Honorable Senadora Glenda Morean,
Procuradora General de Trinidad y Tobago,
Presidenta de la Cuarta Reunión de Ministros de Justicia o Procuradores Generales,



Señores Delegados

Señora Ministra de Asuntos Legales de Trinidad y Tobago

Señores Observadores

Señoras y Señores Participantes



Permítanme en primer término agradecer a este plenario la oportunidad que se me brinda para hacer una breve reseña sobre algunos de los antecedentes de estas Reuniones de Ministros de Justicia o Procuradores Generales (REMJA). Estimo que este es un momento oportuno para hacer una pausa en el camino recorrido y recordar someramente las distintas etapas cumplidas por este proceso que representa el ejercicio político y técnico que constituye la Reunión de Ministros de Justicia.



Es justo señalar que el resultado de los trabajos realizados hasta ahora por esta reunión son el producto de un proceso que se inició como consecuencia de una iniciativa presentada por el Secretario General de la OEA, la cual fue prontamente recogida por el mas alto nivel político de decisión de nuestra Organización.



Dicha iniciativa fue posteriormente recogida por los Ministros de Relaciones Exteriores de los Estados miembros de la OEA reunidos en la Asamblea General de nuestra Organización, celebrada en Lima, Perú, en 1997, ocasión en la cual destacaron la importancia de estas reuniones y encomendaron al Consejo Permanente de la OEA emprender los trabajos necesarios para la realización de estos encuentros hemisféricos.



La primera reunión de Ministros de Justicia o Procuradores Generales, celebrada poco tiempo después, en Buenos Aires, en 1997, alcanzó importantes conclusiones y recomendaciones destinadas a la identificación de la temática que tendría a su cargo este encuentro hemisférico. Asuntos tales como el acceso a la justicia; los procesos de reforma a los sistemas de justicia; las nuevas tendencias y el uso de mecanismos alternativos de resolución de conflictos, entre otros, fueron objeto de un exhaustivo análisis durante esa primera Reunión.



Esta primera Reunión de Ministros de Justicia, a través de sus conclusiones y recomendaciones permitió a los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas reunidos en la Segunda Cumbre de 1998, adoptar en su Plan de Acción la inclusión del tratamiento del tema referido al fortalecimiento de los sistemas de justicias y de los órganos judiciales y demás instituciones que integran dichos sistemas dentro de nuestros respectivos países.



En esa misma Cumbre de las Américas, los mandatarios expresamente apoyaron la celebración de reuniones periódicas de Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales del Hemisferio en el marco de la OEA. En ese Plan ellos señalaron temas y áreas de trabajo que han sido materia fundamental en las actividades desarrolladas en el ámbito de estas reuniones.



La Segunda Reunión, realizada en Lima, Perú, en 1999, comenzó con la modalidad de incluir un tema central que fuera objeto de diálogo entre los Ministros de Justicia y Procuradores Generales, además de la agenda propiamente tal de la Reunión. Así fue como en esa oportunidad los Ministros y Procuradores Generales abordaron como tema central el de la modernización y fortalecimiento de los sistemas de justicia de las Américas y acto seguido se abocaron a los demás temas de la agenda, que comprendió una amplia gama de materias, como las referidas a la formación de jueces, fiscales y funcionarios judiciales; la creación de un Centro de Estudio de Justicia en las Américas; y el fortalecimiento de la cooperación interamericana en materia jurídica y judicial, entre otros.



Como ya se ha recordado durante el curso de este foro, la Tercera Reunión de Ministros y Procuradores Generales tuvo lugar en San José, Costa Rica, en el año 2000. En esa ocasión las delegaciones concentraron sus esfuerzos en la articulación y seguimiento de las conclusiones y recomendaciones alcanzadas en las dos reuniones anteriores, así como en el tratamiento de nuevas cuestiones y necesidades relacionadas con política carcelaria, acceso a la justicia, delito cibernético y extradición.



En la Tercera Cumbre de las Américas realizada en la ciudad de Québec, los Jefes de Estado y de Gobierno de los países americanos, junto con expresar su apoyo al trabajo realizado por la REMJA, declararon su decisión de continuar respaldando las subsiguientes reuniones así como la implementación de sus conclusiones y recomendaciones.



En esa Cumbre se manifestó el importante compromiso de desarrollar un plan de financiamiento para el Centro de Estudio de Justicia de las Américas, a fin de permitir a este mecanismo realizar sus actividades respecto a los esfuerzos para modernizar los sistemas de Justicia de la región, entre otros acuerdos.



Los temas considerados en estas Reuniones de Ministros de Justicia, el tenor de las intervenciones, los aportes recibidos tanto de las delegaciones como de los demás participantes y observadores, de parte de la de la Secretaría General de la OEA, y por último, las conclusiones y recomendaciones que se han ido alcanzando, son indicativos de la importancia que los Estados Americanos asignan a las reuniones que celebran sus Ministros de Justicia o Procuradores Generales.



En definitiva, la REMJA ha significado ser un mecanismo de concertación político-técnico que ha experimentado un avance sostenido y al mismo tiempo demostrado su plena vigencia y expectativas.



Para la Secretaría General, y en especial para la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos que represento, estas Reuniones significan también la asignación de responsabilidades que estamos comprometidos a llevar adelante, como hemos tratado de hacerlo desde el inicio de este importante proceso.



Creo que un mecanismo de seguimiento y evaluación de los temas y actividades cumplidas en el ámbito de estas Reuniones facilitaría los trabajos, mejoraría el resultado de estos esfuerzos, y permitiría que el análisis de estas Reuniones fuera hecho de manera mas integral y efectiva.



Señora Presidenta:



Esta Cuarta REMJA que hoy se clausura nos ha permitido nuevamente constatar la importancia e interés que los países de la región otorgan a este ejercicio interamericano. En efecto, los resultados de la misma significan un avance concreto en relación con el detenido tratamiento que se ha dado al tema central de la Agenda acordada. Asimismo, la estructuración de sus recomendaciones facilitará a los mecanismos ejecutores y de apoyo encargados de llevar adelante las actividades de cooperación y a aquellos encargados preparar estas reuniones, cumplir mejor con sus respectivos cometidos. Sin embargo, lo que consideramos más importante es la posibilidad que tendrán los países del Hemisferio de poder concretar, desde ya, actividades específicas de cooperación para la modernización y mejoramiento de los sistemas de justicia en las Américas, a través de las bases de acción programática acordadas en esta ocasión.



A nuestro juicio, merece destacarse como de especial importancia la primera presentación del Informe Anual del Centro de Estudios de Justicia de las Américas ante este foro, ya que esta entidad constituye el mecanismo idóneo establecido por esta Reunión de Ministros de Justicia, para implementar los mandatos que los Ministros y Procuradores Generales acuerden encomendarle.



Señora Presidenta,

Al terminar esta intervención quiero agradecer la oportunidad de haber podido trabajar bajo su digna Presidencia, así como las atenciones y cortesías con que hemos sido recibidos en su país. En nombre de la Secretaría General de la OEA y el mío propio, reciba usted nuestro reiterado y sentido reconocimiento al Gobierno y pueblo de Trinidad y Tobago.



Muchas gracias.