Discursos

ELAYNE WHYTE, VICEMINISTRA DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO DE LA REPUBLICA DE COSTA RICA
EN CONMEMORACIÓN DEL PRIMER ANIVERSARIO DE LA APROBACIÓN DE LA CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA

16 de septiembre de 2002 - Washington, DC


Señor Alejandro Toledo, Presidente del Perú
Señor Presidente del Consejo Permanente
Señor Didier Opertti Canciller de la Republica Oriental del Uruguay
Señor Representante del CARICOM,
Señores Embajadores
Señores Observadores Permanentes
Señor Secretario General
Señor Secretario General Adjunto
Señores Invitados Especiales
Señores y Señoras

Hace un año, en medio de la tragedia y el dolor, el continente entero expresó su solidaridad y una respuesta contundente e inequívoca contra el terrorismo. Mientras todavía humeaban las Torres Gemelas, 34 Cancilleres del hemisferio reunidos en Lima el 11 de setiembre, ratificaban la Carta Democrática Interamericana, en respuesta, no sólo de Ja condena a la violencia y el terror, sino también al compromiso con la democracia, marcando un hito en la historia de los esfuerzos de la Organización de Estados Americanos (OEA) por proteger y promover la democracia en el Hemisferio.


Este importante instrumento se convirtió, entonces, en un símbolo de esperanza de construcción ante la bárbara e infernal destrucción- Además de ser una notificación a los autoritarios de toda condición, de que “no va haber contemporización ni con los golpistas, ni con quienes pretendan subvertir el orden constitucional ni menoscabar el control político,” como bien lo expresara en una oportunidad el Secretario General de la OEA, Dr. Cesar Gaviria.
De esta manera, y con motivo de la celebración del primer aniversario de la Carta Democrática Interamericana consideramos oportuno hacer una pequeña reflexión sobre la importancia de la misma.

El significado e importancia de la Carta

1-La Carta Democrática presenta una definición sumamente completa de democracia, que junto con sus elementos tradicionales como elecciones libres y periódicas y Estado de Derecho, incorpora elementos novedosos como la lucha contra la pobreza, la equidad de género, el respeto a la diversidad étnica y cultural, los derechos de los trabajadores, la importancia de la educación como un medio eficaz para construir la democracia, la protección del ambiente, y la subordinación constitucional de todas las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente constituida, entre otros.

2- Dentro de ese marco nuevo y novedoso, la Carta Democrática le dedica capítulos completos tanto a los derechos humanos como al desarrollo integral y la lucha contra la pobreza. Porque en realidad la democracia es sencillamente un sistema de gobierno y una forma de convivencia social- un simple medio- al servicio de un fin ultimo, que es el bienestar de los seres humanos. Además este sistema de gobierno permite un mejor disfrute y protección de los derechos humanos.

3-En ese mismo sentido, este importante y valioso instrumento plantea en el Preámbulo y artículos la importancia de un desarrollo y fortalecimiento del sistema interamericano de derechos humanos efectivo para la consolidación de la democracia. El cual es un objetivo que debemos dedicarle todos nuestros esfuerzos porque es la mejor garantía para que las democracias en la región funcionen adecuadamente.

4-Otra principal virtud de la Carta Democrática es el establecer mecanismos para la tutela colectiva de la democracia en el hemisferio. Al igual que la democracia es un medio para un fin ulterior que es el bienestar de las personas, el Estado y el Gobierno son construcciones que igualmente deben estar al servicio de los ciudadanos. Por consiguiente cuando un orden democrático de un país se altera, y los derechos humanos de los ciudadanos se ven afectados, e] principio de soberanía estatal debe ceder ante el interés de la comunidad internacional de proteger a las personas.

Tomando en cuenta lo anterior, la Carta Democrática significa un avance sustantivo en la defensa colectiva del bienestar de los ciudadanos al brindamos una definición más amplia de democracia. Esto le permitirá a los estados americanos reaccionar ante atentados contra la democracia que van más allá del tradicional golpe de estado, tal como es establecido actualmente en la Carta de la OEA y otros instrumentos en la materia. La Carta Democrática es una proclama de que la democracia importa y de que la OEA se prepara para responder adecuadamente a los nuevos retos de los tiempos.

La participación de la sociedad civil como reflejo de una verdadera experiencia democrática

Para la OEA es motivo de orgullo que en esta Carta Democrática se haya tomado en cuenta por primera vez en la historia de la Organización, las opiniones de la sociedad civil. En el encuentro entre Cancilleres y representantes de las ONGs acreditadas ante la Asamblea General de San José que se llevó a cabo el domingo 3 de junio de 2001, las ONGs realizaron un llamado de atención de que la Carta Democrática no era tan democrática en la medida de que el instrumento no se había consultado con las sociedades civiles del Hemisferio.

Por esto, el mandato de la resolución 1838 de San José sobre la Carta Democrática Interamericana, que encomendaba que el proyecto de Carta se hiciera de conocimiento público para facilitar la opinión de la sociedad civil, reviste una singular importancia. Por esta razón debemos congratular al Consejo Permanente por su sabia decisión de haber facilitado el acceso a este instrumento mediante el portal que para tal efecto se abrió en el sitio web de la OEA-, al igual que por la diligencia con la cual la Presidencia del Grupo de Trabajo transmitió a los delegados gubernamentales las múltiples opiniones recibidas por medio de este portal.

Costa Rica realizó su propia consulta con la sociedad civil los días 9 y 10 de julio. Esta consulta nos fue de gran utilidad para lograr insumos que posteriormente fueron incorporados en nuestras propuestas, muchas de las cuales quedaron finalmente incorporadas en el texto final. Vimos con complacencia que muchos otros países también realizaron sus propias consultas, las cuales, igualmente, enriquecieren el debate y el resultado final. Es por esto que la Carta Democrática Interamericana refleja una verdadera experiencia democrática, en la cual convergen no sólo las opiniones de 34 Estados Miembros de la OEA, sino también la de su sociedad civil.

La puesta en práctica del instrumento

La Carta Democrática fue propuesta durante la III Cumbre Iberoamericana, celebrada en Québec, en abril de 2001, y en atención de ese mandato, un primer borrador fue analizado en Costa Rica, en junio del año pasado, durante la celebración de la XXXI Asamblea General de la OEA.

La semilla que los líderes iberoamericanos sembraron en Québec, fue tomada como mandato en San José y germinó en Lima con el compromiso indeclinable con nuestro futuro democrático.
En San José, por primera vez, fue sometido a prueba el nuevo instrumento hemisférico, cuando los cancilleres del Grupo de Río, analizaron los acontecimientos acaecidos en Venezuela el 11 y 12 de abril de 2002, oportunidad en la cual se instó a la normalización de la institucionalidad democrática en el marco de la Carta Democrática Interamericana y se solicitó al Secretario General de la OEA la convocatoria de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente.

La Promoción y el seguimiento de la Carta

Costa Rica, desde la Presidencia del Grupo de Trabajo sobre Democracia Representativa, continuó apoyando la promoción y seguimiento de la Carta Democrática Interamericana. El Consejo Permanente tuvo la iniciativa de solicitar al Secretario General y al Grupo de Trabajo sobre Democracia la tarea de tomar acciones para la efectiva promoción y seguimiento de la Carta Democrática. De esta manera, fijan como metas y objetivos de un futuro trabajo en este campo, así como la obligación de los Estados de dar a conocer en el Continente los principios y valores democráticos contenidos en la Carta: las dos resoluciones relativas a la “Promoción de la cultura democrática” y “Promoción de la democracia” que elaboramos en el seno del Grupo de Trabajo sobre Democracia Representativa y que aprobamos en esta Asamblea General, así como el Informe del Secretario General sobre la Estrategia de Difusión de la Carta Democrática.

Dentro de este marco de acción cabe señalar, una propuesta del Gobierno de Costa Rica, apoyada por el Gobierno de Canadá en el seno del Grupo de Trabajo sobre Democracia, que adoptó el mandato de realizar para el mes de septiembre del 2002 un Seminario sobre participación política de la mujer. Mi país cree firmemente que tanto los partidos políticos como la legislación electoral deben garantizar la participación política de la mujer en los procesos electorales, ya sea por medio de cuotas u otros mecanismos. En este sentido, el artículo 28 de la Carta Democrática establece que "Los Estados promoverán la plena e igualitaria participación de la mujer en las estructuras políticas de sus respectivos países como elemento fundamental para la promoción y ejercicio de la cultura democrática".

Como un componente importante de este proceso de difusión de la Carta Democrática existe también un deber de la OEA de establecer una política transversal de aplicación pro gramática de la Carta Democrática en los distintos órganos y entidades de la Organización. Así, debe existir coordinación y correspondencia entre las instancias políticas de la OEA y las unidades ejecutoras de los programas en lo que respecta a los principios contenidos en la Carta Democrática Interamericana.

Por otro lado, fomentar el diálogo y discusión de la Carta Democrática con la Sociedad Cívi1 debe ser un ejercicio constante, tanto a nivel interno de los Estados, como en los foros internacionales y en la propia OEA. Dicho diálogo podría incluir el análisis de la aplicación o no aplicación de la Carta en casos concretos. Los países mismos deben sacar provecho del contenido preventivo de la Carta para situaciones de crisis democráticas o debilitamiento institucional.

Los informes de la Comisión Interamericana son un parámetro importante para verificar la situación de los derechos humanos en los países. Dichos informes deben servir a los órganos políticos de la OEA, y a los Estados para ayudar y consolidar la ínstituciona1idad democrática en los países. Es claro que el respeto a los derechos humanos es el fundamento y elemento esencial de una sociedad democrática.

Existe asimismo consenso en la Organización de rescatar la relación entre Democracia y Desarrollo Económico y Social. La Carta democrática reafirma la necesidad de combatir la pobreza extrema, manteniendo un crecimiento económico con equidad. El desarrollo debe ir de la mano con el desarrollo integral del individuo y dotar10 de acceso a la educación y a mejores condiciones de vida. Los derechos económicos sociales y culturales hacen viable el desarrollo mediante el manejo adecuado de los recursos naturales y la preservación del medio ambiente.

Por otra parte, pareciera importante que la reflexión sobre la Carta Democrática sea considerada como parte integral del tema de seguridad hemisférica que hemos tratado en este mismo foro. Las acciones internacionales en tomo a seguridad hemisférica no deben verse desde una perspectiva aislada, sino como un medio para hacer prevalecer la democracia en los países del Hemisferio.

Para concluir deseo hacer un llamado al esfuerzo de todas las delegaciones para que realmente pongamos en práctica los valores y principios contenidos en la Carta Democrática.

Muchas gracias.