenses y su pueblo no se plegaran a una actitud de simple pragmatismo para eludir los grandes desafíos que se interponían en la administración de los asuntos públicos nicaragüenses. Su país ha tenido una ganancia enorme al demostrar que nadie se puede sentir, ni puede estar por encima de la ley.

Señor Presidente Bolaños:

Sin duda la corrupción ha sido uno de los mayores obstáculos para el desarrollo y la eliminación de la pobreza en nuestros países. Así lo entendieron nuestros Jefes de Estado y Gobierno que en la Cumbre de Miami dispusieron el diseño de una Convención contra la corrupción que no solo realzara la importancia de este problema en las acciones colectivas hemisféricas, sino que creará un sólido marco jurídico de cooperación Interamericana. Esperamos de veras que tales normas sirvan de prueba de fuego cuando sean implementadas en las investigaciones que se llevan a cabo por las instituciones de su país y que requieren de cooperación jurídica y judicial de otros sistemas judiciales o instituciones americanas. Para ese objetivo el Consejo Permanente le ha ofrecido, como es de conocimiento de todos, la más amplia cooperación y asistencia. Agradecemos la oferta de su gobierno de celebrar la Conferencia de Estados Partes de la Convención Interamericana contra la Corrupción que se llevará a cabo el 20 de marzo de 2003 en Managua.

Es por esa misma razón que al elaborar la Carta Democrática Interamericana se le dio tal peso a la transparencia de las actividades gubernamentales, a la probidad y a la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, como componentes fundamentales del ejercicio y fortalecimiento de la democracia. Es por eso que no dudamos en afirmar que los esfuerzos institucionales de su gobierno para erradicar la corrupción y fortalecer el Estado de Derecho se ciñen rigurosamente a los preceptos de la Carta Democrática Interamericana y ponen de presente su pertinencia.


Señor Presidente, al asumir la presidencia de Nicaragua usted se encontró con una economía en condiciones precarias. A pesar de la recesión mundial tras los ataques terroristas del 11 de septiembre, la caída de los precios del café y el significativo déficit en las finazas públicas que recibió su gobierno, la economía nicaragüense durante el 2002 logró crecer. Ese crecimiento se debe en parte a la política de austeridad asumida por su gobierno desde los comienzos de su mandato. El apretón en el cinturón que usted ha practicado ha ayudado significativamente a cambiar la imagen de Nicaragua en el exterior, ha creado un mejor entorno para las inversiones foráneas y se está traduciendo en un progreso de los indicadores económicos.

El manejo macroeconómico serio y responsable permitieron la firma del Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, lo cual facilitará la contratación de créditos que serán destinados a la ejecución de proyectos de inversión pública en infraestructura y en el sector social. De la misma manera, en el marco del Club de París su gobierno logró la condonación de 405 millones de dólares de deuda externa. La cuota de servicio a la deuda externa correspondiente al 2002 fue cancelada puntualmente y las reservas internacionales han aumentado de manera apreciable.

La Estrategia Nacional de Desarrollo adoptada por su gobierno, sigue el precepto según el cual para que haya progreso en el plano social se necesita que haya crecimiento económico y que se haga frente a los desajustes macroeconómicos. Los sacrificios del pueblo nicaragüense serán recompensados con creces. El reciente informe del Banco Central, según el cual se han creado 82 mil nuevos empleos, es muestra concreta de que el país va en la dirección correcta.

Sin embargo, su gobierno ha demostrado tener claro que el sector social requiere atención inmediata y soluciones eficaces. Los programas “libra por libra” para el mejoramiento de la producción agrícola, “vaso de leche” para la nutrición infantil son algunos ejemplos de la respuesta gubernamental a problemas apremiantes. Además debemos resaltar el acuerdo entre empresarios y trabajadores para aumentar el salario mínimo, el aumento de las pensiones a más de 60 mil jubilados y pensionados, y la creación del Plan de Salud para pensionados.

En el campo de la salud ha sido fundamental la promulgación de la Ley General de Salud. El programa de atención al dengue y los esfuerzos de vacunación, junto al aumento en más de un 80% de la compra de medicinas, han representado un verdadero mejoría en el sistema de salud a disposición de los nicaragüenses.

Como presidente del Sistema de Integración para Centroamérica (SICA) durante su primer año de gobierno usted hizo de la integración centroamericana uno de los ejes de su política exterior. Centroamérica debe seguir trabajando para lograr la Unión Aduanera y la consolidación del Plan Puebla-Panamá en ejecución con un gran esfuerzo de cooperación regional con México. El liderazgo de Nicaragua es indiscutible en las tareas de integración y servirá enormemente para la creación del Área de Libre Comercio de las Américas. Sin duda estas acciones son necesarias también para la culminación exitosa de las negociaciones de Centroamérica con los Estados Unidos de América que recién se han iniciado bajo buenos auspicios.


En su presencia queremos realzar como los lazos de cooperación y de solidaridad de la OEA con Nicaragua han sido verdaderamente especiales. Nuestra Organización ha acompañado a su país en los procesos de cambio que ha afrontado en los últimos 14 años y confiamos que en lo que resta de su gobierno seguiremos trabajando juntos en la construcción de una Nicaragua moderna, progresista, justa, igualitaria y orgullosa de sus luchas democráticas, y preparada para enfrentar los retos de la globalización.

En el pos conflicto, la OEA trabajó en Nicaragua a través de la Comisión de Apoyo y Verificación (CIAV), en la desmovilización, el desarme, la repatriación y el reasentamiento, así como en el reencuentro, la reconciliación y en la protección de los derechos humanos. La experiencia adquirida a través de la CIAV nos dio la capacidad técnica para enfrentar el enorme desafío que representó la devastación causada por el huracán Mitch.

En el marco de los trabajos de reconstrucción y transformación del país, y como parte del gran esfuerzo de cooperación de la Comunidad Internacional con Nicaragua, se inauguró el Programa de Colaboración Técnica con el apoyo de Suecia. Este programa se orienta a consolidar una red de Comisiones de paz independientes que se ocupan de la promoción y defensa de los derechos humanos, la resolución de conflictos, la promoción del desarrollo comunitario y la participación electoral. Ya en su segunda fase, el Programa de Reconstrucción Solidaria de Viviendas tiene el objetivo de construir 1.500 viviendas en 15 municipios de la zona centro-norte del país con la modalidad de autoconstrucción. Bajo este proyecto se han logrado construir más de 2.500 viviendas. Nuestros proyectos han sido exitosos gracias a la generosidad de varios países observadores de la OEA y el incansable trabajo del pueblo nicaragüense. Actualmente, la OEA está trabajando en cuatro programas y diversos proyectos con un presupuesto que supera los 11 millones de dólares.

Nicaragua ha sido uno de los países más afectados del mundo por la presencia de minas antipersonales. Hasta noviembre del año pasado 49 personas habían fallecido y 511 habían resultado heridas.

Es por esto que la OEA a través del Programa de Asistencia al Desminado en Centroamérica ha liderado a la comunidad internacional en los esfuerzos para poder declarar a Nicaragua libre de minas antipersonales para el año 2005. Nicaragua se convirtió en un país libre de minas en arsenal, al destruir las últimas en agosto pasado. Asimismo se ha avanzado en el desminado en más de 60% de los campos afectados.

El 20 de enero pasado la OEA presentó el informe final de la investigación que realizara a solicitud de los Ministros de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Panamá y Colombia, sobre las circunstancias que rodearon la exportación de un embarque de armas y municiones originado en Nicaragua en noviembre de 2001 y que posteriormente fue desviado a una organización ilegal y paramilitar, denominada las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

El Informe ha sido entregado a los tres gobiernos y hoy es de conocimiento público. Creo que hemos realizado, a través del Embajador Busby, un trabajo serio, juicioso y bastante profesional. Corresponde ahora a las instituciones nacionales continuar el trabajo que nosotros iniciamos y establecer las responsabilidades individuales a que hubiere lugar. No nos proponemos intervenir en los debates que internamente se están generando acerca de nuestras indagaciones. A la OEA le corresponde, de acuerdo con las recomendaciones de la investigación, asegurarse del cabal cumplimiento en el futuro de la Convención sobre Trafico ilegal de armas, municiones y explosivos, y los países deben tomar las decisiones internas que eviten la repetición de estos hechos.



Señor Presidente:

Queremos agradecer el activo compromiso de su país en el cumplimiento de las tareas hemisféricas. Queremos realzar también el enorme valor simbólico y político que han tenido su cooperación con el mecanismo de seguimiento de la implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción, el fortalecimiento de la democracia en Haití y el Fondo de Paz .

Con su liderazgo vemos a Nicaragua como gran protagonista de la agenda hemisférica. El canciller Norman Caldera inspira respeto en el escenario donde cumplimos las tareas hemisféricas. En la dedicación y el trabajo eficaz del embajador Leandro Marín Abaunza, hemos encontrado una singular cooperación para el cumplimiento de nuestras exigentes responsabilidades

Para terminar, quisiera señalar que a lo largo del periodo en el cual me ha correspondido dirigir los destinos de la OEA hemos tenido una muy especial relación con Nicaragua, en la que hemos encontrado un interlocutor idóneo para transmitir los valores y principios de la carta que rige nuestra Organización. El pueblo nicaragüense posee cualidades poco comunes. Su convicción democrática y su apego a los principios de igualdad, justicia y libertad son un ejemplo para el hemisferio. Liderados por un demócrata de tiempo completo como usted, presidente Bolaños, estamos convencidos de que los nicaragüenses podrán llevar a su país a buen puerto.

Muchas gracias