Discursos

CÉSAR GAVIRIA TRUJILLO, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
EN LA INAUGURACION DE LA EXPOSICION DE MARICRUZ ARRIBAS

12 de julio de 2000 - Washington, DC


Quiero ofrecer a todos ustedes nuestra cordial bienvenida a la inauguración de esta exposición de la artista peruana Maricruz Arribas. En los últimos años las tendencias artísticas se han inclinado a favor de un arte al que le interesa más el mundo de las ideas que el aspecto formal de la obra. Es por ello que se habla de las nuevas fuentes del arte conceptual que han invadido el mundo desde comienzos de los años 90s.

En la obra de Maricruz Arribas podemos observar no solo la manera como expresa el mundo conceptual sino, además, un evidente cuidado en el proceso creativo, y en la ejecución y el resultado de los símbolos cotidianos que son centro del interés en su obra.

Instalaciones como estas muestran objetos que nos son familiares como una aguja, un cepillo o un lápiz, y constituyen una manera muy particular de los artistas de romper las barreras entre el espectador y la obra de arte. Le sustraen la carga estética para que el observador pueda rápidamente entrar en una reflexión sobre la realidad y los acontecimientos que la circundan.

Maricruz Arribas no solo recupera el sentido de lo cotidiano, sino que también lo ha magnificado a través del prisma de su creación. Y nos deja un territorio de imágenes, unas reconocibles y otras ambiguas; unas que nos muestran lo real y otras lo fantástico, unas asociadas a lo posible y otras a lo imposible.

En estos 60 objetos se pueden identificar tanto preocupaciones estéticas como la búsqueda de los hábitos ancestrales de los incas. A ella la motivan de la misma forma las tradiciones de los artesanos del Perú como el valor de la modernidad del arte de su tiempo.

Otra de las características de la modernidad es la utilización de materiales heterodoxos. En el caso de la obra de Maricruz, vemos que ella utiliza todos los materiales que le interesan para asumir varias dimensiones: lo lleno y lo vacío, lo liviano o lo pesado, el valor de la pintura o la objetualidad de la instalación. Ninguno anula al anterior, ni lo neutraliza; por el contrario, todos los puntos de vista encuentran una expresión y los espectadores deben encontrar el por qué de la obra.

No es entonces un arte que nos llega con facilidad o que con rapidez podamos categorizar o reconocer. Es una obra que nos deja inquietud e incertidumbre. Pero eso precisamente es lo que intenta el arte conceptual. Ideas que cada artista involucra y para cuya interpretación se necesita ir más allá de su mera contemplación estética.

Quiero agradecer la colaboración de todos los que han estado involucrados en la feliz realización de esta muestra, porque ellos entienden que ésta es una labor loable que enriquece la visión de nuestros pueblos. En especial a Maricruz Arribas por su presencia. Gracias a Beatriz Ramaccioti y su equipo por su incondicional apoyo. Y a todos ustedes por estar acá con nosotros.

Muchas Gracias.