Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
EN LA INSTALACIÓN DE LA PRIMERA REUNIÓN DEL GRUPO DE EXPERTOS GUBERNAMENTALES SOBRE LE MECANISMO DE EVALUACIÓN MULTILATERAL (MEM)

10 de abril de 2000 - Washington, DC


Es para mí un placer darles la bienvenida a la sede de la Organización de los Estados Americanos y estar con ustedes para la instalación de este seminario de planificación el cual reúne, por primera vez, a todos los Expertos Gubernamentales encargados de la aplicación del Mecanismo de Evaluación Multilateral de la lucha contra las drogas en el hemisferio, conocido por todos por sus iniciales MEM.

Permítanme ante todo felicitarlos por haber sido seleccionados por sus Gobiernos para hacer parte de este selecto grupo de personas, provenientes de todos los rincones del Continente, que participará en un proceso revolucionario y ejemplar en el mundo en aras de superar el flagelo de las drogas.

Las drogas ilícitas representan uno de los problemas más graves y complejos que tienen que enfrentar las sociedades modernas en el mundo y en el hemisferio. En el pasado vimos cómo, además de sus devastadores efectos en el plano interno, el narcotráfico, el abuso de las drogas y su combate se convirtieron en una fuente de recriminaciones, tensiones y desconfianzas entre los Estados.

Afortunadamente en la década de los noventa emergió en las Américas un nuevo espíritu de cooperación y diálogo, de acercamiento y construcción de confianza que ha permitido superar esas confrontaciones. Fruto de ese cambio, la región adoptó en 1996 una Estrategia Hemisférica contra las drogas, que plasmó la unidad de visión y propósito existentes en el compromiso inalterable de luchar contra las drogas. Basada en los principios de responsabilidad compartida, respeto a la soberanía y la jurisdicción de los Estados y la reciprocidad, la Estrategia adoptó un enfoque más integral, más coordinado y equilibrado de la lucha contra todas las manifestaciones el fenómeno de las drogas.

Además, sentó las bases para fortalecer y enriquecer los esfuerzos de cooperación multilateral, pues es ese precisamente el eje central de la Estrategia. Entre los temas cubiertos allí cabe mencionar los esfuerzos colectivos de interdicción, el fortalecimiento de los sistemas judiciales y de control, la educación y la prevención del consumo, la creación de alternativas económicas para quienes están involucrados en el cultivo de ilícitos, así como el tratamiento y la rehabilitación de los consumidores.

El MEM es el resultado de un proceso intenso y fructífero, nacido de la decisión de los Jefes de Estado y de Gobierno en Santiago de intensificar los esfuerzos, tanto individuales como colectivos, para asegurar la plena aplicación de la Estrategia. Para ello la Cumbre ordenó a la CICAD desarrollar un proceso de evaluación gubernamental, multilateral y objetivo que permitiera medir los progresos y esfuerzos realizados, compartir las prácticas y medidas más exitosas y promover el intercambio de experiencias entre las autoridades encargadas de aplicarlas.

Los Estados miembros constituyeron un grupo de trabajo que, a lo largo de dieciocho meses trabajó con profesionalismo, dedicación y espíritu de entendimiento para diseñar un Mecanismo de Evaluación Multilateral que cumpliera con los requisitos y expectativas puestos en él por los Gobiernos, los medios y la sociedad civil, para que fuera objetivo, integral y equilibrado.

En Octubre del año pasado, en Montevideo se aprobaron los últimos elementos constitutivos del MEM. Compuesto por 82 indicadores que cubren todos los aspectos relacionados con el problema de la producción, el tráfico y el uso de estupefacientes, el MEM constituye la base para un progreso real y tangible, basado en la cooperación. No se trata de un tribunal supranacional ni de una autoridad que imponga sanciones ni señalamientos. Por sus características mismas, es ante todo un vehículo para fomentar la confianza, promover un diálogo abierto y fortalecer la colaboración entre autoridades. Tanto los indicadores como la metodología a ser aplicada fueron acordados por consenso, lo cual contribuirá a su imparcialidad.

Con todos estos elementos se busca obtener una evaluación técnica y objetiva aplicada a todos los países por igual, aunque es claro que los instrumentos de recolección de datos y de información deban ajustarse y tener en consideración las circunstancias y peculiaridades de cada país.

Señoras y Señores Expertos,

El honor que ustedes han recibido al ser designados por sus gobiernos significa un gran peso y una gran responsabilidad sobre sus hombros. Están ustedes aquí porque sin duda alguna representan una suma de experticia, conocimiento y profesionalismo que los destaca entre sus connacionales. Deberán aportar sus luces, su criterio y su idoneidad para garantizar el éxito del MEM y, más allá de él, demostrar al mundo que la cooperación y el multilateralismo son posibles, son rentables y que, en realidad, constituyen el verdadero y único camino para derrotar el dramático fenómeno de las drogas.

No son ustedes jueces ni fiscales. Son consejeros del hemisferio, llamados a convertirse en proponentes de políticas, reformas, estrategias y acciones destinadas a hacer más efectiva y completa la política contra las drogas que adelantan los países del hemisferio. Más importante aún, deben convertirse en los arquitectos de esquemas de cooperación siempre más estrechos entre los diferentes Estados.

El resultado de sus trabajos, basado en el examen de 61 de los indicadores aprobados, será llevado a la CICAD y sobre todo a la Cumbre de los Presidentes en Quebec en el 2001. Los Jefes de Estado y de Gobierno esperan de ustedes, al igual que la opinión pública de toda la región, elementos concretos y claros que permitan analizar los progresos alcanzados, identificar los desafíos todavía existentes y diseñar propuestas dirigidas a enfrentarlos con éxito.

Por su exhaustividad, nivel de detalle y claridad, el MEM se convertirá, gracias al trabajo de ustedes, en un elemento de referencia para todos, gobiernos, organismos internacionales, y organizaciones de la sociedad civil. Será al mismo tiempo brújula y bitácora que señale el camino a seguir y el ya transitado, hacia una sociedad libre del flagelo de las drogas.

La transparencia y el equilibrio en las evaluaciones, la validez de las sugerencias que ustedes hagan serán objeto de atento escrutinio por parte de las organizaciones no gubernamentales que trabajan en estos temas, los centros académicos y los analistas, y, obviamente, los medios de comunicación. Esto no lo digo únicamente para subrayar la atención que el problema de las drogas y cómo resolverlo reciben actualmente. Lo señalo porque, a mi parecer, es uno de los pilares del MEM y uno de sus aspectos más innovadores. La publicidad de los informes finales es una de las múltiples garantías de transparencia y equidad que fueron incorporadas en el MEM. Es igualmente una apertura sin precedentes hacia la sociedad civil, un paso importante hacia una rendición de cuentas cada vez más amplia, lo cual es un requisito indispensable para alentar la participación del conjunto de la sociedad en el diseño y aplicación de políticas y estrategias para superar un problema que, como el de las drogas, sólo podrá vencerse con el activo concurso de todos, no únicamente de los gobiernos.

Como pueden darse cuenta, las esperanzas puestas en ustedes y los desafíos que tienen que enfrentar no son menores. Uno de los elementos esenciales para el éxito de su empresa es que consigan constituir no sólo una sumatoria de experiencias y conocimientos, sino un verdadero equipo de trabajo. El valor de sus recomendaciones y de sus análisis dependerá directamente de su capacidad para unirse, entender y apreciar los puntos de vista de sus colegas y alcanzar acuerdos que no signifiquen victoria o derrota para uno u otro, sino innovaciones conceptuales que enriquezcan a todos.

Señores Expertos:

El trabajo que tienen ustedes por delante será arduo e intenso. Pero así son todos los retos, y por eso los buscamos y los asumimos. David Beall y todo el personal de la Secretaría Ejecutiva de la CICAD y de la OEA estamos comprometidos a ayudarles y facilitar al máximo posible su tarea.

Quiero, al desearles éxitos en sus labores en este seminario y hacia adelante, reiterarles una vez más mi convicción sobre la trascendencia y el impacto del MEM sobre la lucha anti-drogas y sobre el futuro de los esquemas cooperativos para atender los desafíos que nuestros pueblos enfrentan. Estoy convencido de que Ustedes demostrarán con su trabajo que las Américas no se equivocaron al iniciar este proceso.

Muchas Gracias