Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
VIGÉSIMO SÉPTIMO PERÍODO ORDINARIO DE SESIONES DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA PARA EL CONTROL DEL ABUSO DE LAS DROGAS (CICAD).

27 de abril de 2000 - Washington, DC


Como Secretario General de la OEA es para mí un placer darles hoy la bienvenida a esta casa de las Américas, que se honra con la presencia de todos ustedes y con la celebración del Vigésimo Séptimo Período Ordinario de Sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de las Drogas (CICAD).

Al inaugurar el primer período ordinario de sesiones de la CICAD del nuevo siglo no puedo menos que, haciéndome eco de un sentimiento generalizado en los gobiernos de América, expresar mi satisfacción por dos eventos que han transformado de manera sustancial la lucha contra las drogas y han sentado las bases para los más significativos avances recientes y futuros en este tema en el continente.

El primero, la consolidación del nuevo espíritu de cooperación en el hemisferio que ha permitido superar la etapa en la que el tema de las drogas era fuente de recriminaciones, tensiones y desconfianzas entre los Estados. Este cambio fundamental se vio plasmado en la elaboración y adopción de la Estrategia anti-drogas en el Hemisferio, medio a través del cual los países americanos reafirmamos que, frente al flagelo de las drogas, somos un bloque unido. Esta unión esta cimentada por los principios de responsabilidad compartida, respeto a la soberanía y la jurisdicción de los Estados, y pola reciprocidad. Con la Estrategia se adoptó un enfoque integral, coordinado y equilibrado de la lucha contra todas las manifestaciones el fenómeno de las drogas.

Segundo, y en desarrollo de la Estrategia, el haber negociado, aprobado y puesto en marcha el Mecanismo de Evaluación Multilateral MEM.

El MEM es, sin duda, el tema más relevante que ocupa a la CICAD en estos momentos. Su aprobación es la respuesta de las Américas frente a la necesidad de contar con un instrumento de cooperación que les permita enfrentar el desafío del siempre dinámico problema de las drogas. Por esta razón, la evaluación que propone este Mecanismo no constituye un fin, sino un medio para fortalecer la cooperación hemisférica e internacional para la eliminación del problema de las drogas; una herramienta para aprender de las experiencias de otros, para afinar respuestas y políticas, para diseñar iniciativas conjuntas.

Hace apenas dos años, ustedes señores delegados, se dieron cita para definir el camino a seguir a fin de dar cumplimiento a lo dispuesto por nuestros Jefes de Estado y de Gobierno durante la Segunda Cumbre de las Américas de establecer un proceso de evaluación único, objetivo y gubernamental de carácter multilateral, para dar seguimiento al progreso individual y colectivo de los esfuerzos en contra de todas las manifestaciones del problema de la droga.

Ahora, contamos no sólo con un Mecanismo aprobado sino con un proceso de evaluación en curso, cuyos primeros resultados se harán públicos hacia fines del año y se presentarán en la Tercera Cumbre de las Américas, en Quebec, en el 2001. La firme voluntad política de los gobiernos americanos y su irrestricta decisión de confrontar el problema de las drogas en el hemisferio han sido los elementos determinantes para el pronto y efectivo desarrollo de este Mecanismo.

La Implementación del MEM no sólo ha cambiado el panorama de la lucha contra las drogas, sino que ha afianzado los valores intrínsecos de nuestra Organización, como el respeto mutuo, la igualdad y la solidaridad entre los Estados miembros. Clara muestra de ello es la creación del Fondo de Solidaridad cuyo objetivo es asegurar la participación en el proceso de evaluación de países que, por razones excepcionales, no están en capacidad de financiar sus expertos. Detrás de esta encomiable solidaridad subyacen el principio de responsabilidad compartida referido al papel que el proceso nos asigna a cada uno, individualmente y como parte de un todo, en la lucha contra las drogas.

Estos dos significativos éxitos les han valido a ustedes, y a CICAD un merecido reconocimiento. Quiero, a nombre de todos nosotros, expresar nuestro especial agradecimiento y saludo a David Beall quien, a la cabeza de un equipo profesional y dedicado, ha facilitado el trabajo de los Estados, ha perseverado siempre a pesar de las dificultades, demostrando con su empeño que no hay tareas que no podamos realizar.

La puesta en marcha de este instrumento de cooperación le está proporcionando a la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) una oportunidad sin precedentes, pues ésta se está constituyendo en protagonista de un ejercicio que, aunque fundamentalmente técnico, reviste una trascendencia esencialmente política.

Tres semanas atrás, al inaugurar la primera reunión del Grupo de Expertos Gubernamentales que realizarán la evaluación, mencionaba a los señores Expertos que su trabajo los constituye en verdaderos consejeros del hemisferio, llamados a sugerir a esta Comisión propuestas de políticas, reformas, estrategias y acciones destinadas a hacer más efectiva y completa la política contra las drogas en el hemisferio. Ahora deseo reiterar ante este foro mi convencimiento de que en sus manos, señores Delegados, está el diseño de esquemas de cooperación siempre más estrechos entre los Estados miembros y con el resto del mundo. El resultado de este primer ejercicio de evaluación, su equilibrio, su transparencia, y la pertinencia de sus recomendaciones serán expuestas al escrutinio público y se convertirán hitos orientadores de las políticas y de los debates sobre estos temas en el futuro.

El MEM y las demás acciones que están siendo desarrolladas por la CICAD son la demostración fehaciente de la validez de un enfoque integral (oferta, demanda, control, delitos conexos) y multilateral que privilegia el trabajo conjunto, la comunicación, el intercambio de información y la asistencia recíproca como los únicos medios efectivos para enfrentar este problema.

Uno de los nuevos instrumentos con los que cuenta la CICAD para llevar a la práctica estos conceptos es justamente el Observatorio Interamericano sobre Drogas, cuyo objetivo es proporcionar una perspectiva global del impacto de las drogas en el hemisferio. Esta información, además de permitirnos establecer la interrelación entre oferta y demanda, la interacción entre el delito de tráfico de drogas y otros delitos conexos como el tráfico de armas o el lavado de dinero, ayudará a la compatibilización de estadísticas del hemisferio occidental con las estimaciones a escala mundial, y se constituirá en un instrumento de apoyo al proceso de toma de decisiones a nivel nacional y regional. Vemos aquí, nuevamente, la significativa implicación política de los trabajos que ustedes realizan.

Conscientes de que abordar el problema en su integralidad implica un tratamiento equilibrado de las diversas facetas del mismo, en la pasada reunión de la CICAD en Montevideo, se subrayó la importancia que tiene, dentro del tema de reducción de la demanda, el tratamiento de los adictos. Dando cumplimiento al encargo que entonces le fuera formulado, la Secretaría Ejecutiva ha preparado un estudio sobre medidas alternativas al encarcelamiento de infractores farmacodependientes por delitos leves vinculados con drogas. Asimismo, se ha preparado un panel que incluye a los mejores especialistas americanos en la materia, quienes presentarán ante ustedes algunas alternativas de acción que pueden convertirse en medios efectivos para que el individuo se rehabilite y pueda reinsertarse a la vida productiva de la sociedad.

Como un hecho de relevante importancia está la firma de un Memorando de Entendimiento con el Observatorio Europeo a realizarse dentro de las próximas dos semanas, lo que constituye un reflejo de la adecuada, constante y conveniente cooperación inter-regional que los trabajos de la CICAD vienen promoviendo. No sobra subrayar aquí la necesidad de que los esfuerzos y el compromiso de las Américas en este tema se vea correspondido por el resto del mundo, en proyectos e iniciativas de cooperación.

Señores Delegados:

Hemos logrado importantes y sólidos progreso en el desarrollo de temas como los grupos consultivos, grupos de expertos, desarrollo alternativo, programas de entrenamiento en reducción de la demanda, programas de modernización de las estrategias nacionales, control del lavado de dinero, control del desvío de sustancias químicas, control de armas. Sin embargo, debemos mantener la dinámica y el empuje que traemos, pues tenemos mucho camino por seguir recorriendo. Debemos desarrollar, aplicar y sacar el máximo provecho posible de los instrumentos por ustedes diseñados. Debemos mantener inalterada la decisión política de continuar adelante, teniendo presente que el fenómeno de las drogas es cambiante y que debemos ser capaces de responder con igual dinamismo, siempre animados por la convicción profunda de que no podemos cejar en la lucha hasta lograr el objetivo de liberar nuestros hijos y nuestras sociedades de la amenaza terrible de las drogas.

Muchas Gracias