Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
EN EL FORO EMPRESARIAL DE LAS AMÉRICAS - "COMERCIO E INTEGRACIÓN ECONÓMICA A LA VUELTA DEL SIGLO EN EL HEMISFERIO OCCIDENTAL"

2 de noviembre de 1999 - Toronto, Canadá


Quisiera comenzar por agradecer a los organizadores el honor que me han hecho al invitarme a participar en este Foro Empresarial de las Américas, a Mack McLarty por sus palabras. Gracias al gobierno de Canadá por los magníficos arreglos para la celebración de este importante evento Americano. Quisiera también hacer extensivo mi reconocimiento a la ciudad, a las autoridades y a los ciudadanos de Toronto por su generosa hospitalidad como los anfitriones de este importante evento.

Esta es la quinta oportunidad en la que ustedes, los líderes de los negocios y las finanzas, se han dado cita con anterioridad a la Reunión Ministerial y con ello han hecho una significativa contribución al proceso de integración de las Américas. Los Foros Empresariales han provisto de nuevas oportunidades de negocios e inversión, han dado los insumos que han influido sobre los términos de referencia de los grupos de Trabajo, han ofrecido análisis técnico e información sobre las necesidades estratégicas y las aspiraciones del sector privado, han logrado mantener una buena coordinación entre la dimensión pública y la dimensión empresarial y son el principal conducto para explicar y comunicar los avances y los eventuales beneficios que traería el ALCA a los empresarios y a los ciudadanos del Hemisferio.

Desde el Foro empresarial en San José se han dado resultados estimulantes. El primero de ellos, la exitosa reunión ministerial que se realizó inmediatamente después, en la que por primera vez se vio reflejado como los acuerdos subregionales pueden llegar a constituirse en uno de los principales activos del proceso. Fue excepcional el grado de voluntad política que se reflejó en los acuerdos sobre la ruta que hemos de seguir, las áreas de negociación, las sedes y subsedes de las negociaciones, quienes van presidir las múltiples reuniones a todo lo largo del proceso hasta su firma, así como el apoyo técnico y administrativo. Fueron resueltos los asuntos de logística, metodología y la naturaleza del respaldo requerido por los países participantes. Es indudable que haber hecho esto en San Jose facilitará las negociaciones y evitará retrasos y dilaciones innecesarias en las muy difíciles discusiones que nos esperan. Por otra parte, se ha producido la sensación de un gran equilibrio entre todos los grupos subregionales que le ha dado un significativo impulso a todo el proceso.

Nuestros Jefes de Estado y de Gobierno adoptaron, también, la recomendación de los Ministros para dar por concluida la etapa de preparación e iniciar la de negociación. Los Jefes de Estado no dudaron en acoger las recomendaciones de los Ministros en San Jose y el proceso ha avanzado con un excepcional grado de compromiso, en una época singularmente difícil.

Sin duda, el entorno internacional ha estado lleno de obstáculos. Hasta hace muy poco, algunos creían que la globalización, la prosperidad, y la reforma económica eran tendencias inatajables, y minimizaban los escollos políticos y sociales. Sin embargo, tal euforia fue perdiendo su ímpetu en la medida que fueron surgiendo los riesgos y sorpresas que nos traía la globalización, así como algunas duras y severas realidades que fuimos encontrando en nuestro camino.

De esta forma se fueron desdibujando y como diluyendo las formulas mágicas, los caminos cortos, los que se denominaron milagros económicos, las fórmulas simples y sencillas. La Globalización, ciertamente, nos trae oportunidades, pero para aprovecharlas requerimos tener en marcha buenas políticas en muchos frentes y no solamente en el frente comercial.

Simultáneamente con los resultados en materia de crecimiento económico, la gente reclama resultados en la lucha contra la pobreza, en una mejor distribución del ingreso, en el crecimiento de los salarios reales de los trabajadores, en menores cifras de desempleo o en un sistema educativo acorde con los requerimientos de la globalización y la revolución de las comunicaciones. Y los ciudadanos también reclaman resultados concretos en la lucha contra el terrorismo, contra la inseguridad, la corrupción, la impunidad, y el narcotráfico. Y demandan fortalecer la democracia y sus libertades, y purificar las costumbres políticas.

Pero tal vez desde nuestra reunión de San José lo más significativo ha sido ver como la crisis de Rusia y la del Asia, con el llamado efecto contagio, pusieron en peligro los avances alcanzados en los 90s. De nuevo vivimos la que ha resultado ser la característica más indeseable de la globalización: la volatilidad de los capitales, una característica que si no logramos domar va a poner en peligro muchos de los impresionantes logros que hemos alcanzado en esta década que recién termina.

Uno tiene la impresión que se dan reacciones desproporcionadas y sistemáticas en las bolsas de valores, y que los agentes económicos de los mercados bursátiles no diferencian, a la hora del pánico de turno, las buenas de las malas políticas; los desajustes transitorios de aquellos que son estructurales; las compañías buenas y solventes de las malas.

Pero también es cierto que de cada crisis hemos salido fortalecidos, mejor preparados, con mejores instrumentos, con instituciones más sólidas. También podemos decir de manera inequívoca que nuestras autoridades han reaccionado con excepcional prontitud y firmeza en la gran mayoría de países y que han puesto todo su capital político en la mesa para defender la bien ganada estabilidad de precios y las bien aprendidas lecciones de la conveniencia de los buenos equilibrios macroeconómicos, superando debates trasnochados y recuperando en la gran mayoria de los casos en pocos meses el sendero de la estabilidad y el crecimiento. Sin duda, hoy somos más conscientes de nuestras vulnerabilidades y tenemos una actitud mas realista y más madura sobre nuestras posibilidades y sobre las virtudes y deficiencias de nuestras estructuras económicas.

En nuestra opinión debemos proceder pronto con claridad y firmeza para evitar que estos episodios nos conduzcan a la perplejidad, temor al cambio, deseos de involución y cierta tendencia nostálgica de volver al pasado. Porque una y otra vez los estudios que se realizan muestran que los países que más crecen son los que más reformas han hecho, y que sólo acentuando las reformas y abriendo nuevos frentes de cambios institucionales, esto es con más democracia, se puede incrementar de nuevo el ritmo de crecimiento.

La otra importante tarea que afrontamos es la de evitar que la crisis financiera afecte los muy positivos resultados que hemos logrado en la pasada década para liberalizar e integrar nuestras economías. Debemos aceptar una mayor integración e interdependencia económica. Muchas tendencias tecnológicas y de negocios sugieren que éste es el camino del futuro. La pregunta fundamental es ¿cómo lograr una integración de alta calidad a la economía mundial?.

Una integración inteligente a la economía mundial requiere el desarrollo de una agenda interna para mejorar la competitividad de los sectores productivos, para reducir la vulnerabilidad a los choques externos, para atraer inversiones de alta productividad, crear empleo, amén de los otros objetivos económicos y políticos que hemos mencionado y que se integran en los Planes de Acción de las Cumbres de las Américas.

Sin duda, se requiere la participación de todos nuestros países en la definición de las reglas internacionales. La membresía actual de la OMC, y el ejercicio continental de negociación del Area de Libre Comercio de las Américas son ejemplos de procesos que permiten la participación activa de los países más pequeños en el diseño y negociación de las reglas del comercio internacional. De hecho, esta ampliación geográfica de los procesos de negociación es uno de los aspectos más positivos de las nuevas realidades de la globalización y representa una oportunidad que los países deben aprovechar para lograr, para ponerlo en el lenguaje empresarial, que el negocio sea bueno para todos.

Sin embargo, el comercio y la inversión por sí solos no pueden producir milagros y los acuerdos de comercio no son la cura para todos nuestros males, así como el libre comercio no se puede convertir en el chivo expiatorio de todas nuestras incertidumbres.



Avances recientes en la creación del ALCA

Permítanme ahora referirme al proceso de creación del Area de Libre Comercio de las Américas, particularmente a su avance en los últimos 18 meses, desde que nuestros gobernantes lanzaron las negociaciones en la Cumbre de las Américas en Santiago.

En la nueva etapa de negociaciones el Comité de Negociaciones Comerciales, compuesto por los viceministros, le ha dado el marco de acción a los Grupos de Negociación y ha conseguido mantener el proceso de sumamente activo y en el itinerario planeado. En el último año cerca de 900 negociadores de los 34 países se han estado reuniendo en Miami y han estado discutiendo temas que van desde tarifas y barreras no arancelarias hasta agricultura, propiedad intelectual, políticas de competencia, inversiones y servicios. Estos Grupos de Negociación y Comités Especiales avanzaron significativamente en identificar los enfoques y metodologías para las negociaciones en cada una de las áreas y en iniciar el desarrollo de un posible texto de los capítulos del eventual acuerdo ALCA.

Las instituciones multilaterales que forman el Comité Tripartito, OEA, BID, CEPAL, han brindado significativo apoyo logístico y sustantivo y han avanzado en obtener los mandatos, los recursos, y el soporte técnico necesario para servir al proceso de manera económica y eficaz. Se ha difundido entre el público un volumen sin precedentes de información confiable y compartida por todos, y después de Toronto avanzaremos mucho más en esta dirección con las medidas sobre transparencia que se van a adoptar.

Son fundamentales también las acciones de cooperación y asistencia técnica que estamos desarrollando para la formación y entrenamiento de negociadores, el acceso a la información y el fortalecimiento institucional, especialmente en beneficio de las economías pequeñas, para ayudar a los países a cumplir sus compromisos dentro de la OMC. De veras creemos estar realizando un significativo aporte para cerrar la brecha entre países que no tienen suficientes recursos humanos y financieros, ni suficiente experiencia en negociaciones complejas con países que tienen la más amplia experiencia en las negociaciones globales.

El Grupo de pequeñas economías ha realizado un excelente trabajo y con sus luces debemos garantizar que las pequeñas economías logren mantener y aumentar el flujo de recursos de asistencia técnica en su beneficio. Este es uno de los principales retos de los próximos años.

No quiero dejar pasar esta oportunidad sin decir que tanto el gobierno como el sector empresarial de Canadá merecen nuestro reconocimiento y aplauso por su extraordinaria labor de liderazgo en la presidencia del ALCA en los últimos 18 meses y como anfitriones de esta reunión. La voluntad política que en todo momento manifestaron fue de invaluable apoyo a los gobiernos del hemisferio y a las organizaciones del Comité Tripartito.



Los desafíos inmediatos

Ahora bien, si ponemos nuestra mirada en los próximos meses y años es claro que nos queda mucho camino por recorrer e importantes desafíos que afrontar. Pero antes de mencionar algunos de estos creo importante señalar un punto que con frecuencia se olvida.

Sin duda, los mayores beneficios del ALCA vendrán después de que este acuerdo entre en vigencia en el año 2005. Sin embargo, si ponemos todo el énfasis en la fecha crítica del año 2005 corremos el riesgo de menospreciar que el proceso de negociación mismo crea oportunidades y tiene una serie de beneficios colaterales. Entre estos beneficios está el de proveer una dirección estratégica para los procesos de reforma económica de nuestros países; el envío de señales positivas a los mercados y a los inversionistas sobre dónde estarán nuestros países en materia macroeconómica y de reglas comerciales de aquí a cinco o 10 años; el proporcionar un estímulo adicional para los esfuerzos de integración regional en América Latina y el Caribe, área en la cual observamos los avances más impresionantes y concretos en los últimos años.

El proceso mismo de negociación también ha demostrado ser importante para potenciar los contactos entre las comunidades empresariales del hemisferio, como nos lo demuestra la presencia de todos ustedes en este foro y la celebración de innumerables eventos empresariales y de otros sectores relacionados con temas comerciales y de integración. Un beneficio intangible, pero importante también, es el mayor conocimiento mutuo y confianza que ha generado entre la comunidad de negociadores comerciales del hemisferio, lo cual es un activo importante para la cooperación hemisférica y para evitar una escalada en las disputas comerciales.

Al identificar los principales desafíos, quiero señalar que para hacer posible los ambiciosos objetivos que nos hemos propuesto en todos nuestros países debemos mantener la voluntad política de nuestros gobiernos, de nuestros congresos y de la opinión pública y debemos persuadir a los trabajadores y a otros sectores de la sociedad civil a unirse a la causa de la integración Americana.

Otro de los retos fundamentales será el desarrollo simultáneo de las negociaciones del ALCA con la nueva ronda multilateral de la OMC. Este será un desafío importante tanto en términos de la compleja interacción entre los temas de ambas negociaciones, como en términos de la administración creativa de los equipos negociadores que requerirán ambos esfuerzos. Todos los países que participan en el ALCA, con una sola excepción, son miembros de la OMC, todos han acordado que la OMC será el "piso" de los compromisos para el ALCA y se han comprometido con el objetivo de lograr un grado de liberalización que vaya más allá de los estándares globales. Estos dos procesos son compatibles y de hecho complementarios. Ambas negociaciones son campos de prueba para el refinamiento de ideas y el desarrollo de nuevos enfoques. Quisiera referirme brevemente a algunas áreas y ejemplos concretos.

Agricultura: La agricultura será probablemente una de las áreas más difíciles de enfrentar en parte porque muchos de los temas requieren solución en el ámbito multilateral. De acuerdo con estimaciones recientes, las naciones desarrolladas gastaron $362 billones en subsidios agrícolas el año pasado, 8 por ciento más de lo que gastaron el año previo. Es evidente que el tema de los subsidios agrícolas requiere atención urgente en el ámbito multilateral. Sin embargo, las iniciativas regionales también pueden tener un impacto positivo. ¿Será posible para el Hemisferio lleve una posición común a las negociaciones multilaterales en este campo? Con la Reunión Ministerial de la OMC en Seattle a sólo cuatro semanas, ésta sería una señal fuerte y una oportunidad que los países de las Américas no deberían desaprovechar.

Facilitación de Negocios. Los países han estado trabajando intensamente en el ALCA en este tema desde la reunión Ministerial de San José. Hay que anotar que muchas de las medidas fueron sugeridas por el sector empresarial mismo en foros anteriores. En el Hemisferio tenemos la oportunidad de proveer liderazgo y de ser innovadores en este tema en el ámbito mundial, con un ejercicio paralelo y permanente de negociación y puesta en práctica de un conjunto cada vez más amplio de medidas de facilitación de negocios.

Comercio Electrónico. El comercio electrónico es un tema en el que nuestros conocimientos colectivos apenas empiezan a evolucionar. Cómo proceder en esta área es uno de los desafíos importantes que enfrentaran los Ministros esta semana aquí en Toronto.

Antes de terminar quisiera reiterar la enorme importancia que tiene para nuestro proceso de integración el respaldo informado de los empresarios del Hemisferio. El ejercicio en el que estamos empeñados constituye la expresión de la más ambiciosa empresa que este Hemisferio haya emprendido. Y con su concurso podremos alcanzar la firma y ratificación del Tratado del ALCA. Cualquier cosa menos que esto sería un desperdicio de nuestro maravilloso potencial.


Muchas gracias.